jueves, 9 de septiembre de 2021

La historia del negacionista muerto

Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Sabemos —aquí mismo hemos hablado de varios casos— de muchos negacionistas, antivacunas, etc. que han fallecido por el COVID-19 y sus secuelas. Sabemos también que muchos de ellos, al borde de la muerte, han reconocido su error y han mandado mensajes de advertencia y hasta algunos ha pedido perdón por presionar a sus familias y amigos con que no se vacunaran o instarles a dudar del virus mismos aduciendo todo tipo de conspiraciones mundiales, paranormales o supongo cósmicas. El virus no existe o la vacuna no funciona son sus dos principales líneas argumentales, las que les sirven a los negacionistas para crear todo tipo de discursos. La línea complementaria es la afirmativista, por decirlo así, que es la que atribuye diversos tipos de origen a la pandemia. Ambas se combinan. Por ejemplo: a) la expresión "el virus no existe; es solo una campaña de las empresas farmacéuticas" combina el negacionismo del virus con la afirmación conspiratoria empresarial; b) "el virus salió de un laboratorio y las vacunas no funcionan" sostiene el origen humano del virus y niega la eficacia de las vacunas. Se pueden realizar muchas combinaciones entre negaciones de unos y otros y afirmaciones sosteniendo todo tipo de conspiraciones.

El diario británico Independent en Español nos trae el caso perfecto para estudiar esto con detalle a través de un artículo con el ya significativo titular "Muere de covid ex oficial de la CIA y teórico de conspiración que calificó la pandemia como un engaño". Creo que se debería estudiar en todas las escuelas como caso paradigmático y ejemplar de hasta dónde se puede llegar —a sabiendas que toda estupidez es siempre superable— en estas cosas.

Vayamos a la presentación del personaje:

 

Un antiguo oficial de la CIA que afirmó ser la primera persona en llamar al covid un engaño, murió a causa de la enfermedad tras luchar por su vida durante casi un mes en un hospital.

Robert David Steele, veterano de la infantería de marina estadounidense y partidario de QAnon, promovió varias teorías de conspiración, entre ellas una que decía que el covid era un engaño. También promovió una campaña antivacunas.

A principios de este mes, Steele fue hospitalizado con síntomas de coronavirus, incluyendo pulmones gravemente dañados. Sin embargo, el ex oficial de la marina siguió diciendo que la infección era un engaño y se negó a vacunarse.*

 


El perfil que nos trazan ya dice mucho del este personaje. ¡Mal lo debieron pasar sus jefes en la CIA recibiendo sus informes! Para Robert David Steele el mundo no era lo que parecía y las explicaciones no eran nunca convincentes. Dudaba de lo que veía, pero creía a pies juntillas en lo que pensaba. Nada era lo que parecía. Que una persona así acabe en la CIA es un mal síntoma. Por eso es probable que lo que marque realmente la vida de Steele sea la realidad de haber sido: "antiguo oficial de la CIA", "veterano de la infantería de marina" y no sabemos cuántos empleos más fue dejando atrás por su falta de sentido de la realidad y la consistencia de sus imaginaciones.

Personaje célebre por sus teorías conspiratorias desde hace años, Steele tenía sus propias respuestas para casi todo, explicaciones que solo convencían a los convencidos pero que la política de agitación de los propios medios favorece.




Como el mundo estaba "claro" para Steele, el hecho de enfermar y ser internado no eran más que manifestaciones engañosas de conspiraciones reales. Otras personas ya hubieran empezado a sentir dudas. Traspasar el umbral de un hospital, verte en una habitación, etc. son como para hacer que alguna duda, al menos, surja en alguna esquinita de la mente en un rato de aburrimiento, casi sin quererlo. Pero la experiencia mundana y laboral de Robert David Steele, la firmeza de sus convicciones y su estado de no bajar la guardia permanente lo impedían.

El diario continúa explicando:

“No voy a vacunarme, aunque hoy he dado positivo en lo que sea que llaman ‘covid’, pero la conclusión es que mis pulmones no funcionan”, escribió Steele en su última publicación el 17 de agosto, acompañada de una foto con un respirador artificial.

“Nunca volveremos a ser los mismos porque ahora sabemos que nos han mentido en todo”, escribió Steele. “Pero, ahora también sabemos que podemos confiar los unos en los otros. Hoy estoy vivo porque tengo gente que me llevó a un buen hospital en Florida”.*

 

¡Un pensamiento extraño! Sigue negando, pero pasa a confiar en los que le han llevado a un hospital. Si no lo hubieran hecho, ¿qué hubiera opinado? Su concepto de "confianza" es raro porque sigue sin confiar en nadie. Solo los que le han llevado al hospital le merecen esa confianza que niega a los hechos y al mundo.


2019


La expresión "lo que sea que llaman 'covid'" nos muestra un problema realmente agudo porque supone una negativa a usar hasta el nombre. "Algo" es, "lo que sea", pero no "lo que dicen que es". Esto significa que "algo" hay, pero que Steele les niega que sea lo que dicen. Es un enfrentamiento constante con el mundo, con los hechos y con las palabras.


Pero es en el final de la historia donde, arrinconados por los hechos, la paranoia llega a su culminación:

Siendo positivo sobre su recuperación, Steele escribió: “la buena noticia es que sobreviviré con unos días de descanso. Debería estar de vuelta y al menos funcional pronto. Esta ha sido una experiencia cercana a la muerte, muy parecida a la nueva experiencia de muerte que todo el país está atravesando ahora mismo.”

El lunes, su amigo y compañero de teorías de conspiración Mark Tassi confirmó su muerte en un vídeo de Instagram. En el vídeo, Tassi lanzaba varias acusaciones contra la administración del hospital en el que Steele estaba ingresado y afirmaba que su salud se había deteriorado después de recibir tratamiento para el covid.

“¡Abran los ojos! No se fíen de mi palabra, investiguen como he hecho yo. Le iba bien hasta que le dieron Remdesivir”, comentó Tassi en el vídeo. “Esto provocó inmediatamente que sus niveles de oxígeno disminuyeran. Inmediatamente empezaron a presionar a la familia para obligarlo a usar un respirador”.

“Están tratando de hacer que Florida quede mal. Están atacando a Florida”, añadió.*

 


No creía en el covid ni en las vacunas, pero sí en su remedio, manteniendo la esperanza en que todo se superaría. Pero evidentemente no iba a acertar a última hora.

Lo interesante se encuentra en esa negación de todo y la necesidad de encontrar un discurso coherente que niegue todo por encima de los hechos y plantee cosas absurdas que, sin embargo, es posible unir para seguir adelante.

Su compañero conspiranoico Tassi necesita mantener la coherencia del discurso y lo hace encontrando nuevos culpables. Si "estaba bien" hasta que le dieron el Remdesivir, ¿por qué le llevaron entonces al hospital? Cuando no podía respirar, una nueva acción para eliminarlo: ponerle un respirador. Eso —frente a los cientos de miles salvadas— se convierte en una forma de agresión que finalmente acaba con él. Si no le hubieran puesto el respirador, la teoría se habría formulado de otra manera: murió porque no le dieron un respirador. Todo antes que negar que la causa de la muerte de Robert David Steele fuera su propia estupidez negacionista y conspiratoria, en la que ahora entran médicos y hospitales convirtiéndolo en un mártir de la verdad. El sello final es tragicómico: todo esto es para desprestigiar al estado de Florida, uno de los más negacionistas. Es un ataque contra él.



Creo que la historia tiene casi todos los ingredientes que señalábamos al principio. Es la condensación de todos los factores, psicológicos, sociales y políticos que confluyen este fenómeno tan intenso de empecinamiento.

Robert David Steele, ex marine, ex agente de la CIA, ex otras muchas cosas, escribió sobre todo tipo de conspiraciones (de la política a la informática), habló en todos los foros que le querían escuchar; dio sus extrañas explicaciones en todo tipo de entrevistas y escribió decenas de libros y artículos hablando de toda clase de peligros en la sombra que él iluminaba. Era un profesional de la conspiración, de sembrar las dudas sobre lo que hay y especular sobre lo que no hay. Acabó encontrando la conspiración de su vida, el covid, que fue también la de su muerte. ¡Todo sea por Florida!

 


* Stuti Mishra "Muere de covid ex oficial de la CIA y teórico de conspiración que calificó la pandemia como un engaño" Independent en Español 2/09/2021 https://www.independentespanol.com/noticias/coronavirus/qanon-antivacunas-muerete-covid-cia-conspiracion-b1913102.html

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