Erdogan y el nuevo incidente

Joaquín Mª Aguirre (UCM)

El protagonismo insólito de Recep Tayyip Erdogan se está convirtiendo en un peligro para cualquier actividad que se realice en la zona. El derribo de un avión ruso es un incidente de esos que nos enseñan que la historia se mueve con alfilerazos que cambian bruscamente las trayectorias y que no siempre son fáciles de enderezar.

Europa y la OTAN han estado dando avisos continuados a Putin sobre los espacios aéreos y sus violaciones en los meses pasados. Pero Erdogan no tiene ese sentido de la diplomacia; golpea y hace que la OTAN le respalde. 

Mientras el presidente francés Hollande se dirige mañana al encuentro de Vladimir Putin para acordar estrategias sobre el Estado Islámico, Turquía derriba un avión ruso que ataca al Estado Islámico y a los rebeldes que combaten a Al-Assad. De la misma forma, Erdogan dice atacar al "terrorismo", categoría en la que mete al Estado Islámico y a los combatientes kurdos que se les enfrentan. ¿También a Rusia?

Podemos comprender estas estrategias cruzadas, pero ¿cómo entender que en el momento en el que se ha producido el máximo acercamiento entre los países, en el que la ONU ha servido para que se escenificara esa voluntad de acuerdo, Erdogan derribe un avión ruso a sabiendas de que si hay algo de lo que carece el Estado Islámico es de aviación? ¿Son incapaces de identificar los turcos un avión ruso? Por supuesto que sí. Pero Erdogan nunca hace nada sin cálculo.

Erdogan tiene siempre su propia estrategia. Se cargó una paz pactada con tal de seguir el poder impidiendo una alianza política en Turquía que le hubiera desplazado, algo que hace que tenga cientos de muertos sobre su islamista conciencia. Sus objetivos nunca son los de los demás. Erdogan está junto a ti, pero no está contigo.

Cada vez que existe un elemento que le afecte, Erdogan encuentra una forma de que la OTAN le respalde en sus acciones estableciendo lazos donde habría que poner recriminaciones. Erdogan no respalda a nadie, pero se las apaña para que sus acciones sean respaldadas —guste o no— para evitar males mayores. El incidente del avión ruso es de este tenor. Tras golpear, pide —como ya ha hecho otras veces— el amparo de la OTAN o del Consejo de Seguridad

Señala Murat Yetkin en el Hurriyet Daily News, en la prensa turca:

The Russian Su-24 plane downed by Turkish F-16s on the morning of Nov. 24 near the Syrian border was the first Russian (or Soviet) war plane hit and downed by a NATO country since the organization was founded in 1949, after World War II.

Despite strong objection by Moscow, Ankara says the Russian jet (whose flag could not be identified at that time) was “intercepted” by Turkish jets after being warned “10 times in 5 minutes” before 9:24 a.m. local time. The Turkish military issued a map to the press showing the flight path of two Su-24 fighter-bombers entering Turkish air space after a statement by the Russian Defense Ministry revealed the downed plane was under the Russian flag (not Syrian, since Syria has Su-24s as well) and it did not violate Turkish air space; “We can prove that they did not,” the statement said.

Then the Turkish Foreign Ministry presented in writing their proof of a violation to the embassies of the five permanent members of the U.N. Security Council, including Russia, also calling NATO for an emergency meeting. Turkish Prime Minister Ahmet Davutoğlu said - after announcing his new cabinet - that every country has the right to defend its borders.

Russian Foreign Minister Sergei Lavrov cancelled his Nov. 25 trip to Turkey after consulting with Russian President Vladimir Putin, who accused Turkey of “stabbing Russia in the back.” Lavrov suggested Russians should not go to Turkey, which could affect the Turkish tourism sector badly. Yet Gazprom said they would continue to pump natural gas to Turkey, providing almost half of Turkey’s electricity production.*

Pero la cuestión no es si cada país tiene el derecho a defender sus fronteras, sino si estaban amenazadas sus fronteras. No es probable y el incidente del derribo debe analizarse desde la perspectiva de los riesgos que Turquía asume al derribar el avión, que son superiores a los que Rusia ha asumido al violar o no el espacio aéreo. En este caso, lo de menos es la frontera, que no es más que la excusa para la acción. La cuestión entonces es: ¿qué ha querido conseguir Erdogan con un incidente que tendrá consecuencias de algún tipo?

La astucia de Erdogan ha hecho que en los momentos más represivos de su mandato haya conseguido el apoyo y las promesas de acelerar la adhesión a Europa, por parte de los que han visto las crisis de los refugiados como un problema de tránsitos. Lo que Turquía no logra por avances en los derechos humanos lo consigue mediante la acumulación de problemas en las puertas de Europa, ya sean refugiados, terroristas o incidentes con Rusia.

En The New York Times tenemos algunos aspectos que ayudan a comprender cómo Turquía tiene su propia guerra en la zona:

Tensions between Russia and Turkey had increased lately over Russian bombing of Turkmen tribesmen in northern Syria, whom Turkey regards as under its protection and who are fighting to oust Mr. Assad. Just this week, Turkey summoned the Russian ambassador in Ankara to demand that Moscow stop targeting Turkmen tribesmen in Syria.

“It was stressed that the Russian side’s actions were not a fight against terror, but they bombed civilian Turkmen villages, and this could lead to serious consequences,” the Turkish Foreign Ministry said.

And so it has. The diplomatic spat may have led directly to Moscow continuing to target the Turkmens on Tuesday, and Turkey’s aggressive response.

What may make matters worse is that those same tribesmen say they shot and killed both Russian pilots as they floated to earth in their parachutes, having apparently ejected safely after the plane was hit by air-to-air missiles. The tribesmen then reportedly destroyed a Russian helicopter with a TOW antitank missile as it tried to rescue the airmen.**

En vez de intentar sumarse a la causa general, el Estado Islámico, Erdogan está consiguiendo que los demás le cubran —con el compromiso de la OTAN— en sus propias guerras e intereses más allá de sus fronteras, ya sea atacar a los kurdos o defender a los turcomanos. Tiene su propia estrategia y las claves para hacer cumplirla: la frontera. La frontera es usada como doble filtro de refugiados y terroristas. Cualquier presión sobre él se traduce en riesgos en los dos sentidos. Erdogan ha conseguido hasta que el Estado Islámico le golpee allí donde le hacen un favor: las manifestaciones de la oposición. ¡Los hay con suerte!

Putin lo ha calificado como una puñalada por la espalda y tiene razón. Lo malo es que las puñaladas de Erdogan se dan en el nombre de los países de la OTAN y nos hace parte de un conflicto superpuesto. Erdogan tiene sus propios intereses y nunca los supedita a los de los demás, a los que utiliza como barrera protectora tras realizar sus acciones.

Con este tipo de acciones, Erdogan se reafirma como líder nacionalista y muestra a los turcos su independencia y, a la vez, el respaldo internacional, con el que busca justificar la eliminación de los rivales dentro y fuera. Pero puede que se haya excedido en el ataque al avión ruso. Si es criticado por sus socios, le bastará con agitar la bandera nacionalista.

Pero Putin es mal enemigo y probablemente posee más información sobre Turquía y el Estado Islámico que al contrario. El diario El País recoge las reacciones de Putin:

El avión derribado no amenazaba a Turquía y estaba realizando una operación de lucha contra el Estado Islámico en el norte de Latakia, una zona montañosa “donde están concentrados insurgentes, sobre todo oriundos de la Federación Rusa”, dijo Putin. El presidente se extendió en consideraciones sobre la financiación del ISIS gracias al contrabando de petróleo desde Siria a Turquía. Hacia el territorio de Turquía, dijo, se dirige una gran cantidad de crudo y productos petroleros de los territorios ocupados por el ISIS. Ese comercio supone una “gran inyección de dinero” para las “bandas”, dijo. Pero “ahora encima nos atacan por la espalda, a nuestros aviones, que luchan contra el terrorismo, y esto cuando hemos firmado con los norteamericanos un acuerdo para evitar incidentes en el aire y Turquía está entre los que se supone que luchan contra el terrorismo en el marco de la coalición americana”, sentenció.

Al comercio ilegal de petróleo se añade, según Putin, la circunstancia de que los combatientes del ISIS “son defendidos por parte de las Fuerzas Armadas de un Estado entero”. Aludiendo a este supuesto apoyo militar turco al ISIS, Putin espetó: “Por eso se entiende por qué se comportan de una forma tan cruel y descarada, por qué asesinan a la gente de la forma más monstruosa, por qué cometen actos terroristas por todo el mundo, incluido el corazón de Europa”.

Putin reprochó a Turquía que, en lugar de contactar directa e inmediatamente a Rusia, se hubieran dirigido a los socios de la OTAN para “debatir esta cuestión” como "si nosotros hubiéramos derribado su avión y no ellos el nuestro”. "¿Acaso quieren poner a la OTAN al servicio del ISIS?”, sentenció.***

Quizá tengamos dentro de poco un nuevo escándalo sobre ese petróleo que el Estado Islámico acumula, que vemos allí pero no sabemos bien dónde acaba y quien lo compra. A lo mejor hay unas cuantas sorpresas en ese sentido. Putin no solo amaga y no va a dejar la cuestión del avión pendiente de resolución.

La respuesta se traducirá a algún tipo de lenguaje suficientemente comprensible para todos y tratará de dejar al gobierno de Ankara en evidencia. Eso hará que Erdogan vuelva a jugar con Europa presionándola con las fronteras. Se iniciará una nueva ronda de despropósitos que debilitará las acciones contra el Estado Islámico extendiendo la guerra, que es lo que a ellos les interesa.

El gran reto es alcanzar un acuerdo internacional real que haga que todos participen en la misma guerra y no en distintas versiones, como ocurre hasta el momento. Todo ello pasa, necesariamente por un acuerdo sobre el destino de Al-Assad. Mientras esté Bashar al-Assad en pie existirá una oposición que le combatirá, unas potencias a favor (Rusia) y en contra (las de la OTAN). En el momento en el que Al-Assad se retire del mapa, todos podrían centrarse (o no, pero quedarían en evidencia) en los ataques al Estado Islámico.

La palabra "terrorismo" está sirviendo (hace mucho que lo hace) para deshacerse de los rivales y enemigos, metiendo en el mismo saco a todos los que interesa eliminar del mapa. Por ello esta guerra tiene varias dentro y resulta tan complicada. Los que se han dado cuenta saben que mientras los demás luchen entre ellos, podrán estar medianamente tranquilos.

Mientras el terrorismo sigue golpeando, esta vez en Túnez. El Estado Islámico busca contrarrestar con miedo y propaganda lo que pierde en el terreno militar, con el protagonismo de los golpes en las zonas lejanas. Si Europa o Estados Unidos se le resisten, lo hará allí donde sea más fácil y rentable.

El derribo del avión ruso lo presentarán como un gran éxito. Es sencillo apuntarse los errores de los enemigos. Ahora queda por ver la respuesta de Putin y la respuesta, tras las declaraciones oficiales de los miembros de la OTAN, a los que no les habrá hecho gracia que Erdogan les boicoteé los intentos de acuerdos con Rusia frente al Estado islámico. La procesión, como se suele decir, va por dentro.

A Putin le han volado un avión de pasajeros en Egipto y ahora Turquía le derriba un avión sobre una esquina de su territorio cuando se trata de establecer una gran coalición contra el Estado Islámico. 

Putin y Erdogan han chocado. Veremos ahora las consecuencias.

* "The most serious tension between Turkey and Russia" Hurriyet Daily News 25/11/2015 http://www.hurriyetdailynews.com/the-most-serious-tension-between-turkey-and-russia.aspx?pageID=449&nID=91627&NewsCatID=409

* "Turkey Shoots Down Russian Warplane Near Syrian Border" The New York Times 25/11/2015 http://www.nytimes.com/2015/11/25/world/europe/turkey-syria-russia-military-plane.html

*** "Putin acusa a Turquía de ser cómplice del Estado Islámico" El País 25/11/2015 http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/24/actualidad/1448377206_491380.html