jueves, 16 de septiembre de 2021

La pandemia imaginada

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Nos lo dijo con tristeza y resignación, sin más comentarios. Su nieta se había contagiado del coronavirus en el primer día de guardería y había contagiado a sus padres en el regreso. Lo dejó caer, como un titular triste, como un avance de noticia de la que preferirías no tener que escuchar el resto.

Hay dos pandemias, la real y la que nos imaginamos. La primera es una lotería donde puedes jugar más o menos números según te expongas, ignores las medidas, te confíes. La segunda, la pandemia imaginaria, es aquella en la que los niños no se contagian ni contagian a otros, en la que se puede sentar uno en el transporte público codo con codo, en la que todo está controlado, en la que mantengo el orden en las clases pero luego me salgo a fumar en corrillo. En la pandemia imaginaria nadie se contagia en los actos culturales porque "la Cultura es segura" (sea eso lo que sea); el deporte puede recobrar su aforo y se puede gritar y cantar, pese a los aerosoles que esparcimos. En la pandemia imaginaria nadie se contagia por imprudencia, sino por mala suerte.

En Antena 3 nos dan una de esas noticias que llegan de la pandemia real y molestan a la imaginaria: "La vuelta al cole aumenta los casos de coronavirus en EEUU". Me he acordado de lo que el lunes nos contó nuestro compañero:

 

La vuelta al cole en EEUU ha incrementado los casos de Covid-19 hasta el punto de que la tercera parte de todos los casos del país se producen ahora mismo entre niños.

En estos momentos 2500 niños están hospitalizados por coronavirus en todo el país. Por vez primera, el principal responsable de la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos, Anthony Fauci, ha asegurado que "espera que se pueda empezar a vacunar a los niños de 5 a 11 años hacia mediados de octubre y que Pfizer informará sobre los resultados de sus ensayos con niños a principios de octubre".

Hacia finales de agosto, el promedio de admisiones por día bordeaba los 300 casos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Los médicos advierten que la situación podría empeorar en la medida que las escuelas continúen el curso y la variante delta, que se ha expandido por el país, se transmite mucho más rápido que las otras.

Y aunque la tasa de mortalidad entre menores es menor al 1%, el problema más grave, aseguran los expertos, son las consecuencias que el virus puede causar, así como el síndrome inflamatorio multisistémico (PIMS, por sus siglas en inglés, y también conocido como SIMP o MISC-C), que puede dañar el corazón de los niños, además de sistemas digestivo, nervioso y respiratorio.*

 


Los de la pandemia imaginaria dirán que qué son 2.500 niños sobre la población de los Estados Unidos. Tienen razón, pero no creo que le sirva de consuelo a la familia de mi compañero, víctimas de un contagio que teóricamente no se produce. La pandemia imaginada gusta de los porcentajes, que es el gran invento del camuflaje de los hechos. Muchos datos se nos dan de forma que no acabamos de entender la realidad de los hechos que tratan de reflejar. Pero así funcionan muchas cosas.

En España tenemos otro conflicto con las dos pandemias. Es el caso en Extremadura de las dos niñas que han ido a clase sin mascarillas porque sus padres se oponen a que las lleven en el colegio. Otro absurdo donde la pandemia imaginada está dentro de dos cerebros cerrados a la realidad y serán las hijas quienes lo paguen.

La noticia nos la da así RTVE.es:

La Junta de Extremadura no permitirá entrar en los centros educativos a los alumnos de más de 6 años que no lleven mascarilla. La medida llega días después de que la consejería de Educación decidiera que dos niñas del colegio Alba Plata de Cáceres recibirían clases aparte, porque sus padres se negaban a que usaran la protección respiratoria frente al coronavirus.

Los 34 profesores del centro de educación Infantil y primaria se habían negado por unanimidad a dar clase individual a las dos hermanas. Consideraban que se estaba "exponiendo” la salud de las personas del centro y su entorno, puesto que se rompían los grupos burbuja.

“Los docentes nos negamos a entrar de manera individual a dar clase a las niñas porque nos estamos exponiendo a nosotros y nuestro grupo burbujas, nuestros alumnos y familiares, al virus y a poder contagiarnos”, ha manifestado la portavoz del personal docente, Patricia Rodríguez, en un comunicado leído a las puertas del colegio cacereño.

Por la mañana, las dos menores habían acudido sin mascarilla al colegio. Sus padres, que sí la llevaban, no han justificado su negativa con un informe médico.


 

Otro caso absurdo donde se trata de poner en conflictos derechos para hacer saltar el sentido común. En ocasiones, unos se amparan en el derecho a la intimidad para que no se sepa si se han vacunado o no; en otras, en el derecho a decidir de las personas. En este caso es el derecho a la educación que se violaría si no se les da clase a las niñas. Todo el sistema educativo debe ponerse a su servicio, dándoles clases particulares, porque sus padres han decidido que ellas no se ponen la mascarilla. Hacen bien en señalar que los padres llevaban la mascarilla aunque me temo que ha sido más por el hecho de dificultar el reconocimiento ante el resto de los padres del centro.

En realidad solo tienen dos derechos: el de que sus hijas se contagien y el de que contagien a los demás. Es un ejemplo de egoísmo en un sistema que convierte en ridículos y peligrosos los derechos de las personas. No es de extrañar que cada vez sean más pisoteados, pues se usan para causas innobles, para defender lo indefendible.


Incomprensible también resulta la postura de la Junta de Extremadura, a la que se ha opuesto el claustro en pleno. No es la mejor política evitarse los problemas haciendo que todo el colegio se ponga al servicio de las niñas por el deseo irracional de sus padres. Pero también las instituciones se nos han llenado de gente que prefiere camuflar la realidad antes que enfrentarse a ella. Los profesores del centro han sido sensatos y firmes.

La pandemia imaginaria dice que si es difícil que los niños mantengan distancias, mascarillas, etc. (algo real), hay que decir que el riesgo es menor. Sin embargo, las noticias que te llegan una mañana a través de un compañero o las que te traen de los Estados Unidos (el modelo ideal de absurdo para algunos, modelos tipo Florida) dicen lo contrario. No se puede bajar la guardia en ningún nivel, aunque nos guste pensar lo contrario. 

Los datos reales, aunque no nos gusten, no deben ser ignorados. No podemos, cada vez que algo no nos gusta o nos resulta incómodo, dejarlo de lado. Y, especialmente, no podemos retorcer los derechos hasta convertirlos en armas contra los demás y en escudos para nosotros mismos.

 


* "La vuelta al cole aumenta los casos de coronavirus en EEUU" Antena3 Noticias 15/09/2021 https://www.antena3.com/noticias/mundo/vuelta-cole-aumenta-casos-coronavirus-eeuu_202109156141dfd5f7c314000159a290.html

** "Extremadura prohíbe entrar al colegio a los alumnos que no lleven mascarilla tras la polémica por dos niñas en Cáceres" RTVE.es 15/09/2021 https://www.rtve.es/noticias/20210915/coronavirus-ninas-mascarilla-colegio-caceres/2171201.shtml

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