Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Por la
boca muere el pez, solemos decir. El pez, esta vez, es un pez gordo, Donald
Trump al que la aparición de grabaciones está complicando la vida. Creo que no
hay ya muchas dudas sobre la idea de que el peor enemigo de Donald Trump es
Donald Trump. Su incontinencia en todos los órdenes es el reflejo de su narcisismo.
Trump necesita burlarse, regodearse, vanagloriarse, descreditar, insultar... y no
lo puede controlar. Tampoco quiere porque para Trump el poder consiste en eso,
en no tener que ocultar que es una mala persona. Ya dijo que si eras rico, "¿por
qué tenías que aguantar a la misma mujer?" y de la misma forma podría
decir "¿si eres el presidente por qué tienes que ser educado?". Como
solo se representa a sí mismo, no lo entiende.
La CNN
nos trae un capítulo más del retorno del despropósito. Lo hace con el titular "Parnas
tape is a real problem for Trump" y lo firma Dean Obeidallah. La trama
ucraniana se le complica a Trump, pero se le complican la larga lista de
damnificados que van quedando en el camino del presidente desde la que algunos
claman venganza.
Con Trump ha aumentado lo que podríamos llamar el
"coleccionismo acústico", que me imagino que ha sido una forma de
cubrirse las espaldas ante posibles consecuencias de lo que hacía o ante el
asombro por lo que escuchaban.
La grabación a la que alude Dean Obeidallah es ya conocida
en su contenido, sobre la destitución de la embajadora en Ucrania, pero le
interesan también otros aspectos:
The stunning part is not just the content of
his message, but the language Trump used to express his desire to fire
Yovanovitch: "Get her out tomorrow. I don't care," adding, "Take
her out. OK? Do it." He sounds more like a mob boss ordering a person to
be whacked than a president seeking the removal of a political appointee. The
short clip went viral for the most of the day Saturday on Twitter with the
hashtag #TrumpTapes.
Then in the drip, drip style of the Clinton
email scandal, the rest of the audio recording of this dinner -- which totals
nearly 90 minutes -- was released on Saturday night. In the full tapes, Trump
can be heard mocking Democratic Rep. Maxine Waters as being "low IQ"
to big laughs, bragging that he could've beaten President Barack Obama in 2012
and more, which prompted additional news coverage.
But it gets worse for Trump. Parnas' lawyer
Joseph Bondy told CNN's Anderson Cooper on Saturday night that Parnas has more
recordings of Trump. When asked if he plans to release them in the future,
Bondy responded, "Perhaps."*
Las palabras son dichas, recordemos, en una selecta reunión
de donantes. Al autor del artículo, le sorprende
el lenguaje mafioso de Trump. Entiendo que la sorpresa es de orden retórico,
pues es un Trump en su salsa. No es la primera vez que se escuchan este tipo de
grabaciones en la que vemos un Trump descarnado e insultante. Recordemos
aquellas "escandalosas" grabaciones en las que igualmente se mostraba
descarnado y grosero sobre los efectos de su dinero sobre las mujeres y por
dónde había que "agarrar". Nunca ha habido un Trump "presentable",
su incapacidad para entender las relaciones y la incontinencia lo
imposibilitan. En Trump la zafiedad es la forma de mostrar su poder.
Y eso es lo que está haciendo ante esos "selectos
donantes", mostrarse insolentemente poderoso. En efecto, la forma de
hablar de la embajadora Marie Yovanovitch es de película de gángsters, de
mafiosos que ponen zapatos de cemento y te lanzan a la bahía. Eso es poder.
No tiene nada de particular que vean esas formas en la manera de actuar de Trump. Las revistas y periódicos más prestigiosos se preguntan desde hace tiempo sobre sus conexiones con la mafia. The New York Times, Politico, Newsweek... ha dedicado reportajes a sus relaciones y publicado fotos con amigos de otras épocas, de esos que después dice desconocer. Las ansias de poder hacen frecuentar lugares y personas poco recomendables.
Vuelve su obsesión con el bajo "IQ"
que es su forma de "supremacismo" personal. Maxine Waters tiene los
tres requisitos para ser considerada de "Low IQ" y mofarse con sus contertulios:
es mujer, negra y demócrata. Es el blanco perfecto para Trump. La representante por California o se ha dejado amilanar por los múltiples insultos que le dirige en cuanto tiene ocasión.
La tercera cuestión le debe seguir provocando pesadillas: la
obsesión con Barack Obama. Venga a cuento o no, Trump siempre saca a colación
que él podría haber ganado a Obama.
Lo repite como una especie de mantra, tratando de convencerse a sí mismo y
sobre todo a los demás. Es uno de los rasgos más destacados de esta personalidad
obsesiva y narcisista, que necesita repetirse que es único, el mejor, que no
ha habido otro igual en la Historia, el mejor presidente. Las muestras de lo
contrario son conspiraciones y mentiras. Entre las cosas que decidieron las
invectivas contra Marie Yovanovitch es que le dijeron que no había puesto su
retrato en la embajada de Ucrania. Solo pensarlo le quitaría el sueño.
Dean Obeidallah habla del goteo de informaciones que irán
saliendo. El abogado de Lev Parnas, el antiguo colaborador desconocido, ha dicho
que "quizás" salgan más. Esperemos que sea así.
* Dean
Obeidallah "Parnas tape is a real problem for Trump" CNN 26/01/2020
https://edition.cnn.com/2020/01/26/opinions/parnas-tape-problem-for-trump-obeidallah/index.html
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