domingo, 1 de enero de 2023

El mensaje de Zelenski

Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Es un día de buenos deseos, el comienzo de un año, pero no el fin del anterior. La Historia, pese a su apariencia, no se mide por los años, sino por la duración de sus problemas. La guerra de Ucrania no entiende de finales o principios de año. Simplemente, sigue; su contabilidad es en muertos, en espacios ocupados y recuperados, en bombas caídas y drones derribados.

La expresión "guerra de Ucrania" nos da a entender que estamos lejos de ella. Otro error. Estamos en ella de una forma u otra. Y lo estamos porque el propio Putin lo ha deseado. Ucrania es solo la parte de la violencia, pero su ataque es mucho más generalizado. Es una guerra anacrónica, destruyendo a la vez que vidas, edificios, infraestructuras y servicios esenciales en territorio ucraniano, y se prolonga a través de los lazos creados en la paz y la confianza por todo el mundo. Putin nos deja percibir la doblez de su percepción del mundo: toda paz termina en guerra, a la calma le sigue la tempestad. La paz es solo un momento de la siguiente guerra, por lo que hay que tomar posiciones. Estas se toman desde el capitalismo más salvaje. Putin no cree en las relaciones, solo en el dominio. No es una mentalidad de "súper potencia", es una mentalidad imperial, la que guió los viejos tiempos.

Lo que ha hecho Putin es condenar a Rusia al aislamiento y condenarnos a nosotros a tener que vivir en tensión para mantener ese aislamiento que, previsiblemente, Putin tratará de forzar, acusando —como ya ha hecho— a los demás de "atacarle" y de "tratar de destruir a Rusia". Es difícil imaginar una hipocresía mayor que la del discurso de Putin. Está evidentemente destinada al consumo interno, pero cuando se vea presionado recurrirá a cualquier tipo de subterfugio.

El discurso de Volodímir Zelenski ha sido bastante claro en un discurso de fin de año dirigido tanto a los ucranianos como a los propios rusos que quieran y puedan escucharle. La noticia nos la ofrece RTVE.es: 

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha pronunciado este sábado su último discurso del año, en el que ha lamentado las víctimas causadas por la última ola de ataques rusos y ha advertido de que "nadie en el mundo perdonará" a Rusia por el "terror" causado este 2022.

"El Estado terrorista no será perdonado. Y quienes han ordenado estos ataques y quienes los han perpetrado no recibirán perdón", ha subrayado Zelenski, horas después de que Ucrania volviese a sufrir una lluvia de misiles que ha dejado al menos una víctima mortal en la capital, Kiev.*


¿Es capaz Vladimir Putin de entender esto? No creo que sea sencillo de entender para alguien que ha abierto un conflicto rechazando cualquier vía previa de resolución, las que se abrieron tras la II Guerra Mundial para evitar que acabara cualquier discusión en tierra. Es más, este conflicto es continuación del que el mismo Putin abrió con la invasión de Crimea, en 2014. Es importante entender que esto no es un "calentón", sino un plan premeditado. Putin ha calculado cuál podría ser la respuesta internacional ante una invasión y lo tanteó en Crimea, donde ya puso en práctica todas las técnicas de anexión que de nuevo utiliza, de la invasión armada a las farsas de los referéndums o las peticiones de "ayuda" de los hermanos "prorrusos". Todo esto no es improvisado. Pero le ha salido mal, un pésimo cálculo.

Los ucranianos se han dado cuenta de las intenciones de Putin, de su deseo de reconvertir en ruso su país y seguir; es la obsesión territorial, que es lo que caracteriza a Moscú, en pleno delirio.

Pero Zelenski ha ido mucho más lejos en su mensaje de fin de año:

A su juicio, el conflicto únicamente deriva de "una persona intentando seguir en el poder hasta el fin de su vida", en alusión al presidente de Rusia, Vladímir Putin.

En este sentido, ha apelado directamente a la población rusa: "Vuestro líder quiere hacer ver que las tropas le apoyan, pero sólo se esconde tras ellas".

"Se esconde y quema vuestro país y vuestro futuro. Nadie perdonará nunca el terror. Nadie en el mundo perdonará nunca esto. Ucrania nunca perdonará", ha sentenciado.* 

¿Son solo palabras? La idea de la invasión como un huida hacia adelante puede parecer exagerada, pero a lo mejor no va tan desencaminada en la carencia rusa de objetivos más allá del deseo de tragarse a los países fronterizos que no se vuelven en sicarios.

En un texto anterior apuntábamos la inversión de la idea del muro defensivo. ¿Y si Putin estuviera creando un espacio de seguridad no frente a Occidente sino frente a la escapada de los rusos, que es un hecho frecuente? ¿Podría estar intentando cerrar el perímetro ruso para evitar esa fuga continua?

En los datos sobre migración recogidos en Datosmacro.com-Expansión, se señala que Rusia es un país del que la gente se va:

Rusia está entre los países con más emigrantes, 10.491.715 rusos viven en el extranjero, un 7,15% de su población. La emigración femenina, 5.924.715 mujeres un 56.47% del total de emigrantes, es superior a la masculina, 4.567.000 emigrantes varones, que son el 43.52%. Conviene fijarse en que el porcentaje de emigración femenina en Rusia es muy superior a la de emigrantes hombres.

La emigración de Rusia se ha dirigido especialmente a Ucrania, donde van el 31,53%, seguido de lejos por Kazajistán, el 23,43% y Alemania, el 9,52%.

En los últimos años, el número de emigrantes rusos ha disminuido en 144.279 personas, un 1,36%.**

Se nos pide que nos fijemos en la gran diferencia que hay entre la emigración masculina y la femenina, emigran muchas más mujeres. Creo que el dato tiene mucho de interés sociológico. Los datos son de 2019, cuando se había producido una pequeña caída en la inmigración respecto a los datos de 2017. Los datos posteriores no están disponibles. La guerra obliga a lecturas diversas. Pero el dato relevante no cambia, Ucrania es el país mayoritario de migración, el que recibe más rusos, muy por encima de otros. Sí, los rusos que se iban, se iban a Ucrania. Lo hacen en mayor cantidad que a cualquier otro país. Y la gente no se va de un país rico a un país pobre. Lo hacen de un país donde no hay oportunidades a otro donde las encuentran. Lo hacen también más mujeres, que suele ser signo de abandono sin demasiada esperanza de regreso.

¿Por qué invadir el país al que van tus ciudadanos? ¿Por qué destruirlo hasta no dejar piedra sobre piedra? ¿Teme más Putin la entrada en la UE que la entrada en la OTAN? Cuando la gente abandona su país responsabiliza a los que son incapaces de crear condiciones para poder vivir conforme a las expectativas. ¿Hay una gran diferencia entre la retórica rusa y la realidad rusa?

De nuevo: ¿trata Putin de tapar el agujero de fuga? ¿Está Ucrania pagando la fuga de la migración rusa al país? ¿No soporta Vladimir Putin que los rusos haya preferido ir a trabajar a Ucrania, donde veían más y mejores oportunidades? ¿Era la migración el testimonio mudo de un fracaso político?

 Sean cuales sean las respuestas a todas estas preguntas, la condena de Vladimir Putin es un hecho. La Rusia de Putin no va a ganar; solo puede perder porque ya perdió esta batalla antes. El ataque a Ucrania no es un signo de fuerza, sino de debilidad, de incapacidad de construir una Rusia al gusto y necesidad de los rusos, que son los que se iban a Ucrania. 


* "Zelenski despide el año avisando de que "nadie perdonará" a Rusia por el "terror" causado este 2022" RTVE.es 31/12/2022 https://www.rtve.es/noticias/20221231/discurso-fin-2022-zelenski-guerra-ucrania/2413328.shtml

** "Cae el número de emigrantes rusos" Datosmacro.com Expansión 2019 https://datosmacro.expansion.com/demografia/migracion/emigracion/rusia

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