jueves, 27 de diciembre de 2018

A por el tercer mandato o ¡qué se le va a hacer!

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El día 23 de diciembre, el diario privado Egypt Independent titulaba "Cairo court starts hearings in a case to prolong Sisi’s terms in office", poniendo en tinta lo que lleva mucho tiempo esperado y sabido, la puesta en marcha de los mecanismos legales para hacer que Abdel Fattah al-Sisi, el militar que dirigió un golpe en el que se aseguró que los militares no estarían el gobierno, siga al frente de gobierno y país.
No creo que sea ninguna sorpresa para nadie. Salvo asesinato o derrocamiento, los presidentes egipcios tienden a perpetuarse, como Mubarak, en el poder. Si no lo hacen es que algo lo impide, como decimos.
El periodo de garantía tras el "no coup" llevó a hacer una mejor constitución que la realizada de forma partidista por los islamistas en el poder —Hermanos Musulmanes y salafistas— y al establecimiento de una "hoja de ruta" hacia la democracia. Pronto se pudo apreciar que la hoja no llevaba a la democracia sino a un sistema autoritario, con una democracia teatral puesta al servicio de la presidencia con una ley electoral que debilitaba a los partidos y dejaba en manos del poder todos los resortes para el control.
El poder político servía para encubrir el poder militar, que nunca se ha debilitado ni en la fuerza de las armas, ni en sus presupuestos, ni en la figura política en que se ha convertido al-Sisi, unos días vestido de paisano y de uniforme cuando toca inaugurar canales o capitales, para que los egipcios perciban de dónde viene su fortaleza.


Mientras se iba asentando el régimen, la cuestión de un tercer mandato no se iba planteando más que de forma residual. Pero estaba allí como un temor ante lo que se podría avecinar. La confirmación se vio tras las elecciones para el segundo mandato y el bajón de presencia electoral en las urnas. Pese a los esfuerzos e intimidaciones, los egipcios que se quedaron en su casa fueron muchos más de los que el régimen esperaba, por lo que se amenazó con multar a los que no fueron a votar.
La cuestión era importante porque ya se estaba planteando que sería necesario un tercer mandato, para lo que habría que modificar la constitución, una propuesta que debería pasar por el parlamento y ser votada por los propios egipcios.
Pero el mundo no suele ver con buenos ojos estos deseos de continuidad, propios de las dictaduras, en las que los autócratas inventan cualquier cosa con tal de seguir en el poder. La edad de los tiranos clásicos ha terminado y todos tienen sus agencias de imagen. Les gusta que les aclamen y la gente ondee banderitas a su paso mientras ellos se emocionan ante tanto amor.
La apuesta de al-Sisi era una, pero la realidad ha sido otra. En el exterior, salvo su colega Trump (cada día más desprestigiado dentro y fuera), que le abrazó y sacudió, nadie apuesta por al-Sisi, al que en cambio le llueven condenas por su desprecio ante los derechos humanos, según confesión propia a los medios occidentales.


Pero el momento llega siempre. Tras pasar las elecciones con el 95% de los que votaron, que cada vez es decir menos por la elevada abstención, hay que empezar a plantearse si relevo o continuidad. Pero "relevo" es algo que el dirigente egipcio no se plantea como una opción de normalidad sino cuando está ya con un pie en la tumba y tiene un hijo, como ocurrió con Mubarak y su amado Gamal, posibilidad que hizo salir a los egipcios a la calle junto con otras docenas de motivos justificados.
Ahora ha llegado ya el momento de empezar a recorrer el camino hacia la eternidad, el verdadero aporte egipcio a la humanidad. Los pueblos pasan, las aguas del Nilo pasan; solo lo faraones quedan en sus pirámides eternas, surgidas del amanecer de los tiempos. Generación tras generación, allí se quedan hasta el final.
Egypt Independent nos deja documentado este momento trascendental en el que el cambio traerá la normalidad egipcia, que el elegido siga en su puesto:

The Cairo Summary Proceedings Court at Abdeen street started hearings on Sunday for a lawsuit demanding that an amendment of the constitution allow President Abdel Fattah al-Sisi to hold his post for terms beyond those stipulated by the constitution.
The lawsuit to amend the constitution was filed by lawyer Ayman Abdel Hakim, who is suing the Speaker of the House of Representatives.
Some lawyers have joined Hakim in the case, and Hakim told the court that 342 citizens attended in solidarity with the case.
Hakim handed the court three memos that included the achievements of President Sisi, demanding that the House of Representatives call for convening to consider amending the Article 140 of the Constitution.
According to the Egyptian constitution in article 140: “The President of the Republic shall be elected for a period of four calendar years, commencing from the day following the termination of the term of his predecessor. The President may only be reelected once.”
Hakim demanded to amend the paragraph to allow the re-election of the president for as long as the people wish for it.
A representative of the State Lawsuits Authority demanded the adjournment of the session to study the case, and inquire about it from the administrative authorities. The then court adjourned the case until January 20.
Heavy security was present around the court amid the presence of dozens of people carrying banners and pictures of Sisi while waving the Egyptian flag, showing their support.
The case filed by Hakim listed several of Sisi’s achievements such as the New Suez Canal, the National Project for the Development of Sinai, the National Roads Project, the National Project for the Development of the Upper Egypt Governorates, the establishment of a new generation of urban cities and the National Project for Social Housing.*


Lo que el pueblo quiera. Y el pueblo quiere lo que quiere Dios... ¿Hay alguien que lo dude? Es entonces cuando nos llegan al recuerdo los sueños proféticos de al-Sisi, el momento en que reveló con pudor cómo el presidente Sadat se le había aparecido en sueños y le dijo que sería presidente de Egipto, la tierra donde todo comenzó, que debía aceptar su destino con la humildad del "¡hágase!". Por más que él no quería, ¡no vas a dejar de lado el mandato de Dios y la Historia!
Ahora, el estatal Ahram Online no cuenta las celebraciones estos días del centenario de Anwar El-Sadat, el presidente asesinado y aparecido en sueños para llevar el mensaje:

Egyptian President Abdel-Fattah El-Sisi hailed the bravery and vision of late president Anwar El-Sadat in creating peace in the region.
El-Sisi made the comments during a speech on Tuesday marking a century since the birth of the Nobel Peace laureate.
El-Sisi said that the 1973 October War with Israel restored dignity for the Egyptian and Arab people and paved the way for El-Sadat to make peace.
"The October War paved the way for president Anwar El-Sadat to carry out the most promising initiatives of the modern era," said El-Sisi.
In 1978, Egypt and Israel signed at the White House the Camp David peace accords.
El-Sisi stressed that El-Sadat's message was clear, that Egypt "does not accept injustice and humiliation. Egypt seeks a just peace and seeks development and prosperity for its people, its region and the world."
The president also pointed out that El-Sadat dedicated his life to the homeland.**


No deja de tener interés el estudio del liderazgo en Egipto, una cuestión importante para entender la mentalidad social. Los mandatos sobre el liderazgo que se contemplan en el pensamiento islámico requieren de un hombre piadoso (¿se ha planteado alguien una mujer, más allá de la osadía de insinuarlo la profesora defenestrada y espíritu libre, Moma Prince?), que sea nacionalista y lleve el orgullo egipcio en la sangre, que lleve uniforme, pues en la imaginación egipcia, es el uniforme militar el que ejerce de traje de proveedor en la carencia (que suele ser el estado habitual).
La actual retórica nacionalista egipcia surge en los años cincuenta, cuando se produce la revolución que les convierte finalmente en estado independiente y no en pertenencia de imperio o protectorado de otros. Surge de la fusión religiosa (utilizaron a los Hermanos Musulmanes hasta que se deshicieron de ellos), la nacional y la militar. Esas tres fuerzas han de ser manejadas con equilibrio e intensidad. A Mubarak le falló la religiosa, por lo que le acusaron de descreído. A Morsi, en cambio, le faltó la militar y según sus más críticos, la nacionalista, pues pertenecía a una "organización internacional", con conspiradores para destruir a Egipto.


Ha sido al-Sisi al que se le ha construido la imagen (el proceso de la Sisimanía) del piadoso, nacionalista y militar. Los tres elementos, en realidad, se reconvierten en un triángulo y reenvían de uno a otro. De ahí que se considere "delito" interponerse entre el "pueblo" y el "ejército" (acusación que mandó a los oponentes presidenciales a la cárcel). Egipto, religión y ejército forman pues una unidad indisoluble.
De ahí vienen los conflictos cuando surge otro militar que le disputa la presidencia a al-Sisi o cuando la universidad de Al-Azhar se niega a perder su cuota de poder religioso cediendo ante el ministerio de Dotaciones Religiosas, que es quien se encarga de redactar los sermones oficiales.


Pero en estas condiciones, con esta concepción del liderazgo, ¿cómo se va a votar en contra del presidente? ¿Quién le va a prohibir a un "enviado", a un "regalo", como los egipcios le consideraban, seguir mandando en el país? Sería ser traidores, ir contra Dios, el benéfico ejército y la patria eterna.
El centenario de Sadat, la palabras de admiración y sacrificio con las que se ha referido al-Sisi a él, son la muestra de que es la referencia historia que trata de transmitir al pueblo egipcio. No fue casual que fuera Sadat el "mensajero" en sus sueños. Era la figura que le gusta representar. Esperemos que la imitación no pase de ahí.  
Mala suerte la del presidente. No quería que hiiera  militares prersidniendo Egipyo y los hay; no quería ser presidente y lo es; no quería un tercer mandato y lo va a tener. No somos quienes para cambiar el destino.


* "Cairo court starts hearings in a case to prolong Sisi’s terms in office" Egypt Independent 23/12/2018 https://ww.egyptindependent.com/cairo-court-starts-hearings-in-a-case-to-prolong-sisis-terms-in-office/
** "Sisi commemorates 100th birthday of late president Sadat, says dedicated life to the homeland" Ahram Online 25/12/2018  http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/320702/Egypt/Politics-/Sisi-commemorates-th-birthday-of-late-president-Sa.aspx



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