miércoles, 31 de agosto de 2022

Japón quiere que los jóvenes beban más alcohol

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Creo que hay pocos ejemplos más claros de cómo funciona el "sistema" con aquello que primero se considera "peligroso" y se suben los impuestos y después "se fomenta" para poder recaudar más por parte del estado.

La noticia la vi primero en Euronews y me causó algo de confusión porque no podía acabar de creer que pudiera ser cierto lo que se nos contaba; algo de exageración habría, me imaginé.

El titular de EPE nos da información detallada "Japón quiere que sus jóvenes beban más alcohol: el consumo medio en bares y restaurantes es de 65 euros al año". El artículo corrobora lo dicho en la primera noticia y no deja de producir asombro ante la "naturalidad" con la que se aborda el problema en Japón: 

La Agencia Tributaria de Japón ha abierto un concurso para recabar ideas de negocio destinadas a promover que los jóvenes beban más alcohol, ante el descenso de su consumo a raíz de la pandemia y la consiguiente caída de la recaudación fiscal.

La campaña, bautizada 'Sake viva!' (un juego de palabras que emplea el término japonés para bebidas alcohólicas y el vocablo castellano), invita a enviar propuestas destinadas a "revitalizar la industria de las bebidas alcohólicas y solucionar sus problemas", según consta en su página web.

El objetivo de la misma es "incrementar el conocimiento entre la población sobre el sector de las bebidas alcohólicas, que está atravesando dificultades debido al covid y a la baja tasa de natalidad, que conlleva que haya menos consumidores", según explicó a Efe un portavoz de la Agencia Tributaria nipona.

Este organismo también trabaja para apoyar a la industria alcohólica nacional promoviendo la exportación de productos como el sake (licor de arroz), "que son una parte importante de la cultura y la tradición de Japón", según la misma fuente.

Ante las críticas que está recibiendo la campaña en las redes sociales por promover hábitos poco saludables, el portavoz señaló que la Agencia Tributaria "no busca que haya un consumo excesivo de alcohol y también trabaja para educar a los jóvenes para un consumo moderado".* 

El principio de la Economía en que se basa esto es que los únicos que no pueden "sufrir" son los llamados "sectores empresariales" ni, por supuesto, las arcas niponas, que deben recibir sus porcentajes para no decaer.

Lo que se busca es muy claro. Lo interesante son los mecanismos retóricos con los que se explica la forma de satisfacer los objetivos que no son otros que la obtención de mayores ingresos para la hacienda japonesa.

Las explicaciones de que no quieren que la gente se emborrache (o enferme), sino que el consumo sea moderado es realmente un ejercicio retórico, que de no ser Japón, pensaríamos que es hipócrita. Pero lo que libra de la hipocresía es precisamente la claridad.

Hipocresía, en cambio, es lo nuestro, que buscamos obtener más ingresos subiendo los precios del alcohol y el tabaco, poniendo normas que aparentan virtud, cuando no son más que mecanismos para incentivar el consumo.

Lo vemos en todas estas celebraciones continuas de fiestas que acaban con la consabida borrachera. Lo vemos con las denuncias contra el llamado "turismo de borrachera", que molesta a unos, que consideran que meten mucho ruido para lo poco que gastan, mientras que hace ricos (no sé si felices) a los propietarios de los "barrios húmedos" de las ciudades, de las zonas de copas, etc.

La apelación japonesa a la "cultura" del sake es igualmente una justificación porque en muchas partes del mundo se reduce la importación de las bebidas alcohólicas gravándolas y así evitar la competencia con los productos propios. La solución es, claro, aumentar el consumo rebajando la edad de la bebida.

España es un país con un grave problema de bebida entre los jóvenes. Ha sido patético ver cómo los propietarios de zonas de bebidas se reivindicaban durante la pandemia diciendo que ello sí cumplían las normas frente a los incontrolados botellones, para lo que reclamaban más liberalidad en las normas. El "botellón" era "competencia desleal, aseguraban.

En Madrid, a la presidenta Díaz Ayuso se la conoce como la "reina de los bares". Su política "aperturística" (nunca mejor dicho) le ha granjeado votos y simpatías. Lo primero es lo primero.

Las celebraciones de fiestas estos días acaban en grescas a las que el alcohol no es ajeno. El descenso de la edad no solo afecta a la bebida (ya se saben las cifras de cuándo se empieza a beber).

Según datos del Ministerio de Sanidad,

El tipo de bebida más consumida entre los estudiantes de 14 a 18 años fueron los combinados (29%). En ambos sexos son el tipo de bebida más frecuente, pero se observó un mayor consumo en las chicas. Además, es el tipo de bebida más consumida tanto por chicos como chicas que se han emborrachado, han hecho binge drinking o han hecho botellón.

El 94,9% de los estudiantes de 14 a 18 años no tuvo ninguna dificultad para conseguir bebidas alcohólicas, tanto si eran mayores como menores de edad. El 37,7% de las personas menores de edad accedieron directamente al alcohol, por ellos mismos (29,2%) o a través de otros menores (8,5%).

Las personas menores de 18 años adquirieron las bebidas en bares o pubs (52,5%), supermercados (52,4%), tiendas de barrio, quioscos o bodegas (50,8%) o discotecas (42%) y el 21,4% en la propia casa. Las consumieron donde las adquirieron (bares o pubs, 53,2% o discotecas, 46,4%) pero también en calles, plazas, parques, playas o espacios públicos abiertos (51,6%) o en las casas de otras personas (43,6%) y, con menos frecuencia, en la casa donde viven (23,9%).

La percepción que tienen los estudiantes del riesgo de consumir alcohol es muy baja, aunque sus consecuencias no son nada despreciables. Así, el 2,7% condujo un vehículo de motor bajo los efectos del alcohol en los últimos 12 meses, siendo más elevado en el grupo masculino que en el femenino (4,0% frente al 1,5% respectivamente). El 18,9% declaró haber viajado como pasajero en un vehículo conducido por alguien bajo los efectos del alcohol (el 20,5% de las chicas y el 17,2% de los chicos). Por otro lado, de los que se emborracharon el último mes, el 16,9% reconoció haberse visto implicado en una pelea o agresión y el 30,6% haber tenido relaciones sexuales sin preservativo. (p.7) ** 

Evidentemente, con estos datos no es necesario estimular nada, simplemente mirar más a otro lado. Está muy bien realizar estudios como este del Ministerio, del Observatorio de la Drogadicción, pero luego tener que enfrentarse a las patronales del sector, tanto productivas como del consumo. De vez en cuando aparecen algunas tímidas insinuaciones de que un "copita" en las comidas "es beneficioso para la salud", que ayuda para prevenir no sé qué, etc. No llegamos tan descaradamente a solicitarlo como los japoneses, pero las administraciones no controlan realmente el consumo. He visto antes muchas discusiones en los supermercados sobre la venta; dejaron de producirse y los viernes y sábados, se llenan de compradores juveniles que salen cargados para hacer sus "combinados".

El alcoholismo es un problema social y más en la juventud, cuando los efectos pueden crear problemas en el desarrollo y además crear futuras adicciones. La prensa se llena de campañas de pueblos para tratar de frenar el consumo de alcohol, principalmente de los jóvenes, durante sus fiestas. No sirve de mucho, visto lo visto. 

La política japonesa incita al consumo y rebaja la edad. El concurso que se ha convocado para crear una campaña de incitación al consumo entre los jóvenes es algo que no acabamos de entender conforme a las políticas estándar, pero "economía" no hay más que una y esa es la que vale. El gobierno nipón ha visto una oportunidad y no la desaprovecha. 

Parece que a las Haciendas no les preocupa mucho la salud, solo que aumenten los ingresos. Los que beben no se oponen, los que venden están contentos y los que recaudan satisfechos. Hay demasiados intereses alrededor del consumo y los mensajes son contrapuestos, los que avisan de los peligros y los que, por el contrario, te invitan a sumergirte en ellos.

¡Todo sea por Hacienda! 


* "Japón quiere que sus jóvenes beban más alcohol: el consumo medio en bares y restaurantes es de 65 euros al año" El Periódico de España (EPE) 18/08/2022 https://www.epe.es/es/internacional/20220818/japon-quiere-jovenes-beban-alcohol-14303520

** "Alcohol 20-21 Consumo y consecuencias". Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones. Monografía alcohol 2021. Consumo y consecuencias. Madrid: Ministerio de Sanidad. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, 2021.   https://pnsd.sanidad.gob.es/profesionales/publicaciones/catalogo/catalogoPNSD/publicaciones/pdf/2021_Monografia_Alcohol_consumos_y_consecuencias.pdf



martes, 30 de agosto de 2022

Cultura, caras y emociones

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Una de las cosas que las redes sociales nos permiten en conocer la cara de la gente. Para ser más precisos, nos permiten conocer la cara con las que las personas quieren que las conozcamos. Los millones de fotos que diariamente se publican por todo el mundo empiezan a ser fuente de investigación desde muy distintos ángulos y están produciendo una clara confluencia de gestos por todo el planeta.

Ya en el siglo XIX, los investigadores se preguntaban por la universalidad de las expresiones en función de las diferentes emociones que se producían. ¿Ponemos todos la misma cara de sorpresa ante algo inesperado, la misma de miedo, ira o cualquier otra emoción básica? La única forma de verificar cualquier hipótesis positiva o negativa sobre la cuestión era analizar miles de caras, algo que hasta hoy era una ardua tarea. Hoy tenemos todo un banco de datos con los millones de fotos diarias que subimos a las redes sociales. Tenemos máquinas programadas para leer nuestros rostros y respondernos en algún sentido. Tenemos modas, como por ejemplo, esa costumbre actual de sacar la lengua, que en otros tiempos se hubiera considerado insultante, es hoy practicada por actores y actrices (sobre todo estas últimas, mucho más liberadas, hartas de poner caritas). Hemos desarrollado todo un lenguaje a través de los emoticonos, que en teoría son expresiones básicas de emociones que podemos combinar creando diversas combinaciones cuyo grado de interpretación es variable. Nada preocupante porque ocurre igual con las expresiones faciales, que requieren de un entrenamiento muchas veces.

Releía a primera hora de la mañana la novela de P.K. Dick "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" (la que será llevada al cine como Blade Runner)  en donde se nos muestra un avanzado y cuestionado test que permita diferenciar a los androides más perfeccionados de los humanos. El test trata de medir reacciones ante una serie de elementos emocionales que muestran la falta de empatía propia de los androides.

Terminados los capítulos previstos para hoy, comencé un libro que tenía pendiente sobre las emociones, obra del catedrático de Psicología de la Universidad de Salamanca, con el título "Las emociones. La base neurológica del comportamiento", en que ya se debate desde su inició la cuestión de la relación de la cultura con las emociones, es decir, si cada cultura tiene sus propios códigos expresivos, ya sea a través de la gestualidad o a través de metáforas que se desarrollan de forma independiente en diferentes espacios.

Más allá de la cuestión de la unidad de las emociones básicas y de su gestualidad está la cuestión de su base comunicativa, lo que implica filtros sobre lo que podemos y queremos expresar ante los otros. La expresión "cara de póquer" refleja que si es importante conocer e identificar las expresiones, es tanto o más importante poder controlarlas. me ha llamado la atención el siguiente párrafo de la obra: 

Una vez demostrado que existe un repertorio de lenguaje facial emocional común a toda la humanidad, los investigadores se han preguntado si hay una diferente valoración social de las emociones en cada contexto cultural, si hay emociones autóctonas e importadas, si la memoria emocional es similar en las distintas sociedades, o cómo influyen y se expresan las emociones en la vida social de distintos países. Por ejemplo, en el siglo XVI se animaba a las personas de la Europa cristiana a sentir tristeza, pues se suponía que era la respuesta humilde y apropiada para las vicisitudes de la vida terrenal como antesala de la vida eterna, que era la verdaderamente importante. Un ejemplo de ello queda reflejado en los retratos oficiales: ¿en qué momento empezaron a sonreír los altos mandatarios? Después de siglos durante los cuales hasta las niñas princesas que pintaba Diego Velázquez aparecían serias, empezaron a surgir las sonrisas en los retratos y fotografías. La felicidad alcanzó entonces una aceptación social y se generalizó, lo que en realidad poco o nada tenía que ver con la verdadera emoción que sentían las personas retratadas.* 

Creo que el párrafo es muy sugerente y muestra cómo se alcanza una gran complejidad en todo esto. Cualquier elemento que es comunicativo tiene esa dimensión de control por parte de aquellos que pueden controlarlo. Si la tristeza tenía un sentido oficial, si respondía a una actitud teórica sobre el mundo, Mijaíl Bajtín pudo mostrarnos que en el pueblo —lejos de los retratos oficiales— la risa carnavalesca era parte del pueblo. Si la tristeza era cristiana, la risa era diabólica y estaba proscrita oficialmente. Recordemos que la novela de Umberto Eco, El nombre de la rosa, tiene precisamente como fondo esa persecución de la risa, recogida por la gran autoridad, Aristóteles, en un libro que ha sido escondido para evitar que trascienda por su carácter opuesto a la doctrina oficial.

Es una buena pregunta la de cuándo comenzó la risa a ser menos culpable. Hoy nuestros políticos consideran que deben sonreír porque eso refleja un optimismo que la gente percibe a través de las lecturas faciales y empatiza con ellas.

Hace unos días vía al magnífico actor Tom Hiddleston, el popular Loki en las películas de Marvel, retado a llorar en público en un programa de entrevistas. Es algo que pudo hacer apenas sin esfuerzo, pero con concentración.

En esta era de las comunicaciones, estamos asistiendo a dos movimientos paralelos: el fingimiento comunicativo (podemos fingir las emociones) y a la híper comunicación emocional, que deja de usar factores racionales en su argumentación y se centra en los emocionales. De esta forma nos parece que podemos controlar la curiosidad de los otros fingiendo emociones y poniendo caras, a la vez que se accede a nosotros a través de una más extensa comprensión de los códigos de expresión de las emociones. La pregunta hoy no es ya si existen universales gestuales, sino cuánto podemos extender nuestros códigos de expresión emocional y si estas emociones son reales o fingidas.  Podemos expresarnos a través de esos gestos que vamos lanzando convirtiéndolo en un lenguaje que expresa cómo queremos ser vistos y oculta cómo somos.


José Ramón Alonso (2018). Las emociones. La base neurológica del comportamiento. Col. Ciencia & cerebro, National Geographic - RBA, p.20

lunes, 29 de agosto de 2022

Menos pronósticos y más proyectos

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Tras incendios, escaladas de precios energéticos, olas de calor, etc. volvemos al post verano y sus tradiciones, es decir, lo cara que es la vuelta al cole, la dificultad de retornar al trabajo y el estrés que produce, por qué no hemos descansado lo que debíamos, etc. Cada temporada tiene sus propios baches. Si la primavera trae las alergias, el verano las quemaduras y los cortes de digestión, el invierno las gripes, resfriados y las rebajas de enero, el final del verano y comienzo del otoño tiene sus propias crisis, de las que los medios se ocupan con dedicación.  Si algo hemos aprendido es a no decir "¡qué ganas tengo de que se acabe el año!", dado que a uno malo sucede otro peor. Así ha sido en los tres últimos.

Sin embargo, el pesimismo es un lastre más, un gasto inútil, un bloqueador de posibilidades. Al pesimismo contribuyen los pronósticos, un estupendo negocio que no está nunca en crisis, haciendo ricos o populares a los que los emiten y desgraciados a los que los creen y siguen.

¿Cómo se puede vivir medianamente normal si se gasta uno el dinero en pastillas de yodo por si hay una guerra nuclear, como nos decían esta misma mañana para comenzar la semana con confianza y energía? En vivir incluimos algo más que la mera sucesión de los días. Vivir incluye un esfuerzo para saltar de la cama y emprender algún tipo de acción que nos ocupe el día de manera medianamente satisfactoria o positiva. Hay una gran diferencia entre las dificultades y el pesimismo. Las primeras son reales y pueden ser asumidas como retos, como desafíos, como forma de superación personal y colectiva. El pesimismo, por el contrario, es un sentimiento, un estado de ánimo y está en nosotros; es una forma de ver el mundo que nos atrapa e inmoviliza.

No se trata de pesimismo u optimismo, se trata de "realidad", de saber a qué nos enfrentamos, sí, pero también qué está en nuestras manos para salir adelante, que es la única vía posible.

Mucho me temo que estamos invirtiendo más en ver problemas que en ver soluciones. Por ello se nos dan tantos datos negativos y tan pocas alternativas para salir adelante.

Estos son dos titulares de la prensa de hoy: "El comercio se prepara para el desplome del consumo en otoño" (El Mundo), "Verano de euforia para el turismo a las puertas de un otoño y un 2023 lleno de incertidumbre" (ABC). Y un tercero, el contrapeso "Montero, optimista sobre la economía: "Este año crecerá en torno al 4%"". "Desplome", "incertidumbre" y "optimista" son palabras que encierran una visión de los acontecimientos o de lo que se quiere transmitir. Lo captamos a través de las palabras que se usan para contarnos o explicarnos. Las palabras mismas valoran. Que sean ajustadas a la realidad existente o solo nos hablen del futuro como posibilidad es una cuestión muy diferente. Actúan sobre nosotros y nosotros actuamos después en consecuencia.

Sigo echando en falta alternativas, propuestas de qué podemos hacer, propuestas bidireccionales. La idea de una sociedad constantemente mirando hacia arriba, esperando instrucciones, una sociedad dependiente y bloqueada es muy negativa y peligrosa. Los políticos deberían escuchar las alternativas posibles que surgen desde abajo, por continuar con la metáfora espacial. Pero no lo hacen. La idea de recorrer España para que nos cuenten problemas ha quedado como un chiste.

Ya no es fácil decir que la "economía crecerá un 4%" cuando no sabemos a qué llaman "economía", un concepto cada día más distante de la realidad concreta, de los hechos reales, un macro concepto que olvida precisamente a las personas y las situaciones reales. Nos han llenado el mundo de este tipo de macro conceptos en los que los males se diluyen a no tener caras. La realidad son vacas que no tienen pienso, leche que se tira, pollos poco rentables, agua con la que lavar el pelo en las peluquerías. No se puede decir que la "economía crecerá un 4%"; no se debería hablar así.


Es absurdo pensar que si te pasas todo el día hablando de desastres, la gente no va a horrar. Demasiados siglos de fábulas, de liebres y tortugas, de zorras y hormigas, como para no prevenirse ante posibles desastres. El panorama que nos pintan es tan malo que crea su propio efecto de desmoralización, de deseo de evitar riesgos a todo trance y falta de seguridad. Así tampoco se puede.

La confianza se gana sembrando algo más que palabras. Creo que ya está todo el mundo harto de esta permanente goyesca "pelea a palos" a la que nos acostumbran y que es momento de que todos pongan su esfuerzo más que en los vaticinios, en los problemas reales para resolverlos y no solo para tirárselos a la cabeza, que al final siempre es la nuestra.

Las crisis no se solucionan con pesimismo, sino con realismo, tomando el toro por los cuernos, como se suele decir y no hacer. Menos pronósticos y más proyectos factibles es lo que necesitamos; menos discutir y más hacer.

domingo, 28 de agosto de 2022

La polémica por la atención a distancia de las urgencias sanitarias

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Confundir la modernidad con la precariedad es propio de los políticos. La polémica ha surgido en la Comunidad de Madrid a raíz de la denuncia de una paciente que acudió a urgencias con un fuerte dolor (le habían dado cita para octubre), le dijeron que pasara a una sala, que la atenderían. Allí, en vez de ser atendida por un médico, le encendieron un monitor y se inició una video conferencia. La experiencia es algo entre Orwell y Kafka. Los comentarios de los políticos madrileños, tan neoliberales ellos, han definido el suceso telemático como el "futuro", "lo moderno".

El asunto ha levantado polémica que, mucho me temo, va a ir más allá de las habituales veraniegas. Y lo va a ser porque al riesgo de los pacientes al ser evaluados de esta manera, se pueden sumar las de los médicos y personal sanitario que se prestan a estas prácticas a distancia.

En Antena 3 nos explicaban así lo sucedido: 

Una vez pasados los trámites habituales para llegar a la cita, se llevó una sorpresa a la hora de ser atendida: "Me siento en una silla y para mi sorpresa con un mando encienden la tele y aparece la doctora", relató en una entrevista ofrecida a la Cadena Ser, en el programa Hora 14 Madrid. No hubo exploración alguna. "Un pinchazo y para casa", recuerda Sara. Una situación que describe como "frustrante".

Al publicarlo en las redes sociales, recibió mucho apoyo. Además, afirma que nadie le informó de la consulta telemática que iba a tener. Algo que el resto de usuarios de Twitter han comentado que deberían haberlo hecho. "No sé nada de medicina, pero qué menos que llegar con un dolor bastante insufrible como para pensar que te van a palpar, ver de dónde procede", expresa la paciente. Al dolor lumbar, afirmó también tener paralizada la pierna y la planta del pie. Sin embargo, la doctora, sin ni siquiera explorarla, le aseguró que no era nada grave, y a lo que añadió que un pinchazo le calmaría el dolor.

Sara insistió en que le hiciesen una prueba: "Exigí que me hicieran una prueba, me avisaron de que lo único que podían hacerme era una radiografía". Al realizarle la prueba, las sorpresas continuaron. "Me la valoró una doctora que me dijo: yo a grosso modo no veo nada, pero claro yo no soy traumatóloga". Una situación cada vez más frustrante para Sara. "Que en un hospital como el de Collado Villalba una patología como ciática se trate de esta manera... Me hubiera gustado que me dijeran más de lo que es pinchazo y para casa", añadió.*



El relato es algo más que una anécdota, pues a la vista de lo dicho por los políticos responsables de la Sanidad madrileña, es el "futuro" y les parece perfectamente aceptable.

No hace muchos días, realizando un paseo nocturno con unos familiares, pregunté por un edificio que desconocía en mi población. Me dijeron que era el nuevo Centro de Salud, pero que estaba cerrado por la tarde y que para urgencias había que desplazarse a Madrid para ser atendido en algún hospital. No sé si ha variado el concepto de "urgencia", pero sí que ha variado el concepto, más elemental, de "atención sanitaria".

No es casual que sea la ultraliberal Comunidad de Madrid donde se den, una y otra vez, los cambios que modifican la relación del ciudadano con los servicios públicos. Esto mismo que vemos en la sanidad se multiplica por otros sectores que ven disminuida la atención. Estamos disminuyendo con claridad los servicios de atención. Unos Centros que solo pueden recibir personas por las mañanas es tener un concepto muy peculiar de lo que es la asistencia y de lo que es enfermarse.


Madridiario 21/06/2022


Las cifras de tiempos de espera para especialistas son de escándalo; los procesos interminables. El hecho de que no puedas asistir a urgencias o que la atención se vuelva telemática en casos en los que se requieren exploraciones, como es característico de muchas patologías, son claros indicadores no solo de una carencia importantes en los servicios sino también de un perverso sentido político-asistencial que lo ve como "normalidad" o "futuro". Ese es el escándalo verdadero, porque da por supuesto que la situación es correcta, tal como han sostenido al menos dos consejeros de la Comunidad.

Por lo que se ha podido escuchar, no son solo los pacientes los que recelan del sistema. En declaraciones por parte de los profesionales a las cadenas de televisión que les requirieron su opinión, no se mostraron satisfechas con el sistema del diagnóstico telemático.

Tiene su lógica, más allá de su eficacia mayor o menor. Todo el sistema se ha vuelto garantista, lo que lo ha ralentizado. Nadie quiere asumir riesgos de demandas y se refugian tras largos protocolos y remisiones de unos a otros. Pero este paso del diagnóstico a distancia eleva mucho el riesgo de las decisiones que los médicos toman en el juicio que finalmente han de emitir con la información disponible. Es evidente que hay una reducción de información con este tipo de diagnóstico y que en determinados tipos de situaciones los vuelve muy arriesgados y quien está en primera instancia asumiendo ese riesgo es el facultativo que valora y diagnostica con lo que dispone.

Madridiario 7/06/2022


No digo que determinado seguimientos de situaciones ya diagnosticadas no puedan ser evaluadas telemáticamente, pero sí que hacerlo en urgencias y sin saber más del paciente es un riesgo muy elevado, tanto para el paciente como para los médicos que lo realizan.

Los dos pilares de una sociedad del bienestar son la educación y la sanidad; son las dos joyas de los servicios públicos que han significado un auténtico avance social. Los demás salen de esos dos principios básicos de salud y educación. No es, sin embargo, la visión de estos ultra liberales, donde lo público es una rémora para el desarrollo, que solo se valora en reducción de los gastos y en beneficios de terceros. Todo gasto es una maldición y una perversión del sistema.

Debe haber una firme oposición a este sistema de diagnóstico en urgencias. Desde hace tiempo, desde antes de la pandemia, ya había protestas por el estado de la Sanidad pública, especialmente en la madrileña. Reducciones del tiempo de diagnóstico y de atención a los pacientes, estado precario de los contratos, etc. han convertido la Sanidad en un espacio conflictivo desde diferentes ángulos.



El tiempo en la atención médica es esencial, no puede seguirse manteniendo de esta forma como algo natural. Tanto el tiempo de atención (hay que reducir las esperas) como el dedicado al diagnóstico (hay que aumentar la atención al paciente para mejorar los diagnósticos) deberían formar parte de los objetivos que cumplir. Sin embargo no solo no se hace, sino que aumentan los riesgos para la salud a través de este tipo de prácticas.

Pero el control de los sistemas por los políticos no hace previsible que las mejoras lleguen a ser reales. Lo que hay dentro de la caja ultra liberal madrileña son nefastas sorpresas. Lo hemos visto durante la pandemia, en la peculiar forma de manejarla y el paso de la salud a segundo término en beneficio de la economía. Desgraciadamente, el gobierno de Díaz Ayuso considera que el apoyo masivo a sus propuestas de no intervención la legitiman para todo el proceso de desmantelamiento social. La propaganda hace el resto.

Si a la "ligereza" de la prevención madrileña se le añade la "relajada" atención a los pacientes, podemos encontrarnos con un otoño lleno de agujeros negros en la Sanidad. No hay que dejarse confundir con términos como "modernidad", "futuro", etc. La única modernidad de un sistema sanitario es atender correctamente a los pacientes, agilizar los tiempos de espera y diagnosticar con precisión. Lo demás es palabrería.


 

* Zaira González "Acude a urgencias por un dolor lumbar y queda sorprendida al ser atendida: "Una doctora a través de la webcam"" Antena 3 27/08/2022 https://www.antena3.com/noticias/sociedad/acude-urgencias-dolor-lumbar-queda-sorprendida-ser-atendida-doctora-traves-webcam_202208276309e5673ef61200014dcf69.html

sábado, 27 de agosto de 2022

El turista que lo pilló todo

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

La prensa de hace unos días nos hablaba del caso de un italiano venido unos días a España y al que al regreso a Italia le detectaron "Viruela del mono", COVID y VIH. Lamentando mucho el caso, ya es aprovechar el tiempo. Lo cierto es que el historial anterior del contagiado italiano era un compendio médico, en el que aparecía de todo. Pero esto no está al alcance de cualquiera, desde luego.

El caso se ha recogido por los medios de todo el mundo y hay que diferenciar con claridad los aspectos clínicos de los aspectos sociales del asunto. En el diario Público se nos explica lo ocurrido:

El primer caso de infección simultánea de covid-19, viruela del mono y VIH ha sido detectado en Italia. Así lo anuncia la revista Journal of infection, que informa de que el paciente es un hombre de 36 años.

Entre el 16 y el 20 de junio estuvo en España, donde mantuvo relaciones sexuales con otros hombres sin protección, según especifica la publicación médica. A su vuelta a Italia, comenzó a mostrar fiebre, llegando hasta los 39º, junto a otros síntomas como el dolor de garganta, de cabeza, la fatiga y la inflamación en los ganglios. El 2 de julio dio positivo en coronavirus. "En la tarde del mismo día comenzó a desarrollarse una erupción en su brazo izquierdo", acompañada de vesículas dolorosas en torso, piernas, cara y glúteos.

El 5 de julio, acudió a Urgencias del Policlínico G. Rodolico - San Marco del Hospital Universitario de Catania y en dicho centro se le hizo la prueba de la viruela del mono: positivo.  

Allí mismo se le practicó la prueba del VIH, para la cual dio también positivo. Los investigadores aseguran que "se puede asumir que la infección fue relativamente reciente".

En Journal of infection apuntan que "este caso destaca cómo la viruela del mono y los síntomas de covid-19 pueden superponerse, y corrobora cómo en caso de coinfección, la exploración clínica y los hábitos sexuales son cruciales para realizar el diagnóstico correcto", en concreto en pacientes que hayan estado en zonas con brotes activos de viruela del mono. 

Asimismo, especifican que este caso es una nueva muestra de que la vía sexual es la principal forma de contagio de la viruela del mono, si bien aclaran que no está considerada como una enfermedad de transmisión sexual.* 

Esta última distinción es interesante porque nos muestra la diferencia entre enfocar las cosas de una manera o de otra, según interese. Evidentemente la viruela del mono se puede contagiar con otro tipo de contactos que no sean sexuales, pero los datos dicen lo que dicen.

Con la viruela del mono está brotando otra epidemia, la homófoba, como ya se puede apreciar desgraciadamente en los comentarios a las noticias en las que se da cuenta de las relaciones sexuales implicadas en el contagio. Tal como ocurrió en su momento con el VIH, significó el aprovechamiento de la intransigencia para volcar sus odios y prejuicios, consideran la enfermedad como una "castigo divino" u otra variante de castigo. Tuvieron que empezar a aparecer casos que no eran de transmisión sexual para que la cuestión se relajara un poco.

Con los casos de viruela del mono está ocurriendo algo similar. Cuando el VIH estaba en plena efervescencia no teníamos los medios de intoxicación mediática que hoy tenemos en las redes sociales y que se practican con profusión por parte de determinados grupos de activistas. Del comentario en las redes a los memes, se aprovechan las enfermedades para hacer moralina y sembrar odios. "¿Cuánto dinero nos cuestan las veleidades de los grupos LGTBI?", se preguntaba un anónimo comentarista en un diario madrileño ante esta noticia hace unos días. Es una forma relativamente sutil de atacar, un modelo tomado de esas obras de mercadotecnia que nos enseñan a "convencer" a los demás apelando a diversas formas, en este caso, al bolsillo.




Por otro lado, la queja de los grupos por no querer ser estigmatizados responsabilizándolos de la transmisión de las enfermedades tiene su lógica, pero tampoco se puede ocultar lo que los datos muestran en la mayoría de los casos, la trasmisión sexual. Que hayamos vuelto a este punto significa que se hace poca pedagogía, que el ego de algunos los hace considerarse indestructibles o cualquier otra circunstancias que lleve a contagiarse.

Lo preocupante es que la viruela del mono tenga en España el alcance que se nos está diciendo que tenemos desde hace tiempo. Y es aquí donde entra la segunda parte, como en toda enfermedad de transmisión: la social. Contagiarse de COVID, de Viruela del Mono y de VIH en apenas unos días en España nos manda un mensaje. Es el mismo que nos mandaba la sauna madrileña junto al cartel "seguro" o el foco de contagios del centro de tatuajes de hace unas semanas. Se baja demasiado la guardia cuando se da por hecho que no es preocupante una situación que sí lo es.

Las enfermedades se transmiten por la ausencia de cuidado en quienes deben tenerlo, sea un turista, el compañero de una sauna o un tatuador. Pero, como ocurre con el ahorro del aire acondicionado, las patronales se quejan de que pierden clientela si cambian las condiciones de las temperaturas. Valga la comparación para señalar que, en el fondo, saunas, tatuajes o centros turísticos, todos son formas de negocio y nadie quiere perder clientela, aunque la salud esté por medio. Al final te tienen que acabar cerrando el negocio porque has antepuesto tus ganancias a las exigencias de seguridad que hagan menos peligrosa la actividad que se desarrolla en él.

En el horizonte nuevas enfermedades amenazantes, como la "gripe del tomate", llegada de India o las sospechas sobre esta Viruela del Mono de la que algunos (nos dice The New York Times) empiezan a recelar.

El turista italiano que lo pilló en España está claro que aprovechó bien sus pocos días en España. Si lo pillo todo es que lo tenemos todo. Le deseamos una pronta recuperación. Oficialmente, nos dice el gobierno, estamos estupendamente. Todo vuelve a algún tipo de normalidad, sea eso lo que sea.

 

* "Detectada en Italia la primera infección simultánea de covid, viruela del mono y VIH" Público 25/08/2022 https://www.publico.es/sociedad/detectada-italia-primera-infeccion-simultanea-covid-viruela-mono-vih.html

El País

The New York Times

26/08/2022

viernes, 26 de agosto de 2022

Dobles

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

En un mundo lleno de malas noticias (en unos medios llenos de malas noticias), el "descubrimiento" de que no solo los gemelos tienen "dobles" nos ha causado cierto impacto a la vista de la atención prestada. La prensa y otros medios se han hecho eco de este descubrimiento, en el que se quedan más en lo exterior, nunca mejor dicho, que en lo que es realmente el avance. Que hay gente que se parece es algo obvio cuando se encuentra uno con el hecho. Lo científico, claro está, es otra cosa. Pero, a diferencia de otros hechos que no son fotografiables, el hecho de poder poner unas cuantas fotos de parecidos ha creado una atracción clara hacia el hecho.

El director adjunto de La Vanguardia, le dedicó hace unos días un artículo-editorial, lo que no deja de ser sorprendente para una noticia de este tipo. En él se señalaba: 

La conclusión a la que llega el investigador Manel Esteller tras analizar el genoma de 32 pares de personas con gran parecido físico es, cuando menos, deslumbrante: “Todos tenemos un doble que se nos parece mucho en algún lugar del mundo”.

Su estudio, publicado en la revista especializada Cell Reports, determina que las personas con parecido extraordinario tienen en común muchos de los 19.277 puntos llamados nucleótidos (las letras del genoma) que afectan a los rasgos faciales, sin influencia del parentesco o del entorno en el que viven.* 

La diferencia entre los dos párrafos es notable. Lo que deslumbra en el primero es que cada lector pueda salir a la calle y darse de bruces con su doble, sin la creencia que fue robado de la cuna un hermano gemelo.

En el segundo párrafo se nos dan unas explicaciones que ya nos llevan por los derroteros de la genética y con esas cosas llamadas nucleótidos, que no nos son evidentes.

La cuestión está en que, sí, hay gente que se parece, algo que no nos resulta extraño. Que los hermanos se parezcan tiene clara demostración en la vida real, aunque también ocurre lo contrario. Todos conocemos padres e hijos que se parecen. De hecho es una vieja costumbre empezar a sacar parecidos en los primeros días de vida. En un mundo en el que todavía no existían la pruebas de ADN para asegurar la paternidad, el parecido físico era esencial y siempre bienvenido. "¡Clavadito!" a su padre o a su madre, a sus abuelos, etc. Igualmente, un parecido "indebido" podía ser causa de conflictos.

Lo que han hecho en el estudio es invertir el procedimiento. Primero va buscando parecido físicos, primariamente en el rostro, que es lo más importante para los humanos y después han buscado a ver si se parecían genéticamente, algo que era previsible como punto de partida, pero que hay que demostrar, que es como trabaja la Ciencia habitualmente. Lo raro son los descubrimientos nuevos; lo habitual las confirmaciones.

Tras hacer algunas consideraciones sobre los avances para la humanidad en el futuro que esto pueda traer, el periodista se decanta por los efectos sobre la imaginación popular:

En este contexto, es sugerente que este hallazgo se publique en agosto, tiempo propicio para la lectura o la relectura. La mitología, Hoffmann, Dostoyevski, Nabokov, Stevenson, Ishiguro o Cortázar son solo algunos referentes literarios que desarrollan la atrayente figura del doble, el Doppelgänger de la tradición germánica, que inspira también la búsqueda de personas semejantes en populares aplicaciones de móvil, como el ineludible TikTok.** 

Si "abril es el mes más triste", según afirmó T.S. Eliot, "agosto" parece ser el más entretenido, el de lo insólito, el de la conexión con lo imaginario, aunque sea en este caso a través de un artículo resultado de una investigación científica. El origen es importante, claro, pero más trascendente es el final, lo que se acaba contanbdo.

Del mito a TikTok en un solo párrafo, el doble es valorado como fenómeno de la cultura, aunque creo que ninguno de los referentes citados tenga nada que ver con el planteamiento de los literatos. Lo de TikTok u otras plataformas, en cabio, será un filón si empezamos a buscar los dobles para iniciar bailes u otro tipo de monerías mediáticas a las que se dedica la gente. Por mucho que esos enormes autores nos describan a los dobles de sus personajes, todos se verán superados por esas fotos y vídeos en los que los dobles (¿quién es doble de quién, realmente?) hagan alguna presentación.  

En RTVE.es también dieron cuenta del fenómeno del doble. Igualmente dieron entrada a lo popular para después pasar a lo científico:

La existencia de personas que se parecen extremadamente entre sí sin existir ningún vínculo familiar ha dado lugar a anécdotas, relatos de ficción e, incluso, oportunidades laborales. Ahora tiene también una explicación científica: un estudio del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras ha revelado que los 'dobles' comparten variaciones similares de su ADN.  

Los resultados de esta investigación genética se han publicado este martes en la revista Cell Reports. Primero, las personas con parecidos razonables fueron sujetas a programas de reconocimiento facial que permitieron descubrir parejas de individuos que eran casi indistinguibles entre sí.

“Lo que hemos hecho ha sido recopilar el mismo material biológico de estos individuos extremadamente parecidos (también llamados 'look-alike' en inglés o 'Doppelgänger' en alemán) para ver si encontrábamos una razón objetiva de su similitud”, explica Manel Esteller, director del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, profesor de Investigación ICREA y catedrático de Genética en la Universidad de Barcelona.

Así, se analizó después su secuencia de ADN (genoma), su perfil epigenético (mecanismos de regulación del genoma) y su composición de microbios (microbioma).**


Tras la entrada popular e intrigante (¿oportunidades laborales?), nos llega la parte científica. Sin embargo, el aspecto mítico del asunto sigue estando presente. Lo auténticamente revolucionario no es que la gente que se parece tanto comparta características del ADN, ya que este es el libro de instrucciones del desarrollo; lo revolucionario habría sido lo contrario, que dos personas casi idénticas por fuera no lo fueran por dentro. Eso que en el texto señala el investigador, encontrar "una razón objetiva" para lo que tenemos delante, su similitud. Y así es como funciona, efectivamente, la Ciencia en estos campos. Han encontrado lo que esperaban encontrar, que los que se parecen por fuera es porque se parecen por dentro, y no al revés.

La cuestión ahora es investigar porque personas que no pertenecen a las mismas familias comparten "tantos" elementos genéticos. Pero eso es mucho más complicado, por más que resulte intrigante. La inexistencia de registros fotográficos o de otro tipo anteriores a la época de su aparición, obviamente, es un hándicap pues estamos limitados a esta época, la época de la imagen fijada y compartida.

Hasta no hace mucho, solo algunos viajaban. Esa posibilidad de encontrarte con tu "doble" era reducida, aunque no imposible, Hoy, en cambio, nos hacemos millones de fotos diariamente y las compartimos, lo que les da a los científicos una gran base para la investigación, permitiéndoles abordar cuestiones como esta.

Más complicado es ver algo que los novelistas sí utilizaron y que recogían de la opinión popular: tener "cara de buena o mala persona", de "tonto o listo", etc. es decir, la creencia en que "la cara es el espejo del alma", como recoge el dicho. Evidentemente es una forma de expresar una experiencia personal y compartida. Hay personas que nos resultan agradables y otras desagradables, algo que el cine sabe utilizar muy bien desde el principio.

En el artículo de RTVE.es leemos: 

Los resultados desvelan unas variaciones similares del ADN, particularmente en los genes involucrados en la formación de la boca, la nariz, los ojos, la barbilla y la frente. En cambio, la metilación del ADN y los perfiles del microbioma "solo contribuyen modestamente" al parecido entre los humanos. Pero las similitudes van mucho más allá del rostro.

"Fue curioso comprobar que el parecido de estas parejas de dobles no solo se ceñía a los rasgos faciales, sino que, además de afectar a otras propiedades físicas (altura y peso), también se extendía a ciertos rasgos del carácter y el comportamiento”, apunta el doctor Esteller.* 

Ahora la cuestión es tratar de encontrar una "razón objetiva" para ver por qué gente que tiene los mismos rasgos puede parecerse en su forma de actuar. Ese "fue curioso" de doctor Esteller, debe formalizarse en algún tipo de hipótesis a las que siga una investigación, que, desde luego no será sencilla. En ocasiones, tenemos hermanos que no se parecen en nada, ni por dentro ni por fuera, gemelos antagónicos, hijos que acaban pareciéndose a sus padres, etc. un sinfín de fenómenos de los que se ha ocupado más la literatura moderna, en especial la novela cuando dejó de representar al ser humano mediante "caracteres" estereotipados, modelos de comportamiento, etc. El gran "descubrimiento" de la novela moderna fue esa mezcla de individualidad sometida a las presiones exteriores, como familia y sociedad que somos todos.

Los titulares de esta noticia son interesantes y nos muestran qué entendemos (y qué no) cuando los científicos nos hablan. Muchos se desesperan y con razón. Estos son algunos titulares de la noticia que nos muestran qué han entendido y, por tanto, qué han hecho entender a quienes los han leído: "Un nuevo estudio desvela por qué todo el mundo tiene un doble" (20 minutos), "Casi seguro que tienes un doble en algún lugar" (Ara), "Científicos de Barcelona explican por qué todos tenemos un doble" (Metrópoli Abierta), "El misterio de los 'dobles': las personas con gran parecido físico también comparten ADN" (El Mundo), "Tienes un doble y probablemente comparten ADN, según un nuevo estudio" y "Hay alguien en el mundo que se parece mucho a ti y probablemente comparten ADN, según sugiere un nuevo estudio" (CNN en Español), "Un estudio descubre la verdadera razón por la que todos tenemos un doble en algún lugar del mundo" (Antena 3)... Dejo a cada uno decidir sobre las formas de titular de cada medio; puede realizar su propia búsqueda y añadir otros más a la lista. Muchos ya han resuelto las investigaciones futuras o dan por explicadas las causas. Sencillo.

El interés dedicado a la noticia de que existen dobles parece centrarse en la insinuación de que, aunque no lo sepas, por ahí andan sueltos "unos dobles", que la gente puede llegar a pensar que eres tú y no lo seas. ¡Tanto cultivo del ego para esto! ¿Quién es el doble y quién el original?, se preguntarán algunos.


* Miquel Molina "De qué sirve tener un doble" La vanguardia 23/08/2022 https://www.lavanguardia.com/opinion/20220823/8480781/que-sirve-doble.html

** "Un estudio revela que las personas que se parecen sin parentesco comparten características genéticas" RTVE.es 23/08/2022 https://www.rtve.es/noticias/20220823/dobles-explicacion-genes-investigacion-josep-carreras/2397880.shtml