lunes, 9 de marzo de 2020

Medidas oportunas y oportunistas

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La función de los analistas económicos es tratar de adentrarse en lo que vendrá a partir de lo que tenemos. Su labor es la interpretación, un arte bien valorado cuando se acierta y despreciado cuando se equivocan. Son muchos más los que se equivocan que los que aciertan porque la predicción no ha sido nunca sencilla en un mundo complejo y complicado. ¿Qué influye en la Economía mundial? ¡Todo!, le dirán con razón.
Los efectos económicos del COVID-19 están siendo grandes. No es una sorpresa, desde luego. El COVID-19 sí ha sido una sorpresa, pero no sus efectos crecientes, que son los que se tratan de paliar en una carrera en paralelo con los efectos sobre la salud. Son dos problemas distintos en una misma realidad.


Conforme la preocupación crece por la salud mundial y la propagación, los efectos sobre la economía aumentan y son cada vez más peligrosos porque no son simples efectos, sino cambios profundos en lo que da estabilidad a las formas cotidianas de vida. El COVID-19 nos cambia las vidas como rutinas, pero nos la va a cambiar también si se producen efectos económicos en cadena, si los mercados entran en pánico. Por eso se están produciendo evaluaciones diferentes con mensajes diferentes.
En la CNN podemos leer el artículo de Julia Horowitz desde Londres, con el titular " Parts of financial markets are pricing in a global recession ", en el que recoge la impresión de un analista sobre la situación actual:

Historical context: As with corrections in December 2018 and Black Monday in 1987, valuations are coming back down in anticipation of a hit to economic growth and therefore corporate earnings, [Ed] Yardeni said. Should the health crisis be reined in over the coming weeks, investors could regain their confidence, looking ahead to a rebound in earnings in the second half of the year.
But bond markets are telling a different story, Yardeni warns. The yield on the benchmark 10-year US Treasury note has collapsed to an all-time low, touching 0.66% on Friday as traders pile into safe-haven assets. "[Bonds are] starting to predict the zombie apocalypse," he said.
It doesn't help that any further intervention by the Federal Reserve could help ease financial conditions, but wouldn't boost the economy because of the nature of the shock.
"If governments continue to respond with quarantines and border closings and restricted air travel and closing schools ... that's going to cause a [global] recession no matter what the Fed is doing," Yardeni said.*


¿"Apocalipsis Zombie"? No sé si es la expresión más adecuada para un analista. Muy técnica no resulta desde luego, incluso de mal gusto.
Pero lo llamativo es el párrafo final del analista Ed Yardeni. Desde el punto de vista de los "mercados", no se deberían tomar medidas que alienten un pánico que hagan que se paralicen y caigan. Sin embargo, la función de los gobiernos —muy complicada— es tomar las medidas eficaces jerarquizando la salud. De no hacerse, los efectos serán peores tanto para los ciudadanos como, finalmente, sobre los mercados, que finalmente acabarán perjudicando más a los ciudadanos, que verán sus vidas trastornadas por los efectos económicos de la caída en los mercados, cierres de empresas, etc.


¿Cuál es la solución del analista económico a las acciones de los gobiernos para proteger a los ciudadanos? Ninguna. La Economía no tiene respuestas a esto, por lo que el analista solo percibe movimientos que hacen bajar o subir los indicadores de los mercados. Su preocupación no es la salud, no es su trabajo.
En el diario El País de ayer domingo, encabezado con el titular "Italia, en estado de ‘shock’ por las restricciones para frenar el coronavirus", se podía leer sobre las medidas tomadas en el país que es el segundo foco tras China:

Italia se acostó el sábado con el anuncio de una cuarentena forzosa para 16 millones de personas en la zona norte del país y sin ninguna certeza de cómo iba a afectar a la vida cotidiana semejante disposición, a la que se suman severas restricciones para el resto del territorio nacional. Así que el país ha amanecido este domingo en estado de shock, con una sensación generalizada de caos y confusión y con muchas dudas ante una noticia todavía sin digerir. La medida más radical de cuantas se han tomado fuera de China para contener el coronavirus es ya una realidad que cambiará completamente, al menos durante casi un mes, la rutina de las personas. De hecho, en la mayor parte del país nadie sabía claramente qué podía hacer y qué no estaba permitido. El decreto que el Gobierno italiano aprobó de madrugada ha suscitado una mezcla de clamor y sorpresa en las calles. Algunas personas han aprovechado para salir de las ciudades antes de que se aplique completamente la cuarentena.**



Los platos de la balanza economía/salud son un falso dilema. Solo hay un fin: la salud, que es la que permitirá salir de la crisis. Responsabilizar a los países en riesgo por establecer medidas de control es absurdo, por más que sean complicadas de implantar y compliquen la vida. Mucho me temo que la Economía o los economistas tendrán que cambiar de estrategia a la hora de mentalizar a los mercados sobre lo que hay y lo que espera.
Cada vez es más claro que la incidencia del virus está en función de las medidas tomadas. Aquí no hay "mano invisible" de Smith. Si se espera para tomar medidas a que se llegue a niveles en los que no se pueda controlar, se habrá fracasado y los efectos serán negativos en todos los ámbitos.
El texto de El País —que sigue etiquetando como "Coronavirus de Wuhan"— nos muestra el desagrado de una turista argentina que, después de haber comprado su paquete turístico, se encuentra con los monumentos cerrados. No lo entiende.


La bajada del precio de viajes y hoteles está despertando la apetencia de viajes baratos en algunos que consideran que, como los que se mueren suelen estar por encima de los 60 años, son inmunes y aprovechan la situación de rebaja. La culpa será del gobierno italiano, claro, por cerrar espacios públicos por cuya visita han pagado. Los ejemplos se podrían multiplicar con los aprovechados, los que ven oportunidades con las que sacar provecho de situaciones. 
En Estados Unidos, Donald Trump sigue del lado de la economía. Los ricos tienen islas, fincas, yates y helicópteros en los que pasar la cuarentena, como ya han señalado. Cuenta con el respaldo incondicional de su medio favorito, la FoxNews, que ha sido ridiculizada por los cómicos de Saturday Night Live.

Saturday Night Live

* Julia Horowitz "Parts of financial markets are pricing in a global recession" CNN 8/03/2020 https://edition.cnn.com/2020/03/08/investing/stocks-week-ahead/index.html
** "Italia, en estado de ‘shock’ por las restricciones para frenar el coronavirus" El País 8/03/2020 https://elpais.com/sociedad/2020-03-08/italia-en-estado-de-shock-por-las-restricciones-para-frenar-el-coronavirus.html



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