jueves, 9 de enero de 2020

Nuevos pasos en el control de los medios egipcios

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La mano de hierro de al-Sisi no solo oprime la garganta de los medios obligándolos a callar las críticas sino que quiere controlar lo que la mano escribe. El paso es enorme ya que implica no solo la censura —medio habitual en las dictaduras— sino la conversión del sistema mediático en aparato de guerra del régimen. Este aparato funciona tanto hacia el interior, provocando un lavado de cerebro de los ciudadanos, como hacia el exterior transformándose en agencia de propaganda.
Hace algún tiempo dedicamos dos parte al sistema comatoso de los medios egipcios, a cómo se han ido silenciando mediante métodos que van del cierra directo a la compra por parte de los servicios de inteligencia o por los empresarios afectos al régimen. La observación de los medios en estos años con al-Sisi en el poder han superado todos los indicadores anteriores de control de la prensa haciendo prácticamente imposible que surjan en el interior voces discrepantes a través de los medios nacionales. Los ataques a los medios exteriores desde el poder directamente (ministerio de Exteriores) o desde su prensa afecta no han dejado de tener lugar. Cada vez que medios como la BBC o The New York Times criticaban lo que ocurre en Egipto o se limitan a contar una versión distinta, son acusados por los portavoces y se emprenden campañas o directamente se bloquean. Todo esto choca con la construcción mediática de un estado idílico, generoso, admirado y envidiado por el mundo.


Evidentemente hay mucho entusiasta del régimen —Egipto siempre ha tenido muchos entusiastas de sus diferentes regímenes, sean los que fueran, pues el entusiasmo se suele compensar bien por parte del poder—, pero también es cierto que hay muchos profesionales que son plenamente conscientes de lo que se hace con ellos, de cuál es el papel que se les asigna en el reparto del régimen.
Tras la última crisis ministerial (son los ministros los que fracasan para mantener la presidencia a salvo), se ha vuelto a recuperar algo que la constitución egipcia había eliminado, la figura del Ministro de Información. Su supresión constitucional era un gesto de respeto hacia la independencia de la Prensa, que no necesita de un "ministro" que dé órdenes sino de un sistema político que permita la libertad de hacer su trabajo. Para ejercer un mayor control, se diseñó un sistema de tres organismos que se encargan de su regulación y control. Pero esto no ha sido suficiente. Para al-Sisi, militar y antiguo jefe de los servicios de inteligencia, la información forma parte de una guerra esencial (así lo definió al llegar) y, por ello, los medios deben obedecer a la estrategia general diseñada por el mando. Para eso es esencial la existencia de un ministro que "militarice" la información. El silencio ya no es bastante.
El diario oficial Ahram Online recoge el regreso del viejo ministerio y las funciones de los medios tras la reforma ministerial:

"We want a professional and disciplined media capable of standing up to foreign hostile media campaigns targeting Egypt in the form of malicious rumours, TV reports, and social media attacks," said El-Sisi.
According to Rady, El-Sisi told Heikal at the meeting on Sunday that the media is advised in the coming stage to focus on reforming religious discourse and protecting people from radical ideologies.
To achieve these objectives, El-Sisi requested that there should be closer coordination between the Ministry of Information and media regulatory bodies and state authorities. "This includes national press organisations and the government-owned TV and Radio Union," said El-Sisi.
"This is important to keep abreast of the latest international impressive developments in the media sector, and in order for the Egyptian people to be able to confront the risks of the proliferation of rumours and to quickly react to the tempo of escalating events in the region," added El-Sisi, stating that "at the same time, the Ministry of Information should be keen on abiding by the professional media criteria, and focus on young generations to help the state build the Egyptian man and personality."
Rady said Heikal told President El-Sisi that his main goal will be to "regain Egypt's soft power in the cultural arena, convey a realistic view of Egyptian politics, history and civilisation to the world, and raise local and foreign awareness of the national development projects being implemented in Egypt."
Heikal indicated that his policies also aim to open channels of communication with all Egyptian political forces. "We want citizens to have access to diverse views and opinions," said Heikal, adding that "the ministry is looking forward to making optimal use of Egyptian expertise in the area of information, and reinforcing the instruments of training and institutional development of national cadres."
On 22 December 2019, five years after the information ministry was abolished, a new minister of state for information was named in a long-awaited cabinet reshuffle.*



Esto ya solo tiene un nombre por encima del de dictadura; es el de "fascismo". Decía Roland Barthes que las dictaduras te prohíben hacer ciertas cosas, pero que el fascismo te decía lo que tenías que hacer. Eso es lo que se desprende de lo que hay a la vista de las palabras del presidente que sonó que tenía que serlo.
Lo sorprendente de este fascismo de manual es la naturalidad de sus planteamientos, lo que lleva a un futuro muy oscuro en el que los objetivos del régimen no son otros que mantenerse siempre en la cabeza y lograr la obediencia sonriente del pueblo egipcio. Como se puede apreciar, cualquier disidencia es considerada alta traición.
Como ya se intentó a través del ministerio que trataba de controlar a los expatriados, el fin último es convertir a todos los miembros del estado en cantores y soldados del régimen, uno de los objetivos, por ejemplo, del nazismo o del fascio italiano. Todo egipcio tiene la obligación de ser agente del régimen porque el régimen está sancionado por la autoridad divina y por la autoridad religiosa, lo que incluye —como ya ocurrió— que se haga una fatwa contra una huelga de funcionarios, diciendo que no es legítimo para un buen musulmán hacerla.


El uso de la religión no es una novedad en al-Sisi porque lo lleva haciendo desde que llegó al poder, tratando de crear una figura que aúne a Sadat (el piadoso) y a Nasser el carismático, pero a al-Sisi le han tenido que fabricar la imagen los servicios de inteligencia. Es un faraón absolutista que ve a Egipto como un cuartel bajo sus órdenes. No hay más. Cualquier parecido con una democracia es pura escenografía. Un sistema en el que todos los que se presentan a las lecciones presenciales son detenidos y hay que buscar entre los amigos del presidente un respetuoso y adorador contrincante lo dice todo.
Este paso es de enorme gravedad. Pone a los egipcios entre la espada y la pared. No basta con callar, como en la dictadura, sino que obliga a ser siervo activo del régimen. Por mucho "patriotismo" que le ponga música al discurso fascista, no deja de ser lo que es.
Preocupante es también la obsesión con los medios exteriores. Las acciones son dobles: por un lado, los ataques contra los medios o profesionales críticos en el exterior, como los medios señalados anteriormente, y después las inversiones en los medios exteriores mediante compras de acciones; y por otro lado la inversión en publicidad y publi-reportajes en los medios occidentales. Este segundo aspecto es lo que aquí se denomina "poder blando", que implica tener una imagen de Egipto aceptable por parte de los medios exteriores. Para el mundo, Egipto siguen siendo las pirámides. El énfasis en sacar a la luz todo tipo de restos es porque sabe que los medios occidentales darán esa información positivamente, mientras que todas las del Egipto actual van marcadas como negativas. El régimen de al-Sisi pretende eliminar las negativas y ofrecer muchas positivas. Probablemente se hayan sacado a la luz más restos en el periodo de al-Sisi que en la mitad del siglo pasado. La misma operación es la construcción del nuevo museo, más allá del dinero que pueda reportar. Es tal el énfasis en esto que hasta las autoridades encargadas de las antigüedades han tenido que protestar porque se les llevan los monumentos de un lugar a otro (a la plaza de Tahrir, por ejemplo, en un intento de redefinir su significación y probablemente regular su estatus público).


La estrategia del dinero a los medios extranjeros, curiosamente, también funciona. De Euronews, por ejemplo, han desaparecido noticias sobre Egipto desde que el multimillonario egipcio Sawiris se hizo con el control accionarial de la cadena. De tener un activo corresponsal ha pasado a ser un agujero informativo. La CNN, que tiene espacios patrocinados por Egipto y otros países árabes, ha reducido sus noticias críticas.
Egipto se suma así a la moda de la imagen modernizada de países autoritarios con la suerte de tener dinero, lo que debe suponer mucho respeto. La creación de eventos internacionales generadores de noticias es otra de las tácticas que al-Sisi ha copiado de sus vecinos, organizadores de reuniones y foros, de torneos deportivos internacionales, consiguiendo tener controlados a los medios, que moderan o hacen desaparecer las críticas. De esta forma, se silencian críticas y se promueven reportajes controlados sobre los países que se nos muestran como paraísos de felicidad.


En un medio independiente que ha sido sometido a detención de sus miembros, bloqueos en la red, como es Mada Masr, se manifiesta la preocupación clara de que se ha creado un ministro sin ministerio y sin funcionas claras. Lo publicado por Ahram Online reproduciendo las palabras presidenciales deja bien claro de qué se trata y cuál es su función. No necesita un ministerio realmente porque los medios pasan a serlo y los periodistas se transforman en funcionarios. La información de Mada Masr se cierra así:

A government source who spoke to Mada Masr on condition of anonymity said that he expects the president to issue a decree that will define the ministry’s role. The source added that given the current authority of the SMRC, along with the press and broadcasting authorities, the most likely role of the information minister will be to coordinate between the three bodies.
Also on Sunday, the SMRC issued its second annual report on the state of the media in Egypt. The report concludes that there is freedom of the press in Egypt and that the media has overcome the “period of chaos” it has suffered from since 2011, according to comments by Gamal Shawky, the head of SMRC’s complaints committee, in a press conference on Sunday. The report also found a 30 percent decrease in media violations over the previous year.
The conclusions of the SMRC report are in stark contrast to the findings of the Committee to Protect Journalists, which ranked Egypt as the third-worst jailer of journalists in the world in its most recent census report published last month. The New York-based watchdog also found that Egypt imprisoned journalists on “false news” charges more than any other country.**



La "burbuja" egipcia funciona. Dentro de ella, la realidad es lo que define la autoridad. Recuerdo aquellas proféticas palabras del presidente:"no escuchan a nadie, solo a mí". Ya en aquellos iniciales tiempos de gobierno se sembraba el recelo contra los medios y sobre todo sobre la falta de unidad del mensaje, que debe funcionar para crear la ilusión de la perfección.

Una y otra vez se sigue oyendo que el mandato del presidente es que se transforme el mensaje religioso y que se luche contra el extremismo político. Ambos son los justificadores de las acciones del régimen para hacerse con el control político y social del país, de convertirse en la autoridad a la que siempre habrá que obedecer porque tiene a Dios de su lado, porque ella misma es el pueblo, porque ella misma representa el estado.
De nuevo, esta política solo servirá para fabricar una ilusión y para ser objeto de más críticas. El paso de transformar a todos las instancias sociales, a los ciudadanos mismos, en agentes de un gobierno, el estar obligados a participar activamente en su sostenimiento y defensa nos muestra con claridad que el autoritarismo ha sido superado y que se entra en una nueva fase más peligrosa. Esta implica la exigencia de actuar al lado de las políticas gubernamentales. Los fallos serán siempre culpa de los que no apoyaron, de los traidores que llevan miles de años impidiendo que Egipto —donde todo comenzó— lidere el mundo.


* "Egypt's cabinet approves information ministry’s media policies" Ahram Online 08/01/2020 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/359143/Egypt/Politics-/Egypts-cabinet-approves-information-ministry%E2%80%99s-med.aspx
** "A minister without a ministry’ — confusion over role of newly appointed information minister" Mada Masr 06/01/2020 https://madamasr.com/en/2020/01/06/feature/politics/a-minister-without-a-ministry-confusion-over-role-of-newly-appointed-information-minister/


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