sábado, 20 de junio de 2020

Ultimátum italiano a Egipto

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Si el gobierno egipcio quería que se olvidara el caso de Giulio Regeni, ha conseguido exactamente lo contrario. En plena crisis del coronavirus, haciendo promesas de prontas vacunas y sin poder contener los casos crecientes, el régimen se enfrenta a dos nuevos casos que arruinan sus pretensiones de cultivo de la imagen del sistema y de su cabeza, Abdel Fattah al-Sisi. Son los riesgos de la personalización del régimen y del cultivo de la imagen del líder.
Con la muerte por suicidio de Sarah Hegazy, cuyos ecos siguen creciendo revelando la homofobia del sistema que hemos visto, y la muerte por torturas del estudiante doctoral italiano Giulio Regeni, el régimen se encuentra en una importante crisis precisamente cuando más necesita de una proyección interior para calmar la situación y de una proyección exterior para utilizarla internamente como aceptación. Esto es esencial para el régimen cuyos discursos nacionalistas y de liderazgo mundial grandilocuentes se enfrentan a bofetadas de realidad como la crisis de las islas de Siran y Tanafir que dejaron en evidencia su sumisión a quien paga muchas de sus facturas, Arabia Saudí, algo que no gusta precisamente a los egipcios cuyas relaciones con los ricos saudíes no acaban precisamente de hermanos.


Esta vez es el asesinato de Giulio Regeni el que vuelve a comprometer al gobierno egipcio. Desde que se produjo, Egipto ha jugado con la justicia italiana y con la familia de Regeni, además de con todas las instituciones que han condenado el crimen de estado y exigido su aclaración.
En realidad, la aclaración de facto la ha dado el régimen con sus múltiples chapuzas y, sobre todo, al negarse a dar las informaciones que se le solicitaban cerrando el círculo sobre los oficiales egipcios que han ido quedando como los responsables del secuestro, tortura, asesinato y abandono en mitad de una carretera junto al desierto.
El régimen se mostró culpable cuando empezó, como hace en otras ocasiones, a fabricar historias que le funcionan internamente por el respaldo de la fuerza, pero que externamente causan sonrojo. En el espacio interior, el régimen no tiene que esforzarse mucho al inventar su historia, algo en lo que no se molesta en muchas ocasiones. Si alguien desaparece, le basta encogerse de hombros y decir que se habrá ido. Si reaparece su cadáver, con decir que frecuentaba malas compañías tiene bastante. Pero en el exterior, esto no funciona. Las campañas denunciando las violaciones de los derechos humanos son constantes por parte de las instituciones, públicas o privadas. Si los medios lo recogen, se manda una carta acusando al medio y al periodista —al que se amenaza de expulsión o se le expulsa directamente— junto con una pequeña lección gratuita sobre cómo se debe aceptar como verdad lo que las autoridades digan.

El caso Regeni es el mayor error de cálculo del régimen. Un estudiante italiano que realiza su tesis en Reino Unido es enviado por su directora a hacer su trabajo de investigación sobre los sindicatos tras la Primavera Árabe a Egipto. Va a ser tutelado por otra profesora de la Universidad Americana de El Cairo. Un día, tras haberse entrevistado con el jefe del Sindicato de Vendedores (que está grabando la entrevista para la Policía), Regeni desaparece, siendo una estación de Metro. El secuestro se produce el 25 de enero de 2016, día del aniversario del levantamiento egipcio en Tahrir. Antes las presiones italianas, después de decir las autoridades que no saben nada, el cadáver aparece abandonado junto a una carretera. Desde ahí, las explicaciones egipcias empiezan a ser aberraciones: se intenta hacer creer que es homosexual y que habrá sido asesinado por algún acompañante, una historia que suele funcionar internamente cuando se amenaza a las familias para que dejen de investigar; después aparecerán los documentos de Regeni al matar la Policía a cinco delincuentes y decir que se han encontrado entre sus pertenencias. La autopsia obvia los rastro de tortura, que son la firma de los Servicios de Seguridad del régimen. La paciencia internacional empieza a agotarse y las manifestaciones con la exigencia de justicia se suceden. Entonces comienza el obstruccionismo, el más descarado desprecio hacia todos. Los egipcios se esconden argucias legales, entregas de miles de documentos absurdos y los silencios constantes.



Es interesante compararlo con el caso de Jamal Khashoggi para comprender que hasta el régimen saudí tuvo que encontrar una forma de reconocimiento del crimen, encontrar culpables con los que calmar las presiones internacionales y proceder a un cierto lavado de imagen, si es que esto es posible. Estaba en juego el futuro del Príncipe Bin Salman, el designado heredero. No se mueve una brizna de hierba sin su consentimiento, como afirmaban todos. La necesidad de protegerlo hizo que se llevaran por delante a unos cuantos sacrificados a mayor gloria de su soberano.
Las diferencias y las similitudes muestran un mal de fondo, la captación de este comportamiento, de esta forma criminal de "resolver" problemas. En un mundo global y de relaciones diplomáticas, este tipo de crímenes no suelen estar bien vistos. El control de los medios en el interior de los países, más el miedo al poder, parece darles cierta tranquilidad ante los críticos, pero exteriormente los medios de comunicación presionan a sus gobiernos para pedir cuentas o, al menos, que no se finja normalidad o cordialidad. El control de los medios es lo que permite a Al-Sisi presentarlo como un paladín internacional, valorado y querido por todos, algo muy lejos de la realidad.
En Mada Masr, con el titular "Italian FM sends letter to Shoukry requesting legal residences of 5 Egyptian security officials to start Regeni trial in absentia" se nos informa del fin del aburrimiento italiano. Tienen toda la información para procesar a los que se considera responsables del asesinato, pero necesitan las direcciones para notificarles que serán juzgado in absentia:

Italian Minister of Foreign Affairs Luigi Di Maio sent a letter to Foreign Minister Sameh Shoukry on Wednesday to request the legal residences of five Egyptian security officials suspected of involvement in the 2016 murder of doctoral student Giulio Regeni in order to inform them of their indictment, according to La Repubblica.
“The lack of a response from Egyptian judicial authorities to the requests of the Italian public prosecutor’s office represents a serious impediment to reaching the truth in Giulio Regeni’s death,” Di Maio writes in the letter, adding that the requests for legal residences were initially sent in May 2019.
In order to proceed with a trial in absentia, Italian law requires that defendants be notified of their indictment.*
  




Este requisito legal, la notificación del juicio a los interesados para poder comenzar el proceso si no responden en plazo o si no se presentan, es una vuelta de tuerca para el gobierno egipcio que queda en evidencia ante la falta de respuesta y ayuda. No es casual, pues, que se incorpore en la solicitud anterior, la de mayo de 2019, más de un año en el nuevo requerimiento.
La cuestión por parte del gobierno egipcio ya la hemos explicado anteriormente. La represión es parte esencial del régimen y esta solo puede funcionar sobre la impunidad, una especie de pacto en el que se establece que quienes hagan el trabajo sucio no serán entregados o serán liberados (como en el caso del asesinato en plena calle de Shaimaa al-Sabbagh, siendo recortada su condena en juicio más discreto).
Los egipcios tienen que aceptarla como parte esencial de su vida y borrar de sus mentes lo que supone. La otra opción es considerarla como parte esencial de su propia supervivencia estigmatizando a todos aquellos a los que el régimen señala como "peligrosos", ya sean los islamistas o el Estado Islámico o la oposición democrática laica, un abanico amplio de posiciones y de individualidades.
El caso Regeni es un desafío internacional que vale muchos millones, como se ha podido comprobar por la cuestión de la compra de material militar y los dos buques.


Creo que es de interés la transcripción que se hace en Mada Masr de la sesión de control realizada al primer ministro Conte sobre el caso de Regeni. Permite comprobar que los italianos están dispuestos a seguir adelante pese a los intentos egipcios de enterrar el asunto. Es más, el hecho de que Egipto considere que se puede ocultar el escándalo Regeni mediante compras millonarias dice mucho de su forma de entender la política y el valor de la vida humana, que es precisamente lo que está en el fondo de la cuestión.


Conte appeared before the Italian parliamentary commission of inquiry into the murder of Regeni last night, where he was interrogated for two hours about the investigation into the researcher’s death.
The commission was established in April 2019 in order to move the stalled investigation forward but has no legal power over Conte. Nonetheless, Italian lawmakers asked the prime minister on Thursday a variety of questions, challenging the steps he has taken as the head of government to resolve the case.
“The Egyptian judiciary hasn’t provided an answer to the note that the Rome prosecution sent over a year ago. As such, not only was it impossible for the Italian judiciary to interrogate those individuals who were found to be responsible for the homicide, torture and kidnapping of Giulio Regeni, but it was also impossible to attend their interrogations in front of the Egyptian judiciary. What diplomatic action has taken place to make sure that not all of this relies on the bilateral relations between Italy and Egypt?” MP Ricardo Magi asked Conte.
Conte responded, by saying that relations between the two countries were not being developed to their full potential because of the Regeni issue. However, the commission also pushed back on this notion.
“In what areas are relations between the two countries not developing to their full potential?” Democratic Party MP Lia Quartapelle asked the prime minister. “Eni found one of the largest energy deposits in the region in Egypt. Tourism isn’t decreasing. At the start of your presidency, Italy was ranked 42nd in the provision of arms to Egypt. In 2018, we moved up to tenth in the volume of arms trade. And in 2019, we became the largest supplier of arms to Egypt.”
According to the French newspaper La Tribune, the Italian-Egyptian arms deal comes in the context of Italy and Germany increasing their arms exports to Egypt as France has decreased its arms sales following French President Emmanuel Macron criticism of Egypt’s human rights record during his first visit to Cairo in January 2019. Between 2014 and 2018, France was the largest arms exporter to Egypt, accounting for 37 percent of sales, according to the Stockholm International Peace Research Institute.
MP Erasmo Palazotto, the president of the commission, concluded the hearing by saying that it is necessary for Italy to have a goal, which is currently absent, in its plan to push for truth for Regeni. “We will come back for further interrogations to see if dialogue with Egypt is bringing results or not,” Palazotto said, stressing that continued dialogue with Egypt is preferable to cutting diplomatic ties.*

Creo que el desprecio por la vida humana que demostraron los asesinos de Giulio Regeni y el desprecio por las relaciones entre países es fruto de la soberbia del propio régimen, en donde cualquiera puede desaparecer con un chasquido de dedos. Donde cualquiera puede ser detenido y pasar años a la espera de juicio.
La defensa del caso Regeni debe servir para poner el foco en los múltiples casos que se producen con total impunidad, como es lo ocurrido con Shaimaa al-Sabbagh o destrozando la vida de Sarah Hegazy.
Poco esperaban los egipcios que la Primavera de 2011 fuera a acabar en esta forma sangrienta en la que se trata de desalojar de las mentes de todos la idea de un sistema democrático auténtico y no de una farsa diseñada desde el propio gobierno para perpetuarse. Lo grave es que muchos son felices con esto, miran hacia otro lado y dan gracias al cielo por haberles enviado al gobernante perfecto para el pueblo perfecto. Ahora están pagando tanta perfección.
La Stampa italiana ha titulado que el caso Regeni pone en juego la "soberanía nacional". Las cosas están claras y esperemos que lo sigan estando, al menos en Italia. Lo del régimen egipcio es otra cosa.


* "Italian FM sends letter to Shoukry requesting legal residences of 5 Egyptian security officials to start Regeni trial in absentia" Mada Masr 19/06/2020 https://madamasr.com/en/2020/06/19/feature/politics/italian-fm-sends-letter-to-shoukry-requesting-legal-residences-of-5-egyptian-security-officials-to-start-regeni-trial-in-absentia/

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