viernes, 25 de diciembre de 2020

La venta norteamericana del Sáhara

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)




Una de las líneas que Donald Trump ha acelerado y que no está teniendo la atención debida —el ilusionista agita una mano para que no nos fijemos en la otra— es el apoyo radical a Israel. Mientras todos los comentaristas critican la falta de atención a los grandes problemas nacionales, Trump parece empeñado en dedicarle una línea veloz de atención a los que llamó el "acuerdo del siglo", pero que estamos viendo va más allá del problema de Palestina, que debería renombrarse como el "problema de Israel".

De forma resumida, lo hecho por Trump es lo siguiente: a) regalar a Israel todo lo comido en los asentamientos; b) reconocer Jerusalén como capital; y c) asegurarse la aceptación de los países árabes mediante la venta de otras cuestiones que ya no afectan a Israel directamente, pero sí benefician a los que les reconocen y firman acuerdos.

Esto significa que no hay acuerdos entre los que están en el problema, sino que todos pueden sacar tajada obteniendo el beneplácito de Estados Unidos a sus peticiones. Tú firma un acuerdo con Israel y pídeme lo que quieras.

El último caso de esta práctica lo estamos viendo con el "reconocimiento" de la "propiedad" de Marruecos sobre el Sáhara, que se acaba de firmar y cuya guinda es el compromiso de apertura de un consulado norteamericano en territorio que ahora ha sido reconocido como marroquí frente a las reclamaciones de los saharauis y de una comunidad internacional que lleva años esperando una resolución que implique satisfactoriamente al pueblo saharaui.




La mentalidad imperial e imperialista de Trump se manifiesta una vez más. ¿Quién es él para dar este paso? Pues todavía el presidente de los Estados Unidos. Eso debe ser bastante para ignorar muchas cosas o para llevar las cuestiones al límite sin responsabilidad alguna. Trump le deja a Biden una serie de problemas cuyo centro es Israel, pero cuyos efectos van más allá, como ocurre con la cuestión del Sáhara. Los efectos colaterales llegan hasta España, pues no es casual que estos días vuelva a ponerse encima de la mesa la cuestión de Ceuta y Melilla, una amenaza constante para el chantaje marroquí, junto a las variantes tradicionales de los saltos de la valla, la emigración marroquí que llega ya a Canarias y la vieja cuestión de la pesca que se pondrá de nuevo sobre la mesa tras el recorte del sector por el Brexit, donde los británicos aprietan allí donde saben que hace daño.

En el diario estatal egipcio Ahram Online, con información de Reuters, se recoge el tema. La reacción egipcia a la salida de Trump es de interés ya que han representado un "idilio" de amistad que se ha cerrado con una acusación de recibir dinero para armas y luego comprárselas a Rusia, lo que es cierto. El mismo diario publicó hace unos días un retrato de Trump en "cifras" que empezaba con los muertos y contagiados del COVID-19 y seguía destrozando su presidencia. Parace que las amistades se han distanciado. El diario señala: 


The US State Department said on Thursday it began the process to set up a US consulate in Western Sahara, after President Donald Trump's administration this month recognized Morocco's sovereignty over the region.

In a departure from longstanding US policy, Washington agreed to recognize Morocco's sovereignty over the Western Sahara, a desert region where a decades-old territorial dispute has pitted Morocco against the Algeria-backed Polisario Front, a breakaway movement that seeks to establish an independent state.

The recognition was part of a US-brokered deal in which Morocco became the fourth Arab country after the United Arab Emirates, Bahrain and Sudan to normalize ties with Israel in the past four months.

"Effective immediately, we are inaugurating a virtual presence post for Western Sahara, with a focus on promoting economic and social development, to be followed soon by a fully functioning consulate," US Secretary of State Mike Pompeo said in a statement.

"This virtual presence post will be managed by the US Embassy in Rabat," Pompeo said, adding that Washington would be continuing to support  political negotiations  to  resolve  the issues between Morocco and the Polisario within the framework of Morocco's autonomy plan. 

Washington's support for Moroccan sovereignty over the desert territory represents the biggest policy concession the United States has made so far in its quest to win Arab recognition of Israel.

The series of normalization deals have been driven in part by US-led efforts to present a united front against Iran and roll back Tehran's regional influence.*

 


Empecemos por el final, la mención de Irán. La táctica de Trump es crear conflictos o, más precisamente, acuerdos que traen conflictos y conflictos que traen acuerdo. Hubo que romper los acuerdos con Irán para que toda la zona se volviera insegura. Ha habido que realizar atentados selectivos con drones por parte de Estados Unidos e Israel para que los países de la zona, como Arabia Saudí, Emiratos, Jordania, se lanzaran en brazos de Israel, enemigo de Irán. Esto le ha permitido a Trump realizar negocios de ventas de armamento que antes estaba limitado. Lo hemos sabido con posterioridad a que se hiciera la firma de los acuerdos para reconocer a Israel saltándose la solidaridad tradicional con los palestinos y, sobre todo, abandonando el plan de paz de los dos estados, sin el cual no habrá nunca paz en la zona y servirá, además, para promover el integrismo acusando a los dirigentes árabes de ser lacayos de Israel y de Estados Unidos. Eso desembocará en mayor represión en los estados, mayor descontento y más posibilidades de terrorismo, la salida que permite atacar todos los frentes, a los gobiernos corruptos y a los occidentales.



Los efectos sobre el Sáhara son llevarlo al límite de una guerra. Como hace Trump, privilegia acuerdos con el más fuerte, Marruecos, a costa del más débil. Esto implica crear un nuevo foco que se resolverá con la compra de más armamento y una mayor dependencia de la diplomacia norteamericana, que acabará como  suele hacerlo, estableciendo sanciones, otra forma agresiva intermedia de crear conflictos. Lo hemos visto no solo con Irán sino también recientemente con Cuba. Trump compra votos con este tipo de cambios. Se reúne con la comunidad cubana en el exilio y promete (y realiza) sanciones. Consigue así el apoyo de la comunidad exiliada. Es su funcionamiento habitual.



Como hemos señalado, España ya ha sido advertida por Marruecos. Lo hace siempre mediante los procedimientos de presión anteriormente señalados. Se asegura inversiones en Marruecos que no evitan ni la corrupción ni el enorme paro. Marruecos ha aprendido de Turquía, con un Erdogan que usa las puertas de Europa para ser sostenido frente al terrorismo y a la inmigración, que usan como forma de chantaje. Los problemas que Trump ha creado en el Sáhara tendrán repercusiones en España por motivos obvios.

La tormenta perfecta se logra porque estas crisis migratorias acaban favoreciendo el populismo, que ve en la inmigración la forma de atacar a los gobiernos y fomentar el nacionalismo agresivo. Este a su vez fomenta un rechazo que produce brotes xenófobos y racistas que, a su vez, provocan la aparición del terrorista como reacción interna y externa, ya que estos casos son utilizados desde los gobiernos de los países para evitar que se establezcan lazos para un desarrollo democrático. Los islamistas y los gobiernos árabes coinciden en un punto, el rechazo de la democracia. Esto se logra en gran medida sembrando odio entre unos y otros, dejando espacio a los movimientos antioccidentales e islamófobos, que acaban chocando.



Con lo que ha hecho con Marruecos, Trump ha creado conflicto en las dos entradas a Europa, las de Turquía y la del Estrecho, que nos atañe directamente. Se encargó de retirar las tropas norteamericanas dejando vergonzosamente a su aliado kurdo para asegurarse que el conflicto iría desde Turquía y ahora hasta el Sáhara, es decir, todo el sur de Europa, al que pretende presionar para que le salga rentable la OTAN y la Unión Europea no tenga la tentación de montar su propio ejército, como ya se señaló cuando empezó a verse el modus operandi de Trump, las maniobras de crear conflictos y vender protección, armas, influencia, etc. posteriormente. 

Este esquema lo ha practicado en Asia, evitando que China se acercara a otros países creando el conflicto con Corea del Norte; lo ha creado en el este europeo con Irán, en todo el sur con los conflictos de Siria a Libia y ahora cierra el frente de Marruecos creando un conflicto que puede derivar en armado pronto, en cuanto que Estados Unidos monte ese consulado en el Sáhara y el Polisario se sienta directamente presionado.



Trump no da nada gratis y se ha tomado demasiado empeño en el apoyo a Israel o, si se prefiere, a un debilitado Benjamín Netanyahu, en el borde de la crisis de gobierno y con un pie en la cárcel por corrupción.

Sigue siendo sorprendente que el "errático" y "caótico" Trump mantenga una línea tan clara y continuada de apoyo a Israel en el momento de su salida de la presidencia. Quizá se está organizando el retiro o busca "colocar" a la familia.

The New York Times revelaba hace unos días los lazos secretos entre Estados Unidos y Marruecos, su colaboración durante décadas en el espionaje y en la estrategia de la zona.  Es una muestra más de esa política de doblez, de juego entre los estados árabes, entre los que tienen el poder y el pueblo al que se lanza unos días contra Occidente (España lo podrá apreciar pronto si se complican las cosas con Ceuta y Melilla) y otros días contra Israel, mientras colaboran para seguir en el poder. Su diplomacia consiste en esos juegos de presión y obtención de ganancia para seguir sin que nada cambie.

Dicen en la CNN que el acuerdo con Marruecos es "otro dolor de cabeza" para Biden. Es cierto, una de tantas minas dejadas en el camino. Pero no deja de ser curioso que la única estrategia coherente desarrollada por Trump tenga que ver con la seguridad de Israel y el apoyo a Netanyahu, que esa línea haya sido siempre nítida comprometiendo la política norteamericana en los próximos conflictos de una manera clara.



* "Pompeo says US began work to set up consulate in Western Sahara" Ahram Online / Reuters 24/12/2020 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/2/8/397529/World/Region/Pompeo-says-US-began-work-to-set-up-consulate-in-W.aspx




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