lunes, 30 de septiembre de 2019

La represión aumenta

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La prensa de medio mundo, incluida la española, ha levantado la voz ante la desaparición en Egipto del que se considera uno de los activistas icónicos del movimiento que fue la Primavera Árabe, Alaa Abdelfattah. Hay que decir "desaparecido" porque ya estaba bajo vigilancia, regresando a dormir a la comisaría, tal como le habían estipulado en su régimen carcelario. Esta vez entró a dormir, pero no salió como atestigua su madre que le esperaba en la puerta.
Desaparecer en Egipto es algo muy frecuente. La respuesta siempre es un encogimiento de hombros con lo que estos piadosos gobernantes vienen a querer indicar que está en las manos de Dios que aparezca lo que antes estuvo en manos de los hombres. ¡Vaya usted a saber!, dicen con un gesto, ¡como si dispusiéramos de nuestras vidas! Y es que la vida vive muy poco en el Egipto de al-Sisi, el piadoso, el hombre que es uno con el pueblo, el ejército y no llega más lejos porque no le perdonarían la blasfemia.


Algo se está moviendo por arriba, decían el otro día. Sí, algo se está moviendo por las reacciones exageradas de un régimen que lo controla todo, que tiene a todos dentro y fuera del país bajo vigilancia.
El diario El Mundo recoge la detención:

El régimen egipcio continúa su campaña de represión contra cualquier ejercicio de disidencia. Seis meses después de ser puesto en libertad, las autoridades han vuelto a detener a primera hora de este domingo a Alaa Abdelfatah, uno de los jóvenes que fueron icono de las revueltas que precipitaron el ocaso de Hosni Mubarak en 2011.
Desde su excarcelación, Alaa cumplía cincos años de vigilancia policial. Como otros tantos activistas, tenía que acudir cada tarde a una comisaría y pasar la noche en sus calabozos, junto a otros detenidos. "Oficiales de la Seguridad del Estado han arrestado a Alaa esta mañana en su celda de la comisaría de Dokki [un céntrico barrio de El Cairo]", ha informado su familia en un comunicado.
"La detención de Alaa se produce en mitad de la mayor campaña de arrestos desde que el presidente Abdelfatah al Sisi tomara formalmente el poder en 2014. Más de 2.200 personas han sido detenidas desde las protestas contra Al Sisi el 20 de septiembre, incluidos prominentes activistas, periodistas, profesores universitarios y abogados como Mahienur al Masri", indica la nota.*



Ayer incluíamos al final del texto, el titular del arresto de otra personalidad icónica en la lucha por los derechos humanos en Egipto y otra visitante habitual de sus cárceles, Mahienour al-Massry, abogada y activista, que es citada al final del texto.
La garra militar del régimen es cada vez más fuerte aplicándola a los distintos grupos que cree que pueden complicarle la vida y dejar en evidencia al régimen. Lo más ingenuo del gobierno egipcio —lo hemos comentado decenas de veces en estos años— es la pretensión de poder controlar la imagen en un mundo abierto. La rabia le ha entrado cuando desde un simple canal de YouTube es posible sacudirle la alfombra bajo los pies y dejarle en evidencia internacional. Como comentamos ayer, la elección de la fecha —poco antes de la aparición en la ONU— ha estado bien medida porque el foco está puesto en su asistencia. Al-Sisi ha comprendido que quedaba en entredicho si se quedaba y que quedaba expuesto internacionalmente si salía. Finalmente, el mensaje de "tranquilidad" se deshacía con un regreso vengativo, de represalias contra todos los que le hacen frente.

Es importante no confundir los frentes. En Egipto hay un grupo de importante de resistentes demócratas. Son disidentes de la dictadura encubierta, con un parlamento al servicio del presidente y los candidatos a la presidencia encarcelados por el mismo hecho de presentarse. Todo es un simulacro para tratar de seguir recibiendo de los Estados Unidos ese dinero que tan bien le viene a su ejército, la mayor industria del país. Luego está el otro frente, fuera y dentro, los islamistas de distinto pelaje que tratan de crear discordia social y aprovechar los errores del régimen, provocando violencia si es necesario. La Hermandad tiene sus apoyos exteriores, pues trabaja como una "internacional" reaccionaria y dogmática, pero tremendamente ávida de negocios fáciles, como se demostró en el breve periodo de Morsi en el poder y los rápidos negocios con los "amigos" turcos.

El diario Egypt Today, que ayer lanzaba los cantos al cielo por las manifestaciones en favor de al-Sisi, le ha visto hoy las orejas al lobo cuando se han publicado las multas y penas que amenazan a los medios y a los que son considerados como ellos a efectos de represión:

CAIRO - 29 September 2019: The Supreme Council for Media Regulation set on Sept. 29 a penalty of LE 250,000 for journalists and media workers who violate the code of media honor.
Article 23 of the Executive Regulation stipulates that violating the Code of Professional Press and Media Honor or the standards approved by the Supreme Council for Media Regulation or inciting the commitment of a criminal offense requires the imposition of one of the following penalties: Drawing attention, warning, a fine not exceeding LE 250,500or the equivalent in foreign currency.
The penalties included banning publishing or broadcasting the infringing material for a specified period, blocking the website for a specified period or permanently, and blocking the personal website if followed by more than 5,000 followers.
Egypt has proposed various practical measures and anti-cybercrime laws aiming to curb premeditated fake information and face the widespread fake news that threatens national security and the interests of the state.**



Si tenemos en cuenta que solo es "verdad" lo que se dice oficialmente, cualquier medio está en manos del poder. Si se repite una noticia exterior, estás contribuyendo a la expansión de mentiras. Es decir, más de lo mismo. Ni George Orwell hubiera concebido un régimen tan reaccionario y represivo.
Cualquier discrepancia, por la subida del precio de algo, por ejemplo, será considerada como una amenaza terrorista. De esta forma, la traducción a delito de cualquier cosa está asegurada para mantener callado a todo el mundo. Una protesta y ya eres "terrorista" o simpatizante o intentas separar al pueblo del ejército o... cualquier cosa.
Es indudable que Egipto tiene un problema con los grupos terroristas. Pero también es indudable que se usa esa excusa para deshacerse de la disidencia democrática e imponer un régimen férreo que además trata de contentar a los "piadosos". Ese aspecto de persecución de los que no quieren ser encuadrados dentro del control de las religiones se mueve poco en los medios porque no se acaba de entender, pero es esencial para comprender el conjunto y el uso de la religión para tratar de conseguir el apoyo de las instituciones religiosas, que apoyan al régimen pero se cobran su cuota de poder.


La represión parece que solo acaba de comenzar. Es esencial que la comunidad internacional esté vigilante para evitar que los disidentes comiencen a desaparecer de las cárceles como represalia, como es de temer. No puede ocurrir, con la experiencia del caso del doctorando italiano Giulio Regeni, secuestrado, torturado y asesinado sin que nadie dé cuenta de ello.
El régimen egipcio no puede seguir amparándose en la situación del entorno para seguir manteniendo el control autoritario sobre las personas que desaparecen y reaparecen en una cuneta cuando les parece bien.
Lo malo es el envilecimiento que esto produce en los pueblos, los que aplauden que este tipo de actos se hagan en su nombre, como veíamos ayer que busca al-Sisi mediante lo que llama un "mandato" popular. Por mucho que "te manden", un asesinato es un asesinato. La violación de los derechos humanos (que el presidente dice que no van con Egipto) es un crimen y el régimen los acumula, como denuncian todas las instituciones internacionales.


* "Egipto arresta a un icono de las revueltas de 2011, en una nueva campaña de represión" El Mundo 29/09/2019 https://www.elmundo.es/internacional/2019/09/29/5d9095f621efa066308b4604.html
** "LE 250K penalty for violating code of media honor" Egypt Today 29/09/2019 https://www.egypttoday.com/Article/2/75357/LE-250K-penalty-for-violating-code-of-media-honor

domingo, 29 de septiembre de 2019

El mandato del miedo

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Los resultados de las llamadas "raras manifestaciones" en Egipto son un número de detenidos entre mil y dos mil, una campaña de propaganda en unos medios y de  silencio en otros, sacar gente con pancartas en favor del presidente a las calles y muchos nervios en su visita a la asamblea de Naciones Unidas a Nueva York.
Visto con un poco de perspectiva, la elección del momento de las manifestaciones —la siempre temida visita a Nueva York— ha sido el momento más molesto para el régimen. Implica que al salir al exterior, el presidente al-Sisi debe dar explicaciones a los medios internacionales, algo que no hace en Egipto, donde el control de los medios es prácticamente absoluto y nadie va a intentar realizar preguntas molestas. Por eso la salida de los vídeos en YouTube a cargo del contratista y actor Mohamed Alí ha sido más efectiva de lo que se pensaba. Si al-Sisi se quedaba en Egipto y no acudía a la Asamblea de NU, le estaba dando automáticamente a la campaña y a las protestas más importancia de la que es prudente reconocer. Por eso salió y por eso fue preguntado. Recordemos lo ocurrido hace tiempo en su entrevista en la CNN, que hubo que prohibir su emisión en Egipto o hablar de ella, y otros episodios negativos de al-Sisi con los medios, que por cierto no le tienen ninguna simpatía más allá de algún régimen autoritario solidario, algunos regímenes que se están haciendo allí un hueco  o la Rusia de Putin, siempre atenta a lo que USA malogra.


En un periódico que tuvo que cambiar de línea (y director) por motivos de presión, Egypt Independent, podemos leer cómo ha reaccionado el régimen ante las protestas "raras" ocurridas en días pasados:

Thousands of Egyptians from Cairo and other governorates gathered in front of the Unknown Soldier Memorial podium at al-Nasr Road in Nasr City on Friday to show support towards Egypt’s government and President Abdel Fattah al-Sisi.
The crowds raised up Egyptian flags and pictures of President Sisi, shouting “We love you, Sisi,” “Long live Egypt,” “The army and the people join hands” and singing national songs.
They also chanted slogans against the Muslim Brotherhood terrorist group.
Thousands across the country were also keen to take part in pro-President Sisi demonstrations before heading to Cairo, on board hundreds of private buses and cars.
Greater Cairo and other governorates witnessed intense police deployment in reaction to calls for protests against Sisi supported by the Muslim Brotherhood, especially in Tahrir Square.
Cordons were imposed in the vicinity of churches, after security agencies spotted calls between Muslim Brotherhood leaders fleeing abroad hinting to carry out terrorist attacks targeting churches.*



Es la campaña perfecta, guiada desde los servicios de Inteligencia, la mezcla de miedo y necesidad de protección. Para muchos egipcios, al-Sisi es un enviado protector que les mantendrá a salvo de cualquier mal o, para ser más específicos, de la doble conspiración de la Hermandad Musulmana y las potencias extranjeras, una extraña mezcla en la que, según los días, se alían unos u otros contra ellos: Turquía, Qatar, Irán... Israel y los Estados Unidos, Occidente en pleno. Esto mantiene a los egipcios, por un lado, felices, pues si tienen tantos enemigos es que son muy importantes; y, por otro, temerosos de que tan poderosos enemigos ataquen a la vez.
Estas dos corrientes han sido explotadas por el principal beneficiario, el Ejército, auténtico controlador del país, incluida la administración, todo el aparato del Estado, enfrentado (en ocasiones aliado) a la única organización capaz de plantar cara, la Hermandad Musulmana, un producto típicamente egipcio, que tiene éxito fuera, pero que dentro es rechazada de una u otra manera en un conflicto sin fin. La Hermandad y el Ejército tienen una oscura historia en común desde la época de Nasser, probablemente anterior, ya que se movieron juntos para liberarse de los ingleses y conseguir la independencia. Unos y otros se engañaron, de donde salió ese odio que se manifiesta en sus lucha por hacerse con el control del país, de sus instituciones y de la maquinaria de emitir fatwas.


Medios internacionales y algunos locales que se atreven, han suministrado información sobre las detenciones. El régimen, por ejemplo, ha bloqueado las emisiones de la BBC, según nos cuentan en Egyptian Streets:

The state-owned Egyptian media regulator revealed this morning that it was “likely” that the internationally renowned news website BBC alongside other news websites have been blocked in Egypt for their “inaccurate” coverage small-scaled protests that took place in Egypt on Friday, Ahram Online reported.
BBC has been inaccessible for the past few days and people have been experiencing a lag with Facebook messenger. This comes a two days after the protests took place.
Internet monitoring organization, NetBlocks revealed on that access to BBC News, US-based Alhurra News, and Facebook messenger was severely restricted by many local internet service providers.**



En la guerra de la propaganda interior, el régimen no quiere que existan voces discrepantes, quiere el control absoluto del espacio informativo, lo que le lleva a conflictos con todos aquellos que no informan con su peculiar visión. El conflicto con la BBC no es nuevo y tiene su propia guerra, como lo ha tenido con The New York Times. Dentro de su peculiar visón del mundo, todos estos grandes medios están controlados por la Hermandad y buscan la perdición de Egipto. Eso es, al menos, lo que los egipcios deben creer. Para ello se ha creado un gigantesco entramado de control de los medios que ejerce como ilustres maestros del Periodismo, indicando cómo se deben informar y cuáles son los "errores" periodísticos de los medios. Entre el cuartel y la escuela, el régimen no se quita la mala costumbre de decir a los demás lo que deben o no hacer, ni cuál es la visión correcta del mundo.
En días anteriores, se ha ido incrementando la creación del miedo. Se hace inundando los medios de noticias sobre los peligros que se viven y se ha llegado —era cuestión de tiempo— ha hablar de atentados fallidos contra el presidente. Se ha transformado cualquier protesta en un ataque de la Hermandad al estado. De esta forma, los egipcios solo pueden dar las gracias, como se recogía en ese "We Love You, Sisi" que nos contaban.


Sin embargo hay algo que sí es preocupante. Una de las bases teóricas del régimen es la interpretación que al-Sisi hizo de las manifestaciones populares para deshacerse de forma sangrienta de los Hermanos que molestaban. Pidió un "mandato apara acabar con el terrorismo". Cada vez que se le ha reprochado al régimen las matanzas realizadas, al-Sisi ha dicho que es lo que el pueblo le pidió, en uno de los actos más hipócritas que se recuerdan en décadas de política internacional. En su interpretación, si el pueblo "lo pide", él tiene las manos libres para amontonar cadáveres. Es ahí donde se ve la fisura dictatorial de al-Sisi y porqué Egipto está condenado a vivir en una dictadura gustosa. Le basta con dejar que la violencia llegue a un punto para volver a pedir el "mandato popular" sacando a millones de egipcios a la calle para ejercer la represión brutal que acostumbra. Los egipcios se han acostumbrado a ver como "buenas noticias" las represalias con muertos que sigue a cada protesta o acción terrorista. No hay juicio o detención. Solo regresan cadáveres y se acepta la versión oficial de sus muertes como parte de una competencia mortífera en la que el vencedor es quien más cadáveres acumula. El problema sigue creciendo y no hay solución alguna.


El diario estatal Ahram Online recogía las palabras de al-Sisi contra lo publicado dentro y fuera, volviendo a la idea de la conspiración universal contra el pueblo egipcio y resucitaba la idea del "mandato":

El-Sisi described the videos as "lies and fabrications," saying these allegations aim to shake the trust of the people in their leadership.
“There is a picture that is being formed…just like before. It’s all lies, fabrications, and defamations. Electronic armies are at work with some media outlets to present an untruthful picture,” the president said.
"You have to be aware of this. We are powerful. The country is powerful through you."
El-Sisi urged Egyptians to be careful, describing the situation as “a war between us and them."
"They won’t leave you. They won’t let you succeed. This is a small group versus the whole population,” he said, urging the media to have a bigger role in fostering people’s awareness.
The president said that the day he would ask for a mandate, “just like the one in 2013, [so that] as a message to the whole world, millions will take to the streets."***



Las ideas de al-Sisi sobre el liderazgo son retrógradas y nada democráticas. Son el seguro de que la situación en Egipto nunca cambiara. Las ideas son la síntesis de los males acumulados en donde todo el sistema se basa en la censura y la represión. Sisi se negó a apoyarse en las fuerzas civiles democráticas que primero apoyaron el "no-coup" dado el comportamiento de la Hermandad desde el poder. La Hermandad Musulmana no es democrática; es un grupo dogmático y autoritario para quienes la vía democrática es solo un camino para acceder al poder y después instalarse en él deshaciéndose de sus rivales. 

El ejemplo más claro lo tenemos en el autoritarismo de Recep Tayyip Erdogan en Turquía; en sus manejos para mantenerse en el poder de por vida. Y eso que en Turquía, su pertenencia a la OTAN y sus aspiraciones de entrar en la Unión Europea le han obligado a cierta "moderación" en los métodos. Pero podemos hacernos una idea de su forma de deshacerse de la oposición, de sus purgas de colegios y universidades al ejército o las instituciones civiles. Turquía fue la gran aliada del difunto Morsi y de los suyos, su refugio y portavoz internacional.
En el texto de Ahram Online se da salida a todas las líneas argumentales del régimen, de las conspiraciones al terrorismo. Lo preocupante es que se vuelve a dar la idea de "mandato", una pantomima del poder para responsabilizar al pueblo de las matanzas que pudieran ocurrir. Al-Sisi lo quiere todo: los medios, las calles, el parlamento, la Policía, la Administración... y el aplauso internacional, algo que no consigue.


La base de su idea de liderazgo no es democrática sino que funciona sobre un doble pivote: es el elegido y cumple la voluntad del pueblo. El golpe lo dio en defensa de una democracia que nunca llegó. Solo llegó la represión que era la manera de asegurarse políticamente una fractura, un abismo en la población egipcia. El problema es que así jamás se logrará un país en paz, sino un país en el que el pueblo aplaude su represión temiendo que si es abandonado a su suerte se vea en manos de los Hermanos. Es el triste destino de los egipcios aplaudir a los que les reprimen por temor a los otros, a los que quedan fuera del sistema.
Por eso se ha eliminado a la oposición democrática, a los que se ven obligados a enfrentarse a la ideología represiva islamistas y a los que se oponen a la dictadura militar.


Me da miedo que al-Sisi se lance a nuevas matanzas en el caso de que se produzcan manifestaciones. Su amenaza es clara. Son casi dos mil detenidos y no sabemos qué espera por delante.
Ahora mismo, los titulares egipcios se enfrentan a Naciones Unidas, a Amnistía Internacional, a la BBC, etc., ya que todos según la versión oficial y monoteísta del régimen, mienten sobre la situación del país.
Las protestas económicas por la situación actual se transforman rápidamente en "protestas políticas" y los detenidos en "terroristas" peligrosos. Al-Sisi sigue prometiendo a todos que les defenderá, que no deben temer, que siempre estará el Ejército para salvarles de todos los males. ¿Quién les salvará del Ejército?
El diario Egypt Independent termina su texto laudatorio con el siguiente párrafo: «World leaders and international officials were keen to meet with President Sisi, as Egypt is a pillar of stability in the Middle East and a key player in the region.»* ¿Es posible estar más manipulados?



* "Thousands of Egyptians gather to show support for President Sisi" Egypt Independent 28/09/2019 https://www.egyptindependent.com/thousands-of-egyptians-gather-to-show-support-for-president-sisi/
** "BBC is Blocked in Egypt for “Inaccurate Coverage” of Protests" Egyptian Streets 23/09/2019 https://egyptianstreets.com/2019/09/23/bbc-is-blocked-in-egypt-for-inaccurate-coverage-of-protests/
*** "President Sisi calls on Egyptians 'not to worry'; says 'people have become very aware'" Ahram Online 27/09/2019 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/0/351673/Egypt/0/President-Sisi-calls-on-Egyptians-not-to-worry;-sa.aspx


2013




sábado, 28 de septiembre de 2019

La amenaza del lenguaje amenazante

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Tienes muchos parlamentos en los que ver malos ejemplos. Parece como si el descongelamiento de los glaciares estuviera liberando el virus de los malos modos a la atmósfera y produciendo su propio cambio climático político. Demasiadas malas formas a la atmósfera y esto se hace ya irrespirable.
Creo que se han invertido las formas. Ahora los dictadores tratan de ser exquisitos y gastan mucho en asesores de comunicación y campañas de promoción presentando sus países como espacios idílicos. Por el contrario, los sistemas parlamentarios, que deberían conservar las formas, invierten en mala educación y tratan de mostrar su agresividad mientras convierten a los electores en parte de un circo romano que se pasa el día con el pulgar para abajo pidiendo cada vez más sangre. Hemos perdido la brújula. Parece que países democráticos han elegido las malas maneras como forma de expresar sus deseos. Las estrategias pasan por radicalizar a las personas mediante una constante escenificación de la violencia verbal, que se traslada de los parlamentos a la calle, que debe estar siempre en estado de hipersensibilidad, dispuesta a reaccionar a las más mínimas indicaciones. Los mecanismos de encuestas hacen el resto indicando a los partidos y líderes lo que funciona mejor o peor.


Esto convierte las democracias en sistemas retroalimentados, en constante funcionamiento, donde se han disuelto las campañas electorales marcadas, antes bien definidas, por una campaña única que no se cierra. Lo que antes eran las peticiones de voto durante las campañas hoy se ha extendido a toda la legislatura, que se convierte en campaña constante, con subidas y bajadas constantes según las acciones de unos y otros que no pueden limitarse al parlamento, que acaba convirtiéndose en un espacio de escenificación para modificar la opinión.
Estamos pensando mal nuestras repeticiones electorales. Ocurre con más frecuencia de la debida y son cada vez más eso que algunos han llamado "democracias de opinión", que se alejan del parlamentarismo y cuya base es la hibridación de la calle y las redes sociales excitadas por líderes populistas, agresivos y manipuladores. Cada vez vamos a un mayor fraccionamiento, por un lado, y a una elevación agresiva del tono, por otro. Ambos son consecuencias de esta nueva forma de lucha por la opinión y la movilización constante. Para ello hay que estar recurriendo a la estigmatización y a la demonización del otro constantemente, como vemos en muchos países. De eso se quejan los laboristas y liberales británicos frente a Johnson.
Los partidos se fragmentan no ya por ideologías sino para captar sectores del mercado político, como en cualquier otro sector. Se buscan las "oportunidades" donde otros fallan. Se crean los partidos desde el descontento, para recoger lo que se les escapa a otros.

La consecuencia de esta hiperactividad que disuelve los límites es la llegada de estos líderes populistas —Trump, Bolsonaro, Johnson, Orbán...— en constante contacto desafiante con la calle y en un mayor desafío y desprecio. Su estrategia es lanzar contra sus adversarios, dentro y fuera, furiosas diatribas, insultos, desprestigio, etc.
El parlamento británico ha tenido esta semana un momento de enorme patetismo cuando se le ha pedido a Boris Johnson, el bien educado primer ministro, que deje de usar el lenguaje insultante y amenazante empleado desde su llegada al cargo. Johnson no ha cambiado su estilo anterior, más bien lo ha reforzado.
Algunos de los miembros del parlamento tienen serios motivos para exigirle que abandone esas prácticas de cara a la galería, pues pueden tener consecuencias dolorosas. La editora de política de la BBC, Laura Kuenssberg, ha titulado su artículo con rotundidad, "Parliament a place of fear and loathing after debate", refiriéndose a ese momento. Tras señalar que esta cuestión está más allá de los hechos del referéndum o su resultado, Kuenssberg escribe:

Whatever you think of that interpretation, for most of tonight's debate, this still relatively new prime minister was combatively, precisely on his chosen message.
Accordingly, he decided to stir his benches with rancour rather than make any effort to soothe nerves on all sides, let alone show remorse for his defeat.
Yet, even for a politician whose tactics include provocation, it is worth asking if he went too far.
Outrage is a common currency these days, but MPs' jaws dropped as he ramped up the rhetoric in responses to questions - suggesting first that it was "humbug" for a Labour MP to demand he temper his language, to try to protect MPs' safety.
Then, he went on to say that the appropriate legacy for the MP who was murdered during the referendum, Jo Cox, was for MPs to complete the Brexit process.
No surprise that Labour MPs howled in protest, some left the Commons in disbelief.
And there may be few Tory MPs willing, as the day goes on, to defend how far he went.
The cabinet minister Nicky Morgan too, who expressed her concern on Twitter, is not the only Tory MP who was unhappy at what happened.*


Boris Johnson es un político que sabe perfectamente el alcance de sus palabras, hacia dónde las dirige y en qué sentido están dichas. Sabe perfectamente las maldades que dice y las mentiras que cuenta, pues a eso ha debido su ascenso, a soltar todo tipo de maldades para alentar a unos e irritar a otros. Sabe que hay que sacudir lo peor de cada uno para obtener la aceptación suficiente.
Es ese calentamiento lo que causó la muerte de la diputada Jo Cox a una semana del referéndum del Brexit. Cox, una encendida defensora de mantener la unión con Europa y defensora del papel de la inmigración, fue disparada y apuñalada quince veces el 16 de junio de 2016 por un fanático de la extrema derecha que había creído realmente lo que había escuchado repetir una y otra vez a gentes como Johnson o Farage: que los partidarios de seguir en la Unión Europea eran "traidores" a la patria. Armado con una escopeta modificada y un arma blanca, acabó con la vida de una de esas "traidoras" a las que los políticos partidarios del Brexit habían apuntado. Y la asesinó.


Se comprende que el hecho de mantener ese lenguaje haya hecho que se le avise de su peligro. Diversos políticos partidarios de seguir en la Unión o de salidas con acuerdo han manifestado su miedo por haber recibido amenazas. Las palabras directas de Johnson y otros les ponen el blanco en la espalda.
En La Vanguardia se dice respecto al incidente:

Algunos diputados laboristas han criticado el lenguaje usado por el primer ministro durante sus comparecencias, calificándolo de “ofensivo, peligroso e incendiario”. Durante las réplicas laboristas, la bancada le ha llegado a pedir cautela, recordando el asesinato en 2016, una semana antes del referéndum del Brexit, de la diputada laborista Joe Cox.
“No había oído tantas tonterías en toda mi vida”, ha replicado Johnson en su turno de palabra dirigiéndose al presidente de la cámara, John Bercow. “Lo que diré es que la mejor manera de honrar la memoria de Jo Cox y la mejor manera de volver a unir a nuestro país es, en mi opinión, llevar a cabo el Brexit”, ha concluido.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, ha criticado las palabras a través de su cuenta de Twitter, calificando sus palabras de “chocantes”. “Está alentando la división con un lenguaje que no se puede distinguir de la extrema derecha”, ha lamentado.
El marido de la diputada fallecida también ha salido al paso en su perfil en la red social, afirmando sentirse “enfermo de que se use el nombre de Jo de esta forma”. “La mejor manera de honrar a Jo es para todos nosotros (sin importar nuestros puntos de vista) defender lo que creemos, con pasión y determinación. Pero nunca demonizar al otro lado y siempre aferrarnos a lo que tenemos en común”, ha señalado.
Brendan Cox, sin embargo, también ha guardado palabras para criticar la actitud parlamentaria de los laboristas: “Así como rendición y la traición son un lenguaje incendiario, también lo son golpe y fascismo. Hagamos todo lo posible para evitarlo”.**


A la indignación y temor por el lenguaje empleado por Johnson se suma la vergüenza extrema provocada por el uso del nombre de la diputada laborista asesinada por defender la permanencia en la Unión Europea. La violencia es un peligro cada vez mayor en los sistemas parlamentarios. La democracia o es pacífica, sujeta a las leyes, o no es democracia. Hoy se disputa por el poder, no por el pueblo, por su convivencia y prosperidad. Bajo cualquier retórica es el mismo proceso. No hay fines que justifiquen la violencia. Los diputados británicos han recordado hasta dónde llevaron las palabras.
No podemos hablar de lo ocurrido en Westminster sin que nos vengan a la memoria las imágenes recientes de otros parlamentos con palabras excesivas y exceso de palabras. Y esos nos quedan más cerca.  
La diputada Jo Swinson cuenta en el parlamento  las amenazas contra su hijo

* Laura Kuenssberg "Parliament a place of fear and loathing after debate" BBC 26/09/2019 https://www.bbc.com/news/uk-politics-49834726


viernes, 27 de septiembre de 2019

Esto no es un vaso

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Vivimos bajo escrutinio. No sé si queda ya algún momento, algún espacio, alguna acción que no quede registrada y sea susceptible de aparecer en algún punto molesto de nuestra vida.
Producimos, voluntariamente o no, huellas en forma de fotografías, noticias, vídeos. Y todo eso queda en un limbo virtual, susceptible de aparecer y complicarnos la vida. El ejemplo de la festiva fotografía de Justin Trudeau con la cara embadurnada de negro es un ejemplo claro; la foto de Juan Guaidó, en compañía de narcos es otro entre otros muchos casos de fotos molestas recientes. Da igual el tiempo que haya pasado o cuál fuera la intención. Están ahí y nos complican la vida.

Ese escrutinio constante obliga a todos los personajes públicos a tener mucho cuidado con lo que sale a las redes y medios. Pero, ¿cómo evitar que cualquiera se haga una foto contigo, una foto que ya no puedes controlar y que seguirá navegando subterránea o en superficie? Cualquiera puede encontrar un gesto, un movimiento, una pose, un botón suelto, etc. que te hunda la carrera o sea usado para tu azote por parte de tus feroces enemigos y dudosos amigos.


La CNN nos trae una noticia ejemplar sobre cómo funciona el mundo. Lo hace con el titular "Canada's Green Party doctors a picture of its leader holding a disposable cup" y nos explican:

Canadian Green Party leader Elizabeth May, who built her platform on sustainability, said she was "shocked" to find her team had doctored a press photo of her to remove a disposable cup.
An archived version of the Green Party homepage back in June shows the original photo of May holding the compostable disposable cup. Then, an archived version of the same page in July shows the photo has changed -- instead, May is holding a plastic reusable cup with the Green Party logo and a metal straw.
In a statement on Tuesday, May said she was "completely shocked" to hear of the manipulated image, which she said was taken last year in Sidney, British Columbia.
"My personal daily practice is to avoid single use plastic items 100% of the time," she said in the statement. "I never drink from plastic water bottles. I always carry my own reusable coffee cup. I carry my own bamboo utensils. I walk the talk every day."
"I hope that despite this misstep by well-meaning party staff (who hoped to brand the image with our logo), people can believe that in the original photo there is nothing I would have hidden," she said.*


La historia de la foto es muy reveladora, porque te pueden hundir en la miseria por un despiste, por una contradicción visual entre tus principios y la foto. No hay institución o líder que no sea revisado cada día por sus grupos de asesores de imágenes. Cada detalle está pensado para crear y transmitir una imagen pública medida al detalle. Por eso sorprende el "error" dramático de sostener el vaso desechable, por muy reciclable que fuera.
La primorosa tarea de sustituir un vaso por otro (y añadirle una pajita) conlleva una metáfora de cómo vivimos la política. El detalle de ponerle al vaso eterno virtual el logotipo del partido es casi una humorada perfeccionista. No basta con defenderse de un error, de un desliz o de una ambigüedad; hay que contraatacar con la imagen convertida en acto inequívoco.
El diario The Guardian también recoge el "incidente" del vaso desechable. Allí Elizabeth May da explicaciones defensivas más precisas:

Confronted with the clear discrepancy, May told reporters she was “completely shocked” that staff had edited the image without her approval.
“And I’m sorry for the staff person that did it. I don’t want to call them stupid on television, but there was nothing there to hide. So why Photoshop it? I have no idea.”
May denied that the manipulated image was meant to bolster her environment credentials, arguing that paper cups are compostable.
“It won’t surprise you to know I never take a plastic drinking water bottle, I carry my own mug, I carry my own utensils on airplanes so I never take a single-use plastic item,” May told reporters. “So it’s bizarre that the notion of fakery should stretch to someone who doesn’t fake anything.”**



Sí, el papel es biodegradable, pero, si esto era así, ¿por qué cambiar a base de edición fotográfica el vaso? Elizabeth May no se cortado a la hora de calificar de "estúpido" al autor o inductor del retoque prestidigitador. La verdad es que, como se suele decir, "ha sido peor el remedio que la enfermedad". Puede que a nadie se le hubiera ocurrido decir nada, pero el híper control de la imagen hizo temer una campaña en contra. Ahora la tienen, pero en otro sentido.
Hoy se manifiestan cientos de miles de personas por todo el mundo pidiendo soluciones eficaces contra el deterioro del planeta y el cambio climático. Me imagino que Elizabeth May también lo está haciendo y lleve (con cuidado) su provisión de agua para evitar contribuir al cambio climático y a la confusión ideológica.
He encontrado esta marca "eco" que trata de invertir el juego de Magritte con el famoso "Esto no es una pipa" para advertir a las cámaras y a los espectadores de sus fotos que, aunque lo parezca, "no es un vaso" (copa, taza). Creo que es el más adecuado para evitar malentendidos y suspicacias. Es decir, es el ideal para políticos.



* "Canada's Green Party doctors a picture of its leader holding a disposable cup" CNN 26/09/2019 https://edition.cnn.com/2019/09/26/world/elizabeth-may-cup-intl-hnk-scli/index.html
** "Canada's Green Party alters photo of leader using single-use cup" The Guardian 25/09/2019 https://www.theguardian.com/world/2019/sep/25/canadas-green-party-alters-photo-of-leader-elizabeth-may-using-single-use-cup

jueves, 26 de septiembre de 2019

El desinhibidor

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La cuestión ucraniana sigue adelante con fuerza. ¿Será un punto decisivo en la controvertida carrera de Donald Trump o solo una extravagancia inadecuada más? La historia de Trump es un complejo sistema de sustituciones de unos acontecimientos por otros. Cada nuevo escándalo agota el anterior por una simple cuestión de supervivencia mental. Todo está ahí, sí, pero no se ha dado un caso como el de esta presidencia en un país como los Estados Unidos. Me resulta extraño que no se haya producido todavía un cálculo del tipo de los millones de toneladas que pesaría los artículos que hablan de él o las veces que darían vueltas a la galaxia las líneas que ocupan sus titulares. Probablemente nadie lo calcula por no darle esa satisfacción y aumentarle el ego más de lo que lo tiene.


El hecho de que todas esas cosas entierren unas a otras no quiere de decir que desaparezcan por efecto de la sustitución mediática no significa que la Historia las olvide. Lo que los periodistas dejan atrás, los historiadores lo recogen, acumulan y explican... o lo intentan. Trump es un motor periodístico: ruge, acelera y sale disparado cada día. Su propio ruido, el polvo que levanta y el olor de goma quemada actúan como la tinta del calamar. Pero el día en que se detenga o le detengan, la caerán las multas acumuladas en su carrera.
Llevamos dando por muerto, por finiquitado que diría un castizo, desde su primera semana en la Casa Blanca, por no decir desde antes de que entrara. Trump ha gastado más vidas que un gato y ha caído de pie más veces que nadie. Absorber la energía negativa le hace sobrevivir más con cara de hartazgo que de cansancio. Con cada nuevo escándalo dejado atrás, Trump se crece y sigue adelante. Aumenta su sentimiento de invulnerabilidad, por lo que puede cometer errores más graves, como el de la llamada al presidente ucraniano.


Los que sí están verdaderamente afectados son los republicanos que puedan apoyar a Trump. Más allá de su equipo, apoyar a Trump no es sencillo y todos saben que acabará pasando factura, tanto a los republicanos como, finalmente, a la República. Lo hemos dicho en otras ocasiones, el daño moral causado por Trump es incalculable. Todos podemos ser engañados por lo que nos piden el voto; pero votar a un mentiroso e innoble como Trump a sabiendas es un acto de perversión del propio sistema de gobierno más allá de lo aceptable. Ha habido presidentes republicanos honestos y demócratas deshonestos. Más allá de las ideologías de cada uno, las instituciones están ahí. Pero Trump es un caso muy distinto.
Trump ha pervertido el sistema y a sus instituciones en cada paso que ha dado. Lo ha hecho por su propia configuración mental, por su forma de ver un mundo, que no es más que un espacio que responde a su voluntad de control. Para Trump solo existe una institución, él mismo, y un fin, el poder. Lo dijo con claridad en una ocasión: "Dios, el pueblo y yo", aunque creo que no fue en ese orden.


Todos comprenden que apelar a Trump, presionarle no servirá de mucho. La presión se debe hacer sobre los que le sostienen. De ahí que la responsabilidad republicana se enorme ya que son quienes le sostienen. Pero los republicanos se esconden tras su propia cobardía y solo algunos se han atrevido a dar el paso de desmarcarse de los efectos de Trump. Imagino que muchos han sentido vergüenza muchos y solo algunos lo han dicho.
Las encuestas muestran las pérdidas de apoyos, pero también que hay un electorado fiel que gusta de Trump. No hay que esconderse, como hace él, en los datos del empleo o del crecimiento. Los que votan a Trump pueden esconderse tras esos datos, pero es mucho más lo que aceptan al votarle, en silencio o gritándolos en mítines y manifestaciones. Trump ha invocado lo peor de los Estados Unidos, como son los casos del racismo, el aislacionismo o la indiferencia social. Esos votantes no van a encontrar alguien que sostenga sin pudor esos principios, no van a encontrar a nadie que acepte con satisfacción que se grite en sus mítines eslóganes como "¡construye el muro!" "¡enciérrala!" (por Hilary Clinton) o "¡échalas!" (por las congresistas del llamado The Squad).


Trump es, sobre todo, un desinhibidor, alguien ante quien podemos lucir nuestras miserias morales sin sentimiento de culpa o vergüenza. Por eso es tan dañino, porque puede hacer que el racista, el xenófobo, el machista... se sientan "patriotas", palabra que ha retomado como oposición a los "globalistas", dentro de su estrategia comunicativa de nombrar con palabras marcadas como negativas en el contexto norteamericano, como "socialistas", a los demócratas. Trump, que tanto se queja de ser víctima de una "caza de brujas", es el verdadero heredero del macartismo.
No sabemos si lo ocurrido con las presiones al presidente ucraniano serán la gota que colme el vaso o si, por el contrario, ese electorado que le apoya considera justificado que se acuda, presionando con las ayudas, a un tercer país para hundir a los aspirantes a la Casa Blanca. 
Lo irónico del asunto es que en una de sus intervenciones de hace unos meses ya Trump, en su descaro habitual, sostenía que no veía ningún problema en recurrir a otras países para esto. Lo veía con normalidad.
Y así lo hizo.




miércoles, 25 de septiembre de 2019

Lejos de Trump

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El discurso de Donald Trump ante Naciones Unidas es lo más desganado de los que he visto en mucho tiempo. Confirma que Trump necesita de un auditorio que le sea favorable, que le sirva como respaldo ante su falta de empatía, así puede desarrollar toda su teatralidad. Trump necesita sentirse seguro y no lo estaba en la asamblea de Naciones Unidas. Penoso y muy revelador. Tiene motivos para estar bajo de forma. Se crece en momentos negativos, pero ahora va un poco más en serio.
La prensa del mundo muestra en estos momentos, con grandes titulares, la palabra "impeachment". Después de mucho tiempo rondándolo por todo tipo de escándalos, sería irónico que Trump cayera con una historia como la ucraniana. De ser así, el presidente Volodymyr Zelensky pasaría a la historia por lo que hizo por los Estados Unidos más que por lo que pudiera hacer por Ucrania en el futuro.


Por su parte, los ucranianos están asustados por verse involucrados en este desastre que creen solo beneficiará a una persona, Vladimir Putin. La CNN nos da cuenta de ello:

Many Ukrainians are concerned the US political drama benefits their powerful neighbor, Russian President Vladimir Putin.
In an interview with CNN, former Ukrainian Foreign Minister Pavlo Klimkin said that the scandal surrounding the telephone conversation is undermining Ukraine's fight against Russia, which occupied and annexed the Black Sea peninsula of Crimea from Ukraine in 2014 and has backed separatists in the country's east.
Klimkin said the scandal will undermine Kiev and play into the hands of Putin.
Asked to guess what the Kremlin is likely thinking about the Trump phone scandal, Klimkin said: "They are definitely (thinking), 'Open the champagne.' For them it is the best way to drive a wedge in (the) unique -- and I really mean unique -- bipartisan support for Ukraine. (The) United States for the past five years has been the most important ally, not only in the sense of military aid, not only in the sense of pressure and sanctions but fundamentally leading the international community, so now the Russians should be crazy happy about it."*


Por algún extraño motivo, muchos de los desastres que ocurren por el mundo acaban beneficiando a Vladimir Putin. No llego a poner "Rusia" porque no tengo claro si no sería engañoso identificar a ambos. Lo ocurrido en las últimas "elecciones" en Rusia confirmaría la crisis que Putin estaría viviendo por la pérdida de electores. Los resultados ya no son tan buenos como eran anteriormente, descendiendo su popularidad.
Que Ucrania se haya visto enredada en los líos de Trump confirman que allí donde se acerca, algo ocurre, casi nunca bueno. El resultado de su campaña de apoyo a Benjamín Netanyahu ha sido nefasto. Los carteles electorales con ambos, colocados por las calles de Israel, han sido una de las imágenes más insólitas de la política internacional en estos años. ¿Cuándo se ha visto que un candidato se fotografíe con el presidente de otro país para las elecciones? ¿No es una falta de pudor electoral?


Quizá Trump no tenga muy claro su propio discurso ante Naciones Unidas indicando que el futuro es de los patriotas y no de los globalistas. No casa muy bien con la interferencia presidencial en los asuntos israelíes.
El temor ucraniano es real. Trump la lía siempre. Es un peligro con un teléfono en las manos, ya sea para tuitear o para intentar sobornar con los fondos de ayuda pidiendo a cambio información sobre el hijo del que puede ser su rival para la reelección, Joe Biden. Las insistentes llamadas de Trump al presidente ucraniano tenía como fin que este le suministrar información "sensible" sobre el hijo de su rival. Es puro Trump. La liberación de fondos secuencial hace el resto. No hay más que comprobar llamadas y acciones hacia Ucrania.


Los ucranianos pueden sentirse asustados ante el temor a que los Estados Unidos dejen de prestarles el apoyo necesario, en todos los niveles, para mantener las ansias de territorio rusas controladas. De ahí la suposición de que Putin saldría beneficiado de una tensión con los Estados Unidos. Desde su perspectiva, ocurra lo que ocurra, ellos pierden. Si Trump pierde la Casa Blanca, serían vistos como culpables y si Trump gana, peor, lo serían como traidores y cesaría el apoyo norteamericano. Tengo mis serias dudas de que el apoyo de Trump sea bueno para nadie.


En Oriente Medio, Egypt Independent nos muestra el incondicional apoyo que Trump le concede al presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, un hombre que goza de muy poca simpatías internas. El titular ya es bastante claro: "Trump Not Concerned About Protests in Egypt, Sisi Blames Political Islam". Si yo fuera al-Sisi, comenzaría a preocuparme ya que cuanto más apoyo reciba de Trump, más riesgos corre. El ejemplo de Netanyahu es claro. Señala el diario:

US President Donald Trump reaffirmed his support for his Egyptian counterpart, President Abdel Fattah El-Sisi, in a meeting the two leaders had on the sidelines of the 74th UN General Assembly in New York this week.
When reporters asked whether the US President was concerned about the demonstrations demanding the departure of Sisi. Trump replied, “I think everybody has demonstrations, even your best friend in the whole world, President [Barack] Obama, he had a lot of demonstrations,” and called Sisi “a great leader who has eliminated chaos.”
On the other hand, Sisi attributed the cause of protests to “political Islam.” He said that as long as political Islam craves power, the country will be in a state of  instability. “And public opinion does not accept for political Islam to rule in Egypt again,” Sisi explained.
“It is an honor for me to be with my friend the President of Egypt, a real leader, who did really amazing things in a short period of time,” Trump said during the joint meeting with his Egyptian counterpart. “There was chaos, and now there is no longer chaos.”**


Puede que al-Sisi haya eliminado el caos, pero ¡a qué precio! Trump se ha mantenido "fiel" a al-Sisi, teóricamente, el primer presidente que le felicitó por su nombramiento y la persona que le dedicó tiempo, precisamente durante una viaje a la Asamblea de las Naciones Unidas. Entonces, nadie quería recibir al "candidato Trump", molesto y con pocas ganas de ser recibido por nadie. Quizá fue eso lo que les unió, ya que nadie quería tampoco dedicarle mucho tiempo a al-Sisi, ya entonces un paria internacional al que se recibía de mala manera y con poco entusiasmo. Los dos estaban en posiciones similares y no tenían a muchos con los que hacerse la foto.
Hoy, al borde del "impeachment", Trump sigue jugando al fetiche de la suerte de aquellos que le hablan. Lo cierto es que no tiene muchas simpatías por el mundo, pese a ser el hombre más poderoso del planeta. O ¿no lo era Putin, cuando ya adelantó a Obama?


Con el escándalo ucraniano y con los escándalos de corrupción que han sacado a —unos pocos por ahora—los egipcios a la calle, habría que tener cuidado. El presidente ucraniano tiene la posibilidad de ganarse el respeto internacional según se comporte y según lo que nos muestren las cintas de la conversación telefónica. El egipcio ya ha mostrado lo que podía hacer.
Hay que mantenerse lejos de Trump. Es el mejor consejo. El Brexit —May y Johnson—, la situación de Oriente Medio —Netanyahu y al-Sisi, más Arabia Saudí— ... y ahora Ucrania. Son muestras de su indiferencia hacia cualquier cosa que no le incluya a él como prioridad. Alguien que es capaz de comprometer la situación de Ucrania intentando comprar la ayuda con información para batir a sus rivales, se ha retratado a la perfección. No es la primera vez, pero esperemos que sea la última.


* "Ukrainians worry Putin is the winner in Washington's latest scandal" CNN 24/09/2019 https://edition.cnn.com/2019/09/24/world/ukrainians-worry-putin-trump-call-winner-intl/index.html
** "Trump Not Concerned About Protests in Egypt, Sisi Blames Political Islam" Egypt Independent 24/09/2019 https://egyptianstreets.com/2019/09/24/egypt-sisi-trump-meet-74th-un-general-assembly-political-islam/