miércoles, 23 de diciembre de 2020

No hay justicia para los coptos

 Joaquín Mª Aguirre (UCM) 



No hace muchos días volvía a aparecer en medios egipcios un viejo tema, la discriminación hacia los coptos, algo incómodo para el gobierno y que no siempre puede justificar con el terrorismo islamista. El reciente artículo volvía a incidir en un viejo tema, la discriminación en el deporte, en donde —se referían específicamente al fútbol— los jugadores eran apartados haciendo difícil su fichaje por cualquier equipo. "¡Cámbiate el nombre!", recordaban algunos jugadores marginados, que es como decir "que no se enteren que eres cristiano", pero es poco probable que sirviera de algo. La denuncia era generalizada entre los deportistas.

Oficialmente, el gobierno egipcio "protege" a los coptos. Lo hace mediante el establecimiento de la igualdad, pero esto es solo una ilusión que en la vida diaria no se practica. La comunidad copta se enfrenta en muchas ocasiones a las autoridades religiosas porque estas se tragan muchas de las injusticias y discriminaciones que padecen para evitar ser directamente desamparados. Los gobiernos egipcios han jugado siempre con este apoyo con el que intentan no ir a peor.

 


Pero el régimen de al-Sisi juega con fuego. Ha querido hacerse con el discurso "tradicionalista" islámico quitándoselo a los islamistas y haciendo ver que se puede controlar desde el poder. Esto es muy peligroso porque ha tenido como objetivo lo mismo que el islamismo: satisfacer a la base conservadora rediciendo los aspectos liberales que surgieron durante la Primavera Árabe, de la que se cumplirán pronto diez años, y enterrada y encerrada. Se enterraron sus principios y se encerró a sus activistas, acusándolos de ser sicarios de los gobiernos extranjeros, de querer acabar con el estado, que allí lo significa "todo". De esta forma, el estado de al-Sisi ha tenido serios problemas con la libertad religiosa, los derechos de las mujeres, etc. aunque se haya dedicado a proclamar lo contrario. Ateos, feministas, homosexuales, etc. han sido víctimas en este tiempo de endurecimiento institucional y de campañas sociales contra ellos. Su delito era no alinearse con el gobierno, con sus políticas propagandísticas y sus juegos políticos, internos y externos.

De nuevo, otro escándalo sacude a la sociedad egipcia, profundamente dividida entre los que aplauden el autoritarismo tradicionalista de al-Sisi, los islamistas y la parte de que no está con unos ni con otros, que no es islamista y proclama valores democráticos. Estos últimos son los que reciben ataques por ambas partes.

 

 

Una vez más, la justicia egipcia hace el juego sucio. Hemos tenido un ejemplo de su funcionamiento en el caso Regeni, finalmente asentado en Italia a la espera de alguna justicia para el estudiante secuestrado, torturado y muerto, en donde las evidencias apuntan a la Seguridad del Estado. Hemos tenido muchos otros casos en los que policías o militares han sido absueltos o condenados y anuladas sus penas cuando bajaba la atención mediática. Pero esto es difícil con una atención de redes que vuelven a ponerse en marcha ante lo que antes contaba con el silencio cómplice de los medios controlados por el gobierno.

Recordemos el caso, que vimos aquí en su momento, a través de Egyptian Streets:


The incident took place in May 2016 in the village of Al Karm, when the victim was dragged out of her home, assaulted and paraded by a group of Muslim villagers in a sectarian attack. According to local media, the mob orchestrated the attack following rumors of an interfaith romance between the victim’s son and a Muslim woman.

The angry mobs also reportedly burned down the homes of Christian residents. According to the EIPR, the Minya Criminal Court has yet to issue a ruling in the appeal case involving the destruction of Christian-owned homes for which 24 people have been indicted.

Additionally, in 2018, a misdemeanor court sentenced the victim’s son, Attiya Daniel, to two years in prison for committing adultery, but his sentence was reduced to one year on appeal. The Muslim woman he was allegedly involved with was sentenced in absentia.

The attack sparked public outrage at the time, with many community leaders and public figures, including President Abdel Fattah Al Sisi, calling for justice for Thabet.*

 



La misma forma de discriminación discreta que se practicaba en el deporte (no te seleccionan, no te sacan a jugar) se practica de forma brutal cuando se produce cuando un hombre y una mujer de distintas religiones entablan relaciones. Se produce entonces el estallido brutal, la violencia sectaria que siempre va en una dirección, de la mayoría a la minoría y con una circunstancia específica importante, el hombre es el cristiano y la mujer la musulmana. Se entremezcla lo que está en la base de ambos casos, su carácter patriarcal profundo, tanto en lo religioso como en el machismo inherente. No ocurre lo mismo si es el hombre el musulmán, pues se sobre entiende que se encargará de que su esposa practique la "verdadera religión". Se entiende, por el contrario, que si la mujer es la musulmana, esta será obligada a compartir la religión del marido, produciéndose un hecho abominable, el abandono de la verdadera religión, algo que iría contra la voluntad divina y que "la comunidad" no puede tolerar. Da igual lo que digan las leyes, porque muchas de ellas están hechas de forma cosmética y hacia el exterior. Lo que importa es lo que ocurre en la calle, la ley que impone la comunidad sobre aquellos que atentan contra su integridad.

Todas esas llamadas a la "justica", todo ese rasgado de vestiduras por parte de las autoridades son formas previas de evitar el gran escándalo, los titulares internacionales, vender una inexistente modernidad, además en franco retroceso.

 

la noticia en mayo de 2016


Una vez más se deja pasar el tiempo para tratar evitar la publicidad del escándalo jurídico de la absolución de los "culpables". Al ataque social se suma la vergüenza jurídica, que no hace sino reconocer de forma cobarde que el castigo aplicado a la familia copta y al resto de la comunidad (las casas incendiadas muestran la irracionalidad sectaria de la rabia contra los coptos). Se nos dice que se condenó al cristiano por "adulterio" previamente y ahora se libera a los responsables del ataque que fue, en realidad, un ataque contra los coptos como generalidad, ya que afectó a toda la comunidad al margen de la familia.

A la rabia sectaria se le suma la vergüenza machista, el hecho hacer pasear por el pueblo a la anciana desnuda es una forma rebuscada de vejación, de humillación de la mujer, un regocijo vergonzoso que muestra el nivel de represión de esa forma de violencia en la que todo se ha mezclado, represión religiosa y sexual, patriarcado y fuerza comunitaria.

El diario nos muestra el escándalo causado por haber dejado en libertad a los responsables:

 

Egypt’s Public Prosecutor announced earlier today that he is currently considering the possibility of appealing a controversial ruling to acquit three men accused of assaulting a Coptic Christian woman and parading her naked in a 2016 hate crime in the Upper Egyptian city of Minya.

This comes following social media outrage after the Minya Criminal Court ruled yesterday to acquit the defendants—Nazeer, his brother Abdul Moneim, and their father Ishaq—who were allegedly involved in the brutal attack against then 66-year-old Soad Thabet.

The three had previously been sentenced to 10 years in prison in absentia and ordered to pay EGP 100,000 in damages in relation to the same case, according to local news outlets. It is unclear, however, whether either of these penalties were enforced.

News of the suspects’ acquittal has also stirred controversy on social media. The verdict has angered many in the Coptic Christian community, as well as human rights and feminist groups, with many speculating on whether the victim and her family were pressured or dissuaded by the leaders of the local community.

Controversy also surrounded the state’s complicity in instituting sectarianism, while others defended the verdict. Activist Mina Thabet claims that the Public Prosecution had initially refused to refer the victim’s case to trial and that the head of Egypt’s lawyers’ syndicate had to make a formal request before the Court of Appeals.

Yesterday, the Egyptian Initiative for Personal Rights (EIPR) called on the Public Prosecution to contest the ruling before Egypt’s Court of Cassation, saying that a not guilty verdict “cements the absence of justice and religious discrimination among citizens” and could lead to more sectarian attacks, adding that the incident also represents gender-based violence and violence against women.

Maya Morsy, the head of Egypt’s National Council for Women (NCW), also weighed in, saying her agency would be providing the necessary legal support to the victim.*

 


 

Salvo honrosas excepciones, todo forma parte de la pantomima sectaria, de un fingir que no ocurre lo que ocurre, un falso rasgarse las vestiduras. Todos saben que esa forma de "justicia" es la que el populacho sectario quiere, que ellos han actuado con el instinto de manada, como una forma de discriminación, aparentemente "nada personal", solo lo que se merecían por transgredir las reglas no escritas en ningún sitio sobre la "seducción" de mujeres musulmanas por parte de algún cristiano, por parte de los que creen que se puede "ofender" el sentido religioso egipcio que, como señaló una autoridad religiosa, "es natural" en ellos.

A la indignación por los hechos de 2016 se suma la del 2020, la de la constatación de que la justicia egipcia tiene un sentido peculiar de la justicia y que existe otra más profunda que es la que realmente rige la vida del país. Primero se condena para acallar la irritación que provoca el hecho; posteriormente se vuelve a juzgar y se absuelve. Se rasgan las vestiduras pero pronto aparecerá el miembro del gobierno que dirá que Egipto es un "estado de derecho" y que los jueces son "independientes" por lo que se debe respetar sus decisiones. La pantomima egipcia de siempre, una mecánica practicada una y otra vez. Solo cuando el escándalo es mayúsculo la cosa se parchea para dejar pasar más tiempo.

 



El artículo señala las presiones de las autoridades locales para que se retiren acusaciones o se encuentren pactos. Es frecuente que esto ocurra. También sucede cuando una niña muere a manos de un médico que le ha practicado una ablación, una mutilación genital. Los padres, que ya han perdido la ocasión de casar a una hija, aceptan el dinero con gusto. El juicio se aparca. Esto ocurre en un país donde está prohibida la ablación pero cuya realidad es que más del 80% de las mujeres están mutiladas sexualmente.

Es una muestra más de esa liviandad de leyes hechas para calmar la indignación exterior, para seguir recibiendo fondos de unos y otros sin ser acusados de machismo o sectarismo o de las dos cosas como ocurre en este caso.

 

Los ataques de 2016


De nuevo, las autoridades coptas tendrán que frenar como puedan a sus fieles en su indignación para evitar que el gobiernos, que los gobernadores de las provincias miren para otro lado una temporada para que entiendan la diferencia entre "protegerlos" o dejarles en manos de las chusmas sectarias que les ponen en su sitio. Las falsedades sobre los coptos siguen ahí, en los sermones, en las calles. Ellos quieren volver a conquistar Egipto, expulsar a los musulmanes, conspiran constantemente. Se quieren llevar a las hijas de los creyentes y alejarlas de la verdadera religión, etc., etc. Son las viejas historias que siguen circulando por casas, calles y callejones. Ha habido ataques contra barrios coptos por el simple rumor de que tenían secuestrada a una mujer musulmana para casarla contra su voluntad o de su familia. Así se hizo varias veces en ataques que forman parte de la historia egipcia con posterioridad a 2011, cuando se produjo la Primavera egipcia y a muchos asustaron aquellas imágenes de musulmanes y coptos en la plaza de Tahrir, velando los unos por los otros mientras rezaban, cogido de la mano, uniendo Biblia y Corán. Aquello era demasiado y la rabia islamista fue directamente a por ellos cuando llegaron al poder los Hermanos Musulmanes y los salafistas gracias a los errores brutales de los militares. Al-Sisi quiere contentar a esa base subyacente de los islamistas, la que no huyó a Turquía, a Qatar, la que se quedó en los pueblos reivindicando su poder local y que es removida cada vez que se dan este tipo de situaciones. El resultado siempre será el mismo: no oponerse a la calle y presentar una aparente protesta. No se van a oponer a la calle porque conocen su fuerza cuando se les calienta; tampoco van a dejar, hipócritamente, de mostrar su malestar.


Comienzo del juicio - 2017


Una vez más, el gobierno de al-Sisi trata de nadar y guardar la ropa. Pero lo único que hace es sembrar radicalismo para el futuro. Mantener a los coptos a raya se seguirá produciendo en esas provincias en las que el sectarismo es práctica diaria. El gobierno confía siempre en el olvido, pero estos tiempos son de recuerdo permanente y no es posible silenciar todo, ni dentro ni fuera.

Veremos si estos días no hay nuevos incidentes con fondo religioso. Es peligroso jugar con fuego y el gobierno egipcio lo hace continuamente. Es su propia forma de populismo. Egyptian Streets ilustra la noticia inteligentemente con una foto de los ataques a las iglesias coptas en el periodo en que se produjo la agresión y humillación a la mujer, cuando se la desnudó y se la expuso por las calles, cuando se prendió fuego a sus viviendas. La conexión es evidente y forma parte de un ambiente contra el que no se lucha, sino solo se hacen apaños con los que cubrir las apariencias. Esperemos que esta vergonzosa absolución de los acusados no sea un aliciente para hechos similares al ver que los jueces lo consideran como una forma de justicia popular. Pero es lo que es, sectarismo y discriminación, violencia contra los desprotegidos, como se disparó en la época de Morsi y se utilizó para el "no-coup". Los que han llegado son igual de sectarios o lo consienten para no ver debilitado su poder. Es así de simple. Nadie va a dar la cara realmente por los coptos. Muy pocos se arriesgan a hacerlo. Prefieren el apaño y el silencio, la advertencia y la intimidación. Así se repite una y otra vez.

 


* "Public Prosecutor Might Appeal Acquittal of Suspects in Hate Crime Against Coptic Christian Woman" Egyptian Streets 18/12/2020 https://egyptianstreets.com/2020/12/18/public-prosecutor-might-appeal-acquittal-of-suspects-in-hate-crime-against-coptic-christian-woman/




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