Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Es
bastante evidente que Egipto vive, entre otras, una crisis mediática que puede
ser descompuesta en dos simultáneas: la crisis de opinión y la crisis de los medios. Ambas se
relacionan aunque su origen es distinto sobre el papel.
La
primera de ellas, la de opinión, se produce cuando los medios pierden el
sentido de la realidad y hacen perderlo a la opinión pública. Las palabras
anteriores deben diseccionarse con cuidado porque hay que saber dónde poner el
carro y dónde poner los bueyes. ¿Son los medios los que hacer perder el sentido
de realidad al público o es el público quién impone una realidad tan
disparatada que los medios acaban reflejándola? Quizá ambas, aunque —aquí está
el detalle— no tienen la misma responsabilidad. Los medios profesionales tienen
la obligación de sacar de sus sueños a los públicos que viven en el delirio. Eso
sí: siempre resulta más fácil, más cómodo y más lucrativo seguirles en sus
locuras y alimentarlas.
En este
sentido, se puede entender el artículo que se reproduce en Egypt Independent
—con origen en AP— en el que se trata algo que ya advertimos que era cuestión
de tiempo que se produjera por absurdo que nos parezca. Se trata obviamente de
la "conspiración" mundial contra Egipto en el caso de atentado del
avión ruso. Se explica en el texto, cuyo título —"In Egypt, angry
talk of Western conspiracy over plane crash"*— ya nos anticipa claramente el
ambiente mediático:
Egyptian media have reacted with fury as
Britain and the United States increasingly point to a bomb as the cause of the
October 31 Russian plane crash in Sinai, with many outlets hammering home the
same message: Egypt is facing a Western conspiracy that seeks to scare off
tourists and destroy the country's economy.
The warnings of a plot have been widely
promoted by opinion-makers in print, online, and on TV, sometimes hinting and
sometimes saying flat-out that the West has restricted flights to Egypt not
purely out of safety concerns for its citizens but because it wants to
undermine the country or prevent President Abdel Fattah al-Sisi from making
Egypt too strong.
And though they seem wild, these conspiracy
theories have apparently tapped into the Egyptian mindset — so much so that
when Russia last Friday grounded all flights to Egypt, some media speculated
that Moscow had fallen victim to British pressure and manipulation.
"The people defy the conspiracy — Egypt
will not cave in to pressures," the state-owned Al-Gomhuria newspaper
proclaimed in a front-page headline this week. "Egypt stands up to 'the
West's terrorism,'" an independent daily, Al-Watan, headlined.
The rhetoric reflects in part the deep
reluctance in the press to level serious criticism or suggestion of
shortcomings by Sisi's government.
Government and independent media alike have
constantly lionized Sisi and depicted him as Egypt's savior ever since — as
head of the military — he led the army's 2013 ouster of Islamist President
Mohamed Morsi after massive protests against Morsi and the power of his Muslim
Brotherhood. Since Sisi's election as president the following year, most media
have continued to laud him as working to bring stability.
"Denial on behalf of the state that there
is a crisis and then trying to point to some kind of third party is very
normal" in Egypt, Hebatalla Taha, an Egypt-focused analyst at the
International Institute for Strategic Studies, told The Associated Press.*
Desconozco si existen más países que vivan con tanta
intensidad sus propias fantasías y que lo hagan de forma colectiva hasta este
grado. Se llega hasta extremos realmente sorprendentes en esa negación de lo
evidente y en la vivencia de lo irreal. Los medios contribuyen a ello de forma
constante pues alimentan las fantasías de forma interesada o, ¿por qué
negarlo?, porque puedan llegar ellos mismos a creerlas.
El ejemplo de la bomba en el avión es de una nitidez pasmosa
como desencadenante de un episodio de delirio colectivo hasta niveles como los
recogidos en el texto. En Egipto, la idea de que la teoría o explicación más
sencilla tienen más probabilidades de ser las reales —el llamado "principio de la navaja de Ockham"—
está proscrita. No creo que se deba tampoco confundir "complejidad"
con "absurdo", que es hasta donde llegan las explicaciones dadas.
Quizá se debería ahondar en esta situación recurrente para
tratar de romper ese círculo vicioso existente entre unos medios fantasiosos y
unos públicos adictos a las fantasías gratificantes. Es este último aspecto, la
"gratificación", el que resulta más chocante y doloroso para los que
nos están bendecidos por la locura colectiva. Ellos, los que no están
contagiados de la ilusión colectiva o tienen intereses en que permanezca, se
ven sometidos al dolor de ver caer a su propio país sin poder hacer apenas nada
por evitarlo.
Como ocurre en las fábulas, aquel que no siga la locura
general se ve convertido en el traidor que trata de destruir, en el agente
extranjero, en el infiltrado, en el "alien". Para ellos, cárcel o
exilio.
El caso del avión ruso puede ser estudiado como un proceso
de locura colectiva. También de manipulación masiva de la opinión pública; pero
cuando se pierde el sentido de la realidad, ¿qué no es manipulación? Como se
apunta en el texto, el empeño en negar la realidad tiene una constante:
justificar el apoyo al general al-Sisi. El apoyo a la presidencia se realiza
mediante un proceso emocional que lleva a la creación de un liderazgo
construido sobre una figura a la que se mitifica hasta la infalibilidad y la
omnipotencia. Con al-Sisi se ha construido un ídolo. Es aquí en donde comienzan
los problemas de mentalidades colectivas y las distorsiones que se acaban
acumulando. Cada vez que algo no se ajusta a los deseos, se niega la realidad y
se debe dar otra vuelta de tuerca hacia el absurdo, que se hace más evidente
para el que lo ve desde fuera, pero más coherente para el delirante. Todo
encaja desde los tiempos de los faraones. Ellos los saben.
Si Rusia acepta de
facto que le han instalado una bomba en su avión de pasajeros retirando a
sus ciudadanos y haciendo volar los equipajes en aviones distintos a los del
pasaje, se necesita encontrar una respuesta coherente
con la hipótesis principal que barajan, que no existen bombas y que todo forma
parte del "terrorismo de Occidente" para la destrucción de Egipto. El
"amado" Putin pasa a ser un "débil títere" en manos de
Occidente, siempre la causa de todos los males. Desde el primer momento advertimos
que Egipto se quedaría solo en su fantasía. Universalmente solo.
El 6 de noviembre,
The New York Times titulaba: "Resisting
Bomb Theory, Egypt Finds Itself Increasingly Alone"** Desgraciadamente, así
ha seguido, una vez más. El periódico explicaba otros casos anteriores, en la
época de Hosni Mubarak, en el que la empecinada actitud negadora de la realidad
y explicaciones de conspiraciones llevó a los gobiernos egipcios al ridículo
universal. El tiempo, decimos, pone a cada uno en su sitio; pero por Egipto no
parece pasar el tiempo.
The widening chasm between Egypt and the world,
some say, recalls an earlier crash, in 1999, when EgyptAir Flight 990 plunged
into the ocean off the coast of Nantucket Island. Although American
investigators said flight records pointed to the decisions of an Egyptian pilot,
the Egyptian government blamed a malfunction in the Boeing airplane, and 17
years later the Egyptian-American dispute over the cause is still unresolved.
In that case, the Egyptian investigation was
cloaked in mystery and, critics say, politicized from that start.
“I don’t anticipate the Egyptian investigation
here to be any more transparent than their work on EgyptAir 990,” James E.
Hall, the former head of the National Transportation Safety Board who oversaw
that investigation, said in an interview.
The desires of Egypt’s political leaders to
minimize the threat of terrorism would almost certainly set the course of its
investigators, he said. “The air safety investigators in Egypt are under the
thumb of the government,” he said, “and I don’t think that has changed.”**
Lo que haya ocurrido no importa; solo la versión oficial es la válida aunque no
se sostenga y todo el mundo diga lo contrario, aunque las pruebas sobrepasen la
altura de las pirámides. Le basta invocar las conspiraciones, el honor
nacional, etc. para creer lo que deben creer. Esta vez ocurre igual que en
anteriores ocasiones.
En este contexto mediático, nos llegaba ayer mismo la
noticia de una reunión de periodistas en la sede del Sindicato. El lema era tan directo como "No
a las inquisiciones". Daily News Egypt lo cuenta así:
Journalists, intellectuals, and public figures
called to change part of Article 98 in the press law, during a conference
entitled “No to Inquisitions” in the Press Syndicate on Tuesday.
The syndicate organised the conference to
address increasing attacks on journalists.
The conference discussed the restriction on
journalists’ work since several journalists and writers were sentenced due to
religious institutions’ complaints that their work is promoting “immoral
behaviour” in society.
It further discussed a certain part added to
Article 98 in the press law, which stipulates punishments for whoever uses
contempt of religion to ensure national security. “No to Inquisitions” called
to remove this part since contradicts Article 46 of the Egyptian constitution.
The conference described this part of the press
law as a “weapon at the necks of the journalists, intellectualists, writers,
and broadcasters” and that religious institutions, clerics, and extremists are
seeking fame through restricting freedom of expression and creative work.
“Four journalists were arrested over the past
few days, and so the conference seeks to end the inquisition,” head of the
freedoms committee of the Press Syndicate Khaled El-Balshy said.***
Mientras se alientan los delirios, las críticas al Ejército
o las instituciones religiosas o las insinuaciones —¡qué absurdo!— de que hay
un trasfondo religioso en el yihadismo terrorista. Recordemos la lista que el
Ministro de Asuntos Exteriores facilitó a la prensa extranjera sobre las
palabras que no podían ser utilizadas para no ofender a los piadosos. No se
podía llamar "islámico" al "Estado islámico" y tampoco se
podía usar el término "yihad" por más que los yihadistas se
autodenominaran como tales. Negar que el Estado Islámico tienen un carácter
religioso, por muy retorcido que esté, es traspasar los umbrales del absurdo. Y
el gobierno egipcio lo hizo.
Los arrestos de periodistas son continuos, como señala la
dirección del Sindicato. Ayer se liberó tras tres días a Hassam Bahgat, el
periodista de Mada Masr. El rápido movimiento internacional en su apoyo ha
surtido efecto. Al salir ha hecho un llamamiento a que el Sindicato extienda su
función de velar por los detenidos aunque no estén, como es su caso, afiliados.
Bahgat —quien ha descrito con todo detalle su detención y los procesos por los
que se le ha hecho pasar estos tres día— ha señalado que se le preguntó por el
artículo en el que hablaba sobre un intento de "golpe" por parte de
militares afines a la Hermandad Musulmana. No saben si su liberación implica
una retirada de los cargos o solo es un proceso de advertencia e intimidación
para volver a detenerle en cualquier momento.
La detención del fundador del diario Al-Masry Al-Youm (Egypt Independent), Salah Diab, hace preguntarse
desde sus páginas a Suleiman Al-Hakim "Who was arrested, Diab or Al-Masry
Al-Youm?", cuestionando más la intención
que los motivos por los que se les ha
detenido:
What is happening to Salah Diab raises many
questions that only the government can answer. Are there no other defendants in
this case? Why were they not arrested in the same degrading manner? Is it
because they are not shareholders of Al-Masry Al-Youm? And why was his name in
all the news linked to the fact that he is the founder of Al-Masry Al-Youm?
I am not defending Salah Diab. I am exposing a
government that claims it is fighting corruption, whereas corruption flows in
its very veins. It is a government that protects and encourages corruption with
legislation. It even urges religious scholars to issue fatwas permitting
briberies, considering them gifts or alms.****
El artículo no defiende al editor, sino que cuestiona la
oportunidad de hacerlo y el tratamiento dado a la persona frente a los que no
tienen problemas de este tipo porque no tienen un diario crítico detrás. La
conclusión es que teme que a quien se ha querido arrestar no es al editor sino
al periódico. "I fear it
was Al-Masry Al-Youm and not Diab that was arrested."****
Si mezclamos los delirios mediáticos sobre conspiraciones
universales contra Egipto y su presidente y las detenciones constantes de editores,
propietarios y periodistas o los ceses (como contábamos ayer) de los
presentadores que se atreven a expresar en directo sus críticas, el panorama es
complicado.
Presionando, deteniendo o silenciando las voces críticas
solo se consigue que aumente el nivel de delirio interno al dejar las voces
propagandísticas y conspiratorias en solitario. Si sigue este camino, el que
supone la presión del gobierno o de las instituciones religiosas, pronto no se
podrá hablar más que para la loa, la difamación o los ataques a todo lo que
esté más allá de las fronteras. En este proceso, Egipto se aísla, queda solo.
Pero también —lo hemos visto en las rápidas reacciones a la detención de Hassam
Baghat— expuestos a las constantes condenas exteriores. Y a nuevas amenazas.
Egipto acumula las cosas de las que nos se puede hablar:
religión, ejército, terrorismo, gobierno... y si te escapas por la ficción te
acusan de obscenidad y atentar contra la integridad moral de la patria. Todo esto en un discurso oficial que sostiene que se cumple la hoja de ruta hacia la democracia, el principal delirio.
Si a los que tratan de sacar a Egipto de su ceguera
colectiva y la propaganda institucional se les condena, el país se condena a sí
mismo, al dolor de lo que llegue por no escuchar los avisos y al aislamiento
que él mismo fabrica. Es el peso fatal de sus delirios lo que le impide salir
adelante.
* "In
Egypt, angry talk of Western conspiracy over plane crash" Egypt
Independent
10/11/2015http://www.egyptindependent.com/news/egypt-angry-talk-western-conspiracy-over-plane-crash
**
"Resisting Bomb Theory, Egypt Finds Itself Increasingly Alone" The
New York Times 6/11/2015
http://www.nytimes.com/2015/11/07/world/middleeast/egypt-russian-plane-crash-investigation.html?_r=0
***
"Journalists, intellectuals demand restrictions on ‘contempt of religion’
charges" Daily News Egypt
10/11/2015http://www.dailynewsegypt.com/2015/11/10/journalists-intellectuals-demand-restrictions-on-contempt-of-religion-charges/
****
"Who was arrested, Diab or Al-Masry Al-Youm?" Egypt Independent
10/11/2015 http://www.egyptindependent.com/opinion/who-was-arrested-diab-or-al-masry-al-youm
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