Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Los
Juegos Olímpicos pueden ser noticia por muchos motivos. Uno de los negativos es
el despido de un comentarista de la cadena Eurosport
por realizar unos comentarios que se han considerado (y lo son) machistas. La noticia, en la medida en
que afecta a los propios medios, ha sido recogida ampliamente.
"¡Ya saben cómo son las mujeres!" fue el comentario causa del despido. Se dijo en el contexto de las pruebas de natación femenina y le valió el despido fulminante. Él ha tratado de disculparse diciendo que "es muy fan del deporte femenino". En realidad, esto no significa nada. Podía ser muy "fan" de muchos fenómenos femeninos sin dejar de ser machista.
La
cuestión no es sencilla y la reacción de Eurosport
puede parecerles excesiva ante una trivialidad.
La clave, además del estereotipo, creo yo está en a quién se estaba dirigiendo:
¿quiénes eran esos que "ya saben"? Indudablemente, los hombres. La
frase es machista porque es un comentario masculino a un público masculino.
¡Pero si también lo escuchaban las mujeres! Sí, pero eso no significa que él las
contemplara como parte del público. Estaban allí, sí, pero no se las tenía en
cuenta en sus palabras. El "publico" no es solo el que escucha, sino
con el que nos comunicamos. La frase dejó al descubierto la diferencia.
¡Misterios de la comunicación!
A mis
alumnos de semiótica les pongo un ejemplo de sexualización comunicativa, es
decir, de imposición de un punto de vista marcado como machista, El ejemplo es
gráfico y viene de la forma de marcar los baños. En vez de recurrir a los
signos tradicionales (o no) para indicar
la distinción de los baños, los responsables del local ha decidido marcarlos en
la puerta de la siguiente manera: "Bla" unos y
"Blablablabla" los otros.
Creo
que es bastante evidente que consagran un estereotipo cultural, el de la
"mujer habladora" y de la trivialidad de su hablar. Los que eligieron
esta forma de decoración de las puertas —pueden haber sido mujeres— consagraban
así, bajo una fórmula pretendidamente humorística, una forma despectiva y de
infravaloración de las mujeres en su conjunto. El estereotipo no va contra
ninguna en particular, lo hace contra todas aplicándoles los dos puntos
señalados.
Lo
cierto es que se detecta en ocasiones este tipo de expresiones cuyo efecto es
crear un grupo superior (el que juzga, masculino) y otro inferior (el juzgado, el
femenino). De esta forma el estereotipo se expande a través del medio más
peligroso, el de comunicación, El efecto será chirriante para unos e inadvertido para aquellos de los que forme
parte de su "normalidad".
Eurosport, consciente de la trascendencia del medio y del momento, no ha querido dar tiempo a la polémica contra la cadena y ha hecho directamente responsable al autor de la expresión machista. No han querido arriesgarse al desgaste que supondría ignorar lo ocurrido o, peor, tratar de defenderlo y separar la persona del hecho en sí, dejarlo "arreglado" mediante una disculpa. Pero hoy esto ya no es fácil con las redes sociales. Un boicot a la cadena puede ser un desastre de audiencias y económico. Demasiado riesgo.
El
peligro del "coloquialismo" en las transmisiones puede significar la salida de este tipo de estereotipos que cada vez se escapan más. En
el directo no hay forma de pararlos una vez dichos.
No
entro a valorar lo que es la sanción en sí, si es más o menos justa o ajustada.
Solo señalo que se deben evitar este tipo de expresiones en medios que los expanden.
No es fácil dirigirse a una audiencia variada sin imponer estereotipos sociales
que reproduzcan valores caducos pero activos.
Habría que sensibilizar sobre esto a las personas que se dirigen al público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.