Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Se repite
en los medios que los Obama han evitado apoyar públicamente a Kamala Harris,
pero apenas se explica el sentido de este distanciamiento. En realidad esta
distancia nos remite al sistema de modelos norteamericano, en el que no solo se
tiene en cuenta la persona sino precisamente la identidad con la que se
identifica. En este sentido, Kamala Harris fue elegida en su momento por cubrir
mejor que otros aquellos segmentos sociales que se pretendía cubrir: "mujer"
y "no blanca". Presentándola ahora a la presidencia, el complemento
de la vicepresidencia se invierte.
Así
podemos leer la opinión de diversas personas consultadas por RTVE.es:
A juicio del catedrático del Instituto Franklin-Universidad Alcalá de Henares, José Antonio Gurpegui, el número dos de una supuesta candidatura de Harris sería "un vicepresidente". "Sospecho que el perfil va a ser muy similar al de J. D. Vance, obviamente con alternativas políticas distintas", afirma en RNE, en referencia al candidato a vicepresidente del Partido Republicano. "Creo que va a ser alguien quizá no tan joven, blanco, hombre y que tenga una cierta relevancia en el partido. Un hombre hecho a sí mismo que conecte con el hombre blanco, trabajador", añade.
En la misma línea, Pascual asegura que "si tuviera que apostar en estos momentos, estoy convencido de que quien acompañe a Kamala Harris será un hombre anglosajón blanco". "Estados Unidos no está en condiciones de tener a dos mujeres en la lista y mucho menos afroamericanas. Es muy difícil", subraya.*
Como
puede apreciarse, primero se fijan las características de identidad para, una
vez establecido el perfil, ponerle el nombre y la cara. De ahí la coincidencia
en que será un "hombre", "blanco" y "anglosajón",
que serían los aspectos invertidos de la propia Kamala Harris. Ella fue elegida
por ser el reverso de Biden y ahora, con la retirada, el perfil que se busca se asemeja a un
Biden más joven.
Esto nos permite entender mejor las reticencias de los Obama, de cuya candidatura para Michelle se ha estado hablando en este periodo de la presidencia de Biden. La última línea del artículo citado lo expresa con claridad el problema: "Estados Unidos no está en condiciones de tener a dos mujeres en la lista y mucho menos afroamericanas"*, según señala Ernesto Pascual.
En la elección actual de Harris influyen varios factores, pero también se aclaran otros que no estaban tan claros. Por ejemplo, se ha hecho hincapié en el trabajo de Harris en la sombra, de su poco protagonismo como vicepresidenta en este tiempo con Biden. Si ella percibía que se le estaba utilizando como "complemento" de Biden, lo mejor era evitar "quemarse" en ese puesto, que la vieran como "amortizadas" e introdujeran a alguien que cubriera las mismas necesidades. Y ese, creo, era el papel en el que se veía Michelle Obama... si Biden se hubiera retirado antes. Barack Obama ha sido de los más llamativos condenando la resistencia de Biden a la retirada. Ahora es Kamala Harris la que interfiere.
Los Obama saben que no habrá otra mujer afroamericana en la candidatura. Es más, saben que si Kamala Harris fracasa ahora es poco probable que se abra una nueva candidatura de este perfil, que tendrán que dejar competir a otros perfiles distintos. Si gana, también se cierran las posibilidades para Michelle dentro de cuatro años... y después. Saben que se ha cerrado una carrera política antes de empezar.
Hay un caso anterior de esposa de ex presidente, el de Hilary Clinton en 2016. Ella dimitió de su cargo de Secretaria de Estado, desapareció un tiempo para poder controlar su imagen y optar a la presidencia, que perdió frente a Trump, y no a la vicepresidencia. Los Obama probablemente deseaban algo así. Saben que si gana Kamala Harris, los plazos serían de ocho años, dos mandatos, en el peor de los casos, pero también que si Harris no gana, los resultados irían en contra de la posibilidad de una presidenta afroamericana. Los turnos lo rechazarían y se jugarían probablemente otras bazas o la posibilidad de una "vicepresidencia" a lo Harris.
Las personas que finalmente son presentadas a cada elección son dos. Quien se presente a las primarias debatirá con otros posibles, ganando uno perdiendo otros. El ganador trata de compensar sus carencias eligiendo una figura complementaria. Kamala Harris fue elegida como vicepresidenta y ahora las circunstancias —no unas primarias— la llevan a optar a la Casa Blanca. Es cierto que no ha pasado por un filtro oficial selectivo, sino por la voluntad en su momento de Biden que la seleccionó y ahora la respalda. Aunque casi todos la respaldan, puede que existan casos en los que a las posibles candidatas le hubiera gustado poder competir y mostrar sus cualidades. Puede que, gane o pierda, piensen que se les ha escapado una gran oportunidad.
Estas elecciones norteamericanas son atípicas, entre un ex presidente y una vicepresidenta. Si Biden hubiera tomado la decisión adecuada, probablemente la situación sería muy distinta. Las encuestas dan una amplia ventaja de Michelle Obama sobre Trump en caso de presentarse. Kamala Harris, elegida para vicepresidenta, se encuentra camino de la presidencia y sus datos son peores, Qué ocurra se irá perfilando en este tiempo, que no es mucho.
* Laura
Gómez Díaz "Los demócratas se adentran en aguas desconocidas con un
desafío: lograr un apoyo unánime a Kamala Harris" RTVE.es 22/07/2024
https://www.rtve.es/noticias/20240722/democratas-desafio-lograr-apoyo-unanime-a-kamala/16194294.shtml
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