Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Seguimos
sin asumir que lo que se aprende hoy es lo que se hará mañana. Seguimos
pensando que la infancia y la adolescencia tienen una puerta que se cierra
cuando se termina el proceso. Seguimos con una imagen idealizada de la
infancia. La realidad nos muestra lo contrario: el descenso de la violencia, de
los ataques sexuales en colegios e institutos. Nos decían ayer que uno de cada
cuatro menores cree que la "violencia de género" es
"ideología", siguiendo la fórmula de los "tradicionalistas"
y "defensores" de las familias "como Dios manda". Pero la
realidad es otra.
La
puerta de entrada a la infancia la hemos facilitado nosotros: el teléfono
móvil, que vuelve a estar en el centro de cada caso de perversión hacia la
infancia. En RTVE.es nos informan del último caso masivo detectado:
La Ertzaintza investiga dos grupos de Whatsapp con mensajes de contenido pornográfico, machista, racista, homófobo y franquista, a los que están siendo invitados cientos de alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de varios colegios de San Sebastián, después de la advertencia de un centro escolar donostiarra que detectó el contenido y está estudiando medidas colectivas y cómo apoyar a los afectados.
El colegio Aldapeta María Ikastetxea de San Sebastián ha sido quien ha alertado a los padres de que alumnos de la ESO del centro están recibiendo una "invitación para participar en un grupo de whatsapp" cuyo contenido es "altamente desagradable e inapropiado para jóvenes de esa edad" e insta a los afectados a denunciar los hechos ante la Ertzaintza.*
El teléfono es la conexión horizontal de los grupos, que redistribuyen la información. El descenso de la edad de tenencia del móvil los convierte en presas fáciles para aquellos, legales e ilegales, que desean hacerse con ellos.
El teléfono es la vía del consumo, el dispositivo que nos convierte en receptores finales de todo tipo de información. Del teléfono móvil depende cada vez más la economía presente y futura. Seguimos sin aceptar el efecto adictivo que el uso del móvil tiene. Hagan algún recorrido en transporte público y verán. Personas de todas las edades abstraídas en sus pantallas. Son adultos, pero en niños es la entrada a la vida social.
Ese aspecto central, el de la adicción, en conjunción con la adquisición de valores negativos, lleva la creación de consumidores compulsivos. Pero eso tiene unos efectos secundarios: la distorsión de la realidad y el aprendizaje de modelos de comportamiento negativos. El aprovechamiento de la curiosidad, la sorpresa, el compartir lo prohibido, etc. crean un clima que se traduce ya en el descenso de la violencia grave, en el acoso, en la sexualidad agresiva que lleva a las violaciones en grupo en colegios e institutos.
La noticia anterior es algo más que preocupante. Los contenidos que se señalan en los canales que se les ofrecen son deformadores, pésima influencia en la formación, que pasa a ser distorsión. Los perversores saben lo que hace: negocio actual y siembra para el futuro.
El diario ABC le dedica un intenso reportaje en el que el titular habla de la posibilidad de que los chats hayan sido creados con Inteligencia Artificial por alguien, dado que observan algunas peculiaridades en su funcionamiento. ABC nos describe los chats:
El primero animaba a «meter a gente hasta llegar al millón» y el segundo, a «meter a gente hasta que nos hagamos famosos». Así se inició una cadena que ha ido creciendo y que se ha extendido como la pólvora en la capital guipuzcoana. Según fuentes de la dirección de Aldapeta María, el suyo no es el único centro afectado. Eizmendi ha explicado a los medios de comunicación que le constan «más de mil» usuarios de diversos centros educativos, la mayoría con edades que rondan los 12-14 años. Comprobó, además, que eran «al menos dos grupos» diferentes los que albergaban la misma tipología de mensajes. Al cierre de esta edición, a la denuncia inicial ante la Ertzaintza se había formalizado una segunda, también de otro centro concertado de San Sebastián.**
Las ideas de "hacerlo crecer" como un reto y "hacerse famosos" apunta directamente a una motivación simple pero eficaz. Como en todo este tipo de acciones, la conversión en viral es esencial. No basta con "consumir", es necesario "distribuir", hacer crecer. La técnica es sencilla para implicar a cada uno en esa totalidad en la que se sienten formar parte de algo.
El lugar central de la página web de El Mundo lo ocupa la historia de ludopatía, con el titular "Unai, de ludópata a 'salvachavales': "Los chicos de hoy lo tienen muy difícil, los móviles son como droga"". No se puede decir más claro. Hoy se busca la adicción como forma de generar una esclavitud, una dependencia respecto a algo, en este caso el juego. Pero igual que el juego puede ser la violencia o la sexualidad.
Nos falla el sistema. La sociedad es una forma de civilizar lo que llevamos dentro para posibilitar la vida en común. La violencia, las adicciones diversas, están ahí y solo el efecto civilizador es el que hace surgir en nosotros el deseo positivo de ver el mundo. Igualdad, solidaridad, apoyos, etc. no surgen en nosotros por las buenas sino porque estamos rodeados de ejemplos que nos incitan a seguir su línea. Pero si lo que recibimos son estímulos hacia la violencia, al odio, etc. creceremos con esas peligrosas raíces. La base de la perversión no es otra.
Se entremezcla esto con la facilidad y la codicia, que hace que una vez institucionalizada cualquiera crea que la vía más rápida para el enriquecimiento, el poder, etc. es la mejor. La idea de negocio es esencial en esto. Detrás del uso del teléfono a esas edades está el deseo de ampliar el negocio. Su valor sube si llega a más gente y amplía los mercados, tanto los legales como los ilegales. La mezcla de la codicia de unos, con la inoperancia de otros, el ampliar las bases de la perversión como ampliación de comunidad futura, hace que sea difícil escuchar respuestas reales más allá de los afectados directamente. Pero ¿cuántas familias están dispuestas a la lucha diaria para no dejar un móvil hasta los 16 años, como algunos proponen? ¿Cuántos centros escolares están dispuestos a prohibir la entrada de móviles? ¿Cuántas administraciones estarían dispuestas a multar a centros y familias?
El problema no son solo esas redes, con IA o sin IA. El problema es no ir a la cuestión que está en la raíz, la falta de acuerdo por comodidad. Cada vez será más complicado cerrar la puerta de entrada porque cada vez hay más personas que ya han crecido con un teléfono permanentemente en las manos. Habrá más ludópatas, más violentos, más abusadores, etc. Es lo que se aprende.
* "Investigan dos chats con cientos de alumnos de varios colegios de San Sebastián con contenido pornográfico" RTVE.es 22/11/2023 https://www.rtve.es/noticias/20231122/investigan-chats-alumnos-colegios-san-sebastian-contenido-pornografico/2461556.shtml
** "Unai, de ludópata a 'salvachavales': "Los chicos de hoy lo tienen muy difícil, los móviles son como droga"" El Mundo 22/11/2023 https://www.elmundo.es/papel/2023/11/22/655e3d8cfc6c8379098b45d7.html
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