Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Dicen
algunos titulares que la guerra entre Irán y Estados Unidos se está librando en
Irak. El asalto a la embajada norteamericana en Bagdad así parece señalarlo.
Las imágenes, peor todavía, nos llevan a crisis anteriores de las que no salió
nada bueno. Ocurre en el peor momento político, con las presiones sobre Trump
por el impeachment y con una
presentación a la reelección, mientras que, por el lado iraní, en medio de una
crisis económica y política. Están todas las condiciones negativas como para
que se produzca lo peor en una situación ya de por sí delicada. Con Trump
retirando tropas de Afganistán y de Siria, se produce el incidente de la
embajada de los Estados Unidos en Iraq, otro país que se está abandonando y en
el que va creciendo el sentimiento antinorteamericano.
La
pretensión de Trump de mantener conflictos abiertos mientras retira fuerzas militares,
evitando así encontrarse así con un Vietnam en el momento de las elecciones,
parece demasiado ingenua.
La CNN explica a través del análisis de Stephen Collinson del
doble frente abierto con Irán y Corea del Norte por Trump:
In many ways, the attack on the US embassy in
Baghdad -- which followed US strikes on the militia to avenge the death of a US
contractor in the country -- is an almost inevitable consequence of the Trump
administration's maximum pressure policy targeting Iran.
Critics have long warned that showy decisions
related to Iran and North Korea apparently made to further Trump's own
political prospects and not a more sober evaluation of US foreign policy goals
could eventually backfire.
Trump's decision to ditch Barack Obama's Iran
nuclear deal -- with which Tehran was complying -- and to crank up sanctions
has caused a debilitating economic crisis and humanitarian pain in Iran.
Washington says the nuclear deal was one of the
worst agreements in history because it did not rein in Iran's missile program
or curtail what the US regards as malicious activity and support for terrorism
in its neighborhood. The assumption behind Trump's strategy is that Tehran's
clerical regime will collapse or that the Iranians will return to the
negotiating table to accept a far more punitive nuclear deal.
Despite some of the most intense
anti-government demonstrations in decades, many analysts believe that there is
no sign the regime is falling. In fact, there is more evidence that Trump's
hardline approach is causing Iran to become more belligerent in its own region
-- quite the opposite of the US goal.*
¿Ha calculado mal Trump? Probablemente, una vez que sus
estrategias van siendo menos sorprendentes en el avances de su mandato. Ya no
hay sorpresas en Trump, parece ser y se le ha tomado la medida. Una vez
comprobada su respuesta, los enemigos ya saben hasta dónde pueden llegar.
Los ataques a Irán por enmendarle la plana a Obama y poner
en un conflicto a Europa, que lo tiene a las puertas, pueden salirle mal si,
como bien señala Collinson, el régimen iraní, por el contrario, se refuerza
ante los ataques exteriores y aprovecha para controlar su disidencia y
deshacerse de ella.
La respuesta por ahora de Irán es actuar fuera de su
territorio, allí donde tiene fuerzas leales por la zona. De esta forma, no
tiene más que negar su participación y dejar el conflicto en manos del gobierno
iraquí y del norteamericano. La debilidad del gobierno iraquí será pareja a la
del afgano, que se ven en situación complicada cuando no tienen respaldo ni
beneficio de los gobiernos norteamericanos.
Algo diferente es la situación de Corea del Norte, donde
también se le ha tomado la medida. Trump utilizó al régimen norcoreano para
mostrar al mundo lo poderoso que era y cómo se podía acercar a ellos. Corea del
Norte ya ha aprendido cómo manejar a Trump.
Ahora Trump se encuentra con que todos los conflictos
abiertos le desafían abiertamente, como es el caso de la embajada en Iraq, en
principio, un país controlado. Pero nadie controla ya nada.
Puede que la estrategia de Trump haya llegado a un punto en
el que todos los conflictos que pretende manejar por separado estén ajustando
sus agendas y que los Estados Unidos se vean en un lío. A veces puedes separar a
tus amigos, como ha hecho; pero puede que seas incapaz de separar a sus
enemigos.
Moraleja: nunca puedes ser tan listo como todos tus enemigos juntos. La inteligencia política consiste en saber cuántos enemigos puedes manejar a la vez.
* Stephen
Collinson "Twin foreign policy crises greet Trump as election year
dawns" CNN 1/01/2020
https://edition.cnn.com/2020/01/01/politics/donald-trump-iran-north-korea-diplomacy/index.html
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