El sismógrafo del fango

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Ya es científico, objetivo, positivo... empírico. Ya no es algo meramente subjetivo, lo que a mí me parece o a ti no. Ya no es una cosa que se le ocurra a los perversos, pervertidos y perversores medios de comunicación, sí, esos necesitados de urgente regeneración antes de que acaben con la realidad objetiva y se hundan en el indeterminismo cuántico, aunque todo sea más grande.

No, ya no se puede decir cualquier cosa. Hacen falta pruebas objetivas, pensar cinco días antes lo que vas a decir.

Aunque algunos opinen que no es el momento de purificar los medios, sino de arreglar la realidad chunga. Hay que decantarse por la objetividad incontestable, científica, aunque los filósofos e historiadores de la Ciencia nos adviertan que esta cambia, que todo es provisional.

¡Ya está bien de ventiladores del fango! Pese a que algunos periodistas (¡vaya gremio!) protesten, "ojos que no ven, corazón que no siente", un principio que deja claro todo. Los periodistas van a ser sometidos —"ojo por ojo..."— a un ejercicio de "transparencia" que lo menos va a ser una pulmonía lo que van a pillar. ¡Hasta el ADN se les va a pedir y serán investigados hasta la tercera o cuarta generación para ver de dónde les vienen las filias y fobias! ¡Todo muy científico y verdadero!

Los que quieran ver en ello un ejercicio de respuesta a que se metan con el presi y su familia, pues ¡allá ellos! Los soviéticos tenían el Pravda que significaba "la verdad" y de ello sabían un rato largo. ¡Nada de ventiladores! Todo clarito y verdadero, objetivo, incuestionable. Hay que saber quién paga a quién con que consecuencias. Lo dicho: lo importante es el ventilador, no el fango.

RTVE.es nos da un ejemplo de cómo se puede mostrar la realidad sin bulos, sin ventiladores, en campos tan complejos como el deportivo, lleno de subjetividad y pasiones:

Que España vibró con la victoria de la selección nacional de fútbol en la final de la Eurocopa no es algo metafórico. Las dos principales ciudades del país, Madrid y Barcelona, temblaron literalmente con los goles de Nico Williams y Mikel Oyarzabal contra Inglaterra, según recogieron los sismógrafos instalados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y el Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña (ICGC), ambos pertenecientes al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Los registros de estos instrumentos, diseñados para captar terremotos y temblores de menor magnitud, muestran que tanto en la capital como en la ciudad condal se produjeron vibraciones significativas en dos momentos de la noche del domingo: el primero pasadas las 22 horas, y el segundo sobre las 22:45, coincidiendo claramente con los dos goles de la selección española. Así, quedaron reflejadas las celebraciones de las miles de personas congregadas en la madrileña Plaza de Colón y en la Plaça de Catalunya de Barcelona.*

¿Podrá aplicarse el sismógrafo a las intervenciones en el Congreso de los diputados, recoger científicamente los efectos de los discursos? ¿Podrá aplicarse a las intervenciones políticas y dejarse de opiniones? ¿Surgirán empresas de sismógrafos con diferentes resultados? ¿Habrá sismógrafos del fango?

¡Temblad, periodistas; temblad, medios! ¡Ya no os necesitamos!

 

* "La celebración de los goles en la final de la Eurocopa hizo temblar el suelo en España, según apunta el CSIC" RTVE Play 15/07/2024 https://www.rtve.es/play/videos/telediario-1/goles-eurocopa-provocan-temblores-espana-csic/16188133/