viernes, 30 de junio de 2023

Iguales ante la ley, desiguales ante la vida

Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Donald Trump dejó muchos "regalitos" tras su presidencia. Era la forma de asegurarse un campo abonado para su retorno. La colocación de varios magistrados conservadores en el Tribunal Supremo ha sido uno de ellos. De esta forma sigue celebrando victorias y con él la parte más rancia y retrógrada de los Estados Unidos, a la que recuerda que se lo deben a él. De esta forma, Trump sigue acumulando puntos ante su auditorio, cada día más reaccionario.

La última "victoria" de Trump nos la mostraba ayer la prensa de todo el mundo con una decisión del Tribunal Supremo. En titular de RTVE.es: "El Supremo de EE.UU. acaba con la discriminación positiva por raza para entrar en las universidades".

Termino en estos días de leer el interesante libro del norteamericano Richard Sennett, publicado en USA en los años 70, y que aparece ahora entre nosotros en 2022. Su título es "Los usos del desorden" (Alianza, Libro de bolsillo - CS 124). La idea de Sennett se desarrolla a partir de la idea de la construcción de barrios obsesionado con ser iguales dentro de ellos, de no mezclarse, y considerar que la diversidad es motivo de caos y perversión de los principios de esa comunidad que se encierra.

La idea de Sennett es que la diversidad está en la vida y que es una experiencia humana necesaria para la maduración personal y social. La obsesión por la separación que aísla y reduce artificialmente las diferencias es una forma de mitificación del grupo que acaba viendo un enemigo en los otros y no una oportunidad de crecimiento y maduración.


La idea de discriminación positiva está en el centro de muchas de las polémicas que vivimos hoy. Detrás de ellas está una consideración falsa de la igualdad de oportunidades. No hay igualdad porque no nacemos ya con las mismas oportunidades. Dicho de una forma clara: Donald Trump, pese a lo que cuenta, no hubiera llegado a donde ha llegado de no haber nacido en una familia millonaria y haber comenzado con un buen capital respaldándole, unas experiencias y unos contactos propios de la familia.

La apuesta por la discriminación positiva es asegurar en diferentes instituciones que la variedad de la vida, que sitúa con diferencias, no se sigue manteniendo como barrera insalvable. Es asegurar, por un lado, que las minorías tienen acceso a los recursos y que no se perpetuarán las barreras surgidas de injusticas y abusos como la esclavitud, la segregación racial. Basándose en que no se puede discriminar, el Tribunal Supremo, lo que ha hecho es asegurarse que las diferencias en la vida se conviertan en barreras insalvables para muchos.

Leemos en la BBC Mundo:

Dentro de los jueces liberales en disentir estuvo la jueza Sonia Sotomayor, quien dijo que la decisión representa el “retroceso de décadas de precedente [legal] y progreso monumental”.

Agregó que cree que la sentencia significa que la raza ya no sirve para alcanzar “beneficios fundamentales” y “solidifica una regla superficial de daltonismo racial como principio constitucional en una sociedad segregada endémicamente”.

Otra jueza en disenso, Ketanji Brown, escribió: “Con una inconsciencia de ‘déjenlos que se coman su pastel’, hoy, la mayoría haló la cuerda y anunció daltonismo racial para todos por decreto legal”.*


Asegurándose que no va a tener minorías con experiencias vitales y familiares distintas, lo que se hace en las universidades es cerrarlas creando esa comunidad que Sennett denunciaba en los barrios que se habían creado para asegurarse que nadie les iba a molestar en su disfrute de los espacios selectos. Y la universidad es un espacio "selecto" en los Estados Unidos, un lugar con una enorme selección de fruto económico, un sacrificio que solo algunos pueden hacer, algo que el propio país ha dejado de manifiesto a lo largo de décadas.

Hace unos días tuve ocasión de volver a ver "Gigante" (1956), la película de George Stevens con Elizabeth Taylor, Rock Hudson y James Dean. La película, basada en una novela de Edna Ferber trata del desarrollo de una Texas robada a México y del terrible racismo existente sobre los "wet back", los espaldas mojadas, tal como se refieran a ellos en la película. Las discriminaciones y los tratos vejatorios van desde la atención médica que se les niega, compartir peluquería o la entrada en un restaurante. Todo en nombre de la "libertad". Recomiendo verla a todos aquellos que no la hayan visto y comprender porqué sigue estando de actualidad su mensaje.

En la obra de Richard Sennett se ponen ejemplos de casos, ya en los 50 y 60, de esos nuevos barrios construidos sin negros y de las reacciones discriminatorias cuando alguna familia llegaba a ellos. Volvemos a ello.

El nuevo racismo está tras esta sentencia del Tribunal Supremo y así lo han entendido todos. Escribe Sennett en la obra mencionada, escrita hace 50 años: 

En efecto, la forma más segura de simpatizar con los revolucionarios del siglo XIX es leer algunos de los tratados escritos por clérigos para los pobres, en los cuales catorce horas al día de duro trabajo se describen como «una bendición que disciplina la lujuria y las pasiones de la carne». El equivalente moderno de esa estupidez es el que afirma que los negros se harán más fuertes si necesitan luchar, como si las necesidades más elementales de la vida, que se le conceden a la mayoría sin ningún esfuerzo por su parte, fueran tan valiosas que la minoría debería pasar unas pruebas endiabladas para merecerlas. (167-168)** 

Esa hipocresía elitista regresa hoy con la cuestión del acceso a las universidades. No hay mucha distancia entre lo que describe Sennett del siglo XIX, lo que se ha visto en el XX y lo que vuelve en el siglo XXI. Una parte de los Estados Unidos sigue siendo discriminadora, no desea que se reduzcan las diferencias y desea que se mantengan aislando sus cotos privados. Las universidades de prestigio entran en este espacio de privilegios donde la "acción positiva" tenía como función reducir los efectos de tantas y tantas "acciones negativas" padecidas durante siglos. La presidencia de Trump fue un ejemplo por su propia boca, contra los "bad hombres", considerando como violadores y narcotraficantes a todos los que llegaban por la frontera sur.

Creo que ya no se puede evitar confirmar lo que está ocurriendo y que hemos mencionado en varias ocasiones como fondo. Hay en marcha una clara operación de retroceso que trata de establecer los fundamentos de una sociedad ampliamente racista; es un movimiento que no se limita a los Estados Unidos, sino que está saliendo desde allí a través de las alianzas de la ultraderecha por todo el mundo, de Brasil a Europa, imitando las bases doctrinales establecidas por los grupos que se aliaron para llevar a Trump a la Casa Blanca y acabar con los avances de progreso social de décadas.

El camino emprendido lo vemos con claridad a través de los conflictos creados en escuelas (prohibiciones de libros liberales, prohibiciones de mencionar temas específicos), ataques al feminismo, como el que vemos contra la violencia de género que se niega, etc., y de nuevo el racismo. Es claramente una ofensiva ultraconservadora que busca darle la vuelta al progreso.

Los que quieran entenderlo, lo entenderán. Me refiero a España, al igual que a otros países de la Unión Europea en los que estas ideologías están desarrollando nuevas raíces. No solo es una cuestión "política", sino un cambio cultural radical, de ahí el papel de las escuelas y, desde allí, ir desplegándose. El Tribunal Supremo norteamericano se ha convertido en un aparato triturador del progreso y del cambio. Son piezas colocadas para desmontar el sistema y reconstruirlo a golpe de conservadurismo.

La falacia de la sentencia es tan burda y descarada que da pena. Pero el deterioro de la vida política y judicial debería servirnos de ejemplo de en qué podemos convertirnos trasladando la polarización y el partidismo extremo a las instituciones que deben ser independientes. Estamos quemando nuestros propios recursos de supervivencia. 

Tratar de defender una "igualdad" que solo va a favorecer la discriminación acumulada es llevar el cinismo a lo que señalaba Sennett de los libros que los predicadores que defendían los abusos laborales para evitar las tentaciones.

Si Trump logra llegar de nuevo a la Casa Blanca, todo esto se intensificará. Sus discípulos han aprendido el valor de lo que está pasando y cómo llegar a esos millones de personas que siguen considerando las barreras raciales como una necesidad para preservar su estatus.


 

 "La decisión de la Corte Suprema de EE.UU. que elimina la “discriminación positiva” por raza en las admisiones universitarias" BBC News Mundo 29/06/2023 https://www.bbc.com/mundo/articles/c84wnlw77nko

** Richard Sennett (1970, 2022) Los usos del desorden. Alianza Editorial, Madrid.

jueves, 29 de junio de 2023

Entre la tribu y lo trivial

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

A la vista de lo que ocurre cada día, las elecciones deberían definirse como la oportunidad del desacuerdo. Votamos para negar a los demás y si dos se ponen de acuerdo es para negar a un tercero. Con estos mimbres...

No es de extrañar que la consecuencia sea un crecimiento del desacuerdo y una fuerte tendencia a la polarización que solo se compensa con otra tendencia generalizada, la indiferencia.

Lo que estamos viendo en esta convocatoria de elecciones es el resultado de esa naturalidad de la negación en la que, por definición, todo lo que viene del otro lado es negativo, algo que hay que denigrar y prometer derogar cuando se llegue al poder. Así, la expresión tan española de "borrón y cuenta nueva" se debería incluir en nuestro escudo nacional, pero sería también algo sobre lo que no se pondrían de acuerdo.

Había una cuantas cositas, pocas, que se mantenían en común, pero la llegada de los extremismos, una consecuencia de la tendencia a la negación del otro, y que siempre puede ir a más, ha tenido dos efectos: el primero es que no queda nada a salvo; el segundo que la forma de parecer "moderado" es que alguien grite más que tú.

Estas elecciones pasarán a la pequeña historia de la perfidia como aquellas en las que se cuestionó la violencia de género, los derechos de las diferencias sexuales y, por último (por ahora), al ente público RTVE.

La negativa del Partido Popular al maratón de debates propuestos por el "odiado por la derecha y la derecha mediática" (son sus palabras) Pedro Sánchez es lanzar contra RTVE la acusación de partidismo, eligiendo Antena3 para los debates cara a cara. No le han hecho ningún servicio a ninguna de las dos. A RTVE, porque es de todos los españoles, por encima de cualquier presentador o presentadora, directores generales, redactores, etc. Dejo en manos de otros explicar si a Antena3 esto le beneficia o no.

Cada vez es mayor la sensación de ir a ninguna parte, pese a las promesas de diferentes y coloridos futuros que todos nos prometen y para los que son absolutamente necesarios. Unos porque lo tienen muy claro y otros porque se asegurarán que los que lo tienen claro lo tengan más claro todavía. Con esta forma de pureza inquebrantable, los pequeños se aseguran que lo que no consiguen en las urnas lo conseguirán en los pactos forzosos.

En este sentido, se introduce una interesante variación: en vez del sillón, se ahorran mucho trabajo mediante un acuerdo programático, como el ocurrido en Baleares. La labor resulta mucho más cómoda y se renuncia (¡gran sacrificio!) a los fastos del poder, que pasa a ser, ahora que hace calor, un "poder en la sombra". El votante ve así cómo se le escamotean las razones que le hicieron votar a un partido y no a otro. Todos los caminos llevan a la Roma del poder y si hay que prescindir de los principios, ¡qué se le va a hacer! usted ha votado, por ejemplo, a un partido porque no cuestionaba la "violencia de género" y se encuentra que, mediante pactos, lo que ahora hacen aquellos a los que ha votado es "violencia intrafamiliar", aunque sea una violación en grupo en un colegio o instituto.

Algo nos está fallando en la política, algo no va bien. No me refiero que no les vaya bien a los políticos, que cada vez hay más y les va de perlas. Me refiero a ese viejo concepto de política, más cercano a ideas obsoletas como el "bien común", "progreso general", "modernización"... no sé, cosas de esas. Hemos discutido absolutamente de todo, no hemos sido capaces ni de pactar medidas durante una pandemia porque se acusaba a los especialistas de ser del partido A o del B. No, no es fácil describir el funcionamiento de la política o definirla en un país cada vez más simple y la complicado, un país cada vez más tribalizado y más trivializado. Entre la tribu y lo trivial, creo que se encuentra nuestro destino.

Los políticos, los medios y los votantes quieren cosas distintas. Los políticos quieren que les miren; los medios que les miren en sus programas y los electores... pues es ahí donde empieza el problema. Arrastrados a debates inútiles, a promesas y descalificaciones, oscilan entre el entusiasmo tribal y el aburrimiento, los dos polos del sistema. 

La única preocupación que nos une —debemos agradecerlo— es nuestra preocupación porque no nos toque en una mesa electoral en las vacaciones. Como se suele decir "las vacaciones son sagradas". Es extraño, aunque todavía hay tiempo, que ningún partido haya incluido en su programa la promesa de no convocar elecciones en periodo de vacaciones. Probablemente arrasaría, como le pasó a Díaz Ayuso a cuenta de los bares abiertos en la pandemia. Son los efectos del pragmatismo en la trivialidad y viceversa; basta con tener el descaro, la falta de pudor, de llamar a las cosas por su nombre. No des a elegir entre el bareto de la esquina y el congreso de los diputados porque se pondrán a negociar sobre el aperitivo y las tapas.

miércoles, 28 de junio de 2023

No te lo vas a creer o Trump y los secretos de estado

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Los múltiples casos abiertos contra el ex presidente Donald Trump siguen aportando informaciones. Cada cierto tiempo aparecen distintos tipos de documentos que dejan en evidencia al que rigiera los destinos de los Estados Unidos y controlase los equilibrios del planeta.

Da miedo cada vez que uno de estos casos sale a la luz. El panorama que dibujan es desolador. No me refiero ya a los de su vida privada o relacionados con ella, como las denuncias por acosos, ocultaciones, etc. que son graves. Todo eso son pinceladas de diverso grosor que retratan al personaje y nos dan sus perfiles. Pero es realmente escalofriante que una persona como Trump haya tenido el destino de todos en sus manos (siempre ocupadas) y en sus dedos (igualmente).

En el tiempo y espacio que le hemos dedicado en estos años, muy a nuestro pesar, ha habido casos en los que los servicios secretos se llevaban las manos a la cabeza tratando de evitar que la Casa Blanca fuera una especie de agencia de noticias secretas que ofreciera exclusivas a los que pasaban por allí.

Esta vez, el audio comprometedor se refiere a esos documentos secretos que Trump acumulaba en su casa del club de golf. RTVE.es nos contaba ayer: 

La cadena estadounidense CNN ha publicado un audio del expresidente de Estados Unidos Donald Trump en el que admite tener en posesión documentos "altamente clasificados", lo que desmentiría sus afirmaciones previas de que había desclasificado previamente estos archivos.

Durante los pocos más de dos minutos de duración del audio, se escucha al republicano decir que podría haber desclasificado los documentos cuando estaba en la Casa Blanca, pero no lo hizo. "Cuando era presidente podría haberlos desclasificado, pero ahora ya no puedo", dice Trump en el audio.

"Esto gana totalmente mi caso, ¿sabes? Excepto que se trata de algo altamente confidencial", declaraba Trump en unos audios de julio de 2021 en referencia a unos archivos sobre un supuesto plan estadounidense para invadir Irán y que estaba compartiendo con otras personas de su equipo que no podían tener acceso a dicha información.

La grabación tuvo lugar el 21 de julio en el club de golf de Trump en Bedminster, Nueva Jersey, y su contenido ha sido citado en la acusación que presentó el Departamento de Justicia a finales de marzo. Sin embargo, es la primera vez que se hace público el audio.*

La grabación tiene varios puntos de interés por lo que tiene de explicación más allá del propio caso. El primer punto de interés es la incapacidad del propio Trump para mantener un secreto. Es más, según la peculiar teoría del poder que Trump maneja, un secreto solo tiene sentido si pueden contarlo. El poder es precisamente lo que permite ser distinto, que las leyes que se escribieron para todos tengan su excepción en el poderoso. Para Trump, el ser rico significa que puedes hacer lo que no pueden hacer los que no tienen dinero. De igual forma, el ser presidente de los Estados Unidos permite hacer cosas que los que no lo son no pueden. Obsérvese en el texto el hincapié que hace en que él, cuando era presidente, podría haber desclasificado los documentos. La cuestión no era si esos documentos debían (por seguridad) desclasificarse; solo que él tenía el poder de hacerlo. La conveniencia o no, la irresponsabilidad de hacerlo, es algo que queda fuera de consideración.


¿Qué es/era la política para Donald Trump? Probablemente una confirmación de su destino. Alguien que se ve (con sinceridad lo cree) como el "mejor presidente" que los Estados Unidos han tenido, por encima de Lincoln, Washington..., de todos; alguien que cree que, cuando eres una "estrella" todo te está permitido, y todo te lo permiten con gusto por el simple hecho de ser tocados, manoseados, etc. por esa estrella. Alguien así se ve por encima de los demás desde el principio, quemando etapas en una historia que le necesita para cumplirse.

Pero hay un segundo factor en la noticia, el hecho mismo de su existencia. No se trata tanto de quién realizó la grabación, sino del hecho de que alguien sintiera la necesidad de hacerla.

Esta y otras grabaciones de Trump no son fruto de una "conspiración". Las entiendo más bien como una forma de supervivencia. Imagínese que va a visitar al ex presidente a su residencia golfista y de repente se encuentra en una habitación, a la que le han llevado, rodeado de secretos oficiales, de documentos que afectan a la seguridad de su país, a las relaciones con terceros, etc. ¿Qué hace usted si sabe que todo eso no está "hecho para sus ojos", como expresa la fórmula habitual? La situación es tan extraña, se siente usted tan en peligro, que tira del botón del teléfono y quiere tener en su mano la prueba de su inocencia, de que usted no tenía ningún interés en lo que el expresidente le estaba mostrando, sacado de la Casa Blanca junto con los palos de golf.

11 de junio 2020

Es muy probable que, conforme se amplíe el círculo de afectados por este tipo de situaciones, sigan apareciendo grabaciones inverosímiles sobre la seguridad. Recuerdo que cada vez que aparecían rusos por la Casa Blanca, los agentes del Servicio Secreto se desesperaban porque Trump se dedicaba a "sorprenderles" con informaciones relevantes para la seguridad que comprometían a los propios agentes y a sus fuentes. "Sabemos que...", les decía, poniendo al descubierto y en peligro a los que estaban infiltrados y había suministrado la información. ¿Por cómo iba a renunciar Trump a tirarse un farol delante de los rusos? ¿Le importaban los demás, los afectados? En lo más mínimo. Para él solo eran personas que le mandaban información para lucirse ante los rusos. La Casa Blanca era un rosario de dimisiones de personas responsables de la seguridad, donde se incorporaban rudos y experimentados militares que intentaban meterle en vereda, aunque ninguno lo consiguió. Algunos fueron llamados a declarar en algunos casos y consiguieron liberarse del peso de aquella responsabilidad angustiosa de lidiar con un presidente irresponsable.

Si Trump consigue zafarse de todos estos flancos conflictivos que tiene abiertos y se lanza a la carrera presidencial con éxito, los años siguientes van a ser terribles. Los gobiernos de medio mundo respiraron cuando Biden subió a la presidencia. Hasta las reuniones de los distintos "G" eran un infierno para todos. Aguantar a Trump creaba tensiones interminables. Si fuera elegido ahora, con todo lo que sabemos de él, tendríamos que volver a preguntarnos qué problema hay en las democracias modernas con la elección de tipos como estos.

* "Sale a la luz un audio de Trump de 2021 en el que admite tener en posesión documentos "altamente clasificados"" RTVE.es 27/06/2023 https://www.rtve.es/noticias/20230627/trump-admite-audio-tener-documentos-altamente-clasificados/2450538.shtml

martes, 27 de junio de 2023

Que te miren

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Se puede analizar de muchas formas, pero llegas siempre al mismo resultado: la necesidad de que te miren crea sus propios destinos. En una sociedad de pantallas de todo tipo, si no te miran no eres nadie y no ser nadie es la nada. La existencia de la imagen es la que garantiza la existencia. La imagen precede a la esencia y la existencia me la dan los otros. Los viejos dichos existencialistas se quedan en nada cuando la realidad, como señaló Jean Baudrillard, llega después del simulacro.

Es difícil vivir en esta sociedad donde necesitas imperiosamente de la mirada de los otros para saber que existes, que son los otros los que te crean y para los que te creas. Cada día tenemos pruebas de ello. Lo último nos lo traen en 20minutos cuando nos hablan del comportamiento de una "tiktoker" (¿entendemos qué significa realmente que el medio sea el mensaje y que el mensaje somos nosotros?) ahora detenida.

El titular de 20minutos ya nos da cuenta de lo que nos vamos a encontrar: "Quién es Maeb, la 'tiktoker' que ha sido detenida por agredir sexualmente a una amiga y publicarlo". La noticia se acompaña por esa pregunta, ¿quién es Maeb? Los indicios a partir de lo mostrado son inquietantes: 

Con esta noticia, muchos han recordado que, a pesar de ser conocida por hacer gracia, la supuesta influencer mostraba muchos comportamientos violentos en sus directos. Por eso, se han preguntado: ¿quién es Maeb en realidad? 

La tiktoker, de apenas 30 años, es una estudiante de estética que vive aún con sus padres y que ya contaba con antecedentes y denuncias previas por acoso en redes sociales.

Se hizo famosa por sus vídeos hablando sin tapujos y respondiendo a los que la criticaban por su aspecto físico o sus hábitos. En TikTok, donde actualmente cuenta con 20.000 seguidores tras haber cambiado de perfil en numerosas veces, sigue triunfando con contenido comiendo, eructando o incluso orinando en directo. * 

La necesidad de ser "mirada" hace que la escalada sea continua en un mundo donde "compites" por hacerte con las miradas con miles, millones de personas capaces de arrebatarte el ser en cada momento. La descripción de la tal Maeb no deja de ser una manifestación más del horror acumulado necesario necesario para estar ahí, en ese mundo virtual, la nueva realidad. No hace falta volver a Sartre. Esta vez "el paraíso son los otros".

Siempre han existido perturbados. Lo preocupante ahora es su carácter ejemplar, cómo llegan a constituir esas legiones de zombis que no pueden apartar la mirada de ellos, que son público fiel de esas distorsiones, de esas patología y miserias que son escenificadas para ellos.

¿Recordamos el caso de la bofetada para conseguir más "me gusta"? Esto no es un caso aislado, sino unas corrientes fomentadas con el fin de conseguir más tráfico por parte de unos y más "likes" por parte de otros. Cuando consiguen una audiencia suficiente se convierten en promotores contratados de todo tipo de productos, servicios o simples aberraciones rentables.

Lo que iba a ser la liberación informativa gracias a las redes, la utopía de un reino sin límites, un compartir gratuito para la mejora de todos, un ideal ilustrado, se ha convertido en un infierno de psicópatas, de desaprensivos, donde todo se hace por un beneficio, donde apenas se muestran virtudes y son las aberraciones las que arrastran las miradas.

Ser visto o no ser visto. Ahí reside todo. No eres nadie si no te miran y vale cualquier cosa para conseguir esa mirada que te da el ser.

Todo esto se produce por un enorme vacío. Hemos creado una sociedad de impacto, pero sin trascendencia. Es como ir en la cresta de la ola, siempre hacia adelante buscando estímulos que nos hagan sentir "vivos". Hay una generación que vive pagada a una maleta. No puede detenerse, necesita viajar constantemente y es alentada a ello. De la misma forma, se establece el viaje a través de las redes. Basta con observar el comportamiento de muchas personas pegadas a sus teléfonos a la espera constante, en continua exploración de algo que les saque de ese estancamiento. Hemos vaciado a la persona y le hemos dado la vuelta como si fuera un viejo abrigo. Solo cuenta lo exterior, que es lo que se percibe, lo que otros ven y los demás miran. Es la petición de mirada constante que lleva a eructar, a orinar en público, en violar a una amiga drogada, como se nos cuenta.

Faltan referencias reales, capaces de atraernos hacia nosotros mismos sin encontrar un vacío horripilante. Este vacío sigue creciendo, día a día, mirada a mirada. Se han cortado los lazos positivos con valores, con ejemplos que nos hagan mejorar y se nos manda a un vertedero moral en donde algunos degustan los olores recreándose en las porquerías.

Una generación crece ya con esto como normalidad. No tienen lazos con casi nada, no entienden más que lo inmediato. Eso lo percibimos en el campo de la educación, pero basta con salir a la calle cada día para darse cuenta de lo que se ha perdido y de lo que está ahora presente. Ese mundo de porquería reivindica su poder con la complacencia de aquellos inaprensivos que se hacen ricos, millonarios por facilitar el acceso a un mundo salvaje y vacío, sin reglas, solo con el horizonte del beneficio. 

* Lidia Fernández Segura "Quién es Maeb, la 'tiktoker' que ha sido detenida por agredir sexualmente a una amiga y publicarlo" 20minutos 27/06/2023 https://www.20minutos.es/noticia/5141526/0/quien-es-maeb-tiktoker-que-ha-sido-detenida-por-agredir-sexualmente-una-amiga-publicarlo-br/

lunes, 26 de junio de 2023

La vieja retórica nunca muere, del verano azul a la autoculpa

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

La retórica es el arte de conseguir lo que se quiere mediante un acto comunicativo. Para ello, la vieja disciplina enseñaba una serie de recursos de los que el lenguaje dispone. La antigua retórica enseñaba cómo usar el lenguaje con precisión y cálculo de sus efectos. La complejidad retórica puede ser enorme y su eficacia se comprueba cada día. Se nos hizo tan necesario el concepto que, cuando empezó esto de los medios de comunicación a extenderse, se hizo necesaria la creación de una "neo retórica" que permitiera estudiar —y estudiándolo aprendiendo a usar— los nuevos medios y recursos disponibles. La retórica es un arte a la vez analítico y creativo; hay que comprender primero para usar después.

Hoy los que más usan de forma clásica la retórica son los políticos, que se mantienen como los antiguos oradores frente a un auditorio al que deben convencer. Aunque haya cámaras por medio, la antigua retórica sigue siendo un modelo para los nuevos oradores. Por supuesto, la concentración retórica se da en las campañas electorales, auténticos pases de modelos retóricos en los que los oradores lucen sus mejores galas.

Nos podemos encontrar con juegos retóricos, como los de "verano azul", del PP, que obliga al orador a remangarse camisa y pantalones, a no llevar zapatos y hablar rodeado de sombrillas azules a pleno sol, en mitad de la arena (¿quién ha sido el "genio"?). Afortunadamente, RTVE les ha prohibido el uso del nombre de su programa, deshaciendo de un plumazo la tontería retórica y salvando al orador de una insolación, ahora que aprieta el calor.

El titular anterior del mundo habla de "implosión catastrófica", un término que estos días se ha mantenido de triste actualidad para referirse al accidente del submarino Titan, destruido al descender con turistas que quería ver los restos del Titanic. Los comentarios asociativos sobran.

La campaña del PP es tan mala que hasta el PSOE ha decidido reutilizarla, sentando un precedente. Se trata de aprovechar cuanto se pueda los errores del contrario. La base más elemental de la comunicación política es no dejar puertas abiertas al enemigo para la contestación, para darle la vuelta al mensaje. Esta ha producido todo tipo de memes y ridiculizaciones, lo peor que te puede pasar. El PP,. por supuesto, se reafirma.

Pero si tuviéramos que dar un premio al uso retórico concentrado, habría que dárselo a Pedro Sánchez, que va más por los modelos clásicos de la retórica, por sus figuras habituales del lenguaje. En RTVE.es podemos leer su concentración discursiva retórica, digna de ser estudiada. Dice Sánchez:

El presidente del Gobierno y candidato a la reelección del PSOE en las elecciones generales, Pedro Sánchez, ha reconocido que "el error más importante" que ha cometido su Gobierno durante la legislatura ha sido la rebaja de penas a agresores sexuales como consecuencia de un fallo "técnico" de la Ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ley del 'solo sí es sí'.

"El error para mí más importante que hemos cometido durante estos cuatro años es el de un gobierno feminista que ha aprobado 200 leyes, el haber cometido un error, en este caso técnico, en la ley del 'sí es sí', que provocó una serie de efectos indeseados de rebajas de penas a agresores sexuales. Para mí, este es el mayor error que he cometido en esta legislatura", ha asegurado Sánchez, este domingo, en una entrevista en 'La Sexta'.

Pese a que dicha ley fue impulsada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, Sánchez ha asegurado que nunca tuvo sobre la mesa su cese, porque siempre ha antepuesto la estabilidad. "No, en absoluto, nunca tuve sobre la mesa ese cese, al contrario, pese a las discrepancias que he podido tener con la ministra de Igualdad, siempre he antepuesto la estabilidad", ha explicado, a pesar de que, según ha añadido, "se han dicho cosas muy gruesas" por parte de su "socio de Gobierno".*


En una campaña regida por la puñalada trapera, este pequeño discurso de Pedro Sánchez es una magnífica pieza destinada a mostrar una imagen "noble", vamos a decirlo así. La genialidad del asunto, desde la perspectiva retórica, es que Sánchez asume la enormidad del error, lo que le permite magnificarlo, cuando todo el mundo sabe que el error fue una metedura de pata del ministerio de Irene Montero. Y esto nos lleva a la segunda parte: la de su "lealtad" manteniéndola en el cargo.

La pieza retórica se construye así: 1) "Yo asumo mi culpa" (pero la culpa, todos lo saben, es de Irene Montero); y 2) pese a ser la culpa de Irene Montero, "yo he sido un buen socio" y no la eché. La finalidad del mensaje es clara: eludir el coste de la ley del "solo sí es sí".

Pero hay otra pieza, también en formato clásico, que es la entrevista concedida a Infolibre y que RTVE.es reproduce. "Ha quedado claro durante estos últimos cinco años que la derecha, política y mediática, me odia. Ahora lo que tienen que aclarar es lo que quieren para su país".**

De nuevo, Sánchez atrae las miradas negativas sobre él para después devolverles la pelota. Que "le odien" significa que le atacan personal e irracionalmente, lo que nos lleva a preguntarse por qué este odio. La causa está clara: si le odian es porque lo hace bien. Lo extraño sería que tus rivales/enemigos te aplaudan. Sánchez podría decir que tienen posturas enfrentadas, por ejemplo. Pero lo que hace es convertir en algo irracional —en odioؙ— las actitudes de la "derecha". Tan intenso e irracional es su odio que se han olvidado de tener un programa, concluye.

De la misma forma retórica, se preocupa por la salud e integridad, vamos a decirlo así, del Partido Popular, al mostrarlo como un rehén de Vox. De hecho, este está siendo el centro de las campañas del conjunto de la izquierda, con lo que acaban dando más votos a la formación de ultraderecha al aumentar su importancia.

Por supuesto, Sánchez es tan libre de hacer esta retórica clásica como el Partido Popular es libre de hacer el ridículo playero con esa nefasta campaña del "Verano azul". Lo interesante es ver cómo se construye el sentido a través de los discursos y sus figuras. ¿Le valdrá a Sánchez asumir las críticas por la ley del "solo sí es sí" que es el punto que no puede ignorar? Puede ser. Desde el punto de vista de lo retórico, este juego puede ser útil o, por el contrario, convencer a otros de que sí, que efectivamente sí era responsable del desaguisado jurídico que mandó a la calle a unos cientos de maltratadores.

La jugada de Sánchez de convocar las elecciones generales mientras se están realizando los "pactos" para constituir ayuntamientos y autonomía se ha mostrado buena para sus objetivos: mostrar las alianzas de la derecha con la ultraderecha de Vox. Todo gira sobre esto como fondo. Se ha puesto al PP en la tesitura de llegar a pactos con Vox y que cada uno sea una "confirmación" de la tesis desde la izquierda: derecha y ultraderecha son lo mismo. ¿Funcionará? 

 

* "Sánchez cree que el "error más importante" de su Gobierno ha sido la ley del 'solo sí es sí'" RTVE.es 26/06/2023 https://www.rtve.es/noticias/20230626/sanchez-cree-error-mas-importante-legislatura-ley-solo-si-si/2450439.shtml

** "Sánchez: "La derecha política y mediática me odia" RTVE.es-Play 25/06/2023 https://www.rtve.es/play/videos/fin-de-semana-24h/sanchez-quedado-claro-derecha-politica-mediatica-odia/6921109/

domingo, 25 de junio de 2023

La guerra de los "patriotas"

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Lo de Rusia no ha terminado. Lo malo es que Putin quiera hacer creer que sí lo ha hecho. La forma de demostrarlo sería endureciendo sus ataques contra Ucrania. Putin necesita urgentemente un aumento en la percepción de su liderazgo.

Lo más preocupante de esta situación para él ha sido las personas que se han sacado selfies con los mercenarios en los espacios ocupados, los que han aplaudido a su paso por las calles cuando las recorrían en blindados y camiones camino de Moscú.

Los ciudadanos han visto las medidas de seguridad en la capital, de la que han quedado a doscientos kilómetros de distancia, nos dicen. Las excavadoras cubrían rápidamente los surcos abiertos en las carreteras para dificultar el avance mercenario. Eso lo ha visto el mundo, incluidos los rusos.

Lo que era una "acción especial" para "liberar" Ucrania de gais y lesbianas, de  liberales vendidos a Occidente para destruir la madre y santa Rusia, de ateos y demás se está convirtiendo en un chicle pegado a la suela de Putin que no hay forma de soltar. Cada día que dura la guerra, Putin pierde un poco o un mucho según se dé.

Los jóvenes rusos salieron corriendo al extranjero para evitar ser reclutado en una guerra que ni les va ni les viene. Los que fueron reclutados forzosos mueren en el anonimato sin que las familias sepan dónde están porque no se reconocen las bajas para evitar que cunda el descontento entre la población. Ya ocurrió cuando la "no invasión" de Crimea, a la que los soldados iban sin identificaciones, como sombras salidas de la nada. Cuando moría, las familias reclamaban pensiones y entonces se complicaba todo.

¿Y ahora qué? ¿Fingir que no ha pasado nada? No es posible. ¿Un mero alto el fuego para "negociar"? No se sabe muy bien qué deben negociar. ¿Las cabezas de los militares responsables de esta guerra desastrosa?

Lo malo de los dictadores es que nadie les dice la verdad; cuando más poderosos son, más miedo infunden y la verdad se esconde debajo de las camas. ¿Nadie le dijo a Putin que esto era un desastre? ¿Nadie le avisó de lo que podría pasar? ¿En qué papel ha quedado un ejército, el ruso, cuyas misiones son realizadas por mercenarios mejor pagados que los soldados movilizados forzosos?


Con el paso del tiempo, las dictaduras no tienen los mejores, sino los más complacientes, los más aduladores, los más sumisos. Han sobrevivido al capricho diciendo que sí a todo, ocultando la realidad. Recuerdo uno de estos artículos de hace unos años en el que comentaba la incontrolable cara de terror de los militares rusos frente a Putin y cómo este le echaba una bronca en mitad de una sesión. Las caras, las posturas corporales, etc. mostraban claramente miedo, el miedo de que en cualquier momento les tocara a alguno de ellos y se viera en esa situación de terror.

Las dictaduras —Rusia lo es bajo Putin— hacen las instituciones a su imagen y semejanza. Se acaban perfilando como sus dictadores, asumiendo el valor complementario: si se les pide obediencia se vuelven obedientes y sanguinarios con se les ordena. Los mercenarios de Wagner son un producto de Vladimir Putin, una emanación de su personalidad y crueldad. Hacen lo que no quieren que haga el Ejército para que vean la ocupación como un mal menor. Los mercenarios matan, ejecutan por su cuenta. No dan explicaciones a nadie y no hay registros de quiénes son. Desaparecen los que deben desaparecer y aparecen en cualquier lugar de África, en la que hacen lo que quieren. No son hijos de alguna familia; todo eso se ha borrado. Solo hacen lo que tienen que hacer.

Lo que algunos han llamado una posible "guerra civil" no sería tal si en un lado está el Ejército y en el otro están los mercenarios Wagner. Sería otra cosa, una lucha por el poder; una lucha por más medios o dinero; una guerra contra los "burócratas" por parte de un hijo del Kremlin, el llamado "chef de Putin", una de las grandes fortunas rusas bajo Putin. Es lo que es porque Putin se lo dijo. Ni más ni menos.

Es cómico el intercambio de palabras entre ellos reclamando el término "patriotas". ¿"Patriota" un ejército de mercenarios? ¿"Patriota" el que los ha creado para sembrar el terror por el mundo sin responsabilidad nacional? Putin ha jugado con el patriotismo, con el sentimentalismo cultivado cuidadosamente de la historia rusa, sobre su "papel histórico" y "grandeza". Todo eso para quedarse en el poder de forma mesiánica. Nada nuevo; un dictador más.

Sí, irónicamente esta parece haber sido la "guerra relámpago" de los "patriotas" de Rusia. Cuando las cosas no terminan cuando deben, lo que queda es el desorden. No hay final escrito a la vista. Solo ese chicle en el zapato de Putin. En realidad, solo hay una forma de acabar con el problema: acabar con el que lo creó. Pero eso es ya otra película, no esta.


sábado, 24 de junio de 2023

La guerra le sale cara a Putin

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

La guerra de Ucrania da un inesperado giro de guion... ¡en Rusia! He escrito "inesperado" después de terminar la frase. ¿Hasta qué punto era inesperado y en qué sentido? Hay algo que sí tengo claro desde el principio: era en Rusia donde se decidiría la guerra, no en Ucrania. Si se prefiere: Rusia perdería la guerra porque Ucrania no podía ganarla. ¿Pero qué es "perder una guerra" para una superpotencia? Rusia no se puede permitir perder la guerra porque eso sería un signo de debilidad tal haría perder en muchos otros escenarios abiertos de formas muy diferentes. El apoyo ruso mantiene en pie muchos regímenes, casi todos poco deseables. Rusia se ha creado sus propios aliados bajo su sombra protectora. Son los regímenes fieles que le apoyan ahora en su invasión. Si Rusia se muestra "débil", la confianza en su poder se resentirá. Y eso es muy malo para Rusia. 

Rusia eligió el camino de la fuerza para mostrarse como "superpotencia". Su objetivo era crear de nuevo otro "telón de acero" protector, pero beneficiándose de la globalización, algo que parece un contrasentido: abrir y cerrar. Eso lo esperaba controlar mediante la "dependencia", los demás necesitaban muchas cosas suyas, especialmente energía. Putin sabe cuán capitalista es el mundo capitalista, pero no calculó demasiado bien las energías necesarias para su plan ideal.

La rebelión de los mercenarios de Wagner es un episodio con tintes a la vez shakesperianos y barriobajeros. Rusia ha usado tanto a los Wagner para sus guerras sucias, para sus propios negocios, que han crecido demasiado y ahora se le enfrentan. Lo de Putin y los Wagner no es, desde luego, un conflicto entre caballeros. Finalmente ha llegado a un punto de desencuentro.

Desde el principio Putin sabía que el peor camino era el de involucrar al Ejército. Era la forma de complicarse la vida meterlos en conflictos. La estructura acomodaticia del Ejército ruso se ha mantenido porque era una forma de tenerlos tranquilos y a sus negocios, pero también una forma de debilitamiento que acaba llevando a sus sustitución por los motivados mercenarios. Estos trabajan al margen de la ley y siempre dejarán de lado las responsabilidades nacionales.

Cuando Putin ha tenido que recurrir a los jóvenes rusos como reclutas y mandarlos al frente, los problemas crecían. Las familias rusas y sus jóvenes empezaban a disentir y a cuestionar qué diablos pasa con los "hermanos" ucranianos. Las explicaciones de los popes rusos y de las autoridades civiles dejaban de importarles. Lo de los "gais" ucranianos invocado por el patriarca de Moscú y los temores a ser atacados desde Ucrania se volvían humo cuando había que dejar salir a los hijos. Los reclutables huyeron en masa de Rusia saliendo por sus fronteras hacia donde Putin no los pudiera hacerlos volver a la espera de que todo acabara. Iba a ser una guerra relámpago, pero se convirtió en una tormenta perfecta, mucho aparato eléctrico, truenos y rayos.

La estrategia pasó a ser reclutar criminales sacándolos de las cárceles si se alistaban e iban al frente. No es el mejor ambiente de trabajo. Pero todo antes que se enfadaran los militares intermedios, que son los que cuentan para los golpes de estado.

Las noticias que nos dan es que Putin se lo ha tomado muy en serio:

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha calificado de traición la sublevación iniciada esta noche por el grupo de mercenarios Wagner, encabezado por Yevgueni Prigozhin, y ha advertido que los responsables pagarán por ello.

"El que organizó y preparó la rebelión militar traicionó a Rusia y responderá por eso", ha afirmado durante un discurso a la nación difundido por la televisión pública. 

Putin ha afirmado que "a día de hoy, Rusia libra una dificilísima batalla por su futuro, repele los ataques de los neonazis y sus dueños". "Contra nosotros trabaja toda la maquinaria militar, económica e informativa de Occidente. Luchamos por la vida y la seguridad de nuestra gente, por nuestra soberanía e independencia, por el derecho de ser y continuar siendo Rusia, un Estado con una historia milenaria", ha añadido.

Las declaraciones del presidente ruso se producen después de que el jefe del grupo Wagner haya anunciado que tiene bajo control las instalaciones militares de la ciudad rusa de Rostov, tras declararse en rebeldía con el Ministerio de Defensa de Moscú, al que acusa de haber atacado sus posiciones en Ucrania. * 

La situación es seria. Acabe como acabe (puede hacerlo de muchas maneras), lo cierto es que siembra una serie de incertidumbres basadas en la capacidad de desafiar a Putin. Una gran potencia que desafía otros países menores, sigue un guión establecido; entendemos la lógica aunque sea difícilmente comprensible. No sabemos demasiado bien qué pretende Putin con el ataque e invasión de Ucrania. ¿Para quién es el mensaje? Solo le queda la alternativa brutal de arrasar Ucrania. Los efectos del ataque han sido los contrarios a los que se proponía: lejos de intimidar y dividir, ha conseguido que todos los países de la zona soliciten su ingreso en la OTAN. No creo que fuera esa su intención. A mayor brutalidad, mayores reacciones protectoras en sentido contrario.

¿Cómo se entiende todo esto ahora? Si antes era incomprensible, ahora lo es más o, quién sabe, sea una simplificación del problema (no su solución).

En lo que se puede ver en estos momentos, la guerra con Ucrania es solo una parte. El conflicto es ahora a tres bandas: Putin, el Ejército ruso (sus mandos) y el grupo Wagner con Yevgueni Prigozhin, su líder enfadado, al frente.

Los Wagner marchan hacia Moscú acusando al Ejército ruso de haberles bombardeado. ¿Es cierto? Da igual, si así lo creen. La cuestión está en a quién responsabilizan de la agresión: ¿a Putin o a los altos mandos del Ejército?

Putin habla de traiciones y de que lo pagarán. ¿Lanzará al Ejército ruso contra los mercenarios de Wagner? ¿Se lanzarán los mercenarios de Wagner contra el Ejército ruso? ¿Qué ocurrirá con los otros Wagner repartidos por puntos calientes en África? ¿Ha cumplido Rusia con los Wagner? ¿Puede hacer otra cosa Yevgueni Prigozhin que encararse con Putin teniendo a los mercenarios detrás si estos se sienten traicionados? ¿Ha creado Putin el monstruo de Frankestein que acabará con él?

Lo que pueda surgir de dos personajes como Vladimir Putin y de Yevgueni Prigozhin, del que ahora nos sacan detalladas biografía, es imposible de establecer. Puede ocurrir cualquier cosa. Un dictador vale lo que los demás le temen y Putin sabe que esto es un desafío en toda regla. Si antes no tenías claro lo que Putin podía hacer, ahora eso se ha multiplicado. ¿Hasta dónde piensa llegar Prigozhin. Un mercenario vale lo que valen sus victorias.

Lo que está claro es que la guerra le está saliendo a Putin mucho más cara de lo que pensaba. 

* "Putin califica de traición la sublevación del líder de Wagner y advierte que responderá por ello" RTVE.es / AGENCIAS24/06/2023 https://www.rtve.es/noticias/20230624/putin-califica-traicion-sublevacion-prigozhin-afirma-respondera-eso/2450381.shtml

viernes, 23 de junio de 2023

Turismo de peligrosas fantasías

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Decía T.S. Eliot en uno de sus poemas más conocidos que el mundo desaparecería en un bostezo. El bostezo es el cambio climático de la mente, el tsunami del aburrimiento, el "más" del "no va más". Pero hay una enorme diferencia entre el que se aburre sentado con la mandíbula apoyada en un bastón sentado en un banco en la curva del pueblo en donde se suelen dar un golpe los que van rápido y tener la cuenta en el banco forrada de millones y preguntarte por la mañana ante el espejo mientras te das un masaje facial "¿qué hago hoy?"

La pregunta es universal: ¿qué hago? Pero la respuesta depende de la cuenta bancaria. Las repuestas van desde salir a darse una vuelta al parque o dársela al mundo. Antes la gente destacaba por su trabajo, ahora pretenden hacerlo por el gasto en el ocio. La imaginación, en esto, no tiene más límites que los de la cuenta del banco, la de lo que te puedes permitir.

El titular de Antena3 nos cuenta el asombro del presidente de la Fundación Titanic "Jesús Ferreiro, tras el terrible final del Titan: "Es increíble que estemos hablando del Titanic 111 años después"*. ¿Increíble? No, normal, porque parte de lo que se busca en poder contarlo, algo que no va a ser, por desgracia, el caso. Ellos, los turistas, no podrán contarlo. Han pasado de posibles contadores de la aventura, a ser parte del discurso que lo cuenta. Ahora son contados como parte de una historia trágica y absurda. Ya son parte de la cadena que forma esta historia.

Comentaban esta mañana en una cadena televisiva —no tengo más referencia que esta— que se anunciaban anteriormente peticiones de mano en las barandillas del hundido Titanic por parte de una empresa dedicada a este tipo de operaciones. Supongo que por un precio considerable podías permitirte el lujo subacuático de emular a Leonardo DiCaprio y a Kate Winslet. Es cierto que con mascarilla y botellas, con traje de buzo o sin salir del submarino no es lo mismo, pero ¿y lo bien que lo vas a pasar contándolo después, con el placer de enseñar las fotos y dejar a tus amigos con el sentimiento de ser seres vulgares, de ir por la vida en Metro y no en limusina como tú? Eso es impagable.


No hace mucho, otros millonarios se dieron un garbeo hasta la Luna. Si se pudiera saludar desde el espacio, sacar la cabeza y agitar la mano y que todos lo vieran, que escucharan un "¡eh, los de abajo!", que obligara a levantar la cabeza y mirar hacia nuestro satélite, acabaríamos con dolor de cuello de tanto responder a esas llamadas. Estaríamos todo el día chocando con postes, farolas y semáforos, cayendo por las escaleras y limpiando los zapatos de tanto pisar... ¡en fin, de todo!

Somos animales imitadores a los que no le gusta que se lo digan. La salvedad es que ya no imitamos la realidad sino nuestras fantasías. Queremos parecernos a nuestros héroes de película. ¿Recuerdan lo que contamos aquí del gánster detenido en Italia que tenía en su casa el póster de El padrino, la película de F. Ford Coppola? ¿Cuántos gánsteres reales habrán gastado bromas a sus amigos imitando la voz castada de Brando, habrán tenido un gato sobre su regazo o habrán dicho "que parezca un accidente" (aunque nos digan que nunca se dice en la película)?

Sí, la gente "habla del Titanic", pero no del que está hundido, sino del que se parece al que salía en la película. Sin la idea de James Cameron, sin DiCaprio y sin Winslet, estas cosas no pasarían.

Ferreiro reconoce que existen varias similitudes entre el hundimiento del transatlántico británico y lo que ha ocurrido ahora. "Es lo mismo que le pasó al Titanic, que se partió en dos. La proa estaba llena de agua y cayó de manera vertical. Al estar llena de agua no sufrió la diferencia de presión de dentro hacia fuera, sin embargo la parte de popa, que estaba vacía de agua, cayó dando vueltas pero sufriendo la presión, explotando todo", explica.

Para el experto no deja de ser "increíble" que tras más de 100 años del desastre marítimo la historia vuelva a repetirse. "Ahora estamos hablando del Titanic 111 años después. No sé razonar la admiración y la expectación sobre el Titanic".*

 

Se equivoca Ferreiro, de la Fundación Titanic. No es el hundimiento del Titanic lo que se ha repetido 100 años después. Lo que se ha repetido es la película, como prueba su propia declaración. El gánster que tenía el póster de El padrino no repetía la vida criminal de sus antecesores, sino que repetía las secuencias de la película. Así lo vivía. Esas parejas a las que se les ofrecía casarse o pedirse la mano en las profundidades sueñan con hacer poses en el mismo lugar donde se supone que las hacían DiCaprio y Winslet. Titanic ya no significa "gran desastre", sino "gran amor para siempre", aunque ese "siempre" sea un recuerdo solitario de una de las partes, la que sobrevivió. "Titanic" no es la historia de un hundimiento, un hecho histórico, sino una historia de amor que podemos revivir mediante una operación retórica, metafórica, o mediante una vivencia espacial. Debería haber un "Titanic" para ricos, que es el que te juegas la vida y te cuesta un riñón, y un "Titanic" para pobres, un plató en cada ciudad en el que hacerse la foto del amor eterno.


Hay un turismo exclusivo que nos baja hasta el Titanic y nos sube hasta la Luna. Debería haber uno imaginario, un muestrario de ensoñaciones que te permitiera un especia de "rosa púrpura del Cairo", hacer tu álbum de imitaciones, del Titanic a El Padrino, lugares donde sonara la música de Un hombre y un mujer, el filme de Lelouch, o el tema de Love Story. Lugares de todo tipo que dejaran satisfechas nuestras deudas con la ilusión del cine, la novela o cualquier otro alimento imaginativo.

Los que bajaron en un chapucero submarino satisfacían algún tipo de curiosidad. Lo sentimos por ellos y sus familias. La conversión de lugares casi inaccesibles en citas turísticas añade el peligro al placer... o los funde. Esta vez el riesgo ha sido demasiado. Quizá no se pueda prohibir bajar al fondo del mar; quizá tampoco ir a darse un garbeo lunar. Ya han ocurrido otros accidentes por esto y algún día ocurrirá otro desastre. Pero hay un filón en estos negocios de la ilusión, la nostalgia o la exclusividad.

Nuestra aburrida vida necesita de emociones y de imitaciones. Nunca una sociedad ha tenido tantas fuentes de información, nunca ha tenido tantas referencias visuales con las que satisfacer su propia mitomanía. Vivir es hoy una especie de estadio intermedio entre realidades y fantasías.

* "Jesús Ferreiro, tras el terrible final del Titan: "Es increíble que estemos hablando del Titanic 111 años después" Antena 3 23/06/2023  https://www.antena3.com/noticias/mundo/james-cameron-tragedia-titan-llama-atencion-similitud-propio-desastre-titanic_20230623649543959d4a830001624b61.html