sábado, 18 de noviembre de 2023

Sánchez a prueba

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

La cara de Pedro Sánchez mientras realizaba la promesa constitucional decía bastante. Mostraba cansancio, que es algo del pasado, pero sobre todo preocupación, que es algo hacia el futuro. Lo que le ha costado conseguir los votos para ser investido presidente puede haber sido un juego de niños en comparación con lo que tiene por delante, una legislatura que le puede parecer eterna.

Comienza ahora la realidad del cambalache, es decir, el reparto de concesiones y la manifestación de los pactos como hechos concretos, sacados a la luz por la necesaria acción y que va a irritar a alguien más que a la oposición. Hay demasiadas voces manifestando su oposición a lo construido por Sánchez para mantenerse en el poder, algo que puede costar caro en sentidos que todavía se nos escapan y van más allá de los altercados en las puertas de Ferraz y otras sedes socialistas repartidas por toda España.

Sánchez se ha metido en demasiados problemas y ahora empiezan a aflorar. Me refiero a los tantas veces señalados problemas con sus socios.

La oposición es doble, como ocurrió en la pasada legislatura. La oposición oficial, la del PP y demás partidos del centro y la derecha, es la más fácilmente detectable; es pública y busca hacerse notar. La más problemática es la otra oposición, la interna, en manifestaciones que van ahora desde el independentismo a los sectores a su izquierda, a los que las maniobras de meterles entre medias Sumar no va a debilitar y adquieren con este nuevo estado una también nueva forma de beligerancia.

Antena 3 nos deja el siguiente titular en esa línea de conflictos: "Los nacionalistas vascos auguran una legislatura "muy complicada" y aprovechan la amnistía para defender un referéndum en el País Vasco". Allí explican: 

Los independentistas alardean de tener en su mano esta legislatura y no van a dejar que esta oportunidad pase. Insisten en que la estabilidad de este gobierno dependerá del cumplimiento de Pedro Sánchez. Tanto Esquerra como Junts dicen que sus votos no serán en balde y confían en que este acuerdo les acerque más a la independencia de Cataluña porque ambos no van a renunciar a la celebración de un referéndum de autodeterminación, ya que el objetivo sigue siendo separarse de España.

Los 'sí' de este jueves en el Congreso de los Diputados durante la investidura de Pedro Sánchez, se empiezan a convertir en "ya veremos" debido a las advertencias de los independentistas catalanes. "Si no cumplen los acuerdos, el señor Sánchez tendrá que buscar el soporte por otro lado", ha dicho Miriam Nogueras en una entrevista en SER Catalunya. Aunque incluso dentro de Junts existe división y hay a quien les cuesta creer que ese sueño de la independencia se convierta en realidad. Ponsatí dice que "aceptar la insumisión que nos quiere imponer España nos aleja de la independencia".* 

Me imagino que muchos estarán ya pensando con qué recursos cuenta Sánchez para evitar lo inevitable, que los independentistas le pidan abrir el camino a la independencia. Quizá no ha visto en el diccionario qué significa "independencia", "independentismo" e "independentista" o "autodeterminación", "referéndum"; quizá tampoco conoce sus reivindicaciones y que no se caracterizan precisamente por su amor a España, se vean dentro o fuera de ella. Quizá no se acuerde que el día en que lo puedan conseguir unos reivindicarán Navarra y otros los "países catalanes", quedando poco de la España que se formó hace siglos. Me temo que hay demasiada política y muy poca historia ni sentido común o visión de futuro.

Lo más curioso del caso es que el poder que tienen estos grupos minoritarios se debe exclusivamente a la incapacidad de ponerse los demás de acuerdo y, especialmente, al empeño en la destrucción de un centro político fuerte que pudiera servir para evitar los pactos con los extremos. Pero ambos partidos se han empeñado en la destrucción de un posible centro que, como tienen otros países, evita el chantaje de las minorías.

La política española, de esta forma, se basa no en los acuerdos, sino en el chantaje de los cuatro votos que tienen los grupos minoritarios

Los de Podemos también se han lanzado a pedir y con su estrategia de amenaza se sitúan en los límites junto a los independentistas. Como juegan con el republicanismo y el federalismo como horizonte, pues tampoco les parecen muy mal estas cosas. Todo lo que sea romper en esta línea les parece un avance.


El titular de Raúl Piña en El Mundo da cuenta de lo que pasa en estos primeros momentos tras la toma de posesión: "Díaz dinamita la relación con Podemos, que exige un canal directo con Sánchez "si quiere nuestros cinco votos"". La respuesta de Belarra es clara: "Los ministros de Podemos los elegimos en Podemos" y propone a la anteriormente defenestrada Irene Montero. Y esto no ha hecho más que empezar.

Con la amenaza constante de dejarle en la estacada, Sánchez debe tener una imagen muy elevada de sí mismo —o muy pobre de los demás— para creer que va a poder superar lo que tiene por delante que es algo más que "sangre, sudor y lágrimas". Si cree que puede controlar la situación, la realidad se encargará de ponerle a prueba.

Por delante tiene algo más que un infierno en casa. Lo tiene dentro y fuera. El sistema político español hará que los más radicales dentro de las autonomías presionen a los más moderados para reducir su peso político y robarles votos. Eso significa que necesitarán cobrar pronto las deudas a Sánchez para evitar que se les coman. Ante esta presión, ¿qué hará Sánchez?

Por parte de la derecha, ya el PP se ve desbordado presionado por Vox y la reaparición de grupos extremistas que le desbordan en los actos callejeros, de los que se tendrá que alejar para evitar que desde la izquierda le acusen de radicalismo y violencia, como ya está ocurriendo.

Las nuevas concesiones a los independentistas que irán saliendo a la luz según el calendario que le hayan impuesto a Sánchez marcarán el paso de la legislatura y la contestación al gobierno. Lo malo es que muchas de las acciones que se van a realizar pueden ser irreversibles. Lo que sea de esta naturaleza necesariamente deberá ser un acuerdo constitucional y eso parece difícil.

¿Tiene Sánchez algún plan B de supervivencia? ¿Lo tenemos el resto? 

 

* Ángela Clemente "Los nacionalistas vascos auguran una legislatura "muy complicada" y aprovechan la amnistía para defender un referéndum en el País Vasco" Antena 3 17/11/2023 https://www.antena3.com/noticias/espana/nacionalistas-vascos-auguran-legislatura-muy-complicada-aprovechan-amnistia-defender-referendum-pais-vasco_202311176557a27e32499c000148c976.html

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