sábado, 2 de diciembre de 2023

El pasado estético

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

La web de RTVE nos da cuenta de la expulsión votada por sus colegas del Congreso norteamericano de un peculiar tipo, el ya ex congresista republicano George Santos. Nos dicen que Santos no ha sido condenado todavía por nada, pero que la lista de posibilidades es muy larga. Por sintetizar, a Santos solo le faltan algunos delitos para ser un muestrario.

Si en Estados Unidos es frecuente escuchar la expresión "el hombre que se hizo a sí mismo" (self made man), en el caso de George Santos la expresión se convierte en literal dado el número de mentiras sobre sí mismo que el personaje (nunca mejor dicho) ha ido acumulando en su carrera política. Nos dicen que es la sexta ocasión en que se produce un hecho así en la historia del Congreso, pero que no hay un precedente de un mentiroso de este calibre. Teniendo en cuenta que el personaje ha logrado llegar al Congreso, nos hace preguntarnos por qué somos tan fáciles de seducir con embustes por este tipo de personajes que abundan en casi todos los escenarios políticos.

En el texto del artículo se nos dan algunas pistas de lo que Santos ha hecho en este tiempo y en momentos anteriores a su "consagración política": 

Santos no ha sido condenado de ningún delito, pero está imputado con 13 cargos de fraude, lavado de activos y robo de fondos públicos —por cobrar ilegalmente 24.000 dólares del fondo de desempleo—, entre otras faltas.

También está señalado por un informe interno del Comité de Ética de la Cámara de Representantes, controlado por sus colegas republicanos, de haberse embolsado más de 200.000 dólares de sus fondos de campaña para fines personales. Entre los gastos en los que Santos habría incurrido con ese dinero hay compras en Hermès, Ferragamo o Sephora, una suscripción en la página de contenido para adultos OnlyFans o viajes varios, así como pagos recurrentes a sus tarjetas de crédito.

Además, tenía un proceso judicial abierto por fraude en Brasil, donde había vivido y de donde huyó sin rendir cuentas. 

Mentiras sobre su historia familiar y su currículum

Pero más allá de sus presuntos delitos y faltas éticas, lo que ha hecho realmente a Santos famoso durante los 11 meses que ha sido congresista han sido los recurrentes escándalos normalmente relacionados con sus mentiras.

Santos mintió cuando explicó que sus abuelos habían huido del Holocausto, cuando aseguró que su madre había sobrevivido a los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York o cuando dijo ser judío. También en su currículum, cuando puso que había trabajado en Wall Street o que había estudiado en New York University (NYU). *

En estos tiempos en que las verdades tienen pocos amigos y en que la sinceridad se considera casi un molesto defecto, en estos tiempos de poses y selfies, de tuits y retuits (no sé cómo se dirá ahora que se llama "X"), estos tiempos en que la foto sustituye a la evanescente realidad, que ha quedado para empiristas y laboratorios, el caso de George Santos resulta interesante porque probablemente marque el futuro de muchos.

¿Por qué dejarse llevar por la vida? ¿Por qué no convertirla en guion de película dramática, aventuras o comedia? ¿Por qué no darle a la gente lo que le gusta escuchar y llevarles la contraria?

En el fondo, se trata de eso, del autodiseño. ¿No le gusta a la gente escuchar que tus abuelos escaparon del Holocausto y tus padres del 11-S? ¡Pues claro que sí! Se trata solo de desprenderse de los molestos escrúpulos y agradar, enternecer a los otros, de darles una historia de sacrificio, de supervivencia, de lo que haga falta.

"Usted es un ladrón", le ha espetado el republicano Max Miller, a lo que Santos respondió: "Mi colega quiere venir aquí y llamarme ladrón. El mismo colega que ha sido acusado de maltratar a mujeres. Todos tenemos un pasado".

Hay que corregir a Santos: él tiene varios. Después de todo, ¿qué es un pasado? ¿Un límite, una jugarreta del destino, algo que te viene de fuera y que te deja marcado? ¿Tienes tú la culpa de que tus abuelos murieran en la cama en una granja con pollos? El sueño americano no es compatible con tener solo un pasado. ¿De qué sirve soñar si no puedes escapar a los hechos? Puestos a soñar, ¿por qué no el pasado? Si puedes cambiarte de nariz en una operación de cirugía estética, hacer desaparecer las bolsas debajo de tus ojos, hacer que el pelo renazca, ¿por qué no puedes tener pasado estético?

Con todo, muchos de sus compañeros se han opuesto a la expulsión. ¿Dónde está el problema? ¿Vamos a pedir ahora a los políticos que sean sinceros? Puede que se creyera sus propios embustes, ¿por qué no? El cielo es el límite.

Al final no sabemos qué ha pesado más en su expulsión si sus robos o sus mentiras. A algunos no les habrá parecido grave ninguno de los dos motivos, mientras que en otros habrá pesado uno más que el otro. Hay muchas escuelas en esto de la política.

No creo que a George Santos le falte ahora trabajo. Muchos querrán saber de su experiencia. 

* "El Congreso de EE.UU. expulsa al polémico legislador republicano George Santos por sus mentiras" RTVE.es 1/12/2023 https://www.rtve.es/noticias/20231201/congreso-eeuu-expulsa-george-santos/2463869.shtml

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