viernes, 30 de septiembre de 2022

Hace falta buena información

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Hay que ser críticos con los medios. Es el coste de su influencia. Si no la tuvieran, no merecería la pena dedicar dos segundos a criticar su tarea. Hay una crítica a la que no les importa; los critican buscando cierta notoriedad. Pero si creemos realmente en su influencia y en su papel, en su función social y política al servicio de la ciudadanía, hay que dar cuenta de desvíos y desmanes, de incumplimientos y ventas al mejor postor. Puede que cambien pocas cosas, pero las críticas quedarán ahí.

Vivimos en una sociedad mediática. Una sociedad es un sistema de interacciones, de relaciones entre las personas. En unas sociedades esas interacciones son mayoritariamente cara a cara. Nos contamos unos a otros lo que vemos, pensamos, sentimos y creemos. Pero nuestras sociedades posindustriales han crecido por las enormes cantidades de personas concentradas en ciudades que, pese a estar rodeadas de personas, necesitan tener información remota. Los medios nos traían información de lugares lejanos, tal como Marco Polo y otros viajeros nos contaban de otros lugares, sus costumbres y hechos.

Pasado el tiempo, nuestra época ha hecho de la información objeto de flujos que recorren el mundo en segundos, nos solo cuenta lo que pase sino que crea lo que pasa. "Ocurrir", "suceder", etc. son verbos que requieren redefinición porque ya no se cuenta lo que ocurre, sino que ocurre lo que se cuenta. Lo que no circula no existe. Jean Baudrillard habló del "crimen perfecto", la muerte de la realidad a manos del simulacro, la virtualidad o, simplemente, la noticia inexistente generada para, ser eso, "noticia".

Hoy la creación de información no está en los medios profesionales, sino que cada empresa, grupo, partido político, club de fútbol, etc. tiene su propio gabinete de comunicación, su estratega mediático, etc. que asesora sobre lo que trasciende o no, cómo y cuándo debe salir al exterior o quién debe protagonizar cualquier evento; después presentará un informe sobre la eficacia comunicativa, sobre los efectos alcanzados y que servirán para mejorar el próximo comunicado. Convocará a los medios seleccionados y estos harán lanzarán nuevas versiones de aquello que se les ofreció directa o indirectamente.

Hoy hablamos de unidades personales, los "influencers", cuya función es convencernos del uso, del sentido, etc. de algo. Cuando cambiaron los medios y se transformaron en redes, se vio que las viejas formas publicitarias no funcionaban, por lo que hubo que crear este nuevo tipo personalizado, desarrollado desde el principio de la empatía, es decir la capacidad de conectar directamente con cierto tipo de personas. Los "influencers" no nacen de abajo, sino de arriba. Si funcionan, les mantienen.

Una aspecto decisivo es la forma de empaquetar la información, los formatos, los soportes, etc. que se usan para distribuir la información. Basta un paseo por los transportes públicos o las calles para comprobar que mucha gente no deja de consumir información. Ya no hay lugares específicos como cuando se leía el periódico en el casino o bar, como cuando se corría para llegar a casa y ver las noticias de las 3 o los noticiaros que se nos ofrecían antes de las películas en los cines, por citar solo algunos momentos pasados a la Historia. Hoy la información no deja de fluir y se nos conecta como una prótesis informativa pegada a nosotros.

¿Supone todo esto —este escenario tecnológico— una mejora en lo que es nuestra necesidad de información? Cuando nos dicen la desesperación de muchas personas —jóvenes y adultas— cuando se les separa de sus teléfonos unas horas o días, nos damos cuenta que esa información que les crea la ansiedad no es la de las noticias. Es otro tipo de "información", algo que tiene un efecto placebo y adictivo. Es la adicción a la experiencia, a la sensación de estar conectados a algo. Los expertos de diversos campos lo tratan como una "adicción" más.

Eso hace que esa producción masiva de información, de bit circulando en cada segundo en el planeta, sea muy distinta a los flujos de información periodística, cuya función no es la mera sensación sino algo muy diferente: busca la consciencia de un mundo que nos rodea y sobre el que actuamos.

Las noticias que nos llegan de las zonas de Ucrania, de la mismísima Rusia suelen repetir algo: "no saben lo que pasa". Comprendemos entonces el poder y función de la verdadera información, el darnos la capacidad de representarnos internamente el mundo que no rodea, hacerlo desde una perspectiva de relevancia, es decir, de una comprensión real de lo que ocurre y de qué es necesario conocer.

Los nuevos flujos informativos, por el contrario, buscan crear esa dependencia que asegure que no se produce la desconexión. Fabrica elementos triviales, altamente emocionales con los que nos atamos para asegurar la continuidad. La información periodística lo hace sobre el mundo y su estado, detecta las variaciones, critica y anticipa para prevenir problemas. Es lo contrario de los que buscan el impacto de la trivialidad adictiva, que tiene ese efecto placebo respecto a la realidad. Te desengancha del mundo y te crea uno socialmente intenso, con sentido de pertenencia y con una fuerte emocionalidad. Sobre él investigan cada día miles de centros repartidos por todo el mundo; en ellos se indaga cómo crear esas sensaciones adictivas en los receptores. La vieja Retórica ha sido sustituida por las nuevas disciplinas basadas en las neurociencias, la psicología de las emociones y la basada en el lenguaje. A través de lo que están disciplinas aportan, se crea esa nueva retórica emocional y adictiva, destinada a mantenernos conectados a las fuentes de la información y al consumo de lo trivial.

El énfasis en lo trivial es importante, porque las noticias dependen de lo que ocurre en el mundo (una guerra, una crisis económica, etc.). Pero lo trivial, por el contrario, se fabrica expresamente para ser consumido.

En nuestro país tenemos una serie de "personajillos" intrascendentes cuya vida y conflictos artificiales tienen millones de seguidores diarios, personas que dedican tiempo, risas y lágrimas a lo que se nos cuenta de ellos. Podemos asistir a horas de programación en la que profesionales de la trivialidad informativa discuten sobre la veracidad o no de los rumores que ellos mismos crean y transmiten, que rivalizan inventando exclusivas, etc. Llenan páginas y se les dedica más espacio que a importantes acontecimientos mundiales. Personas creadas en los medios tienen millones de emocionados seguidores triviales que les han convertido en el centro de sus aburridas, pero emocionalmente intensas vidas.

La información nos ofrece hoy un amplio recorrido que ve desde un teléfono inteligente a nuestra pantalla del TV o del ordenador. Al no tener límite la información virtual, al no tener que seleccionar cada día qué se queda dentro y que sale de las páginas o de la programación, todo tiene cabida, no hay filtro, sino que se busca acumular "visitas", un concepto que debería ser centro de mucha más atención, pues se ha convertido en el centro de medida, un punto cerrado sobre sí mismo y sin más finalidad que la de acumularse generando ingresos.

Desde el punto de vista de los informadores, el espectro es también muy amplio, algo que va desde el que dedica su vida a fabricar personajes intranscendentes que congenien con un público ávido de dramas y escándalos a los que se juegan la vida para contarnos lo que no se quiere que se cuente. Metemos todo ello en un mismo paquete. Quizá por eso hayan sido los propios profesionales los que hayan asentado el término "influencer" para establecer una barrera profesional entre lo que muchos hacen, que consideran valioso, esa figura vacía cuyo sentido es aparentar una personalidad que no tiene (es guion) para que se confíe en lo que afirma ante personas deseosas de creerles por mecanismo empáticos.

Es necesario que medios, profesionales, facultades, asociaciones, etc. reflexionen sobre lo que supone actuar en un mundo inflacionario en el que la información es la materia prima. Una información que ya no se corresponde con el mundo más que en señaladas ocasiones, que se produce para satisfacer apetitos y animar desganas. Efímera, volátil, sin apenas huella en la memoria, busca más la adicción que el razonamiento. Lleva en sí misma los mecanismos del olvido para dejar hueco a la siguiente, que nos pide atención pocos instantes después.

Hoy son esos flujos los que nos agrupan, los que nos dan identidad y pertenencia. Somos lo que consumimos, pertenecemos al grupo de aquellos con los que compartimos. Hay que recuperar la identidad informativa, el sentido de unos medios que simplemente producen y recogen para modificar unas cifras de audiencias a cualquier precio. Tiene que haber de todo, nos dicen algunos. Sí, pero son importantes las proporciones, qué cantidad hay de cada cosa. Y tenemos que ser conscientes de que la trivialidad genera trivialidad, que hay muchas lágrimas desaprovechadas para buenas causas y derramadas porque son un buen negocio.

Es mucho más barata la información trivial que la que nos es relevante. Es mucho más barato reunir a cinco personas en un plató a discutir acaloradamente sobre trivialidades que enviar un reportero a un punto crucial del planeta, a un lugar de riesgo donde realmente se decide nuestro futuro. Al final ese reportero acaba como freelancer, jugándose la vida y arriesgándolo todo sin ningún tipo de cobertura. Le pagarán, si regresa, por la información que haya logrado obtener

Hay que sobrevivir, dicen los responsables de las empresas. Sí, claro. Pero quizá lo que no sobrevivan a esto sean muchas otras cosas. Hoy todos compiten por nuestra atención y por el tiempo que dedicamos a mirar teléfonos, televisores o pantallas de ordenadores. La jungla informativa nos devora en términos temporales y atencionales.

Los medios cumplían —mejor o peor— una función respecto al desarrollo del propio mundo que describían. El consumo de información está hoy desarrollado sobre pilares distintos. Eso no significa que no sea necesario seguir manteniendo su función. Pero lo que sí parece claro es que si se deja de cumplir el conjunto se resentirá. Es más "útil" tener receptores adictos que tener receptores críticos, capaces de entender, interpretar y tomar decisiones. 

No es fácil cambiar este entorno mediático. No se trata de eso. Se trata más bien de hacer que los profesionales y los medios profesionalizados cumplan su función y no se dejen tentar por la trivialidad, el monstruo cotidiano que todo lo consume. Se trata de que haya buenos profesionales que puedan escribir para buenos medios y buenos receptores capaces de aprovecharlo, porque —se diga lo que se diga— nos hace falta estar bien informados.

jueves, 29 de septiembre de 2022

Titulares engañosos en un mundo desinformado

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

El Periodismo es una actividad cada vez más complicada. Debe mirar al mundo para contarlo. Contarlo es hacerlo con honestidad y claridad. Esa es al menos la teoría, como la que vimos ayer en nuestro cinefórum a través de la clásica película de Richard Brooks "El cuarto poder" (1952), en la que Humphrey Bogart, el director de un periódico en bancarrota, The Day, tiene que luchar contra el deseo de la familia propietaria de venderlo a la competencia, contra los políticos que quieren quitarse estorbos de encima, enfrentarse a los anunciantes que quieren ser tratados bien en el medio y contra la tendencia al sensacionalismo. De todos estos enemigos del Periodismo, quizá el más peligroso sea este último, el que te lleva a disfrazar los hechos buscando atraer a más lectores, una tentación irresistible. Digo que es el más "peligroso" porque para los primeros hay muchas defensas razonables, mientras que el sensacionalismo es un mal que ataca a las raíces. Bogart da la orden de que no aparezcan fotos "descriptivas" del cadáver desnudo de una mujer asesinada, algo que la competencia no hace. Pero Bogart es Bogart y The Day está en la ruina, lo que hace más grandiosa la caída, que es la de una forma de ver la prensa, al público y al alimento informativo que hay que servirle cada mañana.

Por supuesto, visto desde hoy, visto desde el mundo de las fake news, las post verdades, la desinformación, los hechos alternativos, etc. Bogart queda convertido en un anacronismo románticamente honesto, un caballero al que le han colocado un anuncio en su armadura blanca.

Estas son las cosas que se me vienen a la mente de madrugada cuando al ver las noticias me encuentro en la sección de verificación de RTVE.es el siguiente titular "No es cierto que un hombre se haya cambiado de sexo para burlar la ley", texto un tanto desconcertante, en el que me adentro pues la noticia ya me había sorprendido algunas horas antes.

En el inusualmente largo artículo verificador que acompaña al titular no encontramos con uno de esos casos que nos obligan a leer con cuidado, algo que cada vez se nos exige menos ante la epidemia de la simplificación. El artículo nos sitúa ante unos hechos, pero sobre todo ante una forma de tratarlos, algo que afecta a los dos momentos periodísticos fundamentales, la determinación del hecho y la determinación del enfoque. Este es el comienzo: 

Las redes sociales se han hecho eco de varios titulares que dan a entender que un hombre se cambió de sexo con la intención de librarse de una denuncia por violencia machista en Cataluña. Es engañoso. En el momento de la agresión, esta persona ya estaba registrada como mujer legalmente y llevaba dos años hormonándose, por tanto, no lo hizo para burlar la Ley. A partir de este caso y con la ayuda de expertos te explicamos qué dice la legislación actual sobre la posibilidad de que un hombre se cambie de sexo para eludir la Ley y qué ocurrirá cuando se apruebe la ‘Ley Trans’ que agiliza el proceso para cambiar de sexo. 

Un hombre cambia de género y se libra de una denuncia por violencia machista”, dice uno de los titulares. “Un hombre cambia de género y se libra de una denuncia machista tras agredir a su pareja”, leemos en otra publicación, que añade: “La mujer se queda sin poder pedir orden de alejamiento al no considerarse la agresión como violencia de género”. “Un hombre elude una denuncia de violencia machista al cambiar de género”, afirma otro medio digital. * 


Como puede verse, tenemos un hecho y muchas formas de contarlo. La diversidad de los titulares muestra la diversidad de enfoque del mismo hecho. Se hace además en medio de una serie de polémicas sobre la llamada "ley trans" y de polémicas entre enfoques feministas y enfoques trans, por decirlo así, que han estado en la prensa mostrando diferencias graves.

En un contexto como este, la forma en que se presenta esta noticia es importante porque es una forma de participación indirecta o implícita en el conflicto desatado. Nótese que el primer párrafo del artículo de RTVE.es no comienza con los titulares en sí, sino con su efectos en redes sociales, que son el escalón intermedio entre los medios y eso que antes llamábamos el público, los lectores, la opinión, etc. y que hoy no es tan fácil definir ante la multiplicación de los medios o, más allá, la conversión de los receptores en medio, borrándose las líneas tradicionales. El mundo de la información, que ya es todo, es hoy un "río revuelto".

Los titulares que se citan se centran en dos elementos: 1) los que definen el hecho del cambio de sexo y su causa, y 2) los que explican sus efectos, centrados en "se libra" y "elude", ambos con un mismo sentido, el de la burla de la ley o de la impunidad. Ambos son inciertos, por no decir falsos.

No vamos a entrar en lo que se puede leer con todo detalle en el artículo recurriendo a expertos en Derecho de diverso tipo y coincidentes en el diagnóstico: la intencionalidad del cambio está falseada, pues llevaba varios años hormonándose, por un lado, y no se va a librar de nada por el hecho de estar hormonada. Pero, como hemos señalado, estos son los dos centros de las noticias que se nos cuentan en los titulares. 

Las preguntas se suceden ante esta falta de realidad de lo que se nos cuenta. ¿Sensacionalismo? ¿Mala praxis? ¿Intereses reaccionarios? ¿Interés político en boicotear la percepción de la Ley Trans? ¿Una etapa más de la lucha desencadenada entre sectores del feminismo que se han manifestado públicamente contra la Ley Trans? ¿Un poco de todo?

Quizá ya no merezca la pena leer las noticias y solo debamos acudir directamente a los sistemas de verificación que pronto también pueden entrar en crisis, ¿por qué no? 

* Blanca Bayo Pérez / Borja Díaz-Merry / VerificaRTVE "No es cierto que un hombre se haya cambiado de sexo para burlar la ley" 28/09/2022 VerificaRTVE RTVE.es https://www.rtve.es/noticias/20220928/titulares-cambio-sexo-burlar-ley/2404073.shtml


miércoles, 28 de septiembre de 2022

A vueltas con la salud mental

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

El estudio recogido por Antena 3* nos indica que la salud mental es ya la cuestión sanitaria más preocupante para los españoles, que la sitúan en primer lugar por delante del cáncer y del COVID, que ha caído en la encuestas. En concreto, la preocupación por los problemas mentales ha crecido un 16% desde la última encuesta, la del año pasado.

No todas las enfermedades se ven de la misma manera. Las tres que se sitúan en cabeza —salud mental, cáncer y COVID— son muy distintas en percepción y consecuencias. De una enfermedad contagiosa, como es la que ha dado lugar a la pandemia, pasamos a una que no se contagia, como ocurre con el cáncer, hasta llegar a las mentales cuyo origen es muy variado y puede obedecer a factores de presión externa, provocando estrés, estados de ansiedad, etc.

El grupo de las enfermedades relacionadas con la salud mental es enormemente amplio, tanto como lo son sus causas. Las hay que pueden venir de enfermedades heredadas, por un lado, pero otras son producidas por factores sociales, que crean una situación muy diferente según los casos.

Es indudable que la racha que llevamos en estos últimos años no ha contribuido a que nos encontremos en un buen estado de salud mental. Las personas te comentan los malos ambientes, presiones, conflictos, etc. que viven en sus entornos laborales. Escuchamos cada día de conflictos familiares que acaban de mala manera al producirse tensiones que es imposible resolver. La tolerancia parece reducirse y aumentan los conflictos.

Ayer mismo se hablaba del clima de violencia que se había producido estos días en Cataluña, con una semana de asesinatos, a muerto por día. La Vanguardia titulaba "Siete crímenes en siete días, una secuencia sin precedentes en Catalunya". Las fiestas de La Mercé han acabado con violencia sin precedentes. Hace pocos días un anciano casi nonagenario se levanta de su cama y asesina a su compañero de habitación por roncar. No le dejaba dormir, señaló. La violencia es cada vez más la "solución" que se abre ante las situaciones.

La Vanguardia

La pregunta que surge es clara: ¿podemos encuadrar estos estallidos de violencia dentro de un deterioro general de la "salud mental"?

La definición de la "salud mental" es compleja, muy ambigua. Pero creo que es claro vincular una violencia latente que surge en cuanto que hay algún tipo de momento, situación, etc. que la desencadena. A diferencia del cáncer y el COVID, que son claros en orígenes y causas, los estragos de las enfermedades mentales pueden ser de muchos tipos y muchos responden a esa presión del deterioro de las relaciones y situaciones sociales.

¿Es la violencia el resultado de un deterioro de la salud mental? El aumento de casos de crímenes de violencia doméstica con motivo de la pandemia parece indicar que existe alguna correlación. No es por COVID en sí mismo, sino los efectos de los encierros, del aislamiento, del miedo al contagio, etc. los que han acabado por alterar la idea de la normalidad, mostrando los peligros de esta situación.

No es fácil establecer las cusas de muchas reacciones. Pero tampoco es fácil negar las conexiones que aumentan la irritabilidad y con ella la violencia. Sabemos, por ejemplo, que la falta de sueño provoca irritabilidad y que esta puede, a su vez, desembocar en algún tipo de choque o aumentar las probabilidades de conflictos.

Al aislamiento de la pandemia le ha seguido una crisis económica que ha derivado en un aumento del gasto, por un lado, y en un aumento de la inestabilidad laboral, algo que puede provocar estados de ansiedad en muchas personas que derivan hacia estados de conflicto.

La idea de "salud mental" es compleja, como decimos. Caben dentro de ella muchas cosas. No es como un cáncer, que sigue un desarrollo determinado. La salud mental se deteriora con motivo de muchos factores y no afectan a todos por igual. Pero sí es cierto que pueden provocar problemas de convivencia, de relación con los otros, algo que se dificulta por los cambios de humor y de actitud.

En un documento producido en marzo de 2021, la Confederación Salud Mental -España advertía entonces:

Nel González Zapico, presidente de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, alerta de la precarización y la falta de recursos en la atención a la salud mental en España, acrecentada durante la pandemia. “La salud mental de la población española ha caído en picado durante la pandemia y debajo no hay red”, sentencia.

La campaña que lanza la Confederación incluye, además de una serie de infografías para difundir en redes sociales, un documento, que recopila resultados de varias investigaciones sobre salud mental en pandemia, las distintas acciones llevadas a cabo por la entidad para ayudar y apoyar a la población y algunos sectores profesionales en la gestión emocional, y sus principales demandas, dirigidas a las administraciones públicas. Asimismo, la Confederación ha elaborado un manifiesto en el que recoge sus principales reivindicaciones y propuestas.

En estos doce meses la incertidumbre, el miedo, los fallecimientos, las pérdidas de empleos, el propio confinamiento y la convivencia ininterrumpida, o la soledad, son algunas de las situaciones que han hecho merma en la salud mental de la población, especialmente en las personas con menos recursos económicos.**

 La reivindicación hacia la administración es que no hay recursos, ni personal ni políticas que hagan que sea posible enfrentarse a algo que siempre ha tenido un cierto velo ya sea por indefinición, por escepticismo o por estigmatización, que serían los tres factores que hacen que la situación sea compleja.

Recordemos que su sola mención por un diputado suscitó en los bancos políticos risas y comentarios jocosos. Hay demasiados estereotipos y prejuicios. Están las más graves, frente a las que siempre ha existido el miedo a su posible carácter hereditario. Pero muchas otras son consideradas como cambios de humor, elementos pasajeros. Pero los niveles alcanzados y los efectos ya no permiten seguir dudando.

En el mismo documento se señalaba la situación europea:

La situación de la salud mental descrita para España no mejora demasiado más allá de nuestras fronteras. En Europa, según la OMS, los problemas de salud han aumentado durante la pandemia, observándose un claro aumento en los niveles de ansiedad y estrés, con varias encuestas que muestran que alrededor de un tercio de las personas adultas adultos reporta niveles de angustia. Entre la población más joven, esa cifra llega a 1 de cada 2 personas.

Frente a estas cifras que evidencian que la salud mental de la población está sufriendo, desde la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, su presidente, apela a la Comisión Europea a “agilizar” el debate político sobre la salud mental. “Urge que Europa se implique y haga las recomendaciones oportunas a los Estados miembros para que prioricen la inversión a la atención a la salud mental”.**

¿Es posible un "debate político" serio sobre estas cuestiones cuando no es posible un debate político sobre casi ninguna otra cosa?

Me viene a la mente una imagen de hoy mismo a mi regreso en tren. Una joven lloraba desconsoladamente unos asientos más allá. La mascarilla impedía ver su rostro, pero pronto no pudo apenas respirar y se la quito. El tren estaba llegando. Ella se bajó y quedó al margen de la gente dejando que pasara todo el mundo.

No deja de perseguirme esa imagen. Quizá hay mucha gente que mantiene la compostura hasta que solo puede estallar. Aumentan los pensamientos negativos, las ideas de suicidio, los comportamientos violentos y el insomnio por preocupaciones. Los medios nos bombardean con noticias de dolor convirtiendo las noticias en tiempo de tortura, de sufrimiento. Es mucho tiempo ya, muchas tensiones, mucha espera, muchas lágrimas contenidas que acaban estallando.

* "La salud mental es ya el principal problema de salud de los españoles " Antena 3 27/09/2022 https://www.antena3.com/noticias/salud/salud-mental-principal-problema-salud-espanoles_20220927633311f7ed945b0001d52bae.html

** "La salud mental de la población española cae en picado durante la pandemia y debajo no hay red" Confederación Salud Mental - España 16/03/2021 https://consaludmental.org/sala-prensa/salud-menta-poblacion-espanola-cae-en-picado-pandemia/

martes, 27 de septiembre de 2022

La dimisión de Pérez Tornero

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Se ha producido en estas últimas horas la dimisión del Presidente de la Corporación RTVE, José Manuel Pérez Tornero. Los titulares de la prensa lo sitúan con claridad como una pérdida de confianza política por parte del gobierno: "El presidente de RTVE dimite al perder el apoyo del PSOE y Unidas Podemos" (El País), "Moncloa fuerza la dimisión de Pérez Tornero para tomar el control de RTVE" (El Mundo), " Pérez Tornero dimite como presidente de RTVE tras perder la confianza del Gobierno" (ABC), "El presidente de RTVE presenta su dimisión tras invitarle Moncloa a salir" (El Confidencial).

Parece que se da una vez más el ciclo de los nervios: cuando se comienza una etapa política todo es independencia de los medios estatales; cuando se acercan nuevas elecciones, en cambio, los políticos en el poder comienzan a ponerse nerviosos y se olvidan de la independencia que pregonaron.

Está muy claro que Pérez Tornero llegó a RTVE con un proyecto de independencia, neutralidad y profesionalización de los medios a su cargo. No ha dejado de decirlo desde sus inicios.

En la carta en la que explica que presentará su dimisión en las siguientes horas hace un recuento de los objetivos y de los logros alcanzados en ese periodo de tiempo al frente de la corporación. Uno a uno, Pérez Tornero explica lo que ha sido su proyecto para concluir finalmente: 

En resumen, hemos avanzado considerablemente, creo que se puede demostrar con datos y, sin embargo, insisto: creo que ya no se dan las circunstancias para seguir avanzando. Porque he constatado que, dentro del máximo órgano de administración de RTVE -y pese a los esfuerzos ímprobos realizados por algunos de sus componentes- ya no se dan las condiciones mínimas para el consenso transversal, ni para la conformación de una mayoría plural, estable y coherente; y, en muchas ocasiones, ni tan solo el clima propicio al diálogo que necesitamos para culminar el proyecto. Lo cual dificulta mucho la gobernabilidad de la empresa, e impide llevar a cabo la transformación con la que todos nos habíamos comprometido.

Por esta razón, antes de tener que de dejar de lado mis convicciones y mi responsabilidad institucional con el compromiso adquirido, tengo la intención, en las próximas horas, de presentar mi renuncia a la presidencia de RTVE, y a formar parte de su consejo de administración.

Vine a sumar y a construir, y me voy con la conciencia tranquila. Vuelvo a mi universidad con la satisfacción de haber hecho todo lo posible por contribuir a edificar una radiotelevisión pública, plural e independiente a la altura de las exigencias de nuestro tiempo y como nuestro país merece.* 

Lo del "consenso transversal" es una especie de logro eufemístico que hay que apuntar a Pérez Tornero. Es una fórmula novedosa para reflejar la pérdida de la independencia. Los partidos, por decirlo así, sacan sus lentes críticas y escrutan puntillosos los minutos, palabras, imágenes favorecedoras o no, etc. ante la perspectiva de unas elecciones.

La maquinaria histérica de los partidos mira alternativamente la programación y las encuestas para encontrar fórmulas para subir unas décimas en los sondeos. Exigen más presencia y mejor tratamiento y los teléfonos suenan, los mensajes arden.

El otro eufemismo es el de los titulares "pérdida de confianza". ¿Qué quieren decir exactamente con esta fórmula? Pues casi lo mismo. Si los gobiernos ven que no prosperan, la culpa es del mensajero.

ABC

En diversas ocasiones en estos años hemos recogido aquí una expresión política muy reveladora. Los políticos creen que lo hacen bien; el problema reside en que no saben explicarlo con claridad. Desvían así su ineptitud, sus errores garrafales, etc. del foco, que se traslada hacia el mensajero. Se reúnen sus asesores de comunicación, los verdaderos controladores del discurso político, y deciden que los medios no les prestan suficiente atención. Los apoyos ideológicos de los medios se convierten en imprescindibles y, en el caso de los gobiernos, se aprietan las clavijas a los medios públicos, que son los que están más a mano.

Esa "pérdida de confianza", ¿respecto a qué? Parece evidente que en la posibilidad de obtener una mayor y mejor atención a sus discursos. Si los medios públicos, piensan, hubieran hecho bien su labor, no iríamos por detrás en las encuestas.

No acabamos de soltar en España esa mentalidad servil de los medios de titularidad pública, a los que se considera como prolongaciones del poder, que se inundan de políticos y profesionales afines para intentar convertirlos en los momentos clave en correa de transmisión.

Con esto, quienes sufren realmente son los profesionales por un lado y los espectadores y oyentes por otro. Los profesionales son presionados, directa o indirectamente, para que los mensajes se ajusten a las necesidades promocionales. Los espectadores y oyentes dejan de tener la garantía de que se les informa imparcialmente y empiezan a recibir información sesgada.

La política es absorbente, implacable. Cuando algo no va como quieren, los medios son los que lo pagan dentro de esa política de culpabilizar a la "mala explicación". De esta forma los que la pifian esperan que sean los medios controlables los que reparen el error con un aumento del tiempo que se les dedica y, por supuesto, un mejor tratamiento. Hay que fijarse más en los "logros" y menos en los fallos, carencias y limitaciones. En términos políticos, "explicar mejor".

Hay que agradecer al dimisionario la labor y especialmente la sinceridad con que ha explicado su dimisión. No aclara mucho la forma en que algunos ven lo público. La independencia personal y de los proyectos se acaba pagando.

La carta de dimisión de José Manuel Pérez Tornero deja en evidencia las presiones existentes. Los medios lo resaltan. La fórmula de la "pérdida de confianza" es realmente una broma de mal gusto en una institución a la que se supone independencia al servicio de todos, la libertad de sus profesionales para informar. Desgraciadamente eso solo funciona en los valles tranquilos de las legislaturas. La histeria ha comenzado. Se abre la campaña. 


* "Carta del presidente de la Corporación RTVE" RTVE.es 26/09/2022 https://www.rtve.es/rtve/20220926/carta-del-presidente-corporacion-rtve/2403772.shtml

lunes, 26 de septiembre de 2022

No es fácil controlar lo imprevisible

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Podemos saber mucho, pero nunca todo. Ya nos lo advertía el filósofo y sociólogo Edgar Morin al hablar de la "complejidad". Podemos ver una parte de las conexiones, las interacciones, los azares, etc. pero nunca todo. Ese poco (o mucho) que nos falta es lo que hace que las decisiones que tomamos supongan siempre el riesgo de lo incontrolado.

¿Podía saber Putin los efectos de la movilización masiva y la huida de los varones para evitar ser incorporados a filas y, tras dos semanas de entrenamientos, ser envidaos al frente? Es poco probable. Nos dicen que los militares están preocupados por su creciente intromisión en las decisiones bélicas. ¿Acelerarán el desastre? Puede ser.

¿Sabe Putin los efectos que tienen las destituciones y detenciones de altos jefes militares como responsables del desastre en Ucrania? No es probable. Quizá piensa que esas decisiones corregirán la situación. Pero puede que, por el contrario, aumente el desastre y acelere su propia caída.

¿Sabían los ayatolas lo que podía desencadenar la represión por las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini? ¿Contaban con esos más de cuarenta muertos reconocidos oficialmente? Con el crecimiento de las protestas, ¿saben los efectos de la represión? Es poco probable que puedan calcularlas para tomar nuevas decisiones que no acrecienten las protestas. Los que creen que tienen a Dios de su lado no suelen hacer muchos cálculos; creen que ganarán siempre. Es una especie de promesa.

En RTVE.es leemos sobre el caso iraní:

El presidente iraní, Ebrahim Raisí, ha pedido actuar de forma “decisiva" contra los que se oponen a la seguridad y tranquilidad del país" y pidió que se "separe la protesta y la perturbación del orden público".

El Gobierno del ultraconservador Raisí ha aumentado en los últimos meses la presión para que las mujeres cumplan con las estrictas reglas de vestimenta y usen bien el velo, obligatorio desde la revolución de 1979 liderada por el ayatolá Ruholá Jomeiní.

Entre las medias para atajar las protestas se encuentran la cancelación de las clases presenciales en las Universidades de Teherán, la detención de periodistas y las restricciones de internet.

Las redes móviles están siendo cortadas por las tardes y noches para controlar las protestas, mientras que el internet fijo se encuentra muy ralentizado.

La muerte de Amini ha logrado galvanizar a miles de iraníes a través del dolor y la empatía, a diferencia de otras ocasiones en las que las manifestaciones se redujeron a fragmentados grupos sociales movilizados por asuntos relaciones con la economía.*


Recordemos que el comienzo de la llamada Primavera Árabe se dio en Túnez con el incidente de la muerte de un joven tendero después de que la Policía derribara su puesto callejero. Un pequeño incidente que sabemos cómo comienza desconocemos cómo termina. Las dictaduras confían demasiado en sus fuerzas. Hasta el día en que calculan mal y comienza la caída. Siempre sobreestiman sus poderes y la debilidad del pueblo al que oprimen. Pero siempre hay sorpresas, siempre hay partes que desconocen y se llevan sorpresas.

El gobierno de Irán ha llamado a los embajadores de varios países, entre ellos Reino Unido y Noruega, para decirles que no les gusta cómo están tratando el caso de la muerte de Amini. No creo que les preocupe mucho la opinión del gobierno de los ayatolás. Más bien sucederá al contrario. Serán un incentivo saber que les molestan las manifestaciones. A la gente le gusta prodigarse en aquello que saben que molesta a los dictadores.

El régimen de los ayatolas es una dictadura que quiere controlar todo dentro y le molesta no poder hacerlo fuera. Lo que ocurre en Irán es percibido exteriormente como una asociación con lo que ocurre en Afganistán con las mujeres y la imposición del velo. Las protestas se conectan en las mentes cuando tienen las mismas raíces, en este caso las de la intolerancia religiosa. Irán trataba de evitar que las protestas en Afganistán se instalaran en el país recrudeciendo la vigilancia, pero lo que ha conseguido es lo contrario.

Los varios meses que llevan pendientes del velo, según nos dice la información, solo ha conseguido acelerar lo que trataban de evitar, que la gente los queme. Es un ejemplo de cómo ocurre lo que quieres evitar a toda costa.


No es fácil tener una visión amplia de las cosas y menos desde una dictadura en que se da por descontado que el poder se va a tener siempre. Y es ahí donde suelen producirse los errores.

Irán tendrá que recurrir a más medidas de control. Tras clausurar las universidades, echar el cierre a las comunicaciones, aumentar la violencia callejera, lanzar manifestaciones a su favor, etc. se reduce su margen de maniobra. Lo que haga irá a peor.

Lo importante ahora es detectar el punto de no retorno, el punto en el que las medidas crean reacciones superiores a la que pueden contrarrestar. La gente que se ha echado indignada a las calles no se calmará con cualquier cosa. El régimen solo puede ofrecer más dogmatismo, que es lo único que tiene.

No deja de ser interesante que el conflicto en Irán (como el de Afganistán) tenga su centro en la cuestión del velo. Se diga lo que se diga, su imposición no es "costumbre", sino un acto de fuerza para evitar que las mujeres puedan ser ellas mismas y no el resultado de una acción forzada. No ganarán porque es ir contra la historia y el propio progreso de las mujeres.

Miles de mujeres de todo el mundo, muchas de ellas iraníes exiliadas, se cortan el pelo en público y queman velos, el símbolo de la represión de las mujeres y del poder concedido a los hombres para dominarlas. Muchos hombres se rapan la cabeza en señal solidaria. Cada detención, cada muerte, es energía para el conjunto. 

Mucho me temo que esto solo está empezando. No será fácil controlarlo. 

* "Las protestas en Irán por la muerte de Mahsa Amini suman ya 41 muertos, según la televisión estatal" RTVE.es 25/09/2022 https://www.rtve.es/noticias/20220925/iran-protestas-muerte-mahsa-amini/2403600.shtml

domingo, 25 de septiembre de 2022

Populismo y pedagogía

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Hoy se celebran las elecciones en Italia. Las encuestas predicen que será la ultraderecha la que se haga con el gobierno dentro de una coalición de partidos. Los Hermanos de Italia, con Giorgia Meloni al frente, será el partido favorito de los italianos con el 25% de la intención de voto. Hace apenas unos minutos, la televisión nos la mostraba repitiendo sus consignas: no a la inmigración masiva, sí a la familia, etc. Son mensajes sencillos y directos, calculados perfectamente para ser entendidos sin demasiados problemas. Nos dicen también que zonas que eran consideradas de "izquierda" se han pasado a la "ultraderecha", un movimiento que parecería extraño de no ser por lo frecuente que está resultando.

Desde hace años, los movimientos radicales han ido desplazando a los llamados "partidos tradicionales", una forma de trazar el esquema del pensamiento social en distintas agrupaciones normalmente bien definidas. Por lo pronto, la autodefinición como "partido" incluía una "P" en sus siglas —en España, PP, PSOE, PCE—. Esa "p" se ha perdido en lo que es parte del populismo creciente, el "partido anti partido". De la misma forma que el millonario por herencia Donald Trump podía autodenominarse "anti sistema" de partidos presentándose como una "figura del pueblo", los partidos políticos han excluido de sus siglas "la palabra con p", "partido". En España, de nuevo "Podemos", "Ciudadanos", VOX, "Más Madrid", incluso ese en ciernes "Sumar". En Italia, los partidos desaparecieron de igual forma, haciendo desparecer las referencias ideológicas tradicionales, "Forza Italia", "Fratelli de Italia" y el que cambió el panorama, el "Movimiento 5 estrellas", fundado por un cómico.

No es el único caso, el mismísimo Trump se había dedicado a promocionarse en medios, tanto como presentador de un concurso, El aprendiz (con su frase "¡Estás despedido!", You're fired!") o como organizador de concursos mundiales de mises (lo que le trajo posteriormente algún  problema en forma de escándalo).

La eliminación del concepto de "partido" no es una casualidad. La palabra arrastra el desprestigio, la idea de una burocracia distante, etc. Además limita los movimientos estratégicos que implican una posición fija en lo que se llamaba antes el "espectro político", una franja que iba de la extrema izquierda a la extrema derecha con posiciones intermedias auto definidas: conservadurismo, liberalismo y centrismo, socialismo, comunismo. Desde que se produjo el fenómeno del llamado "Eurocomunismo", en España, Francia e Italia, el comunismo pasó a abandonar su dependencia de la entonces Unión Soviética, e integrarse como partido democrático en Europa, aceptando las reglas de juego.

Hoy los "no partidos" se presentan como "movimientos" sociales, con puntos que no establecen programas, sino objetivos concretos con los que se dirigen a la gente. La aplicación del marketing político es básica. Los partidos tenían los límites de la ideología; estos "movimientos", en cambio, funcionan sobre selecciones de "problemas" que son ofrecidos a los electores a través de "soluciones" que desean escuchar. De esta forma, la radicalidad de ambos lados del espectro político es coincidente en los problemas y gran parte de las veces en sus soluciones simplistas.

El partido ha sido sustituido por el líder fuerte, carismático, sobre el que se concentra la comunicación. Esto significa que viven del enaltecimiento constante de su figura, que han de vivir en una constante campaña para contrarrestar los ataques de los rivales, que aplican la misma táctica. Hoy las encuestas son diarias para saber la posición del líder, la respuesta ciudadana a sus palabras, los movimientos de votos. Los partidos son hoy empresas de comunicación, organizaciones que elaboran mensajes y construyen y reparan las figuras de los líderes en cada nivel.

Durante un tiempo, los no-partidos radicales eran meros comparsas en el juego del poder. Conseguían pocos votos, pero ahora todo ha cambiado. Se nos dice que los Hermanos de Italia tenían poco más del 5% de votos en las últimas elecciones; se nos dice hoy que las encuestas les dan el primer lugar con el 25%. ¿Qué ha cambiado?

Podemos especular sobre esta cuestión señalando que quizá los partidos tradicionales se han visto sorprendidos por esta forma de actuar que les quitaba el protagonismo al atraer la atención sobre los "problemas", es decir, al cargar todo el proceso comunicativo sobre una serie de puntos sensibles en detrimento de todo lo demás.

En Italia, la ultraderecha se ha vuelto sensible a dos temas: la "invasión" de los inmigrantes y el retroceso de la cultura propia por esta amenaza, por un lado, y a la "defensa de la familia" frente a la ideología "LGTBI", que se considera destructora de la familia. Es interesante observar, cómo este factor es usado por actores tan distintos como Putin, Trump o por los Islamistas y el Estado Islámico. Estos últimos, meten dentro al "feminismo", un elemento que consideran "corruptor" de los valores familiares y una invasión de "Occidente" para destruirlos. Como no tienen el problema de la inmigración porque tradicionalmente son fuente de emigración, tanto por motivos económicos como políticos, la agresión viene de ese genérico "occidente", fuente de todos sus males. El gobierno de Irán, por ejemplo, justifica las revueltas por la muerte de la joven Masha Amin por llevar mal colocado el velo como una injerencia de Occidente, que intenta destruir el orden perfecto iraní.

El radicalismo populista que estamos viviendo en sociedades democráticas es peligroso porque tiene una definición apocalíptica de los problemas. Los simplifica para poder convencer a la gente de que solo hay una solución, la suya.

En RTVE.es, Álvaro Caballero realiza un análisis con el claro titular "Cómo la ultraderecha ha fagocitado a la derecha en Italia: "Berlusconi los legitimó, y de esos polvos estos lodos"", en el que se señala: 

A diferencia de otros países europeos, no existe en Italia nada parecido a un cordón sanitario frente a la ultraderecha, algo que se debe en gran parte al mismo Berlusconi, apuntan los expertos. "La extrema derecha en Italia está normalizada hace tiempo, una diferencia notable respecto a España. Desde el 1994 hay fuerzas de esta ideología en el gobierno", explica a RTVE.es Steven Forti, profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona especializado en el estudio de la derecha radical y autor de Extrema derecha 2.0.

Aquel año es el "nudo gordiano" para explicar cómo Italia ha llegado a este punto. Poco antes había estallado el escándalo de Tangentopoli, que reveló una corrupción generalizada en los grandes partidos que habían dominado el país desde la posguerra. El sistema colapsó y Berlusconi entró en política con un nuevo partido y una misión, "ocupar la centralidad del tablero político que tenía la Democracia Cristina", señala Daniel Vicente Guisado, politólogo y coautor de Salvini & Meloni, Hijos de la misma rabia.

Para ello, sigue, se apoyó en dos formaciones "que ya existían, estaban enraizadas en la sociedad y tenían cuadros y dinero público": la entonces llamada Liga Norte, en las regiones septentrionales, y el MSI, refundado como Alianza Nacional, con mayor implantación en el sur. Aquella alianza "lo que hizo fue también fue normalizar ciertos valores que representaban estas formaciones, como la xenofobia o el autoritarismo", añade Guisado. O, como expone Forti, "lo que hace Berlusconi es legitimar esas fuerzas políticas y de esos polvos estos lodos".* 


El hecho de que los partidos tradicionales hayan desaparecido del mapa, con todo lo que eso implica de claridad del mapa político, de límites y de posibles soluciones, tiene que ver con su propia elección de camino ante la amenaza de ser desbordados por los radicales. Ellos mismos se han contagiado del personalismo característico del populismo porque son hijos del cambio de las comunicaciones que han ido configurándose a través de la entrada de nuevos medios, que han cambiado las reglas del juego comunicativo.

El poder comunicativo de los grandes partidos se ha visto diluido cuando las comunicaciones se convirtieron en algo asequible. Había que invertir entonces no en medios, sino en estrategas, personas capaces de establecer las líneas y mensajes que había que hacer circular. El caso de Steve Bannon con Trump y la ultraderecha europea es muy claro en este sentido.

05/05/2019

Las alianzas internacionales de la ultraderecha populista se hacen evidentes también en este caso. Al igual que hay objetivos locales, también estos se redirigen hacia las instituciones internacionales, a las que se les responsabilizada. Lo que es "occidente" para los islamistas es la Unión Europea en nuestro continente. El populismo en el Brexit fue evidente y el objetivo claro. Todos los males venían de Europa, con la que había que cortar. Hoy el Reino Unido está en una crisis profunda, donde ningún problema se ha solucionado y sí han surgido muchos otros con los que se tiene que enfrentar.

Como se han señalado a lo largo de estos pasados años, los intereses en la desunión de Europa son muchos que son hoy cada vez más claros, de un Donald Trump ("¡Llamadme Mr Brexit!") a la Rusia de Vladimir Putin. El hecho de que toda la ultraderecha populista europea haya pasado por el Kremlin, de Marine LePen a Salvini pasando por el anti europeo Nigel Farage es una muestra clara. El mismo Boris Johnson usó los mecanismos populistas para llegar al poder, siendo el que jugó con una política antieuropea para evitar que se beneficiaran otros. Populismo contra populismo con el consiguiente problema para el partido. 

Comparemos con lo ocurrido con los republicanos norteamericanos, hoy en manos de Donald Trump, quien les ha arrastrado en sus ideas populistas. Algunos conservadores se han resistido, pero la mayoría son rehenes de Trump y le siguen en sus consignas populistas, incluida la de los enemigos de América que le robaron las elecciones, las invasiones de los inmigrantes hispanos (los "bad hombres"), etc.

Hoy es Italia la que preocupa, pero no es el único lugar europeo sometido a esta tensión populista que puede causar un daño irreparable en la Unión. El caso de Suecia es una nueva preocupación. Un país tradicionalmente de acogida se ha vuelto furiosamente xenófobo: 

"Han tenido mucho éxito haciendo esa conexión: más inmigración, más violencia", explica Jan Torell, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Estocolmo. "No está demostrado que sea así. Hay factores a tener en cuenta: las bandas de narcotraficantes, la facilidad para conseguir armas en el mercado negro, la baja proporción de policías por habitante o que solo se resuelven el 20% de los delitos por armas de fuego y hay mucha impunidad", matiza.

Con ese mensaje populista -inmigrante igual a criminal-, los Demócratas de Suecia se han convertido en la segunda fuerza política del país, con un 20.5% de los votos. El partido tiene raíces neonazis y, aunque sus líderes intentan alejarse de este sello, de vez en cuando algún miembro recuerda públicamente de dónde vienen.

Sin embargo, en Suecia no es fácil encontrar a alguien que les defina como ultraderecha. Su líder, Jimmie Akkison, elige con precisión sus mensajes. Prima la eficacia. El tradicional ataque al colectivo LGTBI que siempre usan los extremistas en Europa, en Suecia no funcionaría y, por tanto, no lo usan.

“Va a ser interesante saber qué tipo de partido quieren ser los Demócratas Suecos ahora que van a tener poder”, se pregunta Jakob Lewander, investigador del Instituto Sueco de Estudios de Políticas Europeas. Añade que han convencido a muchos suecos con mensajes muy básicos y fáciles pero sin aportar soluciones a un problema muy complejo y que ahora ha llegado el momento de demostrar su verdadera cara.**

Más allá de su raíz, podemos fijarnos en la incógnita que suponen. Este hecho es importante porque implica que se denuncian problemas, pero se esconden las soluciones que serán desarrolladas una vez en el poder. Este mecanismo político de silenciamiento es una forma de evitar que se puedan rechazar las soluciones por una parte de los votantes. El enunciado solo del problema, por contra, puede atraer muchos más votantes de diferentes ideologías. Por eso es cada vez más frecuente que los partidos políticos, da igual el signo, cada vez dediquen más tiempo de sus discursos a hablar de los rivales problematizándolos que de ellos mismos. Se trata de hacer ver que los otros son el problema.

No es fácil saber cómo va a acabar este panorama creciente de populismo accediendo al poder o compartiéndolo. En España, el acceso de Vox al poder compartido ha servido para que se produzcan algunas "imprudencias" desvelando lo que "se debe hacer", como ha ocurrido en casos como el del vicepresidente de Castilla-León y sus lecciones sobre los problemas de demografía, coincidentes con las "teorías de la sustitución" del populismo norteamericano, para el rechazo de la inmigración.

El Diario 14/08/2022

Habrá un momento en el que las redes queden a la vista, donde encontraremos algo más que coincidencias. Nos dicen que la Italia derechista-populista, en la que se supone que Berlusconi (un pre Trump a la italiana) es el "centro", donde ya ha manifestado su amor por Putin, del que es amigo personal justificándolo. Evidentemente, cada uno elige los amigos que más le van.

Berlusconi, se nos ha dicho antes, fue el que dio entrada a la ultraderecha en su gobierno. Meloni es hija del partido del fascismo, algo que intenta camuflar en palabras, pero no en hechos. Ahora son amantes de la familia, que siempre queda muy bonito, mañana veremos cómo se traducen eso amores en hechos. En países como Rusia ya lo hemos visto.

Ayer hablábamos de la crisis del "autoritarismo". Es la fase en la que se encuentran aquellos cuyas sociedades están bajo el puño férreo de sus dictadores. En Europa esto se traduce en un "regreso" de las viejas ideologías totalitarias camufladas hoy como "movimientos". La democracia moderna se basaba en el sistema de partidos. Hoy este está en crisis. Lo percibimos en los continuos fraccionamientos personalistas por encima de las ideologías. Han descubierto que no es necesario grandes partidos para alcanzar el poder, que basta con tener la cuota suficiente que impida a otros gobernar sin contar contigo. Lo vemos en España con Vox y Podemos, a derecha e izquierda. Con pocos votos, tienen suficiente como para crear la necesidad de su presencia. Lo que ocurre lo vemos en los sufrimientos de los partidos grandes que se someten a todo tipo de puñaladas para debilitarlos desde el poder apuntándose sus propios objetivos y responsabilizando al otro de sus carencias. En esto la mecánica es la misma.

Italia y Suecia son dos piezas importantes de Europa. Veremos en qué se traducen en la desunión de Europa en los próximos meses, en plena guerra de sanciones con la Rusia de Putin, con la que los lazos son evidentes en algún caso, pero ocultos en otros.

Si no se analiza con cuidado la situación política y se dejan arrastrar por las mismas fórmulas es difícil que algo se modifique. El éxito de las fórmulas populistas en esta sociedad mediática y personalista, de eslóganes, de fijación de "enemigos", etc. hace que otros se apunten a ellas. Los efectos son trágicos para la convivencia interna y para un cierto orden internacional, del que se beneficiarán los que manejan los hilos ayudando a los grupos pequeños a organizarse dentro y fuera del país.

Algunos tienen desplegados los mapas del mundo sobre sus mesas y mueven sobre ellos sus fichas como si fuera un tablero de ajedrez. La idea común que se usa es el miedo a la inmigración, creada por las propias crisis que somos incapaces de resolver, quizá porque no interese a muchos resolverlas, sino mantenerlas ahí como una amenaza que movilice el miedo.  A él van ligados otros miedos.

El Diario 6/12/20221

Si los partidos políticos de la moderación y la democracia son incapaces de salvar las palabras de las que se están apropiando los populistas ("patria", "familia", "orden", etc.) vamos a ser incapaces de frenar estos brotes que acaban siendo autoritarios, anti igualitarios y defensores de los valores que suponen una reducción del espacio político. Hace falta recuperar el espacio que se han dejado ganar por un sentido erróneo de lo político, lo social y lo cultural. El personalismo ha dado buen resultado a los populistas, pero un resultado nefasto para el poder eficaz de las buenas ideas, sustituidas por eslóganes huecos y demagógicos. 

Por increíble que parezca hay que empezar a hacer pedagogía de los valores de la sociedad democrática frente a los de la fuerza de la sangre y el patrioterismo xenófobo, que ya llevaron a Europa al desastre. Desgraciadamente, no es lo que vemos. Los efectos los notamos en cómo, día tras día, avanzan con sus mensajes cerrados, con los dedos señalando culpables y con sus oscuras soluciones. Recordemos los brotes de violencia racista cuando Trump salió elegido. Las fuerzas tras él no esperaron demasiado para mostrar sus cara real.

Público 25/09/2022

 * "Cómo la ultraderecha ha fagocitado a la derecha en Italia: "Berlusconi los legitimó, y de esos polvos estos lodos"" RTVE.es 25/09/2022 https://www.rtve.es/noticias/20220925/italia-extrema-derecha-fagocitado-derecha-tradicional/2402816.shtml

** "Suecia y la ultraderecha: "Veremos si han votado solo un cambio de gobierno o también un cambio de sociedad"" RTVE.es 24/09/2022 https://www.rtve.es/noticias/20220924/suecia-elecciones-ultraderecha/2403484.shtml