martes, 31 de octubre de 2023

Aplaude o revienta

Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Se me quedó grabada en la memoria aquella escena en la que Alexander Solzhenitsyn nos cuenta cómo nadie quería ser el primero en dejar de aplaudir al dictador por temor a caer en desgracia. No puedo evitar pensar en ello en un mundo que se ha convertido en la sociedad del aplauso.

El aplauso se ha convertido en el elemento determinante porque es gesto y como tal forma parte de nuestra escenografía diaria, la que se monta para ser trasmitida mostrando la adhesión al líder. Forma parte de la coreografía de la comunicación, una disciplina que se debería impartir de forma clara. Gestos sin ideas, algo que incorporarán otros tras como lo prescribe el guion tras esa falsa realidad que generamos para su consumo.

La prensa de hoy nos trae varios ejemplos de estos actos de aplausos. El primero no aparece relacionado con el caso Rubiales. ¿Quiénes fueron aquellos que como en el caso del escritor ruso no pudieron dejar de aplaudir ante las palabras de su ahora ex presidente y señalado por todos los dedos acusadores actuales? ¿Cómo viven los autores de aquellos aplausos que hoy, conservados en grabaciones en permanente reposición, se tienen que enfrentar al hecho?


En El Mundo se entrevista a uno de los aplaudieron a Rubiales y a su repetido "No voy a dimitir", desmentido por la realidad. Su titular ya alude al gesto: «Luis de la Fuente: "Tras los aplausos no me preocupaban las consecuencias, sólo quería estar satisfecho conmigo mismo: me había equivocado y debía pedir perdón"». Toda su entrevista es un intento de reconstrucción de imagen, la que marca el paso del aplaudidor al aplaudido, que es la auténtica división de la Sociedad del Espectáculo. Pero los aplaudidores visibles son un eslabón intermedio pues su función no es solo aplaudir, como el que lo hace en un estadio, sino ser vistos aplaudiendo, formar parte del mensaje del poder. Luis de la Fuente, le gustará o no, se arrepienta o no, forma parte de ese pasado congelado y reproducible que las imágenes nos dejan. Será un recordatorio en el momento en que se hable de Rubiales, el del piquito, un episodio nacional, un relato al que se puede aludir en nuevas situaciones. Y allí estará Luis de la Fuente aplaudiendo para la eternidad, como aprenderá cuando al llegar finales de diciembre se haga resumen con "lo mejor del año". 


Aplaudir tiene un precio cuando se hace como parte de esa coreografía entusiasta, que no piensa en el sentido del aplauso y acaba perdiendo. Un significante que cambia de significado: de la fidelidad a ultranza a la babosería programada. Así son los gestos.

También en El Mundo, el columnista Jorge Bustos, nos habla de las consecuencias del aplauso y así se nos ilustra con una fotografía de aplausos con la gente en pie. Con el titular "Asesinato de conciencias en el comité federal" se nos vuelve a mostrar de nuevo ese mismo gesto, esa manera de la que quizá, como Luis de la Fuente, la historia en forma de opinión pública les pida cuentas.

La ironía que desprende el texto se fundamenta en esa imagen que lo dice casi todo, en los aplaudidores entregados, jubilosos. La entradilla señala:

Su líder acaba de decirles a la cara que la democracia es secundaria cuando se trata del poder. Que en nombre de España se puede y se debe ceder al chantaje de los enemigos de la unidad de España-**


Las preguntas a los aplaudidores de por qué lo hacen son suelen tener una respuesta muy clara. Lo hacen porque otros lo hacen o por miedo no confesado. El caso Rubiales daría para indagaciones con interesantes resultados.

Se han cerrado las puertas de los debates, de las disidencias incluso, y se lleva ahora el aplauso ruidoso, en pie. Se levanta el primero y los demás se dejan arrastrar impulsados por el resorte de la unanimidad. Estás allí para aplaudir lo que se diga, sea esto lo que sea. Aplaude o revienta.

 


* "Luis de la Fuente: "Tras los aplausos no me preocupaban las consecuencias, sólo quería estar satisfecho conmigo mismo: me había equivocado y debía pedir perdón"" El Mundo 31/10/2023 https://www.elmundo.es/deportes/futbol/eurocopa/2023/10/31/653fb9d7fdddff7aaf8b457d.html 

** Jorge Bustos "Asesinato de conciencias en el comité federal" El Mundo 31/10/2023 https://www.elmundo.es/opinion/columnistas/2023/10/31/653fb172e9cf4a122b8b45a0.html

lunes, 30 de octubre de 2023

Las tres promesas de Netanyahu

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Es indudable que Netanyahu está mal informado, tiene una visión distorsionada de la realidad y apenas entrevé el futuro; probablemente una mezcla de todo ello. Las declaraciones hechas sobre lo que quiere hacer y los resultados que espera son, cuanto menos, improbables. Benjamín Netanyahu adolece del mal de la visión unilateral, algo que  en un mundo en equilibrio tan precario es peligroso para todos.

Las declaraciones que ha hecho ante las cámaras de la televisión israelí son claras y contundentes, pero no por ello realistas:

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha dicho este sábado que el objetivo de la guerra en curso es "eliminar a Hamás, traer a casa a los rehenes y asegurar nuestra existencia en nuestra tierra".

En una alocución televisada junto con el titular de Defensa, Yoav Gallant, y el dirigente opositor y miembro del Gobierno de emergencia Benny Gantz, Netanyahu ha manifestado que el Ejército israelí "está dispuesto a luchar contra un enemigo feroz y cruel para vengarse de las atrocidades cometidas", en alusión a los ataques cometidos por Hamás contra Israel el pasado día 7 en los que murieron 1.400 personas y 229 fueron secuestradas.

"Los soldados se han comprometido con nuestros hijos, con nuestras esposas, con nuestros padres, nuestros amigos. Tenemos que eliminar este mal del mundo para nuestra existencia, y beneficio de toda la humanidad", ha proclamado Netanyahu.*


Lo que Benjamín Netanyahu va a conseguir es justo lo contrario de lo que está prometiendo. Va a atraer a más grupos terroristas, que se considerarán con derecho a intervenir en la "causa" palestina"; va a causar la muerte de los rehenes y, por último, va a hacer vivir a Israel en estado de guerra permanente durante décadas. Esto último justificará más muertes de unos y de otros en una espiral de violencia sin límites, un festival de sangre en el que intervendrán los que no tienen donde huir, ya sea porque se cierren los espacios por temor a contaminarse de terrorismo o porque decidan quedarse y sufrir el martirio o simplemente resistir.

Hamás, por contra, consigue sus objetivos de convertirse en cabeza de grupos que se pondrán a su servicio, aumentando el peligro global, extendiendo la muerte más allá de los límites del territorio palestino, como ya ha reclamado convocando "viernes de la ira", es decir, llamando a atentar en lo que consideran "el diablo": Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, que abreviado es "el diablo", algo que debe eliminarse en el nombre de Dios.

Los tres deseos de Netanyahu son malos deseos, tendrán perversas consecuencias para todos, empezando por el pueblo palestino, al que se llama desde la comodidad del exilio a lanzarse al martirio para más gloria de los yihadistas.

Durante décadas la forma de evitar acuerdos ha sido crear violencia porque la respuesta de Israel ha sido y será el "ojo por ojo" aumentado lo necesario para intentar crear un retroceso. Pero ¿quién se hace amigos sembrando muertos? Los muertos —es casi una ley— atraen simpatías y promueven movimientos contra el que oficialmente emplea la violencia como respuesta.

Da igual quien tenga la razón. No se trata de saberlo porque ambos bandos dan por descontado que Dios está de su lado. Esto es un problema de décadas de respuestas violentas a la violencia, que es difícil parar porque, como se ve en el primer ministro israelí, es lo contrario lo que se propaga.


Desde fuera se habla de treguas humanitarias, de planes de paz, de soluciones. Desde dentro eso son palabras triviales, carentes de sentido. Solo se quiere el extermino del otro. ¿Cómo separar a Hamas del resto; cómo distinguir en un intenso caer de bombas que se llevan por delante escuelas, hospitales y cualquier refugio posible?

La solución de Hamás no es solución; solo atraer la atención de más y más gentes, para lo que necesita víctimas, que son su auténtica arma. La idea es dejar a Israel sin aliados, algo difícil por el camino emprendido por el yihadismo acaba pesando en todo el mundo. Su incongruencia estratégica le lleva primero al terrorismo y luego al victimismo. Clama pidiendo apoyos y a la vez proclama la guerra universal contra los infieles, que somos todos los demás. Es su anacronismo precisamente por su autoritarismo teocrático. Sus héroes son ayatolas y talibanes, algo con lo que cualquier persona que no comulgue con ellos difícilmente tendrá simpatías. Si no se separa al pueblo palestino de Hamás es difícil asumir el punto de vista. Con eso cuenta también Israel, sabiendo que cada atentado en cualquier lugar del mundo es un respaldo a su política de tierra quemada. De nuevo, pagarán los que menos culpa tienen, a los que nadie les pregunta.

La alegría de los hombres-pájaro descendiendo a matar a los asistentes, tiroteándoles desde el aire mientras corrían; las alegrías de la toma de rehenes y los cantos de júbilo ante los vehículos quemados en Israel, etc. etc. todo ello se está pagando con creces en la ira continua de Israel que sabe que solo estas demostraciones de fuerza valdrán para algo que difícilmente valdrá para solucionar algo, el miedo, el terror.

Las palabras de Netanyahu no son una advertencia, sino una promesa de ira desatada. Puede que haya tenido que frenarla por unas horas, pero nadie la va a frenar en esta escalada de violencia.

Con esas tres promesas de Netanyahu se garantiza que no hay esperanza de solución alguna. Nadie la espera. Se proclaman porque hay que hacerlo, pero es difícil parar a unos y a otros. La esperanza puesta en la violencia solo es esperanza de llegar al final en esta carrera de muerte. Fuera de las dos partes, hay demasiados intereses en unos y otros. Algunos pueden ejercer presión, pero otros apuestan abiertamente por un conflicto que arrasará la región de un extremo a otro, convirtiendo todo en un caos.

Al conflicto de Ucrania se le suma ahora el de Palestina. Poco a poco crecen los problemas en una economía interconectada, en un mundo global. Es un conflicto entre radicales de un lado y otro que paga la gente a la que no se pregunta sobre su futuro. El radicalismo tiene a secuestrar voluntades imponiendo sus "no-soluciones", proponiendo imposibles.

Es lo que ha hecho el radicalismo hebreo, jugándose los apoyos internacionales y pasando al ataque brutalmente; es lo que ha hecho el radicalismo de Hamás intentado arrastrar el pleno del terrorismo a un espacio dominado por un enemigo común, Israel, el diablo, y expandirlo a todo el mundo "occidental".

Ya los dos hablan el mismo lenguaje: "eliminar el mal del mundo", que es lo que el otro representa.

 

* "Netanyahu: el objetivo es "eliminar a Hamás, traer a casa a los rehenes y asegurar nuestra existencia en nuestra tierra"" RTVE.es / EFE 28/10/2023 https://www.rtve.es/noticias/20231028/netanyahu-objetivo-guerra-eliminar-hamas/2459569.shtml

domingo, 29 de octubre de 2023

La gran ironía

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


El titular de El Mundo no está exento de ironía: "La futura coalición de Sánchez, rota ya por la guerra entre Israel y Hamas". El artículo lo firma Marisa Cruz y no creo necesariamente que la ironía esté en su intención, pero sí es seguro que está en la situación que se vive.

Mientras la gente muere de forma cruel en Gaza e Israel, mientras bombardeos, atentados y escaramuzas dejan dolor y sangre, en España estamos a otra guerra, la de la investidura de Sánchez, uno de esos episodios que el futuro intentará explicar por las consecuencias en cadena que está provocando. Y las que quedan, que se irán manifestando en cadena imparable, pese a la tranquilidad y la sonrisa del presidente del gobierno en funciones y aspirante a repetir mandato.

El artículo de Marisa Cruz señala en su inicio la situación:

La alianza de partidos que puede sustentar la investidura y el futuro Gobierno de Pedro Sánchez tiene ya, antes de confirmarse, un elemento disolvente en su interior. Igual que lo ha padecido en la última legislatura la coalición PSOE-Unidas Podemos, la política exterior y junto a ella la política de defensa serán dos materias de Estado que sembrarán la discordia entre las partes. Una disputa que ya se vislumbra a la vista de las posiciones encontradas que mantienen los potenciales aliados del líder socialista en relación con los conflictos más graves que acaparan la atención mundial: la invasión rusa de Ucrania y sobre todo la guerra entre Israel y Hamas.

Las posturas de las fuerzas parlamentarias ante el estallido de violencia en Oriente Próximo provocado por el ataque terrorista de Hamas contra Israel y la durísima respuesta del Estado hebreo contra Gaza, están tan alejadas que ponen ya en solfa la solidez del Ejecutivo de coalición incluso antes de nacer, minando su credibilidad internacional y principalmente dentro de la Unión Europea en el semestre de presidencia española.*


La aspiración de PSOE a la centralidad alineada con Europa choca con el populismo de Podemos y demás, que teniendo un grupo de votantes menor en las urnas, tienen aspiración, sin embargo, a mucho más en términos de influencia. La justificación de su forma de actuar es, como han repetido, "enderezar" el viaje sin rumbo del PSOE, un partido grande con aspiraciones pequeñas, según su interpretación. Esto da mucho juego, pero también obliga a seguir representando ese papel de cara a la próxima legislatura.

Las ventajas de los partidos minoritarios es que pueden hacer demagogia sin demasiados riesgos porque las probabilidades de acceder a las responsabilidades del poder son mínimas. De esta forma pueden hacer y decir, interpretar, afirmar, etc. con un grado bajo de riesgo. Por contra, los partidos con grandes cantidades de votantes y responsabilidades claras, deben cuidar lo que dicen y prometen, no sea que tengan que dar explicaciones. La novedad de la política española desde hace algún tiempo es el fraccionamiento del poder que convierte a los pequeños en fuertes y a los grandes en débiles. Eso hace que cada uno sea esclavo de sus circunstancias.

Podemos, Sumar, los nacionalistas y cualquier otro aspirante pueden comprobar cada día que con un puñado de votos pueden conseguir más que con grandes mayorías, ya que estas exigen responsabilidad.


Los chantajes a los que estamos expuestos los españoles están en función del enorme deseo de permanecer en el poder a cualquier precio. Este mercadeo al que asistimos es sonrojante en muchos sentidos, se mire como se mire. Y ahora le toca a la situación en Palestina.

Como señala Marisa Cruz, la debilidad del gobierno ya está antes de que este exista. ¿Se podrá producir o quedará en intento? Entre amnistías, concesiones, a los que hay que sumar la cuestión de la política europea respecto a lo que ocurre en Gaza, las posibilidades de tener un espacio común solo se salvará por el deseo de poder, que es el elemento clave de los pequeños y los grandes.

A sabiendas de esto, se trata de salvar la imagen. El argumento de que se es garantía vigilante de unos y del compromiso electoral y europeo por otro, permite a cada uno salvar la cara.

Enredados en el derecho a la autodefensa y en el problema de la proporcionalidad, los partidos españoles se desatan hacia uno y otro lado. Se trata, como siempre, de reconciliar lo irreconciliable, que solo se logra con ese deseo de poder.

El episodio con el comunicado de la embajada de Israel en España es claro. La que ha pedido llevar a Netanyahu a la Corte Penal Internacional es miembro del gobierno en funciones. No se siente, a lo que parece, solidaria con esa posición y con el resto de los miembros. Ione Belarra busca el favor del público a sabiendas de que la causa palestina tiene más predominio en España, especialmente en la que sale a la calle a manifestarse. Se ha sumado. El resto del gobierno (ya lo comentamos aquí) ha tenido que salir hablando de "libertad de expresión" y dando por zanjado el incidente. Otra muestra de lo sencillo que es ir por libre y lo rentable que resulta. El titular de El Confidencial habla de la necesidad de "pactar" con los díscolos para evitar una reacción europea. Pero ellos van por libre; les salen rentables ambas cosas: discrepar con el gobierno y discrepar con Europa.


Es difícil que oficialmente se resuelva lo que es un problema de décadas, con juegos de intereses cruzados u opuestos. Trasladar ese problema a la política española es un paso más en el desencuentro, que parece ser el estado de cosas más interesante para ellos. El problema es que el PSOE difícilmente puede reconciliar los intereses políticos con los sociales, es decir, la doctrina de la autodefensa con la brutalidad de la respuesta israelí. Pero también es difícil para los pequeños reconciliar la brutalidad de Hamás para con su propio pueblo, al que sacrifica sin remedio buscando obtener apoyos como los que se le ofrecen y tratando de generar una respuesta en otros grupos claramente terroristas, por más que Recep Tayyip Erdogan los llame ahora "grupos de liberación" olvidándose de los kurdos a los que reprime por ser "terroristas". Erdogan busca de nuevo tratar de ser el líder del mundo islámico y robar protagonismo al encuentro de Egipto, que hacía aparecer como líder a al-Sisi.

No deja de ser otra ironía (quizá algo más), que en el momento en el que Arabia Saudí anunció que que podría producir una "normalización" con Israel, estallara todo esto.  Quizá se trataba de evitar ese hecho y las facciones del islam enfrentadas a Arabia Saudí no estaban dispuestas a que se realizara. Ahora tenemos justo el efecto contrario: "Israel es el demonio", según afirman.

Simplificar una situación de forma maniquea no es sencillo. Lo que se puede denunciar sin tapujos es la barbarie, que, como ya hemos escrito anteriormente, no se puede mezclar ni justificar con ninguna causa. La barbarie pierde toda razón si es que alguien la tiene. Son demasiados odios y demasiadas excusas por décadas. Son demasiadas acciones para deshacerse de los que querían soluciones pacíficas o civilizadas, olvidados por los odios crecientes. Por eso no es fácil aceptar la demagogia o el maniqueísmo y olvidarse de lo que realmente se está haciendo, la destrucción de miles de vidas inocentes en una persecución envenenada de odios religiosos, de radicalización creciente sin pararse en las consecuencias. Es un ciclo de horror donde laca muerte trae más radicalización y más deseo de venganza, del ojo por ojo elevado al cuadrado.


La otra cara de la debilidad española es la independentista. Pese a que se le advierte que una amnistía no termina nada, que es solo el comienzo, Sánchez cree que puede controlar la situación echando esas migajas. Sin embargo, todos los días le advierten de esto: solo es el principio. 

Ya se oye hablar de "países catalanes", lo que abre la puerta de las luchas en otras autonomías que el imperialismo catalán busca desde hace tiempo. Es un problema grave y se permiten todo tipo de concesiones protocolarias dándolas por "normales". Evidencias hasta qué puedo divergen las ideas de los nacionalistas del futuro que el resto de España se plantea.  Se lleva años tejiendo esta red, especialmente a través de la enseñanza, las instituciones, etc. La lengua es la batalla porque es la que abre las reivindicaciones. Son las mismas que en todo nacionalismo: donde se habla una lengua, allí están los límites. Eso vale para Hitler o para Putin protegiendo a los "rusófonos".


Es muy ingenuo Sánchez si no ha aprendido nada de décadas de reivindicaciones y de sangre, que también las hemos tenido. Se están creando debilidades que harán crecerse a unos y otros. Cuanta mayor debilidad se aprecie, las reivindicaciones y exigencias serán mayores. Lo que se ofrece no ayuda a nadie, solo creará nuevos problemas y hará más rentables los nacionalismos, que podrán prometer más porque controlarán más. La clientela crecerá.

Es una pena que todas estas divisiones no tengan en cuenta la realidad de hoy y el futuro previsiblemente negro. Todo lo que nos debilite o fraccione es bien aprovechado desde dentro y desde fuera. La Historia nos pasará la factura de este presente escandaloso. Estamos desmontando la red que nos protege mientras seguimos haciendo saltos mortales.

Previsiblemente esto irá a más, por lo que es esencial mantener una cierta unidad de criterios que difícilmente se podrán establecer si se usa de forma competitiva para conseguir objetivos particulares. Las amenazas internas y externas requieren una mayor atención y una respuesta coherente. Que algunos aprovechen los grandes conflictos para sacar provecho es peligroso.

 

 

* Marisa Cruz "La futura coalición de Sánchez, rota ya por la guerra entre Israel y Hamas" El Mundo 29/10/2023 https://www.elmundo.es/espana/2023/10/29/653d0700fc6c83b54f8b45d7.html


27/09/2023


sábado, 28 de octubre de 2023

La muerte de Armita

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Al igual que en la Rusia de Putin existe una extraña tendencia entre los disidentes a saltar por los balcones y caer a la calle, en Irán las mujeres que no llevan bien puesto el velo tienen también una extraña tendencia a morirse por causas externas. Esta vez la que acaba de fallecer es Armita Garavand, víctima de "una bajada de tensión" que la hizo caer en coma y fallecer hoy sábado.

Los medios recogen la versión oficial y lo que creen que realmente pasó. En el diario El Mundo se nos explica que

La joven Armita Garavand murió este sábado tras pasar 28 días en coma después de un supuesto altercado con las autoridades por no llevar el velo islámico en el metro de Teherán, informó la agencia estatal IRNA.

Las autoridades iraníes han defendido que la joven de 16 años se golpeó la cabeza tras sufrir una bajada de tensión en el metro de la capital, pero grupos de derechos humanos han denunciado que fue agredida por no cubrirse con el obligatorio velo islámico.

"Desafortunadamente, el daño cerebral le provocó un coma y ha muerto hace unos minutos", indicó IRNA.

La agencia estatal afirmó que la joven recibió un "extenso tratamiento médico en sus 28 días de hospitalización en una unidad de cuidados especiales".

Una vez más repitió la versión oficial de que Garavand sufrió el 1 de octubre una bajada de tensión cuando entraba a un vagón del metro, cayó al suelo y se golpeó la cabeza, lo que provocó un paro cardíaco, la disminución de la oxigenación cerebral y un edema en el cerebro.*

Más adelante se recogen otras fuentes con versiones diferentes de lo sucedido criticando la versión oficial dada desde Irán:

Amnistía Internacional, sin embargo, afirmó que el vídeo ha sido manipulado con la aceleración de fotogramas en cuatro secciones y hay lapsos de más de tres minutos en la grabación hecha pública.

Las organización kurda de derechos humanos Hengaw, con sede en Oslo, ha denunciado que la joven fue agredida por no llevar el velo islámico, obligatorio en el país desde 1983.*



En mitad de la crisis bélica y humanitaria que se vive en Gaza, en medio de toda esta barbarie, la muerte de Armita Garavand adquiere un significado específico y muestra la actitud y respuesta del régimen iraní a los intentos de sus ciudadanas de enfrentarse al mandato de los ayatolas y en especial de esa Policía de la Moral que lo sostiene actuando como fuerza represora.

La revolución contra el régimen iraní, como ocurrió en Afganistán tras la desastrosa salida de las fuerzas norteamericanas y de otros países dejándolos a su suerte, ha quedado en manos de las mujeres, que son las que personifican la resistencia y ofrecen su vida a la causa general.

Con frecuencia escribimos "¡no olvidemos a las mujeres afganas!" y "¡no olvidemos a las mujeres iraníes!" porque es en ellas donde está la esperanza de un futuro mejor y, sobre todo, distinto.

El universo creado por los talibanes y los ayatolas, pese a sus diferencias, es profundamente oscuro, misógino y represivo. Es lo que da de sí su ideología fundamentalista y los primeros que lo pagan son sus poblaciones, que viven adoctrinadas y encarceladas  para evitar que pueda entrar cualquier tipo desviación de los principios que se transmite con fuerza. El que se resiste desaparece bajo la muerte, el encierro y el silencio.

¿Se producirá un movimiento de protesta como el anterior con Masha Amini, otra víctima del velo mal colocado y la represión brutal? Es con lo que especulan hoy los medios. Irán tiene hoy un "velo" informativo en el conflicto que alienta desde lejos, el de Gaza, donde son las fuerzas proiraníes de Hamás las que buscan crear  todo el ruido posible sin importan los sacrificios sobre el tablero.

Hoy Irán está consiguiendo distraer de su situación interna removiendo todas sus piezas por el espacio de Oriente Medio. Cuando aumenta la presión sobre él, mueve entonces sus fichas y crea caos y destrucción. La represión interior en Irán costo miles de muertos y decenas de miles de detenidos. El temor de que la muerte de Armita Garavand cause otra revuelta interior hace actuar con mayor represión, con mayor contundencia. La base del régimen es que no pueda ser cuestionado; el desafío es algo que no se puede permitir porque debe transmitir que es incontestable, que es la voluntad de Dios.

Armita tenía 16 años y no creo que el régimen la viera como un "peligro", pero sí como un desafío. No llevar el velo o llevarlo incorrectamente no parece que haga caer ningún régimen, pero sí es un recordatorio de su falta de adecuación a la vida de los que están entre sus opresivos muros ideológicos. En Irán las ideas se traducen en golpes, en encierros, en multas, finalmente en muertes. No hay otro sistema. Los golpes que le dieron es la forma de actuar desde el abuso y el sistema patriarcal que tienen entre manos. A las mujeres se les golpea con saña, con desprecio.

No debemos olvidar a las mujeres de Irán o Afganistán porque en ellas es donde está la esperanza de futuro en mayor libertad. Debemos valorar lo que significa su compromiso de ser capaces de controlar sus vidas. Representa mucho.

 


* "Muere Armita Garawand, la adolescente iraní que estaba en coma tras ser agredida por la policía de la moral al no llevar velo" El Mundo / EFE28/10/2023 https://www.elmundo.es/internacional/2023/10/28/653cae17e85ece4b178b45bf.html

viernes, 27 de octubre de 2023

El periodista, entre el silencio y la propaganda

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Un gran titular en RTVE.es, que cubre casi la totalidad de la pantalla, firmado por Hameida nos adentra en la dramática situación de la prensa en esta guerra: "Israel sepulta a la prensa en Gaza: "Vamos a morir todos los periodistas porque no estamos protegidos""*

No sé si hay alguna historia de la "prensa de guerra" más allá de los conflictos concretos. Debería haberla, un intento de establecer cómo el creciente papal de la prensa en un mundo mediatizado hace aumentar el riesgo de la vida de los informadores.

La información forma parte de la estrategia política y militar. La guerra o cualquier tipo de conflicto armado de mayor o menor intensidad se decide no solo en el campo de batalla, sino que también en los medios. Es la batalla por la opinión pública, cuyo primer ejemplo quizá fuera el de la guerra de Vietnam. Anteriormente, la propaganda reinaba en los espacios propios debido al tipo de medios y sus audiencias. Los medios eran verticales y fácilmente controlables. Hoy la situación es muy diferente con una sociedad global, con medios difíciles de controlar, con una capacidad grande de actuar desde la contrainformación y, por supuesto, la desinformación y las fake news. Todo esto que es objeto de comentario parcial, forma un escenario global, un espacio informativo donde es difícil saber qué es verdad y qué no lo es, donde se modulan las informaciones para ajustarlas a objetivos estratégico múltiples, muchas veces difíciles de entender y donde las guerras pueden hacerse para ser transmitidas y mover a la opinión pública en un sentido u otro, en un espacio u otro.

Los espacios informativamente cerrados son muy pocos y los gobiernos de los regímenes autoritarios realizan bloqueos para impedir que entre cualquier información no controlada. Pero la apertura de los espacios no significa una mayor posibilidad para la "verdad", algo imposible de establecer dada la disparidad de fuentes y sus sentidos adversos.

Hace mucho que el terrorismo islamista entendió el papel de la información. Lo hizo publicando vídeos de ejecuciones, de tiros en la nuca o con decapitaciones. Su forma de sembrar el terror era doble: el hecho en sí y su difusión mediática por todo el mundo. De esta manera se amplificaba el terror y se difundía por todo el mundo. El 11-S fue el golpe maestro del terror y la propaganda, una combinación espectacular de muerte y destrucción convertida en espectáculo. Es imposible no recordarlo cada vez que una película anterior a los atentados nos muestra el cielo de Nueva York con las dos torres gemelas. Es el ejemplo del éxito de esa forma de proceder de muerte y espectáculo.

Hace unos días nos preguntábamos aquí el "por qué" del momento, quién decidió esa invasión de Israel, mientras que los medios se hacían la pregunta por el por qué no había sido detectado previamente. Son dos formas de ver el problema. Quien decide el momento trata de buscar un efecto y hoy ese efecto se da en los medios, excede lo situacional y opera en lo informativo.

La guerra se traduce como acontecimiento a una forma de discurso que debe ser controlado. Eso convierte a los periodistas y distintos tipos de informadores en objetivo. Hay cosas que se hacen para ser vistas, mientras que otras no deben serlo. Para las primeras se abren las puertas, pero las segundas se convierten en situaciones de alto riesgo para los informadores.


Lo hemos visto también en otra guerra, la de Ucrania, en la que los informadores corrían grandes riesgos. El primero es el de la censura. Para Rusia no se trata de una "guerra", sino de una "operación especial". Eso ya implica un control de los discurso. Tampoco se sabe las bajas militares rusas porque hay que transmitir una idea de victoria... algo que no está tan claro. Eso ha traído más presión y problemas a los informadores del propio espacio y, por supuesto, a los que informan desde fuera.

El ejemplo de Ucrania se puede trasladar a lo que ocurre en Gaza e Israel, con todas sus peculiaridades. Los riesgos de los profesionales aumentan y el control sobre sus trabajos igualmente. El caso no es solo de censuras, sino en la mayoría de los casos el contrario: la conversión en propaganda. De esta forma se filtran las imágenes que deben impactar en las audiencias a las que se destina la información.


Se produce un equilibrio entre información, desinformación, propaganda y fake news. Para esto ya existen grupos y medios especializados en esta tarea. Esto obliga a los medios que no quieren vivir de los materiales que se les suministra a acercarse más a los focos para poder ver e informar con mayor objetividad. Pero no es sencillo. Los que están a pie de trinchera controlan a los informadores que llegan tratando de controlar su trabajo. Esto le hemos visto en casos en Ucrania. Los periodistas son llevados allí donde interesa que informen, a ver lo que se ha preparado para ellos.

En su artículo, Ebbaba Hameida explica:

Hace unos días Óscar Mijallo, uno de los enviados especiales de RTVE, sufrió una interrupción durante una conexión en directo por parte de un soldado israelí. "Fue más una anécdota. Se pensaban que estábamos grabando algún movimiento militar en vísperas de la operación terrestre. Entonces nos exigieron cortar en directo", asegura. "Lo más duro de cubrir este conflicto es el no poder cubrir uno de los focos", denuncia Mijallo. "La Franja está sometida a un bloqueo material, pero también a un bloqueo informativo, porque todos los periodistas que estamos aquí solo podemos contar una parte, que es la israelí", concluye. *


No es algo nuevo este tipo de comportamiento, pero las posibilidades tecnológicas implican una vigilancia mayor del control informativo. La interrupción de un directo nos muestra ese aumento del control de las noticias. Nadie quiere que salga información sensible; todos quieren controlar lo que sale de sus entornos.

De nuevo, a los periodistas se les permite acceder allí donde interesa que lo hagan. Intentar saltarse esas barreras es jugarse la vida. Unos mueren, otros desaparecen. El valor de la profesión periodística está en función de su capacidad de informar objetivamente. Pero, desde el otro lado, el de los contendientes, su valor que delimitado por la capacidad de ser manipulados, filtrados, usados, etc. es beneficio propio.


La creación de un nuevo sistema mediático global, el poder convertirse en medio y en fuente, elaborar las informaciones y difundirlas ha modificado la guerra y su sentido. Los objetivos dejan de ser solo bélicos y se transforman en informativos. Puede que muchos actos se hagan con el fin de ser difundidos, de actuar sobre un tipo más amplio de objetivo como es la opinión pública. Las ejecuciones retransmitidas en directo, difundidas en vídeos por las redes, etc. son ejemplos de esta nueva prioridad de lo informativo propagandístico. Los nuevos medios son mucho más útiles para estos fines. Los resultados son variables y buscan la contra información para tratar de anular los efectos negativos.

Es la paradoja de la labor informativa. Más información no significa necesariamente más verdad; también aumenta la manipulación y el control. En toda guerra se aspira a transformar la información en propaganda. Y no solo en ellas. Los periodistas están en medio del conflicto; su vida no se valora, solo su utilidad.

 

* Ebbaba Hameida "Israel sepulta a la prensa en Gaza: "Vamos a morir todos los periodistas porque no estamos protegidos"" RTVE.es 27/10/2023 https://www.rtve.es/noticias/20231027/prensa-asfixia-gaza-guerra-israel-hamas/2459280.shtml

jueves, 26 de octubre de 2023

Trump, su ex abogado Cohen y la III Guerra Mundial

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

En un mundo que avanza a gran velocidad y lleno de problemas no podemos dejar atrás a Donald Trump, olvidarnos de Michael Cohen —una pieza fundamental en todo lo relacionado con su jefe— llamándolo "un exabogado de Trump"*, como se hace en los titulares de RTVE.es. Esa indeterminación que muestra el titular es un signo de este olvido por distanciamiento, efecto de la velocidad. Nos movemos informativamente tan deprisa que se nos pierden los nombres y caras en el rápido desplazamiento. El tiempo informativo se acelera y podemos perder el hilo, como habitualmente se dice. Si no fuera por la constante aparición de Trump, el titular podría haber sido "Un exabogado de un expresidente de los Estados Unidos".

Hay tantas cosas que contar que no caben todas en el tiempo y espacio informativos. Estos están limitados por los codazos que la actualidad se da entre noticias. Lo que vemos, leemos o escuchamos está ahí después de haber luchado a brazo partido para obtener nuestra atención. Y lo que deja de estar en primer término tras un tiempo se vuelve nebuloso, indefinido y se pasa de ser "Michael Cohen" a ser "un ex abogado de Trump" en poco tiempo. El "parece que fue ayer" se transforma en un "parece que fue hace un siglo".


Cuando comenzó la crisis de Trump aventuramos que la línea más segura, conociendo al personaje, era la de los negocios. La idea era simple: se es un tramposo para todo. A las trampas políticas le tenía que haber precedido las de los negocios, por lo que era cuestión de tiempo que los investigadores se topara con algún fraude. Eso ha sucedido.

El caso se nos relata así en RTVE.es:

Michael Cohen, el exabogado personal del expresidente Donald Trump, ha testificado este martes en contra de su antiguo jefe durante el juicio civil por fraude en la Organización Trump en Nueva York y dijo que este decidía "arbitrariamente" las cifras de sus activos.

Cohen, que era la mano derecha del empresario y, tras volverse en su contra, cumplió condena por delitos económicos, fue llamado como testigo por la Fiscalía de Nueva York y ha convertido la de hoy en una de las sesiones con más expectación desde que comenzó el proceso a principios de mes.

Trump está acusado, junto a dos hijos y dos ejecutivos de la Organización Trump, de inflar el valor de los activos de la empresa durante años para obtener condiciones favorables con bancos y aseguradoras, y el juez ya falló que es responsable del cargo de fraude persistente antes de empezar el juicio, de manera sumaria

"El señor Trump me encargó incrementar los activos totales basándome en una cifra que él elegía arbitrariamente", ha dicho el antiguo letrado, que también incriminó a otro acusado en el caso, el jefe financiero de la empresa, Allen Weisselberg, que declaró la semana pasada.

"Mi responsabilidad junto a Allen Weisselberg era sobre todo hacer ingeniería inversa con varias clases de activos diferentes e incrementar esos activos para conseguir la cifra que el señor Trump nos había encargado", ha explicado lo que -dijo- se reflejaba en los documentos financieros sometidos a escrutinio en el caso.

Puso un ejemplo del supuesto comportamiento de Trump: "Miraba los activos totales y decía: 'realmente no valgo 4.500 millones de dólares, realmente valgo más bien unos 6.000 millones'", tras lo que les pedía a Weisselberg y a él "volver con el objetivo deseado", recoge el canal NBC.*

 


El último párrafo es revelador de esa unidad de carácter, vamos a llamarlo así, de Trump, que inflaba el valor de las empresas tal como inflaba su propio ego. Que el jefe dé una cifra de "su" valor a ojo es poco frecuente, pero no en el caso de Trump. Si le hubieran dicho que el valor de sus empresas era de 6.000 millones de dólares habría dicho que eran 8.000 y así sucesivamente.

El hecho de que esto llegue por boca de Michael Cohen tiene también su sentido. Trump lo uso para cubrirse las espaldas y su fidelidad fue pagada dejándolo en la estacada con el desprecio más absoluto. Por ello, Cohen decidió "cantar" todo lo habido y por haber sobre estos detalles de su jefe. Hay una máxima no escrita que viene a señalar "no traiciones al que sabe mucho de ti". Michael Cohen, ex abogado, sabe mucho de las trampas de Donald Trump y está deseoso de cantar por lo que supone para él en el terreno de los acuerdos pero, sobre todo, por la satisfacción indudable que siente al ver a su ex jefe en apuros. Él contesta, como se nos señala en el artículo que todo es una "caza de brujas", algo que en el caso de Trump no es solo una metáfora.


Cohen ha sido claro y rotundo: «"Lo hice bajo la dirección, en concierto con y para el beneficio de Donald Trump”, ha dicho Cohen en el estrado, refiriéndose a su falso testimonio ante el Congreso.» Dicen que Trump le miraba con los brazos cruzados y cuchicheaba con sus abogados. Después le ha llamado "mentiroso y delincuente". Pero veremos quién ríe el último.

Michael Cohen es una pieza fundamental en el caso de Trump, es decir, de su futuro y sobre todo en la valoración de su pasado, algo esencial como candidato a la presidencia. Trump es maestro en vender a sus fans las mayores tropelías como méritos. Ya se ha proclamado a sí mismo como necesario para evitar la III Guerra Mundial, el único que puede hacerlo. Habrá muchos que lo crean. Si logra la presidencia, dice, el mundo estará a salvo. Curiosamente, varios libros planteaban el futuro contrario desde hace varios años si Trump era elegido. ¿Se interpone Michael Cohen entre Trump y la salvación del mundo? Esperemos que no sea necesario, aunque él lo vea así.

Algo falla en este mundo cuando todo favorece a los demagogos por todas partes. 

PD: si quiere ver el papel de Cohen en estos años, busque la etiqueta.

 

* "Un exabogado de Trump testifica en el juicio y dice que el expresidente infló los valores de los activos "arbitrariamente"" RTVE.es/Agencias 24/10/2013 https://www.rtve.es/noticias/20231024/trump-juicio-abogado-activos/2459180.shtml






miércoles, 25 de octubre de 2023

Sigue creciendo la violencia contra las mujeres y niñas

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Nos enteramos, pero no reaccionamos. Una y otra vez nos llegan informes y noticias con la misma información: el aumento de la violencia de género entre los jóvenes. Violencia de jóvenes y niños y violencia contra las niñas y mujeres adultas. 

Nos hemos acostumbrado a la pasividad: vemos, leemos, escuchamos... pero no se pasa de ahí. Se han convertido en material informativo, algo que fluye a través de los medios, pero no lo percibimos como algo que está ocurriendo a pocos metros de nosotros, algo que está ahí. Es la conversión en espectáculo de los problemas y en espectadores pasivos a los que se informan.

Cuando vemos la evolución de los datos que reflejan esa realidad, algunos se asustan, pero no hay medidas reales para algo que es real, no una ficción. No hay soluciones, propuestas o debates claros. Nuestros políticos están a otra bola, pendiente de sus formas de captar la atención sobre ellos mismos. Casi todo es comunicación y mucho menos acción.

De nuevo lo tenemos como informe, esta vez de la Fundación ANAR. El titular en 20 minutos es rotundo, "La violencia de género entre adolescentes se dispara casi un 90% en solo cuatro años y la sexual, un 40%". ¿No es suficientemente alarmante, preocupante? Como hemos señalado en varias ocasiones, se percibe la "infancia" o la "adolescencia" como si fueran unidades que no cuentan, que no serán las fases previas de lo que llegará después, como vemos con el aumento de las muertes de mujeres atacadas por sus parejas o exparejas.

Algunos, además, parecen tomárselo a broma, como una burla.

Hemos creado una sociedad narcisista, una sociedad de la imagen, del selfie, más preocupada por las pantallas que por la realidad que tiene delante. La pantalla es el centro hipnótico. Actuamos para la pantalla, nos vestimos para la pantalla, etc. La realidad queda postergada y es allí donde está el mundo que crece, que sufre, que se deteriora.

¿Es posible que se dispare la violencia de género un 90% en cuatro años? ¿Un 90%? ¿Sabemos el fracaso como sociedad, como educación, como valores que supone esto para una sociedad? Nos dicen:

Todas las violencias machistas se han disparado alarmantemente en los últimos años entre los adolescentes españoles. Sobre todo la violencia de género, que de 2018 a 2022 aumentó casi un 90%; y la sexual, que ha experimentado un crecimiento del 40% en tan solo cuatro años. Así lo refleja el Estudio longitudinal sobre la Evolución de la Violencia contra las Mujeres en la Infancia y la Adolescencia en España, elaborado por la Fundación ANAR en base a más de 20.000 testimonios de menores de edad.

La investigación, financiada por el Ministerio de Igualdad, analiza cuatro tipos de violencia —de género, sexual, doméstica y otros tipos de violencia física o psicológica (como el acoso escolar o el ciberacoso)— con el objetivo de conocer la evolución de su incidencia y poner de relieve los cambios y tendencias detectados en cuatro años. Los resultados revelan un empeoramiento de todos los indicadores, especialmente en el periodo posterior a la pandemia. *


Nuestros políticos no solo no son capaces de ponerse de acuerdo en nada, sino que son incapaces de establecer diferencias sobre la naturaleza de los problemas. ¿Cómo es posible que tengamos un claro negacionismo de la violencia de género, cuando deberían estar sentados tratando de ver cómo solucionar este problema? Hay gobiernos autonómicos en los que los pactos realizados asumen que no existe esa "violencia", que es "ideología". ¿Cómo es posible que se digan esas barbaridades cuando se ve crecer las cifras de este tipo de violencia, cuando no hay día en que no se denuncien situaciones, se produzcan muertes o ejercicio de violencia?

El hecho de que no se produzca solo en España no es excusa para que no seamos conscientes del problema. Sin embargo, no hay más problema que la lucha política por el poder y todo lo que muestre el desastre en el desarrollo social, en el hundimiento de valores sociales y humanos, se concibe como secundario, propaganda o intrascendente.

Estas cifras muestran un enorme fracaso social, un fracaso educativo. El caso de los estudiantes de Magisterio ejerciendo acoso, tratando a sus compañeras de forma escandalosa, es algo más que una anécdota. Es un hecho revelador de que algo falla, de que no nos damos cuenta de la entidad de ese y otros sucesos. Ayer era el Mosso d'Esquadra que utilizaba las bases de datos policiales para vigilar durante años a su expareja. Los jueces le absolvieron porque no entendían que hubieras perjudicado a la mujer. ¿Es posible estar viendo cada día estas noticias sin inmutarse?

Nos dicen en 20 minutos sobre el informe de ANAR:

En general, todas las violencias analizadas han crecido casi un 40% desde 2018, pero es la violencia de género —cometida en el ámbito de la pareja o expareja— la que ha experimentado un mayor incremento. Concretamente, en solo cuatro años se ha producido un aumento del 87,8% en los casos de violencia de género en el entorno (es decir, en los hogares de los niños, niñas y adolescentes); y un 87,2% en los casos en los que son las propias adolescentes las víctimas directas de sus agresores, que en el 57% de los casos son sus novios, y en tres de cada diez, estos son mayores de edad. 

En el caso de la violencia de género en el entorno (en el que el agresor, en casi el 90% de los casos, es el padre hacia la madre), el perfil analizado muestra que la media de edad es de 10 años, y que viven en familias monoparentales (69,2%). "No solo están viendo el sufrimiento de sus madres, también están en riesgo de sufrir maltrato físico y psicológico en el 47% de los casos", ha señalado Díaz. *

No sé qué más hace falta para darnos cuenta del camino que llevamos y lo que esto significa de sufrimiento, de dolor y de injusticia ahora y para el futuro. Los que están atacando, infravalorando, negando la cuestión de la violencia de género, son responsables en gran medida de este ambiente proclive a su aumento.


Otro elemento preocupante: crece el número de mujeres que dicen no ser conscientes de que se ejerce esta violencia o que temen denunciarlo. Es un indicador de pérdida de conciencia y de aumento del miedo. Esto es, en gran medida, efecto del negacionismo o de la falta de interés que perciben en solucionar la situación. La violencia se vuelve a "normalizar"; se empieza a pensar que está justificada.

Ellos sabrán lo que hacen. Pero lo pagamos todos de una forma u otra.


 


* Elena Omedes "La violencia de género entre adolescentes se dispara casi un 90% en solo cuatro años y la sexual, un 40%" 20minutos 24/10/2023 https://www.20minutos.es/noticia/5184167/0/violencia-genero-adolescentes-dispara-cuatro-anos-sexual/