jueves, 2 de diciembre de 2021

Simpatía por la diablesa

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Quizá era inevitable que ocurriera. La película de Ridley Scott "La Casa Gucci" estaba destinada a la controversia desde su mismo origen. Me imagino que es lo que ocurre cuando se trata una situación demasiado próxima, hechos muy cercanos. Si a esto le añadimos el carácter público, muy público, de una gran empresa que vive de su propio nombre o, si se prefiere, que su nombre es su principal activo, la controversia está servida, máxime si hay un asesinato por medio.

La CNN da cuenta de lo mal que le ha sentado a la empresa la película:

The family took particular issue with the depiction of Reggiani, played by Lady Gaga, as "a woman definitively convicted of ordering the murder of Maurizio Gucci... as a victim" in the movie itself and in statements by cast members, Italian media agency ANSA reported.

The heirs criticize "the indulgent tones towards a woman who, definitively convicted of having been the instigator of the murder of Maurizio Gucci, is painted not only in the film, but also in the statements of the cast members, as a victim trying to survive in a male and male chauvinist corporate culture," ANSA continued.

The letter went on to say that Gucci "was an inclusive company," adding that in the 1980s, when the film is set, there were several women who occupied top positions in the company.

"The Gucci family reserve the right to take every initiative (necessary) to protect their name and image and those of their loved ones," a letter signed by Aldo Gucci's heirs said.

The statement also alleged that in the movie members of the Gucci family were falsely portrayed as "hooligans" who were "ignorant and insensitive to the world that surrounded them," ANSA added.

CNN has contacted Scott's representatives for comment.*


En síntesis, es una descripción de los problemas que plantea hacer una película actual, con personajes reales y hechos que, por muy reales que sean, son vistos e interpretados desde puntos de vista distintos.

Precisamente la anterior y casi simultánea película de Ridley Scott, estrenada unas pocas semanas antes, "El último duelo" (2021) es una película también histórica, solo que unos cientos de años atrás, en el mundo medieval, pero con el peculiar tratamiento narrativo de ofrecernos la misma historia percibida desde cuatro ángulos distintos. Mientras que la historia medieval tiene una perspectiva relativista de la historia, lo que se nos cuenta en La Casa Gucci levanta ampollas acusada de unilateral y partidista.


Quizá sea que lo histórico, ya sea puntual o temático, requiere distancia. Es la diferencia entre la Historia y el Periodismo. La distancia elimina ciertos obstáculos (como las quejas de los afectados, aunque este concepto también pueda ser relativo, ya que toda obra acaba hablando del presente), pero mantiene otros. La película sobre la actualidad tiene, en cambio, muchos obstáculos aunque algunas ventajas. La proximidad implica controversia porque, como es el caso, la Casa Gucci reacciona ante su imagen, que considera malinterpretada y dañada. Pero esa misma controversia acabará beneficiando a Gucci, llevándola al primer plano mediático, y por supuesto a la propia película, que se ve promocionada por los escándalos que se generen.

¿Es cine sensacionalista como hay prensa sensacionalista? Quizá todo se trate de un ejercicio de estilo de Ridley Scott tratando de indagar (como hizo François Truffaut en los 70) entre los géneros y las realidades. ¿Son reales los seres que aparecen en la prensa del corazón, que copan las portadas sensacionalistas? ¿Cómo contar su historia en el futuro?


La película es película y es consumida como tal. Pero su efecto es ser tomada por la historia "verdadera", que ¡vaya usted a saber cómo fue! ¿Eran las personas tan retorcidas como  sus personajes? ¡Quién sabe! Lo que sí es cierto es que, entre tanto tonto, elitista y ambicioso, el personaje de Patrizia Reggiani, interpretado magistralmente por Lady Gaga se lleva las simpatías por muy antipática o asesina que sea. Cumple, además, el estereotipo de la italiana pasional frente a los decadentes Gucci. Ella es energía ascendente que tiene que tirar de un marido tirando a flojo para que este llegue a la cima y prescinda allí de ella.

¿Historia frente a ficción? Hace mucho tiempo que se entendió que la "Historia" es un tipo de discurso que escriben los vencedores, que necesita revisiones periódicas cada vez que hay un fuerte cambio político, social o generacional. Si la película llegara a ser un "clásico", los personajes quedarían fijados y superarían a las personas que los motivaron.


Toda obra de ficción es una interpretación; pero también la Historia lo es, por más que trate de centrarse en datos, números o cualquier otro autoengaño de objetividad. "La Casa Gucci" es una película. Para los Gucci —en la película se nos dice que ya no quedan Gucci en Gucci— puede ser un cruel retrato de una familia en clara decadencia, a la vista del filme. 

En el fondo, es una descripción de una "decadencia y caída" por más que la marca siga su exitosa trayectoria, quizá por librarse de ellos. Forma parte de un género y tiene sus propios tópicos. El modisto Tom Ford (que aparece como personaje) dice con tono despectivo que es un "culebrón" tipo Dinastía. ¿Y qué? Dice que estuvo muy triste tras ver la película. No debió ir porque entró en la sala con la película de su vida y esto era otra cosa. Enjuiciar las películas con las experiencias pasadas y los sentimientos fijados no es bueno. "Era mejor la novela", en este caso su vida. La película te lleva a crear nuevos sentimientos que a lo mejor crean conflictos.



¿Fue Patrizia Reggiani una víctima? En una historia de ambiciosos y presuntuosos, el personaje de Patrizia se nos presenta como "la gran mujer detrás de un hombre débil". Finalmente es un tradicional caso de despecho entre mármoles y visones, un conflicto entre mujer emprendedora y varones ociosos y débiles. ¿Ve el público con simpatía a la asesina, Simpatía por la diablesa, que dirían los Rolling Stone? 

En una galería de este tipo, la simpatía se decide por el menos malo. El corazón de los espectadores no es justo, solo resuelve los dilemas que se le plantean. Ella quería ser buena, pero no la dejaron; ellos se extinguieron simplemente por sus propias decisiones y tonterías personales, familiares y empresariales. ¿Es todo cierto? Por el precio de una entrada no tienes más derecho a más verdad.





* Nicola Rutuolo y Amy Woodyatt "Gucci family hits out at portrayal in 'House of Gucci' movie" CNN 30/11/2021 https://edition.cnn.com/style/article/house-of-gucci-family-intl-scli/index.html


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