Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
El
COVID-19 es uno; las respuestas múltiples. Dada esta diversidad, las diferencias
entre los países aumentan en función de las respuestas que van tejiendo sus
propias redes encadenadas. Nuestras respuestas a la situación se tintan en
medio de nuestras broncas políticas, teñidas con nuestros dobles conflictos,
los políticos generales y las diferencias autonómicas; con la importancia del
sector del turismo y del ocio en nuestra economía, con nuestra estructura
social y pirámide de edad, etc. Todos estos factores (y muchos más) son los que
diferencian a los Estados Unidos de México, a España de Suecia, a Rusia de
Japón... La unidad del coronavirus queda así diversificada por las diferencias
de nuestras propias realidades. Toda diferencia crea nuevas diferencias.
Mentalidades y realidades se entremezclan en las respuestas a los efectos.
La
realidad egipcia es lo suficientemente diferenciada como para que sus
respuestas sean distintas a las de otros países, incluidos los de su propio
entorno. Veamos algunos casos de esta diferenciación.
La
primera diferencia proviene del hecho distintivo de la propia percepción de la
crítica. El diario
Egyptian Streets titulaba el día 28 de mayo "‘Enemies of the State
Questioning Our Efforts’: Egypt’s President Sisi Calls for Unity". Cualquier
discrepancia o crítica de lo realizado por el régimen egipcio es convertido en
términos de "enemistad", que es la forma de decir "terrorismo".
Ser enemigo del estado no es pues, cualquier cosa, sino la definitiva pues es
la que habitualmente se aplica a los enemigos políticos, ser "enemigos del
estado". En el artículo podemos leer lo dicho por el presidente al-Sisi:
As the COVID-19 infection toll nears 20,000,
Egyptian President Abdel Fattah Al-Sisi released statements on social media
calling for Egyptians to stand together as anger continues to rise among the
nation’s doctors.
“We stand together at an important
moment…facing the coronavirus pandemic which requires everyone to continue
being in solidarity to pass this ordeal in peace and to preserve the success we
have achieved in various fields,” said President Sisi in the first of his three
tweets on Thursday morning before warning “enemies of the state” who are
doubting efforts taken by the Egyptian government.
“In the midst of efforts the Egyptian state,
the government and the people [are taking] to counter the pandemic, and [in the
midst] of continued implementation of development plans and preservation of
economic stability during the hardest of times, enemies of the state are trying
to question the state’s efforts and achievements,” said the Egyptian President
in his second tweet.
“I reassert my highest confidence in the
[Egyptian] people, who always demonstrate in difficult circumstances…the
ability to confront and respond to these campaigns. God Save Egypt and the
Egyptians.”*
El hecho de que cualquier discrepancia sobre la eficacia de
las medidas tomadas o de las informaciones suministradas oficialmente se
considerado un acto hostil con el estado, evidentemente, tiene implicaciones
directas. En el primer párrafo se manifiestan las iras de los médicos ante las
actuaciones gubernamentales.
La propia estructura sanitaria es otro factor distintivo
inmediato. Podemos pensar, por ejemplo, cómo en España lo primero que ha
emergido ha sido la crisis previa de la Sanidad que nos ha hecho ser más
sensibles a este conflicto con lustros sobre la mesa. La estructura sanitaria y
sus propios conflictos internos tienen que ver entonces con la forma de
actuación y la capacidad de respuesta.
No es trivial la cuestión señalada en el diario. Aquí ya
recogimos los primeros incidentes con las reclamaciones del Sindicato de
Médicos en Egipto, señalando que pedían subidas salariales, reconocimiento de
pensiones por el Estado mediante la consideración de "mártires", al
igual que los militares muertos en actos de combate o de terrorismo. La
situación es bastante particular y no recordamos otra similar en otros países,
donde las reivindicaciones sectoriales se están planteando al final y no al
principio, como ha ocurrido en Egipto. En este frente, el Sindicato de Médicos
es una fuerza en conflicto con el gobierno. Es poderos y ha estado
tradicionalmente en manos islamistas, que siempre vieron en la Medicina un
sector rentable económicamente y de penetración ideológica en la población
frente a las carencias enormes del estado.
En Egypt Independent también se nos muestra otra
circunstancia, la fijación de los precios de la sanidad privada para los
tratamientos frente al COVID-19. La sanidad en Egipto es un hecho tremendamente
diferencial, con un sector privado para quien se lo puede permitir y un deficiente
sistema público, incapaz de atender realmente las demandas. De ahí los enormes
problemas de salud de la población.
El gobierno ha regulado las cantidades de las facturas que
los hospitales privados pueden pasar a los enfermos para evitar especulaciones:
Egypt’s Health and Population Ministry
announced Tuesday new treatment prices for coronavirus patients in private
hospitals.
A statement from health ministry outlined that
the cost of isolation within the internal department will range from LE1,500 to
LE3,000, while the cost of isolation in intensive care with a ventilator ranges
from LE7,500 to LE10,000 while intensive care without a ventilator costs around
LE5,000 to LE7,000.
These prices are per day, the statement said.
These new prices will be implemented starting
Tuesday, according to the statement, which warned that any hospitals which do
not comply with these prices will be closed.
The ministry had received a barrage of
complaints regarding expensive treatment prices in non-government hospitals
which do not correspond with service costs.
Minister of Health Hala Zayed said in the
statement that these prices cover the services, supplies, doctors, nursing and
accommodation in full, alongside tests and x-rays.
The Central Administration for Non-Governmental
Medical Institutions and Licensing at the Health Ministry is tasked with
enforcing this decree, she added.
The administration sent a periodic circular to
all departments across the nation regarding the price of treatment in private
hospitals.**
Es evidente que esos precios hacen imposible acceder a los
hospitales a la enorme mayoría de los egipcios, que necesitarían varias vidas
sucesivas para poder pagar los precios de un par de semanas ingresados.
El hecho de que se esté especulando con la salud no es
nuevo, aunque podríamos decir que es una constante. Recordemos que mientras una
enorme cantidad de egipcios no tenían acceso a la sanidad, se diseñó un plan de
"turismo sanitario", en donde se podría viajar a Egipto, hacer turismo
y realizarse, de paso, algún tipo de operaciones por un buen precio, más barato
que en los países de origen. En España ha habido gente que ha practicado esta
forma de turismo al ir a arreglarse la boca a algún país latinoamericano.
Precisamente el hecho de que la odontología no se encuentre entre los servicios
de la Seguridad Social ha hecho que sea uno de los sectores rentables para los
"emprendedores de la salud". En Egipto, esto permite a los médicos
crear sus propias clínicas o incorporarse a las existentes para recibir sus
pacientes extranjeros.
El 17 de septiembre de 2019, el Financial Times publicaba un
artículo titulado "Dawi aims to become Egypt’s medical ‘Starbucks of
clinics’ chain", en referencia a la creación de una nueva idea empresarial
definida sobre el modelo de las conocidas cafeterías, un punto medio, más cara
que las baratas y más barata que las caras. El concepto se aplicaba a la salud,
creando un servicio privado para aprovechar el hueco de "mercado" de
la salud que con un pago mensual asegurara a quienes eran atendidos sin largas
esperas al menos diez minutos de atención.
Dawi’s aim is to fill a gap in the Egyptian
market — to cater to the wide swath of Egyptians who cannot afford high quality
private healthcare but want a better service than the free but often inadequate
government-provided medical care.
[...]
Dawi’s clients, says Ms Habib, are “employed
people who cannot spend hours waiting at a doctor’s office, but also they
cannot afford to pay E£400 ($25) every time one of their children has a cough. They
make up a large segment of people.”
Once a reservation is made through a call
centre, a doctor’s consultation at Dawi costs about $10. Patients can also
expect to be seen on time — something that is unusual in Egypt’s healthcare
sector, where long waits are commonplace. Dawi patients receive a free
10-minute wellness check-up with a family doctor on their first visit, even if
they are seeing a dentist. Ms Habib says this helps uncover problems early on,
helping the client stay healthy and reducing the burden on their budget.***
Nos ha
llamado la atención una frase en las explicaciones de las emprendedoras que habían
creado el sistema Dawi: «“We’re asking doctors to be ethical
and that creates pressure on revenue, but building and maintaining patient
trust will eventually earn us more,” she says.»*** El sistema necesitaba muchos
pacientes para poder ser rentable. Está por ver si no han sido desbordados por los
pacientes tras el inicio de la pandemia.
Con
esta situación médica, lo más probable es que el sistema sea tratar de pasar
desapercibido en la enfermedad, algo con varios sentidos más allá del
sanitario, con lo que nos adentramos en los niveles socioculturales de la
cuestión, las relativas al estigma social que la enfermedad ha creado.
Al
silencio social se le añade la cuestión de las cifras oficiales. La Deutsche
Welle recoge la historia que hemos tratado aquí de la reacción brutal del
gobierno egipcio cuando se publicó un estudio epidemiológico canadiense con
unas estimaciones muy distintas a las cifras oficiales del gobierno egipcio.
Pero había algo que el gobierno egipcio no podía controlar, los datos de los
infectados que salían del país, de los turistas que regresaban tras viajes,
como el del crucero por el Nilo:
There
was a clear disparity between the number of tourists leaving Egypt and the
country's official infection rate, which at the time peaked at 126 in
mid-March. When I interviewed scientists based at the University of Toronto and
published their findings as part of a report on how Egypt likely has a higher
infection rate than official figures, there was little prior suggestion that
discussing a scientific model would prove so controversial.****
El artículo añade algo también importante: «Authoritarian
regimes across the world have treated as blasphemous the suggestion of a higher
infection rate than the official numbers issued by governments, even though
there are often benevolent or even legitimate reasons for the discrepancy.»****
Sí,
"blasfemo" describe bastante bien las guerras de cifras oficiales,
que si bien siempre ofrecen discrepancias dentro de ciertos márgenes (como
podemos observar en España entre administraciones), en el caso egipcio implica
—como vimos al principio— ser declarado "enemigo del estado", tal
como señala el presidente al-Sisi.
Las
estructuras y modelos sanitarios de todos los países se están siendo puestos a
prueba y muchas criticadas como resultado de esta enorme crisis. Por eso es
esencial que se sea consciente de los problemas... a menos que no se quieran
considerar como tales y simplemente se mantenga lo que se tenía de forma
consciente y clara.
Muchos
países han visto la actitud de su personal sanitario (y otros sectores de
primera línea) y los aplauden y homenajean, no parece ser esto lo ocurrido en
Egipto, donde el sistema siempre ha sido problemático con enormes bolsas de
enfermedad y también bolsas de negocio.
Por
último, la respuesta social a la pandemia se basa en las propias diferencias
culturales, en la percepción que se tenga de lo que es y supone. Egypt
Independent nos traía las consecuencias de otro caso que ya vimos aquí cuando
se produjo, los graves incidentes al tratar de enterrar a una doctora fallecida
por el coronavirus:
Forty-two
defendants from Shubra al-Bahou village have been referred to criminal trial in
front of the State Security Criminal Court in Mansoura by the Daqahlia Public
Prosecution’s office on Tuesday for their involvement in gathering to prevent
the burial of doctor Sonia Aref.
Aref, 64,
passed away at Abu Khalifa isolation hospital in Ismailia in April 11 from the
coronavirus. Her body was transferred to her late husband’s grave site in
Shubra al-Bahou village in Daqahlia for burial.
Village
residents protested the funeral, with dozens gathering to block the ambulance’s
way to the cemetery. Police were finally able to put Aref’s body to rest,
however, after firing tear-gas at the villagers.
Dozens
were arrested during the clashes.
The 42
suspects, including 17 fugitives, where charged by the Public Prosecutor for
gathering to jeopardize public peace, assaulting people and private property,
and using force against public authorities.
A public
prosecutor statement on Tuesday added that the defendants had refused to obey
authority orders to disperse, and had used mosque loudspeakers to call people
to gather.******
Todos los detalles aquí son importantes para comprender el
cuadro en su conjunto. El rechazo a que se entierre en el pueblo a una doctora
muerta por coronavirus, la revuelta social producida, hasta el uso de los
altavoces de la mezquita, nos muestran un triple rechazo y porqué es probable
que las cifras reales sean muy diferentes a las señaladas. Si existe este
estigma, este rechazo sobre quien muere por la infección, es poco probable que
se hagan públicos los casos.
Las cifras actuales son muy superiores a aquellas primeras
estimaciones que el epidemiólogo canadiense se atrevió a publicar y que
suscitaron una enorme campaña acusatoria que llegó hasta el despacho del rector
de su universidad, que con toda seguridad ignoró la ira oficial egipcia. La corresponsal
de The Guardian que se atrevió a dar las cifras de las estimaciones tuvo que abandonar
Egipto. Las amenazas a los que han osado desafiar las "cifras
sagradas" han sido constantes y han sido tratadas aquí no hace muchos días
cuando el "comisario político" a cargo del control de la información
dio lecciones a diversos diarios sobre la "ética periodística" y la
"verdad".
Tras lo dicho anteriormente, nos llevamos una enorme sorpresa
al leer en Egyptian Streets unas declaraciones del ministro de Educación
Superior:
Egypt’s Minister of Higher Education and
Scientific Research Khaled Abdel Ghaffar said on Monday that the real numbers
of infections in Egypt could be more than 100,000.
During a presentation that showed modelled the
spread of the virus in Egypt, the Minister said estimates indicate the real
number of infections is probably five times higher – or around 117,000 cases.
The Minister noted that the growth rate
increased exponentially in the last days of May, rising from 5.4 percent growth
rate on May 21 to 6.2 percent on May 30. During the earlier days of the
pandemic in Egypt, the growth rate was around three percent, said the Minister.
“While the official reported cases show that
there are only 24,985 cases, we present a more pessimistic outlook as it is
likely that we are five or 10 times higher, so in reality we could have 117,000
cases,” the Minister stated.
The Minister also said that the number of
deaths in Egypt from COVID-19 may also be several times higher. Currently, the
death toll from COVID-19 in Egypt stands at 959.
¿Una "perspectiva más pesimista"? ¡Es casi un "golpe
de estado"!, de no ser porque la expresión tiene serias limitaciones en
Egipto. El contraste con la información ofrecida por el diario estatal Ahram
Online es tremendo (su titular de ayer es "Egypt reports a decline in
coronavirus infections for second day in a row, a record of 47 deaths"),
ya que aquí solo se da una "perspectiva optimista", eliminado
cualquier referencia a las estimaciones y a la suposición que las cifras son
solo la punta del iceberg.
¿Cuánto durará el ministro en su cargo? Pues dependerá de la
difusión de sus explicaciones del modelo. ¿Será estigmatizado como un vulgar
epidemiólogo canadiense o expulsado como enemigo del estado? Es cierto que es
el mismo ministro del que Arab News nos ofrecía el 22 de mayo el siguiente
titular "No more new COVID-19 cases in Egypt after July 16, minister
predicts". Y explicaba:
CAIRO: Egypt’s Minister of Higher Education
Khaled Abdel-Ghaffar said on Thursday that he did not expect any new cases of
COVID-19 to be reported in the country after July 16.
“The number of cases reported reached over
14,000 as of yesterday (May 20),” Abdel-Ghaffar said. “By the end of the crisis
we will reach 37,000, which will probably happen by July 16. These numbers are
subject to change but these are our expectations as of now.”
Abdel-Ghaffar was speaking at the opening
ceremony of the third phase of a national housing project in Alexandria, also
attended by Egyptian President Abdel-Fattah El-Sisi.
The Egyptian Ministry of Health announced that,
as of May 20, there have been 14,229 COVID-19 cases in the country, of which
3,994 have recovered and been released from quarantine hospitals, while 680
have died.
Abdel-Ghaffar said the average daily increase
of cases being reported is “normal” and should not cause concern. He claimed
that an average of 500 to 1,000 new cases per day is considered normal.
“We are yet to hear about our daily average (of
reported cases) reaching 15,000, 20,000 or 30,000,” he said, adding that the
number of cases is not as important as the percentage increase.
The minister predicted that by May 28 the total
number of COVID-19 cases reported in the country would likely be somewhere
between 15,000 and 20,000.
He said that he was not worried by the increase
in cases between March 30 and April 15, as it had changed from 8 percent to 10
percent. The increase between April 15 and May 20 had been between 5 and 5.6
percent, he said, again stating that such an increase was not a cause for
concern.*******
Hay que reconocerle al ministro egipcio de Enseñanza
Superior una ubicuidad de ideas envidiable. Su capacidad de ofrecer múltiples
versiones de la realidad y del futuro en tan poco tiempo debe tener confundido
a más de uno. La fotografía que ilustra el artículo nos muestra unos cuantos
cientos de egipcios agolpándose para hacerse pruebas para ver si tenían el
COVID-19. Es probable que muchos llegaran sin él, pero lo que es bastante
seguro es que muchos salieron de allí contagiados.
La tendencia a que solo haya una verdad, la oficial, hace
que muy pocos traten de decirla y que sea poco explicable que al ministro de
Educación Superior se le hayan "escapado" sin querer esas
estimaciones, aunque es probable que las variaciones cada poco tiempo le haya
confundido. Ligereza con la que habla de las muertes y contagios y cuándo deben
ser preocupantes no serían aceptadas en muchos países con la normalidad con la
que los sufridos ciudadanos egipcios suelen hacerlo. Eso son los problemas de
no poder criticar por si te consideran "enemigo del estado" y acabas
peor.
Como decíamos al principio, el COVID-19 es uno, pero los
entornos en los que se manifiesta son diversos, humanos y sociales, no son
ajenos ni al pasado ni al presente, tampoco al futuro, que también se ha de
dibujar con unas perspectivas diferentes en función de las expectativas.
La competición internacional, como advertía el presidente de
la española CEOE, por hacerse con el osado turismo post confinamiento, hace que los
medios reflejen unas realidades que a lo mejor no son siempre lo que parecen.
En Egipto, junto al condicionante turístico existen muchos otros que sus 100
millones de habitantes padecen y probablemente padecerán.
Los límites de cada país, su capacidad de transformación o
adaptación a las circunstancias de la pandemia, las mentalidades, las creencias,
el sistema sanitario, la libertad de información, etc. son determinantes del
sistema en el que se manifiesta el COVID-19 y le dan su peculiar aspecto local. Son muchos, en este sentido, los límites que condicionan a Egipto. Todos cuentan.
* "‘Enemies of the State Questioning Our
Efforts’: Egypt’s President Sisi Calls for Unity" Egyptian Streets
28/05/2020
https://egyptianstreets.com/2020/05/28/enemies-of-the-state-questioning-our-efforts-egypts-president-sisi-calls-for-unity/
**
"Egypt’s cabinet sets up nationwide hotlines for coronavirus inquiries"
Egypt Independent 2/06/2020
https://www.egyptindependent.com/egypts-cabinet-sets-up-nationwide-hotlines-for-coronavirus-inquiries/
***
"Dawi aims to become Egypt’s medical ‘Starbucks of clinics’ chain"
Financial Times 17/09/2019 https://www.ft.com/content/0f0ee59c-b50b-11e9-b2c2-1e116952691a
**** Ruth
Michaelson "Reporting on the coronavirus: Egypt muzzles critical
journalists" Deutsche Welle 3/04/2020
https://www.dw.com/en/reporting-on-the-coronavirus-egypt-muzzles-critical-journalists/a-53009293
*****
"Egypt prosecution orders trial for 42 defendants involved in hindering
physician’s burial" Egypt Independent
2/06/2020
https://www.egyptindependent.com/egypt-prosecution-orders-trial-for-42-defendants-involved-in-blocking-doctors-funeral/
******
"117,000 COVID-19 Cases in Egypt Say Estimates: Minister" Egyptian
Streets 1/06/2020
https://egyptianstreets.com/2020/06/01/100000-covid-19-cases-in-egypt-say-estimates-minister/
*******
Salma Ahmed "No more new COVID-19 cases in Egypt after July 16, minister
predicts" Arab News 22/05/2020
https://www.arabnews.com/node/1678131/middle-east
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