Joaquín Mª Aguirre (UCM)
¡Qué
triste tener que elegir entre "maldad" y "estupidez"! Es el
síntoma de que las cosas no van como deberían, por una cosa o por otra. Elija
el tipo de decadencia al que nos enfrentamos y si somos salomónicos, peor.
Esta deprimente
reflexión surge de la lectura de la noticia que nos ofrece el diario El Mundo,
firmada por David Vegario, con el titular El Ayuntamiento de Cáceres se
'olvida' de Baltasar en el cartel de la Cabalgata de Reyes... y luego
rectifica"*.
Hay que
echarse a temblar cuando los titulares van con comillas, pues no suelen indicar
nada bueno. Ese "olvida" augura malos presagios, como efectivamente
nos desvela la noticia:
El Ayuntamiento de Cáceres se
ha visto obligado de eliminar de su cuenta de Instagram el cartel oficial de la
Cabalgata de los Reyes Magos donde no aparecía Baltasar, el rey negro. Lo hizo
después del aluvión de críticas recibidas en las redes sociales tras
comprobarse que no aparecía en el anverso de la carta que los niños
tienen que escribir para recibir sus regalos en la noche más mágica
del año. En la primera carta, elaboración por la Asociación de Reyes Magos de
Cáceres (AREMA) aparecían tres reyes pero ninguno de color.
El ayuntamiento ha respondido a las
críticas asegurando que se trata de de un error porque en el programa original
sí aparece Baltasar y explica que el gobierno municipal ha compartido el cartel
confeccionado por la asociación del año pasado, donde tampoco aparecía el rey
de color. Tras las elecciones municipales de mayo, se ha producido un cambio de
gobierno en el consistorio cacereño, pasando del PSOE al PP,
que gobierna en minoría con el apoyo de Vox pero sin que el
partido de Abascal cuente con alguna concejalía.
El equipo de gobierno municipal se pregunta por qué el año pasado, con el mismo cartel, no se hablaba de racismo y este año con la misma imagen sí. En el carta aparece el logo oficial del Ayuntamiento de Cáceres, de la asociación y de Cáceres Patrimonio de la Humanidad.*
Yo sé
muy bien lo que hay detrás del Ayuntamiento de Cáceres, pero sí sé lo que parece que hay delante y desde
luego las razones dadas son todo
menos razones. No entiendo muy bien que el "error" (observen las
comillas) del año pasado se considere un atenuante y no un agravante por
reincidencia. Que ocurriera el año pasado convierte en más grave lo que ha
ocurrido este, porque implica reincidencia o negligencia, según la hipótesis
elegida entre estupidez y maldad. Si se ha hecho a sabiendas, malo, pero si es
el resultado de la falta de cuidado, que nadie mira las cosas, y nada es el problema
de alguien, la cosa empeora. Es más fácil sancionar la maldad que curar la
estupidez.
Lo
cierto es que las explicaciones sobre por qué Baltasar, el rey negro, ha
desaparecido y ha sido sustituido por otro rey blanco son poco convincentes. Si
nuestra elección es la maldad, estamos ante un caso claro de discriminación: si
es falta de atención, desconocimiento histórico y tradicional, educados en
familias republicanas, etc. la cuestión no mejora.
¿Es tan
difícil saber que de los tres reyes magos uno
era negro? ¿Es tan difícil fijarse
un poquito por parte de los que tienen la responsabilidad de hacer circular las
imágenes? ¿Sabotaje republicano? ¿Racismo monárquico? ¿White Power?
Puede
ocurrir que a algunos niños cacereños no les preocupe o no se den cuenta
siquiera de que falta Baltasar. Podemos dudar o especular sobre quién es Melchor y quien es Gaspar, algo para
eruditos, pero no hay duda de quién es Baltasar, el rey negro. Cómo ha sido comunicado por diversas instituciones sin darse cuenta del "error" o como lo queramos llamar dice bastante sobre la forma de trabajo hoy o sobre lo retorcido de algunos que se han limitado a cumplir.
La
pregunta que se hace el equipo de gobierno del municipio es absurda: ¿por qué
este año se habla de "racismo"? La respuesta está clara. O se asume
la estupidez reincidente o se acepta la maldad constante. Cabe la posibilidad
salomónica, antes mencionada, de un mix entre estupidez y maldad. Puede recaer
en una persona o en un grupo, a elegir. Pero ya es una línea sostenida.
Quejarse de porqué se quejan es un dato que inclina la balanza hacia el lado de
la estupidez. "La mejor defensa es un buen ataque", se dice, pero la
respuesta del ayuntamiento difícilmente se puede considerar "buena"
en ningún sentido.
Cada vez tomamos más conciencia de estar rodeados de ineptos en las instituciones públicas. Es una especie de "atracción fatal" que hace que los que se consideran "más listos" se rodeen de los "más ineptos", categoría en la que hay que incluir a todos aquellos por los que pasó la imagen de los "tres reyes blancos" Si hubieran sido cuatro, seguramente que no habría pasado, pero el cambio de color a Baltasar es un blanqueo sospechoso en los términos señalados. Y así se lo ha hecho ver la oposición municipal.
Hay que reconocer que les han puesto el caso en bandeja. El PSOE ha recurrido a todas las conspiraciones para sacar partido, señalando que ha sido llegar Vox con los pactos y ya se tiene el racismo hasta en los carteles de la cabalgata. ¡Ni en Navidad descansa esto de la oposición!
Las polémicas sobre Baltasar en las cabalgatas van más allá del caso cacereño. También afecta a si Baltasar puede ir pintado o debe ser genuino. Ir pintado es como si fuera Al Johnson, por decirlo así, algo que ya no está bien visto en los USA, pero allí no se estila lo de los tres reyes magos. Hay artículos en este sentido desde hace varios años. Así se lo preguntaba el diario El País. "¿Qué pasa con Baltasar? Por qué la costumbre de pintarle de negro se resiste a morir?" No sé si la expresión "pintarle" es la más adecuada en este asunto tan complejo, que nos llevaría, por ejemplo, a preguntarnos por los actores que puedan interpretar el "Otelo" shakespeariano o la ópera de Verdi, tal como hizo nuestro Plácido Domingo. La cuestión es peliaguda.
La política no desaprovecha ninguna ocasión para politizar lo que sea. Los tres reyes son los que son y como son no por lo que diga el ayuntamiento de Cáceres o por sus meteduras de pata, sino porque así ha sido aceptado con normalidad durante muchos años, más de los que dure cualquier legislatura.
Señores y señoras responsables del Ayuntamiento cacereño: ¡no hay dos sin tres! ¡Ojito a la próxima! No dejen en manos de cualquiera estas cosas que, aunque sean navideñas, las carga el diablo. No nos queda nada sobre lo que discutir.
Nos dicen en el artículo señalado: "El hastag #NoSinBaltasar se ha hecho viral en las últimas horas y ha desatado todo tipo de comentarios."* Un Baltasar negro, por favor.
* David
Vigario "El Ayuntamiento de Cáceres se 'olvida' de Baltasar en el cartel
de la Cabalgata de Reyes... y luego rectifica" El Mundo 27/12/2023
https://www.elmundo.es/espana/2023/12/27/658bd04de4d4d8c0218b4599.html
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