jueves, 30 de septiembre de 2021

El doloroso análisis del fracaso

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)



Si hay que reconocerle algo a los Estados Unidos es su capacidad autocrítica en momentos en que otros tratarían de echar tierra sobre el asunto. Lo ocurrido en Afganistán puede intentar taparse, pero en esas audiencias, con luz y taquígrafos, de sus cámaras hay que enfrentarse a los errores con la mayor honestidad posible. Eso ha hecho, por ejemplo, que las cadenas norteamericanas conectaran en directo para escuchar a los responsables militares de la retirada afgana realizar las críticas  a lo ocurrido.

El asunto ha sido delicado. Lo ha sido porque los que se han jugado la vida durante veinte años han sido esencialmente los soldados enviados allí. Son esos soldados los que han sido retirados de Afganistán con un bochornoso plan de retirada, puesto en marcha por políticos que querían apuntarse una "paz" a cualquier precio.

En la CNN, el analista militar Peter Bergen nos informa de lo ocurrido:

 

Generals Milley and McKenzie said that they advised the Biden administration that unless the US kept 2,500 troops in Afghanistan, the Afghan military would collapse. They also said that the ground commander in Afghanistan, Gen. Austin "Scott" Miller, provided the same advice.

This clearly contradicts what President Biden told ABC News anchor George Stephanopoulos last month -- that the US military didn't advise him to keep 2,500 troops in Afghanistan.

In answer to a question from a senator, Gen. Milley conceded that the abrupt and complete US withdrawal had "damaged" US credibility around the world.

Milley also said that both the Trump and Biden administrations made a mistake by putting specific dates on the US withdrawal rather them making it a conditions-based withdrawal.

Relatedly, McKenzie and Austin both agreed that the Doha agreement with the Taliban that was negotiated by the Trump administration and signed in February 2020, and which laid out the timeline for a total US withdrawal, significantly undercut the morale of the Afghan military.

 


Los militares ha sido claros; se ha hecho el ridículo. La pregunta y la respuesta sobre la pérdida de credibilidad norteamericana no son un juego político sino una triste realidad tras el espectáculo dado. Que Joe Biden sea incapaz de aceptar su responsabilidad al negarse a aceptar los consejos que los militares le dieron sobre la retirada, dice mucho de la doble forma de afrontar los problemas: los militares dando sus informes y la Casa Blanca ignorándolos. Lo hicieron con Trump, empeñado en vender "paz y victoria" a toda velocidad por si así conseguía méritos ante el electorado; igualmente, la Casa Blanca con Biden ha seguido el mismo criterio. La idea era que el ejército afgano aguantara al menos tres meses para sacar a la gente y una retirada organizada. Como sabemos, el ejército afgano solo existió como una agencia de empleo y tiraron armas y toallas en cuanto vieron aparecer las barbas de los talibanes en la distancia. La gran mayoría de los disparos talibanes fueron realizados al aire. Primero celebraron la victoria y después se produjo la huida.

Pero lo ocurrido con los afganos forma parte de la psicología prevista por todos menos por el gobierno de los Estados Unidos. Ignorar los avisos ha hecho que la retirada se haya vuelto contra Biden, contra un Trump que quería desligarse del tema, cuando fue él mismo quien creó el problema. Pero, como suponemos, no lo asumirá nunca. El borrado de las webs republicanas de cualquier comentario sobre lo que era la retirada planeada por Trump, de cualquier señal que nos indique que fue Trump el artífice, es ya bastante significativo.

Los generales norteamericanos han sido claros. Era algo que le debían a sus hombres, a los caídos, en especial, a los caídos en la retirada, apenas con veinte años cumplidos, víctimas del ataque suicida. Eso se podía haber evitado, pero fue la cerrazón política, sus análisis incorrectos por interesados, los que causaron dolor a esas familias que perdieron a sus jóvenes.

El párrafo final del artículo en la CNN no puede ser más rotundo al señalar un responsable:

The upshot of Tuesday's hearing was that even the most senior US generals couldn't defend the debacle that has unfolded in Afghanistan during the past several weeks, a disaster owned by President Biden, even if it was teed up by President Trump's ill-fated "peace" negotiations with the Taliban that culminated in the Doha agreement.*


Ese "desastre", con nombres y apellidos, es Joe Biden, como se especifica por parte de los generales. Las excusas que la portavoz de la Casa Blanca ha dado son infantiles y no le van a librar de esas imágenes de la retirada caótica en la mente colectiva, pero sobre todo el sentido de humillación ante ese ejército de barbudos que entraban victoriosos allí donde la batalla se dio con un solo bando, el talibán que pudo llegar a Kabul sin problemas y recogiendo los materiales que los soldados del ejército afgano, el entrenado y armado por los Estados Unidos, dejaban por el camino. La precipitación ha hecho que sean finalmente los gestos de los talibanes, su victoria por abandono caótico del rival poderoso, los que quedarán en la memoria y en las portadas.

 No le va a ser fácil a Joe Biden, por más que se haya reivindicado una y mil veces, convencer a alguien de que lo hizo bien. Especialmente porque lo hizo mal, como le dicen ahora los generales responsables.



* Peter Bergen "Top US generals punch holes in Joe Biden's defense of Afghanistan withdrawal" CNN 29/09/2020

https://edition.cnn.com/2021/09/28/opinions/general-mark-milley-senate-hearing-afghanistan/index.html

miércoles, 29 de septiembre de 2021

La desconexión judicial

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Si teníamos ya conflicto para entender las decisiones de la Justicia, se vuelve a poner en candelero el tema de los vídeos grabados a las mujeres que orinaban en la calle a falta de otros sitios donde hacerlo durante unas fiestas populares en una localidad gallega. El mismo juez lo ha vuelto a desestimar.

Recordemos el caso, que ya tratamos en su primera aparición, que se produjo cuando aquellas mujeres que habían tenido que ir a orinar a un callejón durante las noches de fiestas descubrieron que lo habían hecho en un espacio trucado, lleno de cámaras ocultas destinadas a grabarlas e identificarlas. Los vídeos grabados fueron subidos a diversas webs de carácter pornográfico, algunas de ellas de pago. El juez, como decimos ha vuelto a establecer que no cree que haya delito y ha desestimado las demandas presentadas.

En Antena3 vemos los detalles del caso: 

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Viveiro argumenta en el auto que los hechos denunciados no constituyen un delito contra la intimidad o el derecho a la propia imagen porque las imágenes se obtuvieron en la vía pública, así que deberían ser tratados por la vía civil y no por la penal.

Asimismo, el magistrado rechaza que las grabaciones supongan un delito contra la integridad moral, ya que "no se aprecia el ánimo tendencial de quebrantar la resistencia física y moral" de las mujeres que fueron filmadas mientras hacían sus necesidades durante las fiestas de A Maruxaina del año 2019.

Así las cosas, el juez instructor se reafirma en la decisión dictada hace seis meses y acuerda el sobreseimiento provisional de la denuncia. Ahora, el colectivo denunciante espera ahora a la decisión de la Audiencia Provincial de Lugo, que debe resolver un recurso de apelación.

La Fiscalía, por su parte, discrepa del criterio del juez instructor. El ministerio público aprecia "falta de acierto" en la interpretación de los hechos y cree que hay un delito contra la intimidad. Estima además que "alternativamente" puede existir también otro delito contra la integridad moral de las víctimas.* 



De nuevo —hace unos días veíamos aquí otro caso de justicia inexplicable, el de la maltratadora que se deprimió cuando le recriminaron su conducta— la Justicia nos sorprende. Entiendo claramente que cada día habrá en España decenas de miles de casos resueltos de buena manera, es decir, de forma "comprensible" para el común de los mortales, que estas sentencias o decisiones tirando a raras deben ser las excepciones, que no es posible que todo sea así.

No es posible lo que se nos cuenta de los "okupas", de los juerguistas clandestinos que llevan al banquillo a los policías que entraron en su casa durante una fiesta ilegal negándose a abrir la puerta, casos como el de la consideración de enfermedad laboral al reprender a una mala compañera del trabajo de la que todos se quejaban. Y ahora llega esto de las grabaciones en los espacios públicos.

Dice el texto que el fiscal "discrepa" de los criterios. ¡Lo raro sería coincidir con el juez que dice estas cosas! El derecho es complicado cuando no tiene la flexibilidad del sentido común y se establece desde lecturas rígidas de la ley. Esto no es "estado de derecho", sino un derecho esclerótico, con dolor de cuello, incapaz de comprender todo aquello que expresado en las leyes. Pero, como muchas otras cosas, depende de cómo se considere que el orden y la prioridad. Por ejemplo, podrían dar una medalla a los que grabaron las imágenes si hubieran dicho que tenían un sentido de "denuncia" por haber orinado en la vía pública, algo que está prohibido. Pero entonces vienen los debates sobre dónde van los bueyes, que es lo que va delante y qué es lo que va detrás.



Para el señor juez, es el uso del espacio público lo que determina la legalidad de la grabación, pero es mucho más dudoso que se puedan suministrar esas imágenes a web de carácter pornográfico y obtener lucro con ello. Responderá que esas imágenes se pueden utilizar libremente —como parte de un documental, por ejemplo— porque son los grabados los que debe limitar sus actos en público. Todo eso se entiende, sí. Pero lo que no se entiende es el reduccionismo de la ley, su incapacidad para realizar una lectura más compleja de las intenciones de hacer daño a otras personas, en este caso, todas mujeres, lo que implica ya un cierto sesgo y una voluntad de hacer daño.

Es sorprendente que sigamos viendo este tipo de aplicación de las leyes, estos criterios que nadie entiende y dispares según el lugar o el día. 

La independencia judicial se convierte en la desconexión judicial, en distanciamiento de lo que el resto de los mortales creen o piensan sobre la convivencia. Mucho me temo que la Justicia se ha convertido en un cuerpo desconectado de la sociedad a la que debe servir y proteger de sí misma. Pero que se dé alas a las grabaciones con la intención de humillar, algo que podría dar lugar a acciones contra la propia vida como consecuencia de las ya denunciadas depresiones psíquicas, no se entiende.

Y una Justicia que no se entiende no se percibe como "justicia" por muy "legal" que sea, lo que acarrea cierta duda por parte de la ciudadanía especialmente aquella decidida a experimentar y llegar al límite que ve que puede hacer lo que quiera en las calles o en privado. No son buenas todas estas noticias; no ayudan a mejorar la ciudadanía ni a mejorar nuestro sentido de lo justo ni, por supuesto, a confiar en la Justicia.



 * "Un juez vuelve a fallar que grabar imágenes íntimas de mujeres en la calle y subirlas a webs porno no es delito" Antena 3 Noticias 28/09/2021 https://www.antena3.com/noticias/sociedad/juez-vuelve-fallar-que-grabar-imagenes-intimas-mujeres-calle-subirlas-webs-porno-delito_202109286152c1156cca8700017f68af.html

martes, 28 de septiembre de 2021

La fragmentación alemana

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Los resultados de las elecciones alemanas muestran una tendencia que parece darse en otros lugares, como en España sin ir más lejos. Me refiero a la fragmentación que evita dar mayorías y, por el contrario, hace ganar peso a los más pequeños, que se vuelven exigentes al tener que contar con sus votos.

Por un lado, algunos defienden que la fragmentación del electorado es una muestra de "salud" democrática y de una mayor representatividad, al hacer que se creen en cada convocatoria nuevos grupos y partidos, coaliciones de micro partidos que se ponen un nombre ingenioso y se lanzan a la arena política a disputar a los grandes los votos anteriores.

El efecto sobre la política española lo tenemos ya más que experimentado: pequeños grupos consiguen un gran poder al ser necesarios su votos para formar parte de los gobiernos o para sacar adelante los presupuestos generales. Partidos con un par de diputados consiguen un poder enorme si ese par de votos consiguen que saquen adelante los proyectos. No es mi idea de la mejor "representatividad" política: pocos votos, mucho poder. Tampoco es el estado ideal de la democracia.

Por mucho que se quiera explicar, la realidad es una y simple: mi valor es exactamente el de tu necesidad. Es un sistema de presión que deja entrar en el poder o en las grandes decisiones a grupos minoritarios o incluso de historial democrático más que cuestionable entre algunas otras posibilidades.



Los fallos de los grandes grupos han consolidado a los pequeños, que carecen de historia y, por ello, de una fachada que les represente. Estos micro grupos se pueden deshacen y refundar en cuanto no les salen las cosas como tenían previstas. Y ¿cuál es esa previsión? Sencillo: el desmoronamiento de los grandes, desgastados por el mero ejercicio del poder, por un lado, y por la labor brutal de desgaste en que se ha convertido el día a día de la política, una lucha sin cuartel que ya no se centra en los periodos electorales, sino que usa toda la legislatura como campaña.

En RTVE.es se recogen las primeras valoraciones de los resultados alemanes señalando la fragmentación política:

 

El semanario Der Spiegel constata que "el resultado electoral pone patas arriba las relaciones de poder en Berlín". "La era de los partidos populares ha terminado", considera el periódico, y titula: "La nueva normalidad de Alemania".

El embajador de España en Berlín, Ricardo Martínez Vázquez, destaca que la diversidad política y las dificultades que conlleva para formar gobierno se han instalado definitivamente en la locomotora de Europa. "Alemania ha entrado en el mundo líquido. Vamos a tardar en tener una Alemania sólida", ha afirmado en RNE.

El embajador cree que la etapa que se abre tras los comicios es delicada porque "va a depender de las ofertas que se encuentren los dos partidos débiles [Verdes y liberales], los que tienen la llave".

 


La gran cuestión, desde luego, es cómo va afectar a Europa unas posibles coaliciones en las que sean los pequeños los que realmente decidan. Gracias al compromiso de no recurrir a la ultraderecha y demás grupos radicales, eso hace que los pequeños, liberales y verdes esencialmente, no parezcan tener unas pretensiones excesivas para participar en cada detalle.

No es esto lo que ocurre en España, donde cada vez que un ministro de un sector dice algo, los del otro grupo le desdicen y viceversa. Una Alemania a la española sería una enorme desgracia para Europa, como lo está siendo para España esta especie de control desde la sombra de los grupos minoritarios que ponen sus condiciones, a veces con descaro. Aquí sí que hay radicalismo, lo que convierte a la política en un movimiento en contra de las mayorías, ya que estas nunca sacarán suficientes votos como para decidir políticas claras. Eso hace que se desvirtúe el voto e, incluso, el hecho mismo de votar, ya que aquellos que plantean sus programas saben que no los podrán llevar a cabo por la oposición de las minorías dominantes.

Podemos elaborar muchas teorías bonitas sobre el "contrapeso", el "equilibrio", etc. pero estas funcionan mejor cuando son los grupos más radicales los que se ven equilibrados por fuerzas más moderadas. Pero si es lo contrario lo que ocurre, que una fuerza moderada tenga que ceder a las presiones de socios más radicales, es entonces una forma de imponer lo minoritario a los mayoritarios. Por eso es importante que las fuerzas de equilibrio están en un centro diversificad, matizado, y no tener que buscar en los extremos.



Eso tiene un segundo efecto nocivo: el desencanto. Son cada vez más los votantes que se ven desmotivados. Las bajas participaciones fortalecen a los más radicales, que tienen un voto más activo, por decirlo así, es decir, una mayor motivación. Acostumbrados a estar fuera del poder, sus programas tienden a ser utópicos porque nunca llegarán a realizarse. La utopía tiene mucho atractivo para los que están hartos de lo cotidiano. Ahora tienen posibilidades, cuando ha bajado la participación de los votantes moderados, de conseguir sacar adelante sus proyectos, que de otra forma no hubieran salido.

Muchos países europeos se ven enfrentados a esta fragmentación. No es bueno para Europa, que no puede depender de grupos que hacen del anti europeísmo sus ejes para captar descontento. Hace muchos años advertimos aquí de las consecuencias de echarle la culpa a Europa de nuestros propios errores, del echar constante de balones fuera. Europa se resiente y se resiente su unidad, algo peligros para todos, pues no podemos estar cuestionando un proyecto de largo curso con cada elección europea o con comportamientos como los de algunos países que buscan imitar a lo ocurrido en Gran Bretaña y cuyas consecuencias ya están padeciendo los británicos.

Populismos, secesionismos, ultra nacionalismos, etc. son los peligros que acechan a Europa en su andadura. Parlamentos debilitados, gobiernos que necesitan hipotecarse para poder mantenerse en el poder, etc. son las consecuencias de estas fragmentaciones que nosotros padecemos en nuestra piel y que ahora vemos en Alemania, aunque de una forma afortunadamente más moderada. Pero puede ser cuestión de tiempo que los votos a los que tengan que recurrir para crear gobiernos no sean tan moderados y entonces veremos qué ocurre.

El proyecto europeo ¿está condenado a ser proyecto por su cambiante diversidad y la multiplicidad de focos? ¿Es posible una unidad real en algún momento, hacia la que podamos dirigirnos? El papel de Alemania en Europa es importante, una referencia, por lo que su estabilidad ejerce una buena influencia sobre el resto. Da miedo pensar en que el proyecto se tuerza si se llega a un punto crítico en el fraccionamiento de los gobiernos que integran Europa.

 


* Miguel Charte "La mayor fragmentación política en Alemania da la llave de la gobernabilidad a Verdes y Liberales" RTVE.es 27/09/2021 https://www.rtve.es/noticias/20210927/elecciones-alemania-mayor-fragmentacion-politica-alemania-da-llave-gobernabilidad-verdes-liberales/2175181.shtml

lunes, 27 de septiembre de 2021

Las asociaciones peligrosas

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Las imágenes no solo muestran, sino que tienen un enorme poder evocativo. Una imagen, se nos dice, vale por mil palabras; una imagen, deberíamos añadir, vale por mil recuerdos. Y estos recuerdos no siempre son positivos.

Es lo que le ha ocurrido a la administración Biden con las imágenes de la frontera en la que los vigilantes a caballo desplazan hacia el agua a los haitianos que intentan entrar por la frontera del río.

Las imágenes vistas, captadas con gran perfección periodística, poseen la fuerza suficiente como para atraer muchas otras de siniestros tiempos pasados. Han dado la vuelta al mundo y han causado dolores de cabeza a los que se les han pedido explicaciones. Hay cosas que no se pueden hacer de cualquier manera en este universo híper sensibilizado a las demostraciones de racismo o de abuso de posición ante personas, como es el caso de los haitianos, que vienen de un país donde es difícil que la situación empeore. Entre desastres económicos, políticos y medio ambientales, Haití es la suma de las desgracias.

En la BBC podemos leer algunas de estas asociaciones entre las imágenes de hoy y las del pasado:

 

Shocking images of horse-mounted officers corralling Haitian migrants along the US-Mexico border are evoking dark comparisons to US slavery and the country's historical mistreatment of black people.

The widely shared images, taken by an AFP photographer earlier this week, appear to show US Border Patrol agents on horseback using their reins against Haitian migrants and pushing them back towards the Rio Grande river that divides Texas and Mexico.

Homeland Security Secretary Alejandro Mayorkas has said that the officers were trying to manage the migrants crossing the river. He has vowed that his department will investigate reports of alleged abuse.

Many Americans have likened the images to historical representations of slavery - which was abolished in 1865 - and other dark periods for black people in the US.

One widely shared image, for example, compares a recent picture from the US border with a historical drawing of an African slave being pulled with a rope and struck with a whip.*

 


Lo que sí parece claro es que a la administración Biden le están saliendo demasiadas asociaciones. Ya le ocurrió con las imágenes de la evacuación de Kabul, en Afganistán, que a la gente le dio con asociar con las de Saigón, en la retirada de Vietnam. Las imágenes llaman a las imágenes.

Parece que nada está aislado, sino que todo forma parte de una inesperada red, en la que cualquier detalle o momento se convierte en una complicación por el recuerdo. Está claro que Biden se enfrenta a una serie sucesivas de "déjà vu" que le complican su intento de controlar la deriva que Trump dejó en la Casa Blanca.

Si Donald Trump era un manipulador de las imágenes y palabras, si era capaz de darle la vuelta a todo, parece que Biden se agotó en su discurso inaugural, pues lo cierto es que no ha levantado cabeza desde entonces. Digamos que le falta la "mala sangre" que a Trump le sobraba para hacer creer cualquier cosa con descaro y desfachatez.


Estas imágenes que se le han atragantado le hacen mucho más daño del pensado porque pueden ser manipuladas por unos y otros en su propio beneficio, es decir, todos en contra del propio Biden.

Es difícil que las cosas no se vuelvan contra ti si te empeñas en hacer lo que Trump hacía, pero sin el cinismo correspondiente. Biden no puede decir que son los "bad hombres" los que tratan de cruzar la frontera, con intención de violar y robar. Su discurso es tecnocrático y casi parece que los inmigrantes devueltos deberían darle las gracias porque se lo expliquen. Trump lo hacía sin problema alguno y, si pudiera, se montaría en un caballo para hacer una exhibición de cómo echar a los inmigrantes.

Por su parte, los republicanos, alentados desde la cadena FOX, han decidido que todo esto forma parte de una conspiración y han dado nuevas alas a las "teorías conspiratorias del reemplazo", es decir, todo se trataría de una maniobra para introducir en los USA inmigración suficiente para acabar con la "supremacía blanca" reemplazando a gente que tiene más hijos que acabarán siendo votantes que lograrán poner en los puestos clave a nuevos dirigentes que acaben con ellos.



De todas las tontas teorías de la conspiración norteamericanas, esta es una de las más estúpidas. No es fácil alcanzar este nivel, pero gracias a las redes sociales y a los programas de Fox, la teoría sigue avanzando. De esta forma apoyan la labor de los vigilantes fronterizos y consideran débil o traidor a Biden y los demócratas, creando el miedo suficiente en sus seguidores, que buscarán así protección o lo se tomarán por su mano el corte de la llegada de inmigrantes. Ya ha pasado.

Las imágenes hablan por sí solas (asociativamente). Muestran esa América supremacista a la que le gustaría volver al pasado o, sencillamente, a un aislamiento que mande lejos a todos los que no son tan blancos como Trump o ese prodigio informativo que es Tucker Carlson en la Fox, el hombre que tiene explicación para todo, "nada de lo que ocurre es un accidente". Tiene razón, él no es una casualidad.


 

* Bernd Debusmann Jr "Grim echoes of history in images of Haitians at US-Mexico border" BBC 24/09/2021 https://www.bbc.com/news/world-us-canada-58654351

domingo, 26 de septiembre de 2021

Humillados y deprimidos a la carta

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Creía que no lo había entendido bien, pero pronto me tranquilicé al leer que varias fuentes decían lo mismo. Me pareció que era una historia "justa", pero solo era una historia "legal". La diferencia entre lo legal y lo justo se aprende a base de injusticias y legalidades que las amparan, que son las formas en que se manifiestan estas situaciones.

Llego a esta historia a través de titulares engañosos por lo esperanzadores: en Antena 3 leí "El TSJ de Castilla y León considera accidente laboral la depresión causada por la bronca de un jefe" y en Cinco Días, donde fui a revisarlo, me encontré con "La justicia considera accidente laboral la depresión causada por una bronca del jefe".

Como llevo una temporada escuchando lamentos de muchos jóvenes sobre el trato que reciben por parte de jefes echa broncas, malhumorados, despectivos, despóticos, etc. no solo aquí sino en diversas partes del mundo, tanto en públicas como en privadas, etc., me sentí gratificado pensando que esa situación de acoso constante, fruto de un mercado que sabe que tiene cola de trabajadores esperando a ocupar un puesto por la mitad del salario, se veía compensada por algún "acto justo" que dijera "¡basta!" a esta escandalosa e inhumana situación que vive tanta gente cada día.

Pero ¡mi gozo en un pozo! Tuve que verlo varias veces e ir a la fuente original para comprender de qué se trataba. Así nos los cuentan en Antena 3:

 

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León ha determinado que las amonestaciones laborales, lo que comúnmente se conoce como broncas de los jefes, pueden provocar una baja por accidente laboral. El Tribunal ha dado la razón a una trabajadora que estuvo un año con depresión tras recibir una carta de apercibimiento de Recursos Humanos.

La mujer en cuestión trabajaba como ayudante de producción en una empresa cárnica. Según relata la sentencia, no tenía buena relación con sus encargadas. La empresa recibió un correo electrónico de varios compañeros en los que se quejaban del trato de la mujer. Tras este mensaje, el director de Recursos Humanos le envió una carta en la que le pedía que cambiara su actitud, informa el diario 'Cinco Días'.

La misiva relataba que la trabajadora recriminaba habitualmente a sus compañeros por errores, usando un tono de voz elevado y palabras inadecuadas con ellos. "Esta actitud es percibida por sus compañeros como soberbia, altiva y, en ocasiones, agresiva, lo que genera en ellos sensación de inferioridad, temor y ansiedad, de tal forma que ven el trabajo como una situación estresante", decía la carta.

El fallo concluye que el comunicado que recibió la trabajadora fue el único "incidente crítico" que desencadenó el estado mental que le impidió acudir a su puesto durante la baja médica y la depresión que padecía.

Los magistrados han aplicado lo dispuesto en el apartado e) del artículo 156. 2 de la Ley General de la Seguridad Social sobre la denominada enfermedad de trabajo en este caso de depresión. Según la norma, la naturaleza profesional del accidente depende solo de que la patología sea consecuencia exclusiva y directa del trabajo.*



Sí, es lo que pone, no han leído mal. En resumen: una trabajadora que estaba todo el día machacando a sus compañeras recibe una bronca por carta de su empresa por el trato que da a otras empleadas y se deprime, por lo que se pasa un año de baja.

A gran escala, podríamos decir que  Adolf se deprimió cuando le afearon sus masacres y que los herederos piden indemnización por su suicidio, fruto de una depresión provocada por las habladurías y el empeño de los Aliados en que rectificara su actitud hacia los países europeos invadidos. Es ridículo, pero ilustrativo.

Según cuentan los medios, los tres días pasados desde la recepción de la carta de Recursos Humanos diciendo que dejara de tratar así a sus compañeros y la depresión es suficiente como para establecer las "cadena causal" que lo transforma en "enfermedad laboral", ya que fueron sus jefes los que la causaron.



La susodicha reclamó considerando que su baja de un año no era por su propia causa o debilidad, sino por la acción de los jefes, mientras que la empresa argumentó lo contrario. En el diario CincoDías nos dicen que

 

El tribunal castellano rechaza, en cambio, este criterio. En su opinión, la enfermedad de la trabajadora tuvo un origen profesional.

Para llegar a esta conclusión se apoya en el hecho de que la tarjeta amarilla que envió la empresa a la empleada en forma de carta de Recursos Humanos fue el principal y único motivo de su situación de ansiedad y posterior depresión. En este caso, argumentan los magistrados, no existía constancia de antecedentes psiquiátricos de la trabajadora, ni, tan siquiera, de tratamiento por enfermedades mentales o alteraciones patológicas previas. Tampoco se probó que existiesen otros factores externos al ámbito laboral que hubieran influido la baja, “o una personalidad de base que favorezca reacciones ansiosas”.

El único elemento desencadenante, concluyen los jueces, fue la comunicación empresarial mediante la que requerían a la trabajadora a modificar su comportamiento so pena de sufrir castigos disciplinarios. Este fue un “acto objetivamente susceptible de producir en su receptora una alteración del ánimo por sus eventuales efectos en un desarrollo ordinario de la relación laboral e, incluso, en su propia persistencia, que la trabajadora asumió de forma patológica en función de su capacidad de aceptación, responsabilización y autocontrol frente a la nueva situación creada”, certifican.

Lo decisivo, insisten, es que este hecho motivó la depresión de la trabajadora, con independencia de que la misma situación laboral “pueda causar incapacidad para unas personas y otras no, en función de su personalidad”. El informe de la Unidad de Seguridad y Salud Laboral de la Junta de Castilla y León así lo atestiguaba.

En consecuencia, el tribunal estima el recurso interpuesto por la trabajadora y revoca la sentencia del juzgado.

 


Si ya teníamos problemas para entender la Justicia —¡que Dios guarde muchos años!— lo tenemos un poquito más oscuro tras esta sentencia ejemplar en la que nos muestran la diferencia entre "lo legal" y "lo justo". ¿Consideran el Tribunal que el comportamiento agresivo de la empleada hacia sus compañeros, sus insultos y desprecios, son una forma de "normalidad", que el hecho de que no lo soportaran más y dieran parte de la situación forma parte de la "normalidad" psíquica y laboral? De ser así, ¡pobres de nosotros!

Sé que el Tribunal no quiere decir que ella haya actuado bien, sino solo que es una víctima de la carta, bien merecida, pero que ella se tomó con un berrinche que la deprimió un año.

Los criterios de "justo" y "legal", y de "normalidad laboral", las formas de trato, etc. se ponen patas arriba en este caso, que animará a ser despótico y a las empresas a cuidar de a quién le echan la bronca por maltratar a los demás, no vaya a ser que alguien se deprima. 

O hay cosas que no se nos dicen o sencillamente estamos consagrando el mundo al revés. El tribunal se limita a decir que es la carta de Recursos Humanos el desencadenante, pero no entra en más, lo que es una forma de reduccionismo laboral realmente peligrosa por los efectos secundarios que pueda tener. Si cualquiera que pueda ser reconvenido por el mal trato que da a otros se apunta a la depresión, el panorama será desolador dentro de poco. Los de Recursos Humanos tendrán que dejar de hacer lo que hacen porque este tipo de personas pueden caer en depresión. Quizá la solución hubiera sido que en vez de protestar por el trato recibido ante las instancias correspondientes se hubieran declarado todos en "depresión colectiva" para que quedara claro que el motivo de su depresión era la compañera bronquista.


En un sentido muy limitado, el Tribunal tiene razón, la causa de la depresión fue decirle que no podía seguir haciendo lo que estaba haciendo. Pero si tenemos un poco más de perspectiva el panorama que se nos muestra en empresas y fábricas, en los lugares de trabajo es bastante desolador. Es una queja constante allí donde vas. Hemos creado una sociedad en la que el maltrato, el acoso, la agresividad en los lugares de trabajo, se están imponiendo como algo que hay que aguantar, algo que va con el sueldo. No debería ser así.

El estrés que se genera, las enfermedades de todo tipo que producen, no son tan inmediatas como esos tres días para deprimirse en el caso. Hay gente que deja la depresión para el fin de semana porque los otros cinco días tiene que resistir y aceptar todo por sus responsabilidades y la necesidad de un puesto de trabajo. De eso se aprovechan muchos. Los jueces les han abierto un nuevo camino, la respuesta depresiva. ¡Gracias! A lo mejor consigue una indemnización por el daño causado con la reprimenda, que seguro que es el próximo paso legal una vez dado el primero.

En 2017, los medios recogían un caso en el que el maltrato de un jefe a un empleado se consideró como causante de una depresión y la consiguiente baja laboral. Por entonces, parece, eran los jefes los que eran responsables, pero en un sentido diferente. El nivel de broncas, según parece, ha descendido entre pares. Dicen que hay acoso laboral ascendente, descendente y horizontal. Aquí hay uno previo "horizontal" y algo que no se define más que desde la reacción psíquica de la "afectada", que le sentó fatal que le afearan su forma de tratar a sus compañeros.

Es curioso que las personas de piel tan sensible no lo sean para el trato con los demás. Pero eso, según parece, no está diagnosticado. 

 

2017


* "El TSJ de Castilla y León considera accidente laboral la depresión causada por la bronca de un jefe" Antena 3 Noticias

25/09/2021 https://www.antena3.com/noticias/economia/tsj-castilla-leon-considera-accidente-laboral-depresion-causada-bronca-jefe_20210925614f5bcc6cca8700017c01a5.html

** "La justicia considera accidente laboral la depresión causada por una bronca del jefe" CincoDías 25/09/2021 https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/09/23/legal/1632412440_800103.html

sábado, 25 de septiembre de 2021

Lo que queda de la cultura

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Se referían a la música, pero podría haber sido a cualquier otro sector de la cultura. Se jubilaban tristes, desesperados por la falta de respuesta. Han aprendido mucho a lo largo de su vida, tienen un enorme depósito de conocimientos, pero nadie quiere escucharlos. Al menos no los suficientes como para que sea rentable. Se ha perdido además el sentido numantino de oponerse al mercado, de poder ir por libre para mantener la bandera de la cultura en alto.

La cultura como legado ha sido transformada en la cultura como mercado. El concepto de lo antiguo se ha convertido en lo anticuado, pero no ligado a un sentido crítico, sino fundado en la nueva ignorancia que producimos, la de la desconexión. Sencillamente, estamos desconectados de todo aquello que no se vincula con un presente, que es apenas una línea, no una franja. Si antes era el pasado lo que se distanciaba de nosotros, ahora ese mismo concepto se traslada al presente que se devora a sí mismo sin piedad mediante mecanismos de transformación continua.  

Sí, un mundo efímero en los que los regresos están planificados mediante mecanismos de "revival" destinados a los grupos que se sienten más aislados del resto, un fenómeno que se produce indefectiblemente por el deslizamiento en la edad. Pronto mi mecanismo de cambio continuo se estanca y comienzo a vivir en mi burbuja generacional, distinta a las de los otros. Es el efecto real de la conversión de los micro públicos, la desaparición de los fenómenos unificados de masas y la capacidad tecnológica de dirigirnos a esos nichos casi unipersonales.

Eran locutores los que se quejaban de que la radio no se escucha, que todo se ha personalizado. Entiendo lo que quieren decir. Hoy hablar de libros, de música, de cine, de pintura al margen de la tendencia efímera y caprichosa, es como lanzar una botella al océano. La atomización es el enemigo de la creación de un clima cultural porque un cultura es compartir y hemos llegado a un uso degradado de lo que esto significa. Y esto claramente es un efecto de la tecnología, pero también de una visión superficial y mercantilista de la cultura que la aprovecha para sus propios fines.



Las líneas de formación y de consumo no logran encontrarse y corren paralelas en una especie de carrera en la que el consumo lleva una enorme velocidad respecto a la formación. Hoy tenemos todo al alcance de nuestra mano, pero lejos de nuestras mentes, que se guían por las llamadas de atención, en un gran sinfonía cacofónica de atracción. Los mismos medios de comunicación se han visto dirigidos al espectáculo como forma atractiva ante el desinterés por los grandes temas en una clara falta de jerarquía que afecta a todos los ámbitos.

Hoy asistimos a una enorme paradoja: es en los países más ricos donde crece una forma de ignorancia liberada a su poder. Es en los Estados Unidos o en Alemania, por ejemplo, donde más crecen los negacionismos, las teorías conspiratorias o la negación de haber llegado a la Luna. Mientras en países en desarrollo la formación tiene un sentido personal y social, en los países desarrollados el conocimiento se ha fraccionado en especialidades (un viejo problema), lo que nos convierte en ignorantes relativos. La pandemia nos ha enseñado mucho en este terreno.

En los países industrializados la cultura es ignorada en beneficio de un mercado al que le da igual lo que se promociona, que busca en las nuevas herramientas del neuromárketing y demás la manera de asegurar la difusión de su producción, piezas hechas a la medida de las audiencias.

Desesperante es ver cómo entre los comunicadores, los auténticos intermediarios, el éxito se mide por su capacidad de vender. Ese es el papel de los "influencers" y de muchos informadores que han empezado a imitar su forma de trabajo. 



El valor hoy no está en lo que dices, sino en cuántos te creen, es decir, aquellos que te siguen. No se transmite conocimiento, sino emociones, el gran "descubrimiento" que ha llegado a todos los campos en la medida en que todos han de  pasar por el refrendo de los seguidores. De la política al arte, se trata de seducir, de evitar la reflexión en la medida de lo posible.

No se trata, pues, de tener algo que decir, sino en saber qué quieren escuchar, para lo que se habilitan todo tipo de técnicas a la sombra de la información recogida constantemente de nuestras acciones que va a parar a los fondos del Big Data, de los protocolos que los analizan y emiten finalmente un diagnóstico sobre lo necesario para atraer. Lo extravagante, lo chocante... sustituyen a la verdadera originalidad, a la inteligencia creativa. Es mucho más fácil atraer con esto que formar a las personas. Tras el entretenimiento, solo queda el cansancio. Hay reponerse para seguir.

La cultura desaparece. Es un hecho. Queda lo que llama la atención, no lo que me forma ni me hace crecer. El sistema favorece el engreimiento, la creencia en que lo sabes todo, cuando en realidad es lo contrario, crees que lo poquito que sabes es todo lo que hay que saber. La cultura, por el contrario, te da el sentido de cuánto camino queda por recorrer, cuánto hay que aprender para crecer un poco, todo lo que falta en el camino de la vida. Hoy Fausto ya no se queja de que su vida ha pasado y apenas ha logrado una pequeña muestra de conocimiento. Hoy los tenemos que presumen de saberlo todo desde el principio de su camino solo porque se puede consultar un teléfono, el nuevo mejor amigo del hombre.

Fallo estrepitoso de la educación, que ha perdido sus verdaderos ideales entre los que enseñan y los que aprenden, reducido todo a cuatro recetas mal dadas.

A veces se puede sacar a alguien de la complacencia de la ignorancia, abrir un mundo de posibilidades, de descubrimientos gozosos de lo que estaba oculto por el ruido ambiental, por las voces de los mercaderes que quieren llamar nuestra atención a lo que desaparece después de ser usado.

Me produjo profunda tristeza leer a esas personas, amantes de la música, confesar su fracaso, su incapacidad para encontrar personas interesadas en algo más de lo que se le ofrece desde la complicidad de las ventas diarias. Una vez agotado si ciclo de ventas, todo queda en el agujero del sumidero que todo lo traga, el olvido radical.

Apostar por la cultura hoy es hacerlo por una soledad, gratificante en lo personal, pero frustrante en los social. Escribir, leer, hacer cosas más allá de una presencia efímera y viral. Es querer compartir lo que nos gusta, lo que creemos valioso más allá de empaquetarnos a nosotros mismos produciendo las más de la veces un paquete vistoso pero vacío.

¡Es terrible ver cómo desaparece lo mejor entre la trivialidad lucrativa! Si sobrevivimos lo suficiente, verán en nuestra época una producción febril pero con la incapacidad de retener en la memoria lo más valioso desplazado siempre por lo siguiente. Nos consumimos a nosotros mismos. Educados en la velocidad, apenas nos educamos en la sensibilidad, en la capacidad del disfrute de la belleza. Nos movemos incansablemente para no tener que pararnos a pensar.




viernes, 24 de septiembre de 2021

La cuadrilla

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Nada ha cambiado o quizá va a peor. La política exterior de Trump enfilaba a China y la de Biden, con otras palabras, hace lo mismo.  La sombra del siniestro Mike Pompeo sigue manteniendo su diseño. La creación de la alianza AUKUS (Australia, Reino Unido y Estados Unidos) es solo el esqueleto de lo que Norteamérica está montando en el mundo trasladando el conflicto hacia Asia. Las tres piezas marcan la vigilancia de Europa desde un Reino Unido separado de la Unión y de Asia desde el frente del sur. De esta forma, USA se sitúa en el centro teniendo al Oeste el frente asiático, reforzado por Australia, y al Este el frente europeo, con el centro en Reino Unido.

Eso es solo la base; después se convocan una serie de países intermedios. En Europa, Estados Unidos está degradando su unidad reforzando sus lazos con países periféricos, los que se encuentran en los límites de Rusia y la perciben como una amenaza. Eso obliga a ponerse en manos americanas, comprar armamento. En Oriente Medio, esto se lleva haciendo desde hace mucho con la amenaza de Irán, que ha servido para crear dependencias con países que se sienten amenazados por el desarrollo militar y nuclear iraní. Los grandes negocios de ventas de armas por todo Oriente Medio y el Norte de África ha sido uno de los "éxitos" de la época Trump, liberando material bélico que no lo había sido hasta el momento. De la misma forma, se le dará a Australia un poder estratégico mayor con el acceso a los submarinos nucleares, que serán los que sustituirán a los franceses, que se quedaron por el camino.

Cada vez se repite con más fuerza que Biden está manteniendo y ampliando la política de Trump. La decadencia del liderazgo norteamericano se compensa con un aumento del peligro de conflictos en las zonas que se han extendido ya por todos los frentes del planeta. El objetivo, declarado por la propia Casa Blanca, es "frenar a China".



En la CNN, leemos el análisis de Ben Westcott con el titular "US-China policy: Biden is bringing together Japan, Australia and India to stare down China".

 

Forget France, AUKUS and nuclear-powered submarines -- one of the most important moments for the future of US influence in Asia is due to take place on Friday in Washington.

US President Joe Biden is holding the first in-person meeting of the Quadrilateral Security Dialogue, better known as "the Quad," an informal strategic forum of the United States, Australia, Japan and India -- all democratic countries with a vested interest in countering China's rise in Asia.

Biden will be joined in Washington by Japanese Prime Minister Yoshihide Suga, Indian leader Narendra Modi and Australian Prime Minister Scott Morrison to discuss "promoting a free and open Indo-Pacific," according to the White House.

The meeting comes at a time of great change for US policy in Asia. As the Biden administration moves to strengthen its diplomatic partnerships in the region, Japan is taking an increasingly hawkish view of China's military buildup. At the same time, Australia's AUKUS defense pact with the US and the United Kingdom has solidified Washington's commitment to Asia while making some important Southeast Asian partners uneasy.

At this critical point, what the Quad chooses to do next is more important than ever. Australian Strategic Policy Institute senior analyst Malcolm Davis said compared to its early roots under the George W. Bush administration, the Quad had evolved from a "low key political and economic dialogue" to a very significant player in the Asia Pacific region.

"The Quad is not an Asian NATO ... but at the same time it is clearly moving in the direction of a cooperative security approach," Davis said.*


Uno de los principios básicos en la psicología y, por extensión, de la política, que no deja de ser una actividad humana, es que lo que esperamos de alguien acabará determinando su comportamiento. Si yo trato a alguien como un criminal, acabará respondiendo de esa forma. Los "enemigos" pueden nacer antes en la imaginación que en la realidad.

La incapacidad de los Estados Unidos para aceptar el crecimiento y desarrollo de China está acorde con su propia pérdida de liderazgo por sus propias acciones. Lo ocurrido en Afganistán recientemente es solo una muestra. El líder arrastra a los países a una guerra de 20 años, que acaba teniendo consecuencias en sus propios territorios, para dar después un portazo dejando colgado a un país y a los aliados, que se siente como marionetas en un juego que depende de quién esté en la Casa Blanca. Lo ocurrido en Afganistán es continuación de lo ocurrido en Siria y podrían citarse varios casos más. Estados Unidos pasó del líder que pide aliados, al que los desprecia mediante la apelación a ese elemento oscuro llamado los "intereses norteamericanos" que nadie sabe muy bien qué significan más allá de su propio mantenimiento como potencia. Para ello ha debilitado a Europa fomentando el Brexit (recordemos las palabras de Trump al respecto, en primer término, y frente a Rusia. Pero la jugada del Brexit ha sido lesiva para Reino Unido cuya independencia le ha hecho depender ahora de las políticas de Washington.

Esa "no-OTAN" que han creado es un cerco físico, llevado a las mismísimas fronteras de China con el riesgo que se está creando. La cuestión es crucial para las próximas décadas en todo el mundo, ya que el conflicto que se puede estar creando es enormemente peligroso.



El objetivo expreso es ahogar económicamente a China, cortar los lazos de producción que se han creado por las propias empresas norteamericanas y europeas mediante sanciones y aranceles, como hizo Trump, pero con la excusa de un peligro bélico que se basaría en algo que no ha ocurrido: invasiones a Japón, Taiwán y la India. Todo esto se alienta desde una movilización mediática que crea un cinturón de recelo frente a China.

Trump lo tenía muy claro. Lo intentó con sanciones a las empresas norteamericanas que siguieran produciendo fuera, tanto en China como en México. Pero las empresas norteamericanas se van a China o México por algo. En el caso chino, la cuestión va mucho más allá de una producción más barata. China tiene su propia tecnología puntera y eso es lo que decidió los ataques, cuyos puntos más significativos fueron el caso Huawei y la cuestión del 5G. Estados Unidos no puede dejar pasar el control de las comunicaciones en todo el mundo, un punto que no solo tiene que ver con la "vigilancia y control", sino con los "negocios de la información", es decir, el doble uso de los datos recabados a través de todos los dispositivos conectados en el planeta. El sueño americano es poder disponer de ellos. Para esto se ha espiado a los países europeos —reciente caso con la ayuda de Dinamarca—, cuya independencia de los Estados Unidos se teme, especialmente si se establecen lazos fuertes con China.


Europa se ha resistido a toda esta dialéctica del enfrentamiento porque no hay una base y, especialmente, porque se construyen lazos en la producción y el desarrollo. Hay muchas cosas que hay que cambiar en las relaciones con China, indudablemente, pero está claro que es más fácil hacerlo desde las negociaciones que desde una perspectiva de aislamiento. Hay que equilibrar muchas cosas, pero The Quad no tiene como objetivo arreglar nada, sino establecer un cordón alrededor de un país hasta sus mismas fronteras. Señala el artículo de Westcott en la CNN:

 

The Quad was initially proposed in 2007, but was put on hold for a decade until it was revived under former US President Donald Trump amid China's rise as an economic and military superpower.

The diplomatic environment in Asia has changed markedly since that 2017 revival -- and the Quad has taken on a greater significance.

In April 2020, relations between Australia and China took a major downturn after Australia's Morrison called for an independent investigation into the origins of Covid-19. Beijing retaliated by imposing punitive restrictions on Australian goods and the relationship is yet to recover.

Meanwhile, ties between Washington and Beijing that deteriorated under Trump have faltered further under Biden as the US solidifies its diplomatic partnerships in Asia with a view to containing China.

The new American outreach was enthusiastically welcomed in Australia and earlier this month the two governments joined the UK to announce AUKUS, an agreement by which the three nations would exchange military information and technology to form a closer defense partnership in Asia.

Japan has also welcomed greater US involvement in the region. After attempting to pursue a warmer China policy in the early years of Chinese President Xi Jinping's time as leader, Japan has grown increasingly wary of Beijing over the past year.

In an unusually blunt interview with CNN in September, Japanese Defense Minister Nobuo Kishi said Japan would "resolutely defend" its territory in the East China Sea "against Chinese action."*

 

Como se puede apreciar, la política de Trump sigue a través de los trumpistas anteriores; tanto Johnson como Morrison hicieron muy buenas migas con el ex presidente. Pero Biden las ha intensificado. Es más fácil unirse con la idea de crear una situación de peligro (en este caso con muchos focos) que justifica el liderazgo y la inversión militar, que luego se vende.

Todo esto, además, lo que está haciendo es crear un fuerte sentimiento nacionalista que está reforzando el liderazgo de Xi Jinping y justificando la inversión en un ejército más poderoso ante la presión en la zona, que llega hasta sus mismas fronteras. Pero esto es algo que los Estados Unidos utilizan en una espiral para justificar más presión, vigilancia y sanciones: más presión sobre China implica más armamento y más armamento implica más presión sobre China.



La retórica en el texto citado es realmente pedestre. Por mucho que se trate de hacer ver que es una especie de "agencia de la democracia" frente a las amenazas del mundo, la triste realidad es que no es más que un intento de control para evitar perder el liderato. La mala suerte de Biden es que Trump no tenía pelos en la lengua, mientras que él carga con su visión buenista y liberadora de demócrata. Pero los intereses, no perder el liderazgo, quedaron claros con Trump. Lo que se está haciendo al dividir Europa para mantener el control es también muy claro, como han descubierto los franceses ante los australianos. Es un indicador de por dónde van las cosas.

Al buscar aliados entre los países (Japón e India) que tienen conflictos territoriales con China, Estados Unidos está tomando partido en esos conflictos. Eso dará fuerza y osadía a cualquier gobierno que se sienta respaldado por los Estados Unidos y demás apoyos militares. Y etso hace aumentar el peligro de choques.

El gran peligro es un desliz, un error o una fricción deliberada que cree un conflicto reducido, pero que justifique sanciones e impida mantener las relaciones con China cortando su desarrollo. Un ejemplo interno lo tenemos en el caso de Hong-Kong en donde se fomentan las fricciones. Las propias empresas mundiales, especialmente las norteamericanas, están interesadas en el mercado chino, por lo que asistimos a muchas paradojas. China tiene así el poder de sus propias sanciones en las ventas, ante lo que protesta airado de nuevo el sistema productivo norteamericano, que tiene problemas para vender ya sea por sanciones o por boicots. ¿Pretenden los dirigentes norteamericanos que los ciudadanos chinos compren sus productos después de lo que están aguantando?



 Al comenzar el año 2017, la BBC hablaba de descalabro mundial si se tensaba la economía mediante un conflicto con China: 

Contrariando la política oficial estadounidense desde el reconocimiento de China en los 70, Trump dialogó telefónicamente con la presidenta de Taiwan Tsai Ing-Wen, provocando una dura respuesta china que el presidente electo estadounidense contestó con un Twitter desafiante:

"¿Acaso nos preguntó China si estaba bien que devaluaran su moneda con lo que afectan la competitividad de nuestras compañías, subir los impuestos en nuestros productos o tener un fuerte complejo militar en el Mar Chino?", escribió Trump.

El llamado telefónico y el Tweet apuntan a un unilateralismo a ultranza estadounidense: no la mejor receta para un escenario internacional moderadamente armónico.**




El tiempo le ha dado la razón. Los malos modos de Trump han sido transformados en las arengas democráticas y defensivas de Joe Biden. La excusa de la "defensa" está entremezclando los móviles económicos de Estados Unidos con otros de orden diferentes, como son los de India y Japón con China. Recordemos que esta zona iba a crear su espacio de coordinación económica hasta que Estados Unidos intervino creando conflictos que impidieran el avance de la economía china. La mayor parte de los países de la zona quieren una convivencia armónica con China y aprovechar sus mercados, además de estar absorbiendo una parte de la producción china.

Todo esto se fue al traste con Trump y sigue con Biden. Las predicciones que muchos hacen son sombrías.

 


* Ben Westcott "US-China policy: Biden is bringing together Japan, Australia and India to stare down China" CNN 24/09/2021 https://edition.cnn.com/2021/09/23/asia/us-china-india-australia-japan-quad-intl-hnk/index.html

** Marcelo Justo "Trump, Brexit, elecciones europeas y otros enigmas de la economía para 2017" BBC 3/01/2017 https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-38402763