jueves, 8 de diciembre de 2011

La perdiz mareada


Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Las recomendaciones que el BCE ha hecho a España de que cree “miniempleos” —ahora hablaremos de lo ridículo del término— a cambio de comprar deuda suenan a tomadura de pelo. La mayor parte de los males de la economía española —de la política española en general— provienen del encubrimiento de la realidad mediante los términos adecuados para actuar como cortinas de humo. Hemos descubierto que es más fácil cambiar los nombres a las cosas que las cosas mismas. Nuestros políticos han desarrollado un arte especial, el del camuflaje verbal, tal como otras especies han logrado sobrevivir confundiéndose con los lechos marinos o las hojas de los árboles. Todo eso es marear la perdiz.
Por ejemplo: ahora les ha gustado la expresión “núcleo duro del euro”. A me suena a algo así como a perversión con cuero negro y cosas de esas. Me los imagino llenos de pinchos y remaches, dándole betún a las botas de clavos y saliendo a apalear a los del “núcleo blando”, los que mal duermen tirados en las estaciones ferroviarias. Habrá que hablar ya de los "sin núcleo", como hablamos de los "sin papeles". Hay que variar de vez en cuando.

Lo del “núcleo duro” es más vendible que lo de las “dos velocidades”, otra bonita expresión, en la que unos van a la velocidad de la luz y otros se quedan como sin luces, tirando a apagados. Cuando una expresión ha sufrido el desgaste retórico del machaque de las discusiones, se cambia rápidamente por otra con la que llenar titulares y discursos. Ambos, titulares y discursos, se retroalimentan y al final los más tontarras se dedican a repetirlo por su patrias respectivas como si fueran miembros de una pandilla y los otros se quedaran fuera. Es lo que ha ocurrido con “refundar” y Sárkozy, un mago del malabarismo retórico, que no en vano su papá fue publicitario.
El término, el término es lo importante. “¡Ahí está el detalle!”, que diría Cantinflas. Cuando no encuentres una solución, busca una forma de presentar las cosas. Eso se repite hasta la saciedad en las escuelas en las que se forman muchos de nuestros directivos y políticos: Comunicación, comunicación, comunicación… Cuando se ven incapaces de resolver algo, la presentación —la forma de exponerlo— pasa a ser la clave. Es lo que dice El Gran Libro Secreto de Autoayuda del Dirigente (no lo busque en las librerías, es secreto).
Volvamos a los “miniempleos”. Nos dice El País de ayer:

Bajar los salarios para frenar el desempleo juvenil. Esta fue una de las peticiones del Banco Central Europeo en la carta remitida en agosto al Gobierno en la que solicitaba medidas de ajuste presupuestario y económico a cambio de reactivar su programa de compra de deuda española. En materia laboral, las medidas se traducían en una "devaluación competitiva" de los salarios y acciones contra el desempleo juvenil incluyendo la creación de una nueva categoría de trabajadores, miniempleos, con sueldos inferiores al salario mínimo interprofesional (641,4 euros mensuales en España).
[…] La propuesta de miniempleos ya se desarrolló en Alemania en 2003 como medida para atajar el desempleo y la economía sumergida. La fórmula se basa en contratos con un sueldo máximo de 400 euros mensuales para empleos de "escasa consideración" en los que el trabajador no paga impuestos y abona las cotizaciones sociales de forma voluntaria.*

“Desempleo juvenil” (paro juvenil), “ajuste” (recorte), “a cambio de reactivar” (chantaje, presión), “devaluación competitiva” (bajar los sueldos, ellos mismos lo entrecomillan), “escasa consideración” (también lo entrecomillan), “el trabajador no paga impuestos y abona las cotizaciones sociales de forma voluntaria” (no le contarán los años laborales a menos que pague sus cotizaciones)… Y así hasta conformar un nuevo diccionario de la irrealidad, del desajuste cognitivo, del mundo de la perdiz mareada.
Como puede apreciarse, la realidad se puede presentar de muchas maneras. Lo del “miniempleo” ya lo habíamos inventado en España hace mucho tiempo: tener a los “jóvenes” hasta los treinta y cinco años mal cobrando (malviviendo). A los alemanes, nos dicen, eso les sirvió para hacer aflorar (¡qué bonito!) el empleo sumergido. Ya hablamos hace tiempo del submarinismo nacional, nuestro deporte. Ahora que Yannick Noah y Bernard Hinault siembran dudas sobre los éxitos del deporte español (¡pero que remalos!), los demás siembran dudas (que luego “aflorarán”) sobre la España económica y laboral. En España no es Oro todo lo que se gana, ni es parado todo lo que cobra, piensan por ahí. España es una gran potencia en las dos cosas: en medallero deportivo y en cifras del paro. En ambos apartados nos salimos… ¡Campeones, sí! ¿Hay correlación entre parados y éxitos deportivos?, se preguntaría un buen dirigente mareando la perdiz. ¿Es nuestro secreto? ¿Es el entrenamiento una alternativa al paro? Excluida la opción laboral: ¿estudias o entrenas? ¡Ponte el chándal, joven emprendedor, es más productivo!


Mientras tanto, la perdiz, mareada, sigue dando tumbos entre cifras irreales y términos eufemísticos, entre absurdos discursos optimistas. Los medios deberían dejar de contagiarse de esa retórica y llamar a las cosas por su nombre, sacarles los colores. Si el optimismo te aleja de la realidad, acaba mal. El destino final de la perdiz mareada, como todo el mundo sabe, es la cazuela.
Encuentro en Internet el siguiente mensaje: “Buenos días. ¿Alguien sabría decirme cómo traducir al inglés la expresión "marear la perdiz"? Gracias, Marta.”
Me temo que nos han descubierto.

* “El BCE pidió una bajada de sueldos y miniempleos contra el desempleo juvenil” El País 7/12/2011 http://www.elpais.com/articulo/economia/BCE/pidio/bajada/sueldos/miniempleos/paro/juvenil/elpepueco/20111207elpepueco_9/Tes



2 comentarios:

  1. olga figueiras álvarez21 de enero de 2013, 16:34

    Hace muchos años que países calificados de desarrollados cono España tienen paro.El problema del paro no puede solucionarse con trabajo para todos.Si un tractor hace el trabajo de,por ejemplo, 200 campesinos.¿Que hacemos con los campesinos sobrantes? Los engañamos hasta la siguiente generación, y la siguiente generación, inventamos el ordenador para seguir creando parados.Eso sí, ¿Cuantos puestos de trabajo se crean para consolar a los parados de que hay un trabajo para ti?
    En conclusión, ¿inventamos las máquinas para descansar de las penalidades de muchos trabajos o para adorar al valor dinero y seguir chantajeando y humillando con la exclusión a miles de personas?
    A lo mejor resulta que los luditas tenían razón... De lo que se trata es de fabricar escasez artificial, para defender un sistema basado en el despilfarro energético y el miedo a " si no encuentras trabajo no pagarás la hipoteca y te convertirás en un paria de la sociedad aparentemente más rica de todos los tiempos".Que una de las funciones del trabajo es aumnentar los ingresos, pero no sólo de pan vive el hombre.Una sociedad centrada principalmente en el valor del ánimo de lucro camina hacia su decadencia o división suicida entre los que tienen trabajo y presunta dignidad (trabajen ustedes 8 horitas de peón de albañil o camarero y verán como rezuman dignidad el fin de semana delante de la televisión).Estamos enfermos de trabajo y dinero. Es la fábula del burro que se pasa la vida detrás de la zanahoria.O entre todos reflexionamos sobre el paro o inexorablemente, iremos llenando las cárceles, los manicomios,las escuelas de niños que miran al vacío del futuro,las calles de mendigos,de suicidas, de divorcios,de soledades innumerables,de espectáculos idiotas.¿Despúes de Auschwitz el trabajo nos hará libres?

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  2. Gracias por leer la entrada y por el comentario, que es bastante ajustado. El gran problema del futuro es que se avanza en la "eficiencia" tecnológica (menos mano de obra) convirtiendo el trabajo en un bien cada vez más escaso. A eso se le suma la creciente desigualdad social en los países que consiguen alcanzar el desarrollo tecnológico de la misma forma que en los países más retrasados, que también eran ya los más desiguales. Todo el sistema requiere repensarse porque no va por buen camino. No solo se fabrica "escasez artificial" sino también "bienestar artificial", el suficiente para mantener la producción y el consumo en marcha. Gracias por el comentario. Un saludo, JMA

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