Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Creo
que ya es el momento de desempolvar la expresión de Ortega y Gasset "no es
esto, no es esto". Eso que Alfonso Guerra llamó hace unos días la
"degradación de la política" se hace más evidente cada día. Como ciudadano,
un día sí y otro también se me suben los colores a la cara ante lo que escucho
y veo. En un mundo con dos guerra y múltiples conflicto, en la soleada España,
en la España del cafelito y la cervecita, en la España de del maletín de fin de
semana para viajar de festejo en festejo, etc. no se pierde ocasión de degradar
la vida de todos a través del mal ejemplo y del mal acto.
En
RTVE.es titulan "La degradación de la cortesía parlamentaria: del supuesto
gesto "obsceno" de Gallardo a la "peineta" de Albiach"
y dan cuenta de otro incidente más que rebaja nuestra política a barriobajera y
maleducada. Si la política, nos dice, es el espacio de los gestos, ha pasado a
ser el espacio de los gestos obscenos.
Aquello
del "eso me lo dices en la calle" ha dejado de tener sentido porque
se reivindica el escenario, los parlamentos, para la obscenidad, el mal gusto y
cualquier otra cosa que esté relacionada con la convivencia y el respeto. Los
gestos groseros detectado, exhibidos, transforman el espacio que les contiene. Lo
convierten en algo —como decía uno que yo me séؙ— "tabernario",
aunque esto es un país turístico, podría ser considerado como un elogio o la
consideración final de que somos taberna en la totalidad.
"Taberna",
para que no proteste el sector de la hostelería, tiene en el lenguaje figurado
un sentido de "barriobajero" (que no se moleste el sector
inmobiliario). El lenguaje, los gestos, se convierten en extraños en un mundo
en el que el titular habla de una ficción, la "cortesía
parlamentaria" que no es más que una gigantesca hipocresía en un mundo
donde los gabinetes de comunicación y los escritores de discurso buscan los
insultos más burdos para dejar al otro al borde de la extinción.
¿"Cortesía", "cortesía parlamentaria"... qué es eso? ¿Un
oxímoron? Para los poco duchos en esto de las figuras del lenguaje explicaremos
que es poner juntos dos conceptos contrapuestos. "Cortesía" y
"parlamento" son un oxímoron. Cualquier cosa de la política que se
mezcle con "cortesía", "elegancia", "discreción",
etc., que antes se usaban sin problemas, ahora resultan incompatible. Solo la
inocencia o la ironía los mezclan. ¿Cortesía parlamentaria? El parlamento deja
de ser un lugar de debate para convertirse en un lugar de insultos, ataques,
desprecio, groserías múltiples en fondo y forma.
La
fotografía que se nos ofrece en el artículo de estos dos héroes del gesto nos
hace sonrojarnos... a algunos. El problema no es que yo me sonroje, sino lo
divertido que les parecerá a cada vez más gente que han llegado a la conclusión
de que los parlamentos, como los circos romanos, están para esto. El problema
de esto es que los partidos seleccionan sus "actores" para estos
escenarios. De esta "selección / adaptación al entorno" de corte
darwinista surge toda esta riada de insultantes, quedando los
"ideólogos" y "escribanos" en segundo término.
Si ayer
hablábamos aquí de que la "calle" no está para esto, para volver de
nuevo a la violencia y las disputas, hoy tenemos que decir que el parlamento
tampoco lo está para el insulto y los gestos obscenos o simplemente
despectivos.
Señorías,
unos y otros: están ustedes degradando la cortesía; están
ustedes degradando la calle, la convivencia, la racionalidad (sosteniendo una
cosa y un par de semanas después lo contrario con igual empeño), la igualdad de los ciudadanos
(unos la hacen y no la pagan) y el poder, que se debe usar para solucionar
problemas y no para crearlos. Gracias a sus malos ejemplos, la vida de muchos
españoles se degrada, sí, cada día, pues se supones que nos representan a nosotros.
Consideren, en mi caso, liberados de esta representación. No me identifico con ustedes
ni me considero representado con lo que hacen.
Es una
enorme frustración ver que aquello que los españoles pueden hacer con
normalidad, convivir por encima de a quién voten, ustedes lo pisotean para
llamar la atención, ganar un titular, que les encapsulen en un TikTok..., pues
no se trata de otra cosa. Es una pena que ustedes dediquen el 90% de sus
palabras a denigrar a los otros y no a realizar exposición de sus ideas o
autocrítica de sus errores y pifias, que son muchos. Cuando estos son muy
evidentes, sus gabinetes de comunicación les recomiendan que pidan disculpas, se desdigan o sencillamente señalen que les han entendido mal o les tergiversaron. Ustedes nunca se equivocan, siempre tienen la razón, siempre son corteses. Les dedico mis bostezos.
Están
alejando de la política a los españoles; a unos por aburrimiento, a otros por
desprecio y, finalmente, interesando a los más peligrosos, lo que deciden imitarles y se
lanzan a las calles a hacer lo mismo que les ven hacer a ustedes en el
parlamento, pelearse, insultarse, etc. Los que les imitan en órganos colegiados, donde la gente
juega a "hacer política" entendida como la pelea continua, como un
obstruccionismo continuo; hasta en las juntas de vecinos de Facultades tienen
ustedes a sus imitadores. Cualquier violento, zafio y grosero da por sentado
que su sitio natural, el más adecuado a sus dotes, es el parlamento o foro público
en cualquiera de sus niveles o localizaciones.
De nuevo, triste. Tampoco es esto.
*
"La degradación de la cortesía parlamentaria: del supuesto gesto
"obsceno" de Gallardo a la "peineta" de Albiach"
RTVE.es / Agencias 8/11/2023
https://www.rtve.es/noticias/20231108/tension-corte-castilla-leon-psoe-acusa-gallardo-gestos-oscenos/2460396.shtml
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