Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Cualquier
tecnología de la comunicación que se desarrolle pone ante nosotros lo mejor y
lo peor. Como humanos, las usamos para lo mejor y lo peor de nosotros mismos. El problema son los efectos ya que lo que
aumenta es el poder de difusión y la rapidez. El poder de difundir más
multiplica los efectos, ya que son más los alcanzados, y la velocidad hace que
sean imparables las mentiras o las maldades a cara descubierta. Esto ha sido
así y probablemente seguirá siendo así porque nuestra naturaleza no cambia,
solo usa lo que tiene delante. La educación es una adquisición de
conocimientos, pero pocas veces una corrección de vicios de nacimiento.
La
llegada de las nuevas tecnologías de la información ha propiciado nuevos
caminos para las viejas formas. Es su poder lo que asusta, ya que animan a una
mayor producción de maldades. En los últimos tiempos hemos visto, bajo la
etiqueta de "fake news", cómo se han convertido en una cuestión casi
aceptada, una forma de actuación que se puede usar con total tranquilidad. Por
eso es saludable la noticia que nos trae La Vanguardia con el titular "Una
tuitera, primera imputada por una ‘fake news’ al difundir un vídeo falso sobre
‘menas’". La noticia es la siguiente:
Un juez ha citado como investigada a la
primera tuitera contra quien se querelló la Fiscalía por una noticia falsa (fake new), al difundir un vídeo falso
que atribuía actitudes violentas a un grupo de menores no acompañados ( menas )
para denigrarlos.
Según han informado a Efe fuentes judiciales,
el titular del juzgado de instrucción número 5 de Sant Feliu de Llobregat
(Barcelona), localidad donde reside la internauta, ha citado el próximo 9 de
marzo a la mujer, R.M.M.C., como investigada por un delito contra los derechos
fundamentales.
La Fiscalía acusa en su querella a la
internauta de difundir el 13 de junio de 2019 en su cuenta de Twitter un vídeo
que mostraba las agresiones de un grupo de alumnos en Brasil a su profesora,
atribuyéndolo falsamente a un centro de menores no acompañados de España,
contribuyendo con ello a agravar los prejuicios contra este colectivo
vulnerable.
En el mensaje de Twitter, la internauta
adjuntaba el vídeo con el texto: “Te mando un vídeo de un centro educativo para
los emigrantes menores de edad que entran ilegalmente en España. Te ruego que
lo difundas para que España se entere de una vez como nos agradecen que los
acojamos”.*
Sorprende
que el paréntesis explique que una "noticia falsa" es una "fake
new", cuando debería ser al contrario, pero esto tiene un cierto sentido
de revelación del fondo del asunto. Hubo un tiempo en que se hablaba de
"intoxicación informativa", con el sentido que la noticia falsa se
usaba para modificar la información para dirigirla contra alguien. Hoy esto se
practica de forma habitual y algunos hasta cotizan en la Seguridad Social por
hacerlo. Es lo que se hace cuando se "interfiere" en las elecciones o
cuando el presidente Trump maneja sus tuits frenéticos.
La base
de la comunicación es la actuación sobre el otro, sí, pero se puede hacer con
verdades o datos reales o con mentiras y falsificaciones. Hace mucho tiempo
escribí que puede que no sepamos qué es
la verdad, pero sí sabemos qué es una mentira. "Fake New" es una
de las versiones de la mentira, la que se transmite a sabiendas con la
intención de hacer daño. Los viejos "rumores malintencionados" ha
sido sustituidos por la falsificación de la evidencias para hacernos creer
algo, en un sentido determinado, buscando una reacción negativa. Es la
acumulación de evidencias falsas lo que define la noticia falsa. Es el vídeo lo
que refuerza el "se entere de una vez" del texto del tuit. Es el
vídeo el que nos lleva a creer en la verdad de lo que se dice. Y el vídeo es
auténtico, sí..., pero en un lugar distinto, Brasil. Las imágenes quieren
convertir en verdaderas las palabras y las palabras se presentan como
consecuencia de las imágenes. Entonces llega el que quiere creerlas, el que
está deseando que se confirme lo que cree.
Un par
de teclas tocadas y el tuit se convierte en "viral", se extiende por
miles encontrando nuevos redifusores de su contenido. El mensaje, como el agua
de la montaña, encuentra sus canalizaciones y va cogiendo fuerza. Y provocando
reacciones negativas, acumulando odio, que es su objetivo.
En La
Vanguardia se nos explica qué se buscaba con todas estas manipulaciones:
“Todo ello con el fin de denigrarlos
asociándolos de forma generalizada con actos incívicos, violentos y de falta de
respeto a la autoridad del profesorado, desacreditándolos con ello y
contribuyendo de esta forma a despertar o aumentar entre la población los
prejuicios y estereotipos contra este colectivo de personas, especialmente
vulnerables, con el consiguiente riesgo de generar sentimientos de rechazo y
hostilidad social frente a ellos”, sostiene la querella.
Vivimos
en medio de muchas guerras no declaradas. La guerra contra la inmigración es
una de las armas básicas en una batalla superior, la de los populismos que nos
acechan. En plenas crisis mundiales, con gente que trata de escapar de
situaciones insostenibles de miseria o violencia, hay personas que se han
creado una forma extraña de "amor" a la "patria". Se han formado
una idea excluyente y de odio de los demás. Olvidan nuestro pasado migratorio y
de exilio hasta tiempos muy recientes; pero una de las consecuencias del odio
es el borrando de la memoria. El odio va primero, como esos barredores en el
deporte del curling, facilitando la
acción, el avance hacia sus metas.
Espero
que esta forma de odio adquiera la situación jurídica adecuada, que sea
tipificada, como requieren las leyes. No sé si servirá de mucho en este mundo
anónimo, automático y de gatillo fácil. El anonimato (o la creencia en él)
libera de muchas inhibiciones desatando lo peor social e individualmente.
Hoy se
vive en el miedo. El provocarlo es un
gran negocio, ya sea económico o político. Del miedo a las enfermedades al miedo a la inmigración, a la
xenofobia, al cambio climático, etc. se usa el miedo con intenciones diversas. Unas son positivas y significan avisos. Otras,
por el contrario, manipulan a través de las alarmas sociales redirigiendo el
miedo hacia focos que les interesa. Y el miedo se transforma en odio.
*
"Una tuitera, primera imputada por una ‘fake news’ al difundir un vídeo
falso sobre ‘menas’" La Vanguardia-EFE 3/03/2020
https://www.lavanguardia.com/vida/20200303/473952698256/tuitera-imputada-fake-news-video-falso-menas.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.