Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La
política española es ya insufrible. Las reacciones del Partido Popular ante lo
ocurrido en el Festival de Eurovisión demuestra una vez más que nos encontramos
ante un sistema que carece ya de racionalidad, que se mueve simplemente por llevar la contraria.
Que el
Partido Popular se convierta en un títere de Benjamín Netanyahu, alguien
buscado por genocida por la Corte Penal Internacional es una ofensa a sus
votantes y un ridículo universal. No se trata de tener razón, de ser justos,
etc. Se trata simplemente de llevar la contraria al gobierno del PSOE. No hay
más. Si para hacerlo hay que sacar brillo al genocida y justificar las muertes
de decenas de miles de inocentes, víctimas tanto de Israel como de Hamás, no se
pierde la ocasión.
Hace
aflorar la vergüenza y la indignación ver cómo alguno(a)s aprovechan cualquier
situación internacional para arremeter contra los enemigos internos, olvidando
que vivimos en una democracia y que vamos todos en el mismo barco.
Lo que
ha hecho el Partido Popular ha sido bien aprovechado por el principal
responsable de la muerte y destrucción de Gaza. Es una forma de
corresponsabilizarse del blanqueo de los crímenes que repudian la mayoría de
los países afectados. No es otra cosa lo que ha hecho el PP, desperdiciando una
ocasión de oro para haber estado a la altura internacional e histórica de
denunciar algo que no tiene justificación por más que se intente.
Han
hecho trumpismo puro y duro cuando justamente Trump empieza a sentirse incómodo
con el apoyo a Netanyahu por sus excesos y el rechazo que suscita.
Si lo
comentado por los dirigentes del PP ha sido por pura mecánica de llevar la
contraria, malo; pero si ha sido con pleno convencimiento, son cómplices por
blanqueo de las muertes cometidas y de las tropelías que quedan por cometer. A
ello dará alas su uso encubridor por parte del Israel de Netanyahu. Ahora podrá
citar al PP como un amigo fiel, como un apoyo a "su verdad" y
"bondad".
¿Es
consciente el PP de lo que ha hecho, de cómo son valoradas sus palabras, de
cómo serán utilizadas?
Todo
esto es triste, muy triste. Es revelador de una forma de actuación que es
impropia de una sociedad verdaderamente democrática. Se nos trata de polarizar
por parte de unos y otros, de agitarnos en un sentido de exclusión de cualquier
racionalidad, de cualquier signo de inteligencia.
¿Es
posible que Netanyahu pueda entender el voto popular de Eurovisión como una
forma de apoyo a las acciones brutales de su gobierno en Gaza? Un Festival cuya
función era unir a Europa eliminando las "cuestiones políticas", ¿es
posible que se convierta en una herramienta propagandística contra Europa? Lo
ha sido. Lo ha hecho precisamente eliminando toda intervención política y
convirtiendo en "apolítica" la más "política" de su
historia. Eso tendrá que ser analizado por los países que forman Eurovisión,
tratar de saber los errores cometidos, las pifias organizativas y la inocencia
(vamos a pensar que ha sido así) existente para un festival que buscaba otra
cosa y ha sido usado por Israel para otra.
Pero no
debemos perder de vista la respuesta española o, para ser más precisos, en
España, la cuestión partidista. Al menos ha servido para dejar en evidencia las
posturas que hasta el momento estaban más o menos silenciadas o en la sombra.
¿Es realmente el PP un partido que apoya el genocidio en Gaza? ¿Lo son sus
votantes? ¿Se han de convertir en blanqueadores de genocidas
"simplemente" porque el gobierno condena el genocidio, como tantos
países e instituciones internacionales?
Cabe una posibilidad: que los que han votado a Israel en realidad estuvieran votando contra Sánchez, no por la canción. En este caso, la perversión del sistema sería absoluta. Todo nos llevaría al mismo sitio.
Deberíamos
reflexionar sobre esta forma automática de hacer oposición. Estoy seguro que
muchos votantes, simpatizantes del PP se habrán sentido algo más que incómodos
escuchando las palabras de algunos de sus dirigentes. Incluso los que ejercen
como autoridades deberían reflexionar sobre lo que significan sus cargos y su
representación institucional.
Creo
que hemos perdido el sentido de lo que es la "política" y de su
carácter reflexivo y de justicia por encima de absurdos partidismos que nos
llevan a defender lo que la oposición critica y viceversa.
La
democracia es un ejercicio de racionalidad, de búsqueda de lo mejor para
resolver las situaciones críticas. Si se convierte en una herramienta degradada
por el uso de lo irracional o injusto, está muerta por mucho que se vote. Entre todos la están matando.
La UER prohíbe hacer política y la introduce por la puerta grande. ¿Ingenuos o manipuladores? Amenaza con sanciones a los que denuncian la situación insufrible porque el Festival no es el lugar adecuado, pero permite que un estado convierta su intervención en un mensaje político, en una especie de plebiscito probablemente amañado. Ante la manipulación israelí, los países comienzan a pedir auditorías sobre es voto a una canción que se interpreta como un voto de apoyo al genocidio. El concepto, por cierto, no es creación de algún partido, sino de las instituciones internacionales que no dudan en usarlo ante los hechos.
El resultado final es una vergüenza: el uso de un festival de la canción para justificar o blanquear genocidios apelando al voto popular. Ahora resulta que, con el apoyo de los dirigentes del PP y sus declaraciones, Netanyahu puede presumir de contar con el "pueblo español" para sus crímenes. Terrible resultado.










No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.