Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
La mano
de hierro de al-Sisi no solo oprime la garganta de los medios obligándolos a
callar las críticas sino que quiere controlar lo que la mano escribe. El paso
es enorme ya que implica no solo la censura —medio habitual en las dictaduras—
sino la conversión del sistema mediático en aparato de guerra del régimen. Este
aparato funciona tanto hacia el interior, provocando un lavado de cerebro de
los ciudadanos, como hacia el exterior transformándose en agencia de
propaganda.
Hace
algún tiempo dedicamos dos parte al sistema comatoso de los medios egipcios, a
cómo se han ido silenciando mediante métodos que van del cierra directo a la
compra por parte de los servicios de inteligencia o por los empresarios afectos
al régimen. La observación de los medios en estos años con al-Sisi en el poder
han superado todos los indicadores anteriores de control de la prensa haciendo
prácticamente imposible que surjan en el interior voces discrepantes a través
de los medios nacionales. Los ataques a los medios exteriores desde el poder
directamente (ministerio de Exteriores) o desde su prensa afecta no han dejado
de tener lugar. Cada vez que medios como la BBC o The New York Times criticaban
lo que ocurre en Egipto o se limitan a contar una versión distinta, son
acusados por los portavoces y se emprenden campañas o directamente se bloquean.
Todo esto choca con la construcción mediática de un estado idílico, generoso,
admirado y envidiado por el mundo.
Evidentemente
hay mucho entusiasta del régimen —Egipto siempre ha tenido muchos entusiastas
de sus diferentes regímenes, sean los que fueran, pues el entusiasmo se suele
compensar bien por parte del poder—, pero también es cierto que hay muchos
profesionales que son plenamente conscientes de lo que se hace con ellos, de
cuál es el papel que se les asigna en el reparto del régimen.
Tras la
última crisis ministerial (son los ministros los que fracasan para mantener la
presidencia a salvo), se ha vuelto a recuperar algo que la constitución egipcia
había eliminado, la figura del Ministro de Información. Su supresión
constitucional era un gesto de respeto hacia la independencia de la Prensa, que
no necesita de un "ministro" que dé órdenes sino de un sistema
político que permita la libertad de hacer su trabajo. Para ejercer un mayor
control, se diseñó un sistema de tres organismos que se encargan de su
regulación y control. Pero esto no ha sido suficiente. Para al-Sisi, militar y
antiguo jefe de los servicios de inteligencia, la información forma parte de
una guerra esencial (así lo definió al llegar) y, por ello, los medios deben
obedecer a la estrategia general diseñada por el mando. Para eso es esencial la
existencia de un ministro que "militarice" la información. El
silencio ya no es bastante.
El
diario oficial Ahram Online recoge el regreso del viejo ministerio y las
funciones de los medios tras la reforma ministerial:
"We want a professional and disciplined
media capable of standing up to foreign hostile media campaigns targeting Egypt
in the form of malicious rumours, TV reports, and social media attacks,"
said El-Sisi.
According to Rady, El-Sisi told Heikal at the
meeting on Sunday that the media is advised in the coming stage to focus on
reforming religious discourse and protecting people from radical ideologies.
To achieve these objectives, El-Sisi requested
that there should be closer coordination between the Ministry of Information
and media regulatory bodies and state authorities. "This includes national
press organisations and the government-owned TV and Radio Union," said
El-Sisi.
"This is important to keep abreast of the
latest international impressive developments in the media sector, and in order
for the Egyptian people to be able to confront the risks of the proliferation
of rumours and to quickly react to the tempo of escalating events in the
region," added El-Sisi, stating that "at the same time, the Ministry
of Information should be keen on abiding by the professional media criteria,
and focus on young generations to help the state build the Egyptian man and
personality."
Rady said Heikal told President El-Sisi that
his main goal will be to "regain Egypt's soft power in the cultural arena,
convey a realistic view of Egyptian politics, history and civilisation to the
world, and raise local and foreign awareness of the national development
projects being implemented in Egypt."
Heikal indicated that his policies also aim to
open channels of communication with all Egyptian political forces. "We
want citizens to have access to diverse views and opinions," said Heikal,
adding that "the ministry is looking forward to making optimal use of
Egyptian expertise in the area of information, and reinforcing the instruments
of training and institutional development of national cadres."
On 22 December 2019, five years after the
information ministry was abolished, a new minister of state for information was
named in a long-awaited cabinet reshuffle.*
Esto ya solo tiene un nombre por encima del de dictadura; es
el de "fascismo". Decía Roland Barthes que las dictaduras te prohíben
hacer ciertas cosas, pero que el fascismo te decía lo que tenías que hacer. Eso
es lo que se desprende de lo que hay a la vista de las palabras del presidente
que sonó que tenía que serlo.
Lo sorprendente de este fascismo de manual es la naturalidad
de sus planteamientos, lo que lleva a un futuro muy oscuro en el que los
objetivos del régimen no son otros que mantenerse siempre en la cabeza y lograr
la obediencia sonriente del pueblo egipcio. Como se puede apreciar, cualquier
disidencia es considerada alta traición.
Como ya se intentó a través del ministerio que trataba de
controlar a los expatriados, el fin último es convertir a todos los miembros
del estado en cantores y soldados del régimen, uno de los objetivos, por
ejemplo, del nazismo o del fascio
italiano. Todo egipcio tiene la obligación de ser agente del régimen porque el
régimen está sancionado por la autoridad divina y por la autoridad religiosa,
lo que incluye —como ya ocurrió— que se haga una fatwa contra una huelga de
funcionarios, diciendo que no es legítimo para un buen musulmán hacerla.
El uso de la religión no es una novedad en al-Sisi porque lo
lleva haciendo desde que llegó al poder, tratando de crear una figura que aúne
a Sadat (el piadoso) y a Nasser el carismático, pero a al-Sisi le han tenido
que fabricar la imagen los servicios de inteligencia. Es un faraón absolutista
que ve a Egipto como un cuartel bajo sus órdenes. No hay más. Cualquier
parecido con una democracia es pura escenografía. Un sistema en el que todos
los que se presentan a las lecciones presenciales son detenidos y hay que
buscar entre los amigos del presidente un respetuoso y adorador contrincante lo
dice todo.
Este paso es de enorme gravedad. Pone a los egipcios entre
la espada y la pared. No basta con callar, como en la dictadura, sino que
obliga a ser siervo activo del régimen. Por mucho "patriotismo" que
le ponga música al discurso fascista, no deja de ser lo que es.
Preocupante es también la obsesión con los medios
exteriores. Las acciones son dobles: por un lado, los ataques contra los medios
o profesionales críticos en el exterior, como los medios señalados
anteriormente, y después las inversiones en los medios exteriores mediante
compras de acciones; y por otro lado la inversión en publicidad y publi-reportajes
en los medios occidentales. Este segundo aspecto es lo que aquí se denomina
"poder blando", que implica tener una imagen de Egipto aceptable por
parte de los medios exteriores. Para el mundo, Egipto siguen siendo las
pirámides. El énfasis en sacar a la luz todo tipo de restos es porque sabe que
los medios occidentales darán esa información positivamente, mientras que todas
las del Egipto actual van marcadas como negativas. El régimen de al-Sisi
pretende eliminar las negativas y ofrecer muchas positivas. Probablemente se
hayan sacado a la luz más restos en el periodo de al-Sisi que en la mitad del
siglo pasado. La misma operación es la construcción del nuevo museo, más allá
del dinero que pueda reportar. Es tal el énfasis en esto que hasta las
autoridades encargadas de las antigüedades han tenido que protestar porque se
les llevan los monumentos de un lugar a otro (a la plaza de Tahrir, por ejemplo,
en un intento de redefinir su significación y probablemente regular su estatus
público).
La estrategia del dinero a los medios extranjeros,
curiosamente, también funciona. De Euronews, por ejemplo, han desaparecido
noticias sobre Egipto desde que el multimillonario egipcio Sawiris se hizo con
el control accionarial de la cadena. De tener un activo corresponsal ha pasado
a ser un agujero informativo. La CNN, que tiene espacios patrocinados por
Egipto y otros países árabes, ha reducido sus noticias críticas.
Egipto se suma así a la moda de la imagen modernizada de
países autoritarios con la suerte de tener dinero, lo que debe suponer mucho
respeto. La creación de eventos internacionales generadores de noticias es otra
de las tácticas que al-Sisi ha copiado de sus vecinos, organizadores de reuniones
y foros, de torneos deportivos internacionales, consiguiendo tener controlados
a los medios, que moderan o hacen desaparecer las críticas. De esta forma, se
silencian críticas y se promueven reportajes controlados sobre los países que
se nos muestran como paraísos de felicidad.
En un medio independiente que ha sido sometido a detención
de sus miembros, bloqueos en la red, como es Mada Masr, se manifiesta la
preocupación clara de que se ha creado un ministro sin ministerio y sin
funcionas claras. Lo publicado por Ahram Online reproduciendo las palabras presidenciales
deja bien claro de qué se trata y cuál es su función. No necesita un ministerio
realmente porque los medios pasan a serlo y los periodistas se transforman en
funcionarios. La información
de Mada Masr se cierra así:
A government source who spoke to Mada Masr on
condition of anonymity said that he expects the president to issue a decree
that will define the ministry’s role. The source added that given the current
authority of the SMRC, along with the press and broadcasting authorities, the
most likely role of the information minister will be to coordinate between the
three bodies.
Also on Sunday, the SMRC issued its second
annual report on the state of the media in Egypt. The report concludes that
there is freedom of the press in Egypt and that the media has overcome the
“period of chaos” it has suffered from since 2011, according to comments by
Gamal Shawky, the head of SMRC’s complaints committee, in a press conference on
Sunday. The report also found a 30 percent decrease in media violations over
the previous year.
The conclusions of the SMRC report are in stark
contrast to the findings of the Committee to Protect Journalists, which ranked
Egypt as the third-worst jailer of journalists in the world in its most recent
census report published last month. The New York-based watchdog also found that
Egypt imprisoned journalists on “false news” charges more than any other
country.**
La "burbuja" egipcia funciona. Dentro de ella, la
realidad es lo que define la autoridad. Recuerdo aquellas proféticas palabras
del presidente:"no escuchan a nadie, solo a mí". Ya en aquellos
iniciales tiempos de gobierno se sembraba el recelo contra los medios y sobre
todo sobre la falta de unidad del mensaje, que debe funcionar para crear la
ilusión de la perfección.
Una y otra vez se sigue oyendo que el mandato del presidente
es que se transforme el mensaje religioso y que se luche contra el extremismo
político. Ambos son los justificadores de las acciones del régimen para hacerse
con el control político y social del país, de convertirse en la autoridad a la
que siempre habrá que obedecer porque tiene a Dios de su lado, porque ella
misma es el pueblo, porque ella misma representa el estado.
De nuevo, esta política solo servirá para fabricar una
ilusión y para ser objeto de más críticas. El paso de transformar a todos las
instancias sociales, a los ciudadanos mismos, en agentes de un gobierno, el
estar obligados a participar activamente en su sostenimiento y defensa nos
muestra con claridad que el autoritarismo ha sido superado y que se entra en
una nueva fase más peligrosa. Esta implica la exigencia de actuar al lado de
las políticas gubernamentales. Los fallos serán siempre culpa de los que no
apoyaron, de los traidores que llevan miles de años impidiendo que Egipto —donde todo comenzó— lidere el mundo.
*
"Egypt's cabinet approves information ministry’s media policies"
Ahram Online 08/01/2020 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/359143/Egypt/Politics-/Egypts-cabinet-approves-information-ministry%E2%80%99s-med.aspx
** "A
minister without a ministry’ — confusion over role of newly appointed
information minister" Mada Masr 06/01/2020
https://madamasr.com/en/2020/01/06/feature/politics/a-minister-without-a-ministry-confusion-over-role-of-newly-appointed-information-minister/
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