miércoles, 8 de septiembre de 2021

Palabras y hechos de los talibanes

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


En la política, la cara del gobierno es el espejo del alma. Lo que se sabe hasta el momento del gobierno de los talibanes nos muestra un alma oscura en evidente contradicción con las múltiples promesas con las que se allanaron el camino hasta Kabul.

De todas las promesas, hay ya evidencias de lo contrario. Los discursos que se hacen tienen su réplica en los hechos, que no se corresponden. Por cada afirmación del gobierno talibán surgen veinte voces diciendo que no es así. El compromiso llega hasta los que les creen, que deben sostener lo que han negociado con ellos. Le ha ocurrido al gobierno norteamericano que ve cómo lo pactado no se cumple, quedando en evidencia.

En la CNN se nos dan datos inquietantes sobre la constitución de ese primer gobierno de los talibanes, el que iba a ser inclusivo, reflejaría la diversidad, etc. La autopercepción del propio gobierno es importante para comprender el futuro que espera:

 

"We represent the whole of Afghanistan, and we talk on the level of the whole of Afghanistan and our struggle was based on the whole of Afghanistan. We are not people of one tribe or ethnicity, neither do we believe in this," Taliban spokesman Zabihullah Mujahid said at a news conference in Kabul on Tuesday, announcing the interim government.*

 


Que ellos mismos se perciban como la "totalidad" afgana significa algo muy claro: todo lo que no es como ellos, todo el que no piense, sienta o actúe como ellos, "no es afgano", que es lo mismo que decir que es un traidor, un hereje, etc. Ellos reniegan de "tribus", facciones o etnias. No es una novedad porque para ellos la dimensión superior es la religiosa, que está por encima de cualquiera de las otras. Traducido a la realidad significa que quedan abolidos todos los poderes previos y solo se admitirá una voz, la de líder supremo, que será quien interprete la aplicación de la ley islámica, la Sharia, lo único admisible.

Pero esta idea "global" (absoluta) del poder se refuerza con la necesidad de imponerla, por lo que se requieren las "manos duras" de aquellos que han pasado los veinte años anteriores en la lucha. Desde esta perspectiva, se relativiza la "variedad" ante los nombres que se han presentado. Señala la CNN que

 

The lineup of senior positions, which includes former Guantanamo inmates, members of a US-designated terror group and subjects of an international sanctions lists, presents the first snapshot of how the Taliban's leadership of Afghanistan will begin to take shape.

Like many in the Taliban's incoming cabinet, interim Prime Minister Mohammad Hassan Akhund is under United Nations sanctions. A long-time Taliban member, he has been leader of the group's Shura, or Leadership Council, for about two decades.

Some analysts had originally tipped Abdul Ghani Baradar for the top role. Baradar served in the Taliban's political bureau in Doha, Qatar, and led the Taliban's peace talks with the US. He recently arrived back in Afghanistan after a 20-year-exile and reportedly met with CIA chief William J. Burns.

Two senior members of the Haqqani network, a US-designated terror group aligned with the Taliban and al Qaeda, will also be in the interim government. Both have been sanctioned by the UN and the US.

Sirajuddin Haqqani, the network's leader, will be the acting interior minister. Haqqani has been one of two deputy leaders of the Taliban since 2016. A member of the FBI's "most-wanted" list, he has a $10 million bounty on his head.

Khalil Haqqani, Sirajuddin's uncle, was appointed as acting minister for refugees. He has a $5 million bounty for his past relationship with al Qaeda. Two other members of the Haqqani clan were also named to positions in the interim government.

Four men receiving senior positions in government had previously been detained by the US at Guantanamo Bay, and were released as part of a prisoner swap for Sgt. Bowe Bergdahl in 2014: The Taliban appointed Noorullah Noori to acting minister of borders and tribal affairs, Abdul Haq Wasiq as acting intelligence director, Khairullah Khair to acting minister of information and culture and Mohammad Fazil Mazloom to deputy minister of defense.

A fifth detainee released in the 2014 trade, Mohammed Nabi Omari, was appointed as the new governor of the southeastern province of Khost last month, according to Taliban.*

 

No sé si esto se puede considerar como "variado", "moderado" y "de todos", pues su historial sugiere más bien lo contrario. Más bien sugiere una línea dura doble, hacia el interior —como toma de posiciones de la vieja guardia— y hacia el exterior de cara a las negociaciones que puedan realizar. Por mucha "unidad" que se pregone, los talibanes carecen de los mecanismos de unión más allá del común de la religión. Su funcionamiento previo no es un modelo de unidad precisamente por las distancias entre los líderes en el exilio y los líderes en combate, los que han visto los toros desde la barrera y los que han estado encerrados en Guantánamo, por ejemplo, que reclaman el pago, en términos de poder, en el nuevo gobierno.

Con todo, el problema principal ya se está planteando: el caos humanitario que se va a producir más pronto o más tarde. Es una situación compleja (y complicada) que tengas que sostener a tu enemigo financiando sus errores. Cuando hemos hablado de un "país de rehenes" en entregas anteriores hemos querido señalar algo que ya se está produciendo. Los talibanes carecen de un verdadero plan de reconstrucción de Afganistán, entre otras cosas porque la presencia occidental de veinte años ha supuesto una mejora por las inversiones y la estabilidad relativa. Los talibanes pretenden un país sin norteamericanos y europeos pero con su dinero; pretenden burlarse en las calles de la caótica retirada norteamericana pero que se mantengan las inversiones que ellos, por supuesto, administrarán y presentarán como una especie de victoria ante los afganos señalando que es una especie de "pago" o "impuesto" por el tiempo de ocupación.



Los rehenes son todos aquellos que manifiestan su deseo de irse y que los talibanes ya retienen para poder controlar su salida mediante intercambios. Los pagos serán la nueva economía sumergida de un país que no produce y que buscará "comerciar" con lo que tiene, gente con ganas de irse.

La BBC recoge los comentarios de la administración norteamericana sobre el anuncio de ayer con la formación del gobierno:

In a statement on Tuesday, the US State Department said: "We note the announced list of names consists exclusively of individuals who are members of the Taliban or their close associates and no women.

"We also are concerned by the affiliations and track records of some of the individuals."

It added that America would "judge the Taliban by its actions, not words."

The statement said Washington would "continue to hold the Taliban to their commitments" to allow safe passage for foreign nationals and Afghans with travel documents, "including permitting flights currently ready to fly out of Afghanistan".

"We also reiterate our clear expectation that the Taliban ensure that Afghan soil is not used to threaten any other countries," it said, adding: "The world is watching closely."**

 


Los hechos, está claro, son los que son y no dejan mucho margen para la interpretación. ¿Comprenden ahora que las palabras, las negociaciones, promesas, etc. sirven de muy poco? Estados Unidos aceptó que le dijeran lo que quería escuchar porque tenía prisa Donald Trump por retirar las tropas y Biden lo confirmó sin pensarlo dos veces. Pero eso solo sirvió para mostrar al mundo una debilidad, algo que los talibanes se han encargado de exhibir ante el pueblo afgano como gran victoria.

Las noticias diarias informan de muertos en las manifestaciones por Kabul y en otros puntos. La congelación de las cuentas bancarias, reducidas a un mínimo, la elevación monstruosa de los precios, una creciente inflación que no se sabe hasta dónde pueda llegar, el embargo de la ayuda internacional, etc. no son buenas noticias, pero sobre todo no lo son para los propios talibanes que irán viendo cómo su brillo se apaga y se les irá responsabilizando, como nuevos gobernantes, de lo que ocurra. Y lo que ocurre no es nada bueno.

Los grupos extremistas dogmáticos no suelen tener planes brillantes para resolver problemas de la realidad, que suelen exigir una flexibilidad de la que carecen por definición. Por eso, los países que caen en sus manos acaban dependiendo de las ayudas financieras de los países ricos de su cuerda ideológica. Se pueden permitir el fanatismo precisamente porque están financiados. Qué saquen los otros, es ya una cuestión variable y depende de muchos factores, como la ubicación geográfica, la posibilidad de acuerdos para la extracción de materias primas, seguridad frente a terceros, etc. Los talibanes, "estudiosos" del Corán, su única fuente admisible de sabiduría, la panacea con todas las respuestas a lo que el ser humano puede necesitar, no saben gobernar, sino "vigilar", como señalábamos ayer. Lo mismo ocurrió con el Estado Islámico, que allí donde llegó solo permitía lo que estaba permitido.



En el texto de la BBC se recogen unas muy claras palabras del senador republicano L. Graham, tomadas de una entrevista más amplia:

 

US Senator Lindsey Graham described the new caretaker cabinet as a "line-up of thugs and butchers". He is one of a number of senior Republicans to condemn as "ill-advised" Democratic President Joe Biden's decision to withdraw from Afghanistan.**

 

En otro titular se recoge "acabaremos volviendo a Afganistán". No sé si eso es posible, ya que sería debido al incumplimiento del compromiso del que deriva todo esto: la acogida en suelo afgano de grupos terroristas que atenten contra Occidente. Pero la historia no se repite con exactitud, sino con variantes. Es poco probable que la visita de vuelta sea para quedarse una temporada. Más bien, como ya se ha hecho, con esos ataques relámpago por medio de drones o de misiles guiados.

Lo que se está complicando es la relación con sus vecinos paquistaníes, tanto por la cuestión de los refugiados como por el papel que haya podido jugar (y jugará) en todo esto.

Lo que está claro, por ahora, es que las palabras no se cumplen, que los hechos no se corresponden con ellas y que la situación empeora y lo seguirá haciendo. Cuál sea la respuesta talibán al deterioro, la del propio pueblo al gobierno talibán y, finalmente, la respuesta que se dé desde fuera a lo que ocurre dentro será determinante.

 


* Tim Lister y Eliza Mackintosh "Taliban name ex-Guantanamo detainees and wanted man to new caretaker government" CNN 8/09/2021 https://edition.cnn.com/2021/09/07/asia/taliban-government-announcement-intl/index.html

** "Afghanistan: US 'concerned' by new Taliban government" BBC 8/09/2021 https://www.bbc.com/news/world-asia-58484155

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