martes, 20 de mayo de 2025

España según Netanyahu (y el PP)

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

La política española es ya insufrible. Las reacciones del Partido Popular ante lo ocurrido en el Festival de Eurovisión demuestra una vez más que nos encontramos ante un sistema que carece ya de racionalidad, que se mueve simplemente por llevar la contraria.

Que el Partido Popular se convierta en un títere de Benjamín Netanyahu, alguien buscado por genocida por la Corte Penal Internacional es una ofensa a sus votantes y un ridículo universal. No se trata de tener razón, de ser justos, etc. Se trata simplemente de llevar la contraria al gobierno del PSOE. No hay más. Si para hacerlo hay que sacar brillo al genocida y justificar las muertes de decenas de miles de inocentes, víctimas tanto de Israel como de Hamás, no se pierde la ocasión.

Hace aflorar la vergüenza y la indignación ver cómo alguno(a)s aprovechan cualquier situación internacional para arremeter contra los enemigos internos, olvidando que vivimos en una democracia y que vamos todos en el mismo barco.

Lo que ha hecho el Partido Popular ha sido bien aprovechado por el principal responsable de la muerte y destrucción de Gaza. Es una forma de corresponsabilizarse del blanqueo de los crímenes que repudian la mayoría de los países afectados. No es otra cosa lo que ha hecho el PP, desperdiciando una ocasión de oro para haber estado a la altura internacional e histórica de denunciar algo que no tiene justificación por más que se intente.

Han hecho trumpismo puro y duro cuando justamente Trump empieza a sentirse incómodo con el apoyo a Netanyahu por sus excesos y el rechazo que suscita.

Si lo comentado por los dirigentes del PP ha sido por pura mecánica de llevar la contraria, malo; pero si ha sido con pleno convencimiento, son cómplices por blanqueo de las muertes cometidas y de las tropelías que quedan por cometer. A ello dará alas su uso encubridor por parte del Israel de Netanyahu. Ahora podrá citar al PP como un amigo fiel, como un apoyo a "su verdad" y "bondad".

¿Es consciente el PP de lo que ha hecho, de cómo son valoradas sus palabras, de cómo serán utilizadas?

Todo esto es triste, muy triste. Es revelador de una forma de actuación que es impropia de una sociedad verdaderamente democrática. Se nos trata de polarizar por parte de unos y otros, de agitarnos en un sentido de exclusión de cualquier racionalidad, de cualquier signo de inteligencia.

¿Es posible que Netanyahu pueda entender el voto popular de Eurovisión como una forma de apoyo a las acciones brutales de su gobierno en Gaza? Un Festival cuya función era unir a Europa eliminando las "cuestiones políticas", ¿es posible que se convierta en una herramienta propagandística contra Europa? Lo ha sido. Lo ha hecho precisamente eliminando toda intervención política y convirtiendo en "apolítica" la más "política" de su historia. Eso tendrá que ser analizado por los países que forman Eurovisión, tratar de saber los errores cometidos, las pifias organizativas y la inocencia (vamos a pensar que ha sido así) existente para un festival que buscaba otra cosa y ha sido usado por Israel para otra.

Pero no debemos perder de vista la respuesta española o, para ser más precisos, en España, la cuestión partidista. Al menos ha servido para dejar en evidencia las posturas que hasta el momento estaban más o menos silenciadas o en la sombra. ¿Es realmente el PP un partido que apoya el genocidio en Gaza? ¿Lo son sus votantes? ¿Se han de convertir en blanqueadores de genocidas "simplemente" porque el gobierno condena el genocidio, como tantos países e instituciones internacionales?

Cabe una posibilidad: que los que han votado a Israel en realidad estuvieran votando contra Sánchez, no por la canción. En este caso, la perversión del sistema sería absoluta. Todo nos llevaría al mismo sitio.

Deberíamos reflexionar sobre esta forma automática de hacer oposición. Estoy seguro que muchos votantes, simpatizantes del PP se habrán sentido algo más que incómodos escuchando las palabras de algunos de sus dirigentes. Incluso los que ejercen como autoridades deberían reflexionar sobre lo que significan sus cargos y su representación institucional.

Creo que hemos perdido el sentido de lo que es la "política" y de su carácter reflexivo y de justicia por encima de absurdos partidismos que nos llevan a defender lo que la oposición critica y viceversa.

La democracia es un ejercicio de racionalidad, de búsqueda de lo mejor para resolver las situaciones críticas. Si se convierte en una herramienta degradada por el uso de lo irracional o injusto, está muerta por mucho que se vote. Entre todos la están matando.

La UER prohíbe hacer política y la introduce por la puerta grande. ¿Ingenuos o manipuladores? Amenaza con sanciones a los que denuncian la situación insufrible porque el Festival no es el lugar adecuado, pero permite que un estado convierta su intervención en un mensaje político, en una especie de plebiscito probablemente amañado. Ante la manipulación israelí, los países comienzan a pedir auditorías sobre es voto a una canción que se interpreta como un voto de apoyo al genocidio. El concepto, por cierto, no es creación de algún partido, sino de las instituciones internacionales que no dudan en usarlo ante los hechos.


¿Cuándo empezó todo? ¿Fue al no eliminar a Israel, como se hizo con Rusia? ¿Fue por los comentarios de RTVE? ¿Fue con la amenaza de sanción a RTVE? Sea lo que sea, hay que diferenciarlo de la "guerra española", del posicionamiento de los partidos usando una vez más las desgracias ajenas para sus disputas.

El resultado final es una vergüenza: el uso de un festival de la canción para justificar o blanquear genocidios apelando al voto popular. Ahora resulta que, con el apoyo de los dirigentes del PP y sus declaraciones, Netanyahu puede presumir de contar con el "pueblo español" para sus crímenes. Terrible resultado.


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