Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Estados Unidos consiguió perder todo el prestigio en la zona en cuanto que intentó desplazar el juego de poderes hacia grupos poco fiables. Trump no lo está haciendo mejor porque ha decidido jugar otras de sus cartas que no son válidas en esta partida. Hay que asumir que al frente de la mayor potencia mundial está una persona que no sabía qué ocurría en Oriente medio y que cuando se le preguntó dijo que ya tendría tiempo de ponerse al día más adelante. Desgraciadamente, es cierto. El mundo lo está pagando en inseguridad y lo que queda.
Vamos a
ver cuántas vidas cuesta la eliminación norteamericana del general Qasem
Soleimani y su acompañante en el aeropuerto de Bagdad, en Irak. Es, una vez
más, un aumento en la escalada de violencia que comenzó a intensificarse cuando
Trump denunció el tratado nuclear con Irán.
La
lucha en Oriente Medio entre Arabia Saudí y sus aliados sunís contra Irán y sus fuerzas repartidas por grupos
en toda la zona, como Iraq, Líbano o Yemen está generando unos niveles de
violencia que está a punto de dar un salto, si nada lo remedia. Y hay muy poco
que los remedie.
No se
puede decir que Trump se encontró un Oriente Medio pacífico, porque sería
faltar a la verdad y liberar a la pareja Clinton-Obama de su responsabilidad en
la década anterior sobre el área. También ellos tuvieron una enorme
responsabilidad en la situación actual, que viene de esos años y las
desestabilizaciones que no se supieron poner en marcha, al apoyar Estados
Unidos a gobiernos con base islamista pensando que sería más ajustado a su
política durante su mandato.
Estados Unidos consiguió perder todo el prestigio en la zona en cuanto que intentó desplazar el juego de poderes hacia grupos poco fiables. Trump no lo está haciendo mejor porque ha decidido jugar otras de sus cartas que no son válidas en esta partida. Hay que asumir que al frente de la mayor potencia mundial está una persona que no sabía qué ocurría en Oriente medio y que cuando se le preguntó dijo que ya tendría tiempo de ponerse al día más adelante. Desgraciadamente, es cierto. El mundo lo está pagando en inseguridad y lo que queda.
Trump
no solo tiene una visión distorsionada de la política, sino que la tiene de la
geografía y carece del sentido histórico del origen y evolución de los
conflictos. Trump va de un escenario a otro como un turista sin guía, a su aire.
Los expertos que podrían asesorarle le van dejando en un goteo que hace
desesperarse sobre todo a los militares, que ven destruidos sus esquemas y
prevenciones, y los asesores internacionales que se frustran por la falta de
atención y los impulsos con los que se mueve.
Desgraciadamente,
Trump sabe que todos esos gestos le crean una imagen que podrá usar después.
Por eso la reacción iraní será temida en cualquier momento y escenario, ya sea
orquestada o espontánea, la de aquellos que se tomen la justicia por su mano.
Estados
Unidos ha hecho algo peor, meter en el caso a los iraquíes, en un ejercicio de
desprecio doble, por usar su territorio y por no consultarles. Eso implica
muchas cosas. Especialmente una: el aumento del rechazo norteamericano en suelo
de Iraq, extensible a muchos otros terrenos.
En el
terreno norteamericano, el atentado-ejecución del general iraní también causa
polémica porque Trump ha querido apuntarse el tanto él solo, sin consultar a
nadie. Como se dice en la información, se han seguido las instrucciones del
presidente. Es una situación perfecta para él... y complicada para el mundo.
Hace
dos días comentábamos aquí el problema de los frentes múltiples abiertos. Hoy
nos temeos que es ya una realidad difícil de parar, ya que Irán no se va a
quedar con las manos quietas ante este golpe a uno de sus hombres fuertes. Por
más que haya sido en Iraq, donde actuaba en la sombra, a efectos iraníes es un
golpe contra ellos. En las próximas horas podremos verlo seguramente. La
decisión en estos momentos es dónde.
El
diario El País recoge diversas reacciones. Interesa especialmente la de
aquellos por cuya mano se ejecutará la venganza:
El líder del partido-milicia libanés Hezbolá,
Hasan Nasralá, ha prometido venganza, y asegurado que completarán "el
camino del comandante Soleimani". "Trabajaremos día y noche para
conseguir sus objetivos", afirmó el líder en el canal de televisión
libanés Al Manar, portavoz de Hizbulá. "Vengar a los asesinos de los
combatientes será la responsabilidad y el trabajo de todos en la
resistencia".**
Ya
tienen tarea y justificación por delante. Dentro del marco de la zona, los
Estados Unidos son la encarnación del "mal" y su lucha contra ellos
no es simplemente estratégica. Irán lucha por la influencia, es decir, por las
mentes tanto como por los territorios. No se puede entender la situación sin
comprender este imposible que evita
que se pueda vivir paz en un sentido u otro. Todos los países tratan de
desestabilizar a sus oponentes mediante diversas tácticas y acciones. La
militar es solo una opción.
No hay
paz porque nadie quiere paz; quieren el dominio exterior e interior. Lo demás
son brindis al sol. La influencia exterior es la que garantiza la fuerza
interior. Como prueba la alianza firmada por Arabia Saudí con sus aliados de la
zona, Egipto incluido: no albergues a mi enemigo y yo no albergaré al tuyo; no
financies a mi enemigo y yo no financiaré al tuyo. La irritación con Qatar
viene de alentar y acoger a los que se les escapan dando santuario, como es el
caso de la Hermandad Musulmana.
Hay
otro conflicto colateral que puede servir de canalizador de la imposibilidad de
un enfrentamiento directo Irán-Estados Unidos, que es la intervención de
Turquía en Libia tras Siria. Eso aumenta la tensión con Egipto y Arabia Saudí,
además del conflicto señalado con Irán.
No se puede evitar pensar en las consecuencias sobre Europa, que será forzada por Trump a dos cosas, a intervenir en misiones determinados países y a un aumento general de los presupuestos de defensa, el objetivo que Trump ha tenido en todo su mandato para vender armas y protección.
No se puede evitar pensar en las consecuencias sobre Europa, que será forzada por Trump a dos cosas, a intervenir en misiones determinados países y a un aumento general de los presupuestos de defensa, el objetivo que Trump ha tenido en todo su mandato para vender armas y protección.
Como
dijimos, demasiados frentes abiertos hacen mucho más difícil controlar la
situación, máxime cuando existen gran cantidad de grupos sin control que pueden
realizar un atentado con enormes e imprevisibles consecuencias.
La paz
importa poco allí. Egypt
Independent señala: «“Soleimani has taught us that death is the beginning of life, not the
end of life,” one Iraqi militia commander said.»** Con esto queda claro de qué va
el asunto y cómo puede terminar.
*
"Irán amenaza con una “dura venganza” por la muerte de Soleimani" El
País 3/01/2020
https://elpais.com/internacional/2020/01/03/actualidad/1578042655_534867.html
** "Soleimani, a general who became Iran icon by
targeting US" Egypt Independent 3/01/2020
https://www.egyptindependent.com/soleimani-a-general-who-became-iran-icon-by-targeting-us/
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