Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
El
atentado norteamericano con el general Qasem Soleimani sigue produciendo sus
efectos inesperados y mostrándonos cómo la ilusión del control sigue siendo una
de las más peligrosas. Como hemos podido apreciar estos días, la cadena de
efectos sigue un camino constantemente inesperado en ambos lados. Irán y los
Estados Unidos.
La
contestación iraní lanzando oleadas de misiles sobre las bases norteamericanas
en Iraq ha quedado en el olvido ante los acontecimientos siguientes. Si los
norteamericanos hubieran atacado produciendo más de 50 muertos, tendríamos
ahora una probable guerra abierta. Sin embargo, son los muertos que se han
producido en el entierro de Soleimani por una avalancha. Mientras se exigía y
juraba venganza, el mayor castigo llegaría de su propia mano.
En este
contexto emocional, se produce el segundo incidente inesperado, el derribo por
error del avión ucraniano que ha salido de Teherán, cargado con un pasaje de
otros ochenta ciudadanos iranís. Más muertes por mano propia, además de las
muertes de inocentes canadienses, afganos, ucranianos, etc. que iban en el
avión. Las autoridades iranís niegan cualquier intervención en el derribo, pero
pronto las evidencias empiezan a surgir en diferentes horizontes: el avión,
según denuncian, ha sido derribado por los propios iranís por error. Pero la
mentira, aunque no ha durado mucho, ha sido lanzada.
La BBC nos
ofrece información, con el titular "Iran plane crash: Protesters condemn
'lies' on downed jet", sobre lo que está ocurriendo en Irán en estos
momentos:
Hundreds of protesters have taken to the
streets in Iran's capital, Tehran, to vent anger at officials, calling them
liars for having denied shooting down a Ukrainian passenger plane.
Protests took place outside at least two
universities, with tear gas reportedly fired.
US President Donald Trump tweeted support for
the "inspiring" protests.
Iran on Saturday admitted downing the jet
"unintentionally", three days after the crash that killed 176 people.*
La situación que han creado las mentiras sobre la autoría es
muy negativa para el régimen de Teherán. Lo es más que en su contrincante, pues
una de las desventajas de un régimen teocrático es que estas cosas se llevan
peor. Tanto dar muestras de virtud, para que luego te pillen en una mentira con
80 muertos de los tuyos y casi cien inocentes más.
Oficialmente, el régimen les ha mentido. Por muchas
disculpas que se pida y se entonen oraciones, habrá que buscar un cabeza de
turco que permita seguir con el menor lastre y desperfectos posibles.
En la información, la solitaria línea del tuit de Trump
resalta patéticamente. Siempre intenta sacar alguna tajada o apropiarse de
algún mérito. Es capaz de hacerse responsable, como hace el régimen iraní, con
tal de sacar algún provecho. Pero luego hablaremos del lado norteamericano.
La BBC añade datos sobre las manifestaciones de estudiantes:
The students called for those responsible for
the downing the plane, and those they said had covered up the action, to be prosecuted.
Chants included "commander-in-chief
resign", referring to Supreme Leader Ali Khamenei, and "death to
liars".
Fars said police had "dispersed" the
protesters, who were blocking roads. Social media footage appeared to show tear
gas being fired.
Social media users also vented anger at the
government's actions.
One wrote on Twitter: "I will never
forgive the authorities in my country, the people who were on the scene and
lying."
The protests were, however, far smaller than
the mass demonstrations across Iran in support of Soleimani after he was
killed.
Lógicamente, las protestas siempre será menores hasta el día
en que dejen de serlo, que también será imprevisible, como ocurrió en las
manifestaciones de la Primavera Árabe. Lo importante es que se ha roto la
confianza en el régimen. Al error del derribo hay que sumar el otro error, el
de negar la autoría tratando de ocultar responsabilidad directa en la muerte.
También es importante la brecha de seguridad que deja al descubierto. No es lo
mismo apoyar a tu gobierno creyendo que es poderoso y no comete errores y otra
darse cuenta que no distinguen un misil de un avión de pasajeros volando por la
zona. ¿Y si ocurriera al contrario, si se pensara que eran aviones de pasajeros
lo que eran misiles? Uno va a la guerra pensando en victorias, no en chapuzas.
Pero no perdamos de vista lo que ocurre en Washington, en el
lado norteamericano donde también hay problemas de credibilidad. Ayer ya
anticipábamos que la posición de Pompeo ha quedado tocada, al igual que la de
Trump. A este último, los demócratas han conseguido limitar sus poderes
bélicos, precisamente por la muerte de Soleimani y su justificación. En la CNN se preguntan desde los
titulares "Why Trump's changing Iran story is costing him support in
Congress":
President Donald Trump's decision to kill a top
Iranian general and risk a war without consulting lawmakers has prompted
Republican griping, with even close Trump allies going on the record to rein in
the President's power to escalate things further.
That's in part because, a full week after the
airstrike that killed Gen. Qasem Soleimani, the White House has yet to offer a
clear, consistent articulation of what "imminent" attack the US was
trying to avoid -- and, in fact, top administration officials are offering
conflicting justifications, raising key constitutional questions.
While Republicans have largely fallen in line
on the question of whether Trump should be allowed to pressure a foreign
country -- Ukraine -- to undermine his political rival, they are exerting a few
flashes of independence from the White House when it comes to attacking Iran.
The President has made specific allegations
about the necessity of killing Soleimani. His top aides have remained much more
oblique, making it seem as if they are trying to cloud the record without
contradicting their boss.
Of course, ignoring Congress and fighting over
policy and funding with lawmakers has been a constant of Trump's presidency,
even during his first two years, when Republicans controlled both the House and
the Senate.**
Ya era difícil que se creara un problema de
"mentiras" con lo que es el día a día en los Estados Unidos, pero los
norteamericanos saben que el atentado contra Qasem Soleimani es un acto serio y
comprometedor. La falta de consistencia en las respuestas a la petición de
explicaciones sobre los "objetivos" que Soleimani tenía previsto
alcanzar de "forma inmediata" está dejando en evidencia a todo el
equipo de Trump y al propio presidente, cuyas respuestas ya nos llamaron la
atención.
El movimiento interno para hacer responsable de todo a Mike
Pompeo, presentando a Soleimani como una vieja obsesión suya, como se ha hecho,
puede crear (si no lo ha hecho ya) un movimiento de conflicto interior que
puede hacer salir a Pompeo o a sus adversarios. Independientemente de cualquier
otra circunstancia, Trump a) no tolerará que nadie se lleve el mérito y b)
Trump no tolerará que nadie le haga parecer como culpable si todo se tuerce.
Trump intentaba capitalizar el éxito de la operación. Pero no se puede asumir
como éxito el derribo de un avión de pasajeros, aunque sea iraní, máxime cuando
han muerto más de treinta ciudadanos canadienses y otros de países que no
tienen que ver con el enfrentamiento.
Trump se enfrenta ahora al riesgo de que se produzca un
atentado mayor, con una respuesta sangrienta al que ha acabado con la vida de
Soleimani. No es fácil controlar una situación de este tipo, un creciente
peligro de entrar en una guerra directa entre los dos países que, hasta el
momento, han elegido el castigado Iraq como escenario. La petición aprobada por
el parlamento iraquí para que se retiren las tropas norteamericanas tiene todo
el sentido. Lo mismo que la retirada de los países aliados que, presentando a
sus ciudadanos como una misión de paz la permanencia en suelo iraquí, se
encuentran en riesgo de guerra.
Al rey de la
negociación parecen estarle fallando los cálculos. Como él, por su propia
naturaleza divina, no puede equivocarse, es a los otros a los que acabará
responsabilizando. Las dudas que muestra son las del que ha quedado falto de
información o no se fía de la que le han dado. Conforme se acerca el periodo
electoral, Trump se ve más comprometido. Tiene que buscar trofeos que no se
vuelvan contra él, algo que no es fácil. Especialmente después de haber ganado el de "Mentira del año 2019".
Parece que el mundo —algunos— no aprendieron nada con las mentiras de la anterior guerra de Iraq, con el embuste de las "armas de destrucción masiva". Primero inventas la historia y después vas a confirmarla, a ver si hay suerte. Hoy ya no se puede funcionar de esta manera, con unos tiempos mucho más cortos y con una guerra de información mucho más amplia. Pero se sigue creyendo en la ilusión del control.
Como dicen en la CNN, al menos ya sabe que es
"rey". Esa es su pieza en el ajedrez electoral que ha salido a la
venta para jugar la batalla de republicanos contra demócratas. Algo es algo.
*
"Iran plane crash: Protesters condemn 'lies' on downed jet" BBC
11/01/2020 https://www.bbc.com/news/world-middle-east-51079965
**
"Why Trump's changing Iran story is costing him support in Congress"
CNN 11/01/2020
https://edition.cnn.com/2020/01/11/politics/shifting-justifications-iran-trump-administration/index.html
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