Pisando charcos: Vidal-Quadras y la hipótesis iraní

viernes, 10 de noviembre de 2023

Vidal-Quadras y la hipótesis iraní

Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Si de lo que ocurría en las calles —manifestaciones ante Ferraz, quemas de contendores, choque entre asaltantes y manifestantes, etc. — saltábamos al día siguiente a la bronca en el parlamento, el tercer día, el de ayer jueves, ha sido el día del atentado contra el dirigen de Vox, Alejo Vidal-Quadras, vivo de milagro tras ser disparado a la cabeza en plena calle madrileña, el día de la Almudena, festividad en la capital.

Según nos dicen, le estaban esperando y le dispararon a bocajarro. La bala, dirigida a la cara, le entró por un pómulo y le salió por el otro. Un poco más arriba habría poco que hacer. Sería el primer muerto después de mucho tiempo sin sangre. Afortunadamente, la bala entró y salió limpia, nos cuentan. Ahora está fuera de peligro, según el parte de los médicos.

Con el ambiente más que caldeado en España, con Puigdemont Rex en plenitud de gloria, con manifestaciones continuas frente a la sede del PSOE e idas y venidas a las instituciones, sin embargo, lo que se resalta, por parte del propio Vidal-Cuadras, es una hipótesis más complicada:

Vidal-Quadras ha recibido un disparo en la cara, que le ha causado una doble fractura mandibular, sobre las 13.30 horas de este jueves en la calle Núñez de Balboa, en el barrio de Salamanca de Madrid. Ha sido trasladado consciente al hospital.

El expolítico ha sufrido una herida por arma de fuego en la zona mandibular con orificio de entrada y salida, según ha explicado la supervisora del SAMUR, Mariluz Sabín, en un vídeo difundido por el servicio en redes sociales

Fuentes policiales han confirmado que la investigación corre a cargo de la unidad de Homicidios y que por el momento no hay detenidos. Además, aseguran que todavía no descartan ninguna hipótesis sobre el motivo del crimen. Al lugar se ha desplazado también la Policía científica.

Una de esas hipótesis, que no cobra más peso que otras según fuentes policiales, la ha comunicado el propio Vidal-Quadras a la Policía: detrás del tiroteo podría estar el régimen iraní debido a sus vínculos con la oposición.

El exdirigente del PP y de Vox ha recordado a los investigadores su profunda relación con el exilio iraní y ha indicado que no tenía "otros enemigos".

Encaja con la versión que ha dado el propio Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), con vínculos desde hace muchos años con Alejo Vidal-Quadras y financiador de la campaña de Vox en las elecciones de 2014. La presidenta del CNRI ha condenado "enérgicamente" el ataque sufrido por el político español, y no ha dudado en calificar de "terrorista", tras recordar la animadversión hacia él del régimen de Teherán.*

La hipótesis iraní —vamos a llamarla así— nos saca de nuestros conflictos y nos introduce en el maremágnum internacional, nos lanza a otra dimensión caótica. La hipótesis de que haya podido ser un atentado iraní nos descoloca y desafía al principio de la "navaja de Ockham". Incluso nos sorprende esa afirmación del herido diciendo que "no tiene otros enemigos"... más que el régimen iraní.

Realmente no sé qué percepción como amenaza puede tener el régimen iraní de Alejo Vidal-Quadras, pero muy temible les debe parecer para preparar un atentado, especialmente en estos tiempos en que están liados por todo Oriente Medio y parte de América. No sé si hay algún ministerio o ayatolá especializado en Vidal-Quadras y empeñado en eliminarlo para solucionar no sé qué peligro, la verdad sea dicha.

Algunos titulares provisionales junta en la misma frase el "asegura" y "puede" (como en el caso de El País), donde hay cierta contradicción lógica. Pero ¿a quién le pedimos hoy coherencia? ¿La tiene acaso la situación que se vive en Irán o aquí, sin ir más lejos? ¡Como por aquí no tenemos lío!

Por ahora todo lo que sabemos es que ha sido un señor con casco negro y al que esperaban en una moto, la que por cierto dicen algunas fuentes haber encontrado quemada en un descampado de Fuenlabrada (Antena 3).

La hipótesis que la Policía española propone, a la vista de lo poco que se sabe hasta el momento, es la del "encargo" del asesinato, que tampoco es mucho. Dos en una moto y un disparo a la salida de misa no es mucho. Pero es pronto y menos da una piedra.

La hipótesis del encargo, claro, abre otras preguntas: ¿quién lo ha encargado? ¿También nos lleva al régimen iraní? Pues no lo sabemos; no sabemos si al régimen de los ayatolas le gusta hacer estas cosas por sus propias manos o si prefiere usar las ajenas. También, claro está, existe la posibilidad de que Vidal-Quadras tenga más enemigos de los que piensa, algo bastante probable en un político que sale en los medios con frecuencia. Lo que sí parece seguro es que es premeditado, es decir, que no es un calentón de alguien. Lo estaban esperando, nos dicen. Y dos. Dos hablan, se ponen de acuerdo, lo tienen pensado. La cuestión es si son sicarios, parte de algo más comprometido con alguna causa.

¿Qué causa? Ser dirigente de Vox no es precisamente para hacer muchos amigos fuera de tu círculo ideológico. Lo del radicalismo funciona así, con pocos amigos fuera, le guste o no. Y los tiempos no están precisamente para hacer amigos. A uno le cuesta hacer amigos, pero los enemigos son gratis.

A falta de más información hay que asignar probabilidades al enemigo interior o al exterior. Hágalo cada uno a su gusto o esperen a que haya más datos. Lo cierto es que en esta España revuelta y callejera, de protestas y gritos que tenemos estos días, resulta un poco raro que algún ayatola o similar haya dado la orden de que maten a Vidal-Quadras. Pero tampoco le vamos a quitar la ilusión a la víctima de que vive en un mundo lleno de amigos y enfadando mucho a Irán.

A ver qué sale de la moto quemada en Fuenlabrada, de las cámaras que les hayan pillado y demás cosas. No sé si el régimen iraní ha desatado una campaña mundial de supresión de personas que apoyan a los que se oponen al régimen y a sus tejemanejes, que no son pocos por el mundo.

A ver qué sale de todo esto. Por lo menos, ha salvado la vida. A lo mejor descubre que tiene más enemigos de los que pensaba.