jueves, 11 de julio de 2024

No es verano para serpientes

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

¿Recuerdan la expresión periodística "serpientes de verano"? Era un término que se usaba en el mundillo informativo para referirse a aquellas  noticias "exóticas" que se fabricaban en los veranos españoles cuando todo se paralizaba porque llegaba el periodo vacacional. ¡Aquello sí que eran vacaciones! ¡Todo parado! Así que los periodistas tenían que inventarse aquellas noticias extravagantes, las "serpientes", para seguir vendiendo periódicos.

El origen del término parece estar en un verano en el que alguien dijo haber visto una enorme serpiente por entre los matojos secos de algún pueblo levantino. Las entrevistas a personas que decían haber visto "algo" que se movía nos llenaban el verano. ¡Qué tiempo!

Las "serpientes de verano" serían hoy las "fake news" con la enorme diferencia de que aquellas se centraban en los tórridos veranos y hoy se extiende por todo el año. Se ha producido una peligrosa "veranización" (perdón por el palabro) de la información durante todo el año, que se nos llena de peligrosas serpientes, una expansión de serpiente, mordedura y veneno contra la que no sé si estamos preparados.

Hoy hay que vacunarse para acceder a los medios; hay que ir a terapia y tomar antidepresivos. La otra alternativa es fabricarse una burbuja —la deportiva, la jet y la pseudo jet...— que son fenómenos de diverso tipo que te permiten encerrarte, aislarte de todo esto, de esta veneno repartido con aspersor que recibe diversos nombres según cada facción, términos tales como "el ventilador del fango" y otros similares.

Padecemos todos los días, a todas horas, este veneno de las serpientes que se esparce sin piedad intentando captar nuestra atención, convertirnos en sumisos adictos a esta forma que la vida informativa a la española ha adoptado.

Más allá de la Inteligencia Artificial, la "realidad" se fabrica en moldes que se nos adaptan que saltarnos al cuello y dejarnos el veneno informativo en cualquiera de sus modalidades. Vivimos en tiempos de fe absorbente. "¿Qué vieron los niños de Fátima?", se preguntaban hace unos días en un titular. Íker Jiménez se queja de que en YouTube le han censurado un programa lleno de intervenciones negacionistas sobre la COVID: "en televisión —nos dice— no pasan estas cosas". Los negacionismos son también "serpientes de verano" cargadas de veneno, formas de atraer la atención con peligrosos efectos secundarios. Es fácil pasar de negar los virus y, en cambio, afirmar conspiraciones —terrestres o extraterrestres— que nos creemos con cierta superioridad.

En 20minutos tengo la otra vuelta de tuerca deportiva. Si el deporte no fuera ya bastante adictivo —-¡verano de Eurocopa y Olimpiadas!— hay que darle otra vuelta venenosa. El titular ya nos atrapa paralizándonos con la efectividad de su veneno serpentil: "La vidente María Rosa Cobo, de '¿Quién quiere casarse con mi hijo? y 'Paquita Salas', clava el resultado del España Francia y predice la final"*.

En esta España nuestra en la que tenemos de vuelta monjas heréticas, ex cantantes acosados por el estalinismo (¡manda narices!), esposas hermanos influyentes, separatistas  de siempre y nuevos (el "Lexit"), artistas internacionales invitados a nuestro show (como Milei) y un larguísimo etcétera de casos con los que no aburrirse (pero sí avergonzarse), la descripción de la vidente me deja fascinado: 

Actriz, vidente y tarotista, a María Rosa Cobo la conocimos allá por el 2015, cuando participó en la quinta temporada de ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, el programa de citas de Cuatro donde acudió a buscar el amor para su hijo, David. 

Más adelante, pudimos verla en la serie Paquita Salas, donde apareció en tres episodios haciendo de ella misma, como una más de los muchos cameos que aparecían en la serie de Los Javis. 

Sin embargo, su día a día discurre entre rituales de amor, dinero, salud y consejos, horóscopos y consultas de videncia y astrología, según su canal de YouTube y para quien contrate sus servicios y crea en esos asuntos. 

Pero ahora se ha hecho popular por su participación en el programa Socialité Club, un espacio de Divinity en el que la presentadora, María Verdoy, le pide predicciones e información sobre las cuestiones del horóscopo y demás esoterías. 

En esta ocasión le preguntaban horas antes por el resultado del partido entre España y Francia en la Eurocopa. Lejos de dar una respuesta ambigua, se arriesgó a dar una predicción exacta. 

"Si mi percepción, mi intuición y experiencia no me engañan, no me traicionan, España mete dos y Francia, 1", decía María Rosa. "Este momento puede ser zapeado en todas las televisiones del mundo, cuando veamos que María Rosa ha acertado", decía Verdoy, que a continuación pedía aún más, preguntando si España ganaría la Eurocopa.

"Sí y si no, me encargo yo, les hago un yu yu yu [hechizo] y ganan", respondía con el ánimo alto la vidente.*


 

Leo y releo. ¿Fake News verdaderas? ¿Periodismo adivinatorio? ¿Chiripa?

La trayectoria de madre amantísima a la búsqueda del amor para su hijo (¿qué pasa con el hijo, no ha heredado nada?) a madre patriótica de la selección, a la que no solo augura un triunfo sino que amenaza al futuro si no cumple con España, es un ejemplo de navegación por los medios, de ascenso trabajado al segundo. Lo próximo, si de dan prisa y no la fichan otros antes, sería ministra portavoz.

Esta España espectáculo, zoológico (casa de fieras, el viejo término, le pega más), llena de videntes en todos los campos (con mejor o peor fortuna), es la que no solo se ha convertido en residencia de turistas que se lo pueden permitir sino en el espacio festivo que no cesa. Fallas, sanfermines y demás me parecen metáforas de nuestras vidas.

¡Cuidado con las nuevas serpientes que corren a nuestros pies! Antes llegaba el fin del verano y lo real arrinconaba las fantasías. Ahora con uno o varios mundos alternativos, de Íker Jiménez a la vidente que empezó buscando novia a su hijos pasando por todo tipo de imaginaciones, lo que ha desaparecido es el sentido de la realidad. Y con él se han ido el de la vergüenza y la mesura.

En un mundo saturado de información, aburrido de tantas cosas, el problema de las serpientes se invierte. El problema ya no es la ausencia, sino la abundancia, el exceso. Partidos, empresas, instituciones... videntes necesitan de nuestra atención, recuperarla en la vorágine informativa. 

 

 

* "La vidente María Rosa Cobo, de '¿Quién quiere casarse con mi hijo? y 'Paquita Salas', clava el resultado del España Francia y predice la final" 20minutos 10/07/2024 https://www.20minutos.es/television/vidente-maria-rosa-cobo-quien-quiere-casarse-con-mi-hijo-paquita-salas-clava-resultado-espana-francia-predice-final-5529916/

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