Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Con
motivo de la publicación del informe de Reporteros sin Fronteras (RSF) sobre el
estado de la Libertad de Prensa por todo el mundo, Sofía Nicolás publica un
interesante e inquietante trabajo en RTVE.es con el titular "El
debilitamiento económico lleva a la libertad de prensa a una situación
"difícil" por primera vez, según RSF"*. Quizá el título sea un
tanto equívoco, ya que selecciona un factor importante, pero existen muchas
otras circunstancias más "voluntarias" que el hecho económico que es
la forma de presión que lleva a la dependencia de quienes te financian.
Los
motivos para la reducción de la libertad de prensa son muy variados pues
claramente dependen del objeto de la molestia que la prensa pueda suponer para
el poder. Entre la propaganda (dependencia absoluta) y la libertad hay muchos
grados y motivos, muchos intereses diversos para que esto se produzca.
Los
propios cambios detectados en la función de los medios es un factor
determinante. Ignacio Ramonet ya adelantó hace varias décadas que la
tradicional división de poderes reservando el "cuarto" a la prensa
como control de los otros tres había cambiado, que era el capital el primero y
que los medios eran absorbidos y condicionados por su dependencia económica
para sobrevivir, además de ser desviados de su función informativa a otra de
"influencia" al servicio de otros intereses. En una era saturada de
información los medios ya no tienen la función de informar sino la de mover,
influir, en beneficio de agentes más o menos claros en la superficie.
En el
artículo de RTVE.es se señala en su inicio:
La libertad de prensa ha empeorado en todo el mundo en el último año. Por primera vez en la historia, la situación se ha vuelto "difícil", según indica Reporteros Sin Fronteras (RSF) en el informe sobre la clasificación mundial de la libertad de prensa que presenta este viernes. La razón principal: la mala situación económica que atraviesan los medios de comunicación a escala global.
El debilitamiento económico, la falta de fondos o la concentración de la propiedad, entre otros, han provocado que en 2025 se haya "cruzado una nueva línea roja". "Por primera vez en la historia, las condiciones para el ejercicio del periodismo son 'malas' en la mitad de los países del mundo", señala el informe.
RSF alerta de que, en el 56,7% de los países, "la libertad de prensa es inexistente y el ejercicio del periodismo es especialmente peligroso". Destacan lugares como Palestina (163º), con 200 periodistas asesinados en 18 meses; o China (178º), la mayor cárcel de periodistas del mundo. También Rusia (171º), donde los medios están controlados por el Kremlin; o Corea del Norte (179º), país en el que los medios funcionan como "herramientas de propaganda".
La mala situación económica no afecta igual a todos los Estados. "En países con contextos políticos espantosos supone directamente el exilio o el desplazamiento de periodistas. En países con contextos bélicos, véase Gaza, Sudán o República Democrática del Congo, supone el cierre de medios. En Gaza, el impacto económico ha sido brutal y ha supuesto la destrucción, literalmente, de medios", explica a RTVE.es la vicepresidenta de RSF, Edith R. Cachera.*
El panorama internacional presenta un claro retroceso porque el autoritarismo está cada vez más presenta y, especialmente, porque la proliferación de medios y la facilidad para acceder a ellos los ha vuelto menos determinantes y más manipulables. Las posibilidades mediáticas no solo han posibilitado el aumento de la información sino su diversificación y su manipulación. En una jungla informativa como en la que vivimos es donde proliferan las "fakes news", los bulos y las corrientes desinformativas. Esto ha llevado a una información de refuerzo sobre modelos estandarizados, es decir, los receptores se ajustan a las fuentes que les parecen más ajustadas a sus creencias, lo que lleva a la desaparición de cualquier forma de objetividad y al aumento de la polarización. Aquí hemos analizado de continuo este tipo de casos en los que los nuevos medios actúan en este sentido.
El artículo va desgranando el empeoramiento de los casos en países en los que se va produciendo deterioros tanto de la información como de los propios profesionales, que se ven atacados en lo físico (muertes, encierros, etc.) como en lo económico.
El mundo es de los ricos y estos compran los medios en cuanto que estos se ponen molestos. Lo estamos viendo en los Estados Unidos de Trump y lo vimos en toda su crudeza cuando la dictadura de Al-Sisi empezó a adueñarse de los medios, que los apoyos económicos le regalaban. Medios que eran críticos se volvieron amablemente "turísticos" estableciendo una neblina sobre la realidad de la situación egipcia. Desde esta perspectiva, el Egipto real desaparece y se eleva el propagandístico, el que silencia problemas y decora la realidad, el que se transforma en reclamo turístico hacia el exterior. Es un caso, pero hay muchos más donde la información no nos informa sino que modela una falsa realidad. Aparentemente no ha cambiado nada, pero la realidad se ha esfumado.
En este sentido, a la peligrosidad de intentar desvelar la realidad de lo que ocurre, se añada el problema de la dependencia y la subsistencia, un problema derivado de la nueva realidad mediática creada por el entorno digital y la crisis doble, la de los medios y la del perfil de los nuevos profesionales, que pasan de periodistas a influencers, es decir, de aquellos que informan a los que buscan conseguir audiencias a cualquier precio, que no dan información sino espectáculo, que no están detrás de la noticia sino delante de la cámara. Quizá recuerden el caso del informador televisivo que se mancho de barro la ropa para informar sobre los efectos de la dana valenciana. Es algo más que una anécdota; es un cambio de sentido y función.
En un país salido de una dictadura, como es España, la libertad de prensa se percibe casi siempre en términos de "censura", como un acto político. Pero las modalidades en estos tiempos son, como decimos, muy sutiles.
Algunas cosas que no quedan muy claras en el artículo se nos aclaran cuando vemos al final del texto, en unos párrafos remarcados, la situación española. Se nos dice allí:
España (23º) recibe este año el mejor resultado en la historia de la clasificación de RSF. El país sube siete puestos y se coloca entre "el 15% de los países del mundo con mejores condiciones para el ejercicio del periodismo".
Uno de los mejores indicadores es el sociocultural: "Creo que España, [en cuanto al] respeto a las minorías, los temas que se abordan respecto a la mujer, a [los derechos] LGTBIQ+, [la falta de] temas tabú, sí puede estar bastante orgullosa", señala Cachera.
En comparación con otros países, las agresiones a periodistas en España se dan de forma menos visible, bajo presiones políticas, denuncias o ciberacoso. "La mayoría de demandas [a periodistas] tienen un fin intimidatorio. En democracias como la española, donde prevalece la libertad de información y el derecho a informar, [esas denuncias] casi siempre se suelen archivar, los periodistas no van a la cárcel por mucho que las fiscalías lo pidan", asegura Cachera.
Sin embargo, Cachera señala que "el tema económico siempre lastra el desempeño español": "Se palpa lo concentrado y politizado que está el panorama español".
La vicepresidenta recuerda que "el Gobierno se ha comprometido a adoptar el Reglamento Europeo de Medios de Comunicación (EMFA), que va a traer medidas muy prometedoras en términos de transparencia en la propiedad, del dinero público que reciben en forma de publicidad institucional, etc." y puntualiza que otra de las medidas que pide este reglamento es que "los medios públicos y los órganos de dirección se elijan de forma consensuada, transparente y eficaz. En este caso tenemos que denunciar que no ha sido así en el caso de RTVE. No nos gusta en el plano legal y esperamos que se corrija".
"Un medio que no es independiente y que está muy sometido económicamente, es un medio menos libre. Y un periodista que no tiene garantías sólidas y que no está protegido laboralmente, es un periodista más vulnerable a que ataquen su libertad de informar", concluye Cachera. *
Las breves líneas que se refieren a la situación del propio medio que informa son suficientemente claras y, como hemos dicho, explican algunas cosas.
RTVE.es padece la transformación mediática que hemos podido apreciar en los últimos años, resultado de una serie de movimientos ejecutivos internos que han transformado un "medio informativo" convirtiéndolo en un "medio promocional". La información periodística se reduce y aumenta la información sobre el propio medio (el canal televisivo). Basta con entrar en la página para comprobarlo.
Desde el punto de vista periodístico, RTVE.es ha prácticamente desaparecido. Los propios profesionales lo denunciaron ante su jefes, designado para establecer el giro hacia la autopromoción del canal madre. Siguen quedando buenos artículos de periodistas que no quieren dejar de serlo, pero la función principal del medio es la promoción de los programas, series, concursos, etc.
No es el único caso, hay que decirlo, y hay prestigiosas cadenas, referentes informativos para muchos países, que ha sufrido el mismo proceso de desvío y atenuación informativa.
Hay que luchar para evitar esta deriva de los medios aunque, como se señala, la propia situación de los medios tradicionales mueve en la dirección contraria. Por eso es necesario abogar por la independencia de los de titularidad estatal asegurando su financiación y profesionalidad. Sería un desperdicio peligroso avanzar en las leyes y retroceder en la información. Estar mal informados se acaba pagando.
* Sofía
Nicolás "El debilitamiento económico lleva a la libertad de prensa a una
situación "difícil" por primera vez, según RSF" RTVE.es
2/05/2025
https://www.rtve.es/noticias/20250502/informe-reporteros-sin-fronteras-libertad-prensa-2025/16538055.shtml





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