domingo, 27 de agosto de 2023

La semántica política

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

No sé si sería posible hacer un diccionario de la política. Por supuesto existen diccionarios y glosarios de términos de las Ciencias de la Política, pero no me refiero a eso. Me refiero al diccionario del día a día de la política, el que se elaboraría recopilando lo que se dicen unos a otros, lo que le dicen a la gente y, por supuesto, lo que la gente entiende que le han dicho.

Los modernos enfoques de la comunicación hablan de intersecciones entre los diccionarios y enciclopedias mentales de unos y otros, de los intervinientes en el proceso del diálogo. Creemos que entendemos al otros, nos aproximamos... pero eso puede ser cuestión compleja. 

Todo esto me viene a la mente cuando leo el titular en RTVE.es que dice "Feijóo se muestra abierto a dialogar con Junts, pero avisa: "Hablar sí, pero ni chantajes ni someternos a las minorías"". Debo señalar que me ha dejado preocupado. No entiendo lo mismo que entiende Núñez Feijóo por "mostrarse abierto", "hablar", "chantajear" ni por "someterse". Me resultan confusos estos términos.


Los lingüistas nos dicen que hay tres niveles de análisis del Lenguaje. El primero es el gramatical, donde se recogen las reglas para la formulación de oraciones comprensibles, aceptables por los hablantes. El segundo, que complica un poco las cosas, es el semántico, donde se establece un sentido a lo que se ha dicho. Si las reglas están más o menos claras, en cambio el significado de lo que hemos dicho puede ser confuso, ambiguo o erróneo. A lo mejor uso una palabra con un sentido equivocado y digo algo que no puede ser entendido por otros. Pero es el tercer nivel, el pragmático, el del lenguaje en uso, en un contexto determinado y puesto en acción por personas concretas en el espacio y el tiempo, es decir, el de la conversación real, el que más dificultades presenta precisamente por las grandes diferencias entre contextos y personas posibles.

¿Significa lo mismo "hablar" para los del PP que para Junts, que son aquellos con los que quieren hacerlo? Mucho me temo que no, porque "hablar" para Junts supone precisamente lo que el PP no quiere, es decir, "someterse", lo que significaría aceptar un "chantaje", puesto que se "someterían" si quieren el poder.

¿Es posible hablar cuando dos grupos o personas quieren decir otra cosa o con otros resultados? Pues creo que más bien no, que es imposible, si no difícil, otras dos palabras complicadas en el diccionario de la política.

El arte del discurso político trata de conseguir el poder sin que parezca que se cede a todo, que sea lo único que importa, pues parece estar mal visto. Como cada vez son más radicales los discursos y más fuertes las promesas resulta complicado no verse cogido por las propias afirmaciones que se convierten en trampas posteriores. El otro es tan malo que surge la extrañeza por eso del diálogo o la negociación con ellos. Los que estaban destinados a la lucha acaban compartiendo mesa y mantel.

En esto el PNV ha sido claro, no van a "hablar" con el PP, sino a "conocer  personalmente a Núñez Feijóo", como ha señalado su portavoz, que dice no tener el gusto de conocerle. Cortesía, dice. Está claro que también van a "hablar", pero será algo diferente lo que tiene pensado cada uno de ellos. 

De la misma forma ocurre con "chantajear", que para el PP significa "pedirles lo que no quieren dar" y para los de Junts "exigir lo que su electorado les pide". Lo que para unos es "negociar" para otros es "chantajear", por lo que el "diálogo" o el "encuentro" no lleva a nada definitivo.

En mitad de todo esto, los partidos lanzan sus nuevos discursos (no tan nuevos) para esta etapa del proceso. Se trata de convencer al electorado de lo que habían prometido no hacer. Tras las campañas feroces es difícil entender que todo sea negociable, que todo sea posible hablarlo, por lo que se hacen necesarias líneas rojas por todas partes por unos y otros.

Las elecciones "casi" las han "ganado unos", pero "no las han perdido" otros, lo que no deja de ser un eufemismo, otra figura del lenguaje. Con un lenguaje tan enrevesado, como las operaciones de aritmética política (otro campo complicado), no es fácil entenderse. Queda por saber, si hay repetición electoral, cómo reaccionará el electorado con las explicaciones que cada uno les dé.

 "No somos somos Sánchez" ha dicho Núñez Feijóo para acabar de complicar esto de la semántica política. Es urgente el diccionario.

* "Feijóo se muestra abierto a dialogar con Junts, pero avisa: "Hablar sí, pero ni chantajes ni someternos a las minorías"" RTVE.es 27/08/2023 https://www.rtve.es/noticias/20230827/feijoo-investidura-curso-politico/2454670.shtml

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