Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La
evolución de los Estados Unidos de Trump se va cumpliendo y la amenaza del
autoritarismo fascistoide se va haciendo realidad. Así lo confirman todas las
acciones de las que la prensa nos va dando cuenta.
El
mismo hombre que promovió el asalto armado al Capitolio para tratar de evitar
la toma de posesión del candidato ganador, Joe Biden, fue "redimido"
por las urnas y ahora se plantea un posible tercer mandato esgrimiendo cualquier
excusa apenas comenzado su "revolucionario" segundo mandato. Todo es
posible con Trump y lo que es peor, todo parece aceptable. En la cabeza de
Trump, todo puede ser posible, pero la aceptabilidad está en la mente del
pueblo estadounidense del que parece que se han borrado ideales anteriores o, si
se prefiere, la imagen aceptable de sí mismo.
Las
dudas sobre la duración y alcance de esta crisis identitaria son muchas. De lo
que no hay duda es que este cambio debe obedecer a causas profundas que están
por determinar. Es clave para la evolución histórica planetaria comprender qué
ha motivado este cambio radical del planteamiento de la política individual e
institucional para evitar que se extienda incontrolada.
La
reducción de la idea de democracia a un juego de poder, de polarización
política y de manipulación informativa es un peligro cuya principal
consecuencia es precisamente la ignorancia de su alcance. Día tras día, los
límites se amplían y lo que parecía imposible se convirtió en improbable, para
ser finalmente una oscura realidad.
Los medios nos dan cada día noticias que se normalizan y de las que no se acompañan de reacciones. Los Estados Unidos de Trump son el reino de lo indiscutible. Esta es la noticia de hoy, una más que aleja al país de sí mismo:
La Administración de Donald Trump ha suspendido de
forma temporal la emisión de visados de estudiante, ya que está
considerando exigir a todos los extranjeros que quieran estudiar en Estados
Unidos que se sometan antes a una verificación de sus redes sociales, según
informa POLITICO.
Para preparar esa evaluación, el secretario de Estado,
Marco Rubio, ha enviado un cable diplomático a los consulados y embajadas
estadounidenses en el que ordena con "efecto inmediato" que pausen
la programación de nuevas entrevistas para solicitantes de visas de
estudiante "hasta que se emitan nuevas directrices", que prevén
"ocurrirá en los próximos días".
El Gobierno de Trump ya había introducido ciertos
requisitos para vigilar la actividad en redes sociales, aunque enfocados a
estudiantes que ya contaban con visado y que han participado en las protestas
propalestinas registradas en diversas universidades del país contra la guerra
en Gaza.
Según POLÍTICO, el cable "no especifica
directamente" qué tipo de actividad se evaluará en redes sociales, pero
alude a órdenes ejecutivas que tienen como objetivo mantener "alejados a
los terroristas y combatir el antisemitismo".*
La calificación como "terroristas" de los discrepantes acerca al totalitarismo más abyecto en el que se acusa y estigmatiza al otro. Los estudiantes deberán exhibir una conducta ajustada, como ocurría con el nazismo y especialmente con un aparato represor de corte estalinista, que son los modelos hacia los que se encamina con firmeza.
Todo lo que no concuerda con sus discutibles principios es considerado anti americano y rechazado con firmeza. En su primer mandato, muchos se fueron a vivir fuera de un país que les avergonzaba; marcharon a Canadá, nos informaron. En su segundo mandato, Trump ha amenazado con la anexión, entre otros, de Canadá, algo que los propios canadienses se han tomado muy en serio.
Que se busque información en las redes sociales de los estudiantes para detectar "terroristas" y "antisemitas" supone un episodio más en esta distorsión de la realidad llevada a cabo por la administración de Trump, algo que sus secuaces políticos aceptan dentro de esta forma de hacer "política" que hemos señalado. La mención constante del peligro al que se enfrentan es lo que permite este tipo de actuación cuya finalidad real es la eliminación de cualquier foco de disidencia. Sembrando el miedo, Trump recoge autoritarismo y reafirmación de que son sus acciones las que "liberan" al pueblo norteamericano de sus múltiples y envidiosos enemigos.
![]() |
| The New York Times |
Si alguien es capaz de creer que la Unión Europea, como sostiene Trump públicamente, fue creada para "perjudicar" a los Estados Unidos, lo demás es sencillo. Con los estudiantes extranjeros convertidos en "terroristas" y "antisemitas" por protestar contra un genocidio, las medidas para impedir su entrada en los Estados Unidos ya se han cursado a las embajadas.
La cuestión que se plantea directamente es el miedo real a enfrentarse a los Estados Unidos de Trump, a la toma de contramedidas diplomáticas. ¿Hay límites aceptables? ¿Se puede aceptar sin más que a unos ciudadanos inocentes, libres de expresar su oposición a unas políticas trumpistas, se les tache de "terroristas"?
Hasta ahora Trump ha jugado con la cuestión arancelaria. Al que protesta, le sube los aranceles. De esta forma se garantiza el control, el llevar la voz cantante y que los demás vayan a la zaga. Pero la cuestión ya es más profunda y le afianza en una dirección que puede ser irreversible. Si esto es una tendencia totalitaria, que lo es, ¿dónde están sus límites, especialmente si arrastra el crecimiento de la ultraderecha por el resto del mundo, especialmente por Europa?
Lo ocurrido con Harvard y ahora con los estudiantes extranjeros es una demostración de que Trump intenta borrar cualquier resistencia dentro y fuera. Hacer oposición es hacer terrorismo, según su parecer.
Primero fueron "terroristas" y "criminales" los inmigrantes; ahora lo son los "estudiantes" que quieren estudiar en USA. Pronto lo será el resto del planeta que ose discutir sus ideas. La base del nuevo totalitarismo es la misma de siempre: los centros de libertad de ideas, en este caso las universidades. Los enemigos son los centros de debate, de discusión, de crítica.
Tenemos que dejar de considerar como "excentricidades" de Trump sus decisiones. Hay que enfrentarse a ellas como lo que son, una forma creciente de totalitarismo. Llegará un momento en que no se podrá seguir sonriendo o mirando para otro lado.
Esto va más allá y seguirá. La cuestión es cómo nos enfrentamos a ello.
* "Trump pausa la emisión de visas de estudiantes para revisar las redes sociales de los solicitantes" RTVE.es 27/05/2025 https://www.rtve.es/noticias/20250527/trump-pausa-visas-estudiantes-revisar-redes-sociales-solicitantes/16599539.shtml





No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.