Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Son
varios los titulares de los medios en los que se manifiesta la preocupación por
lo que pueda ocurrir en Francia durante el verano de 2024, en los Juegos Olímpicos.
El atentado ocurrido en París hace unos días, en el que una persona mató
apuñalándolo a un turista e hirió a otras dos abre una serie de temores sobre
la intencionalidad.
Por
mucho que las personas que realizan materialmente los atentados sean
"solitarios", hay un momento en el que alguien en la sombra les hace
el gesto de "¡adelante!", de es el momento de matar, activando el
acto, la muerte de una o varias personas.
En ABC, su corresponsal en París, Juan Pedro Quiñonero, nos da pistas sobre el atacante, su perfil psicológico y sobre su forma de actuar:
Armand R., el autor del crimen, según numerosos testigos y las fuerzas del orden que lo detuvieron, con rapidez, nació el mes de marzo de 1997, en Neuilly-sur-Seine (Hauts-de-Seine), una periferia acomodada, en una familia nacionalizada francesa de origen iraní.
Armand R. se convirtió al islam hace pocos años y se radicalizó a través de internet, estableciendo contactos y relaciones muy diversas con grupúsculos e individuos de muy diverso origen y sensibilidad. Estaba fichado como simpatizante del yihadismo islámico desde hace años. El 2018 fue condenado por vez primera por delitos relacionados con el terrorismo. Durante un tiempo, había seguido un «tratamiento psiquiátrico», que abandonó voluntariamente.*
Si ha llegado el momento de usar a este tipo u otros en progresión calculada está por verse todavía. Pronto lo podremos comprobarlo. El empeño terrorista no es solo causar muerte y destrucción, eso es solo una línea estratégica. Otra de ellas es precisamente causar el temor por lo que se lleva tiempo organizando y si es interferido causar algún tipo de desastre, especialmente económico.
En esto, los Juegos Olímpicos son un empeño de todo un país que invierte conforma a unas expectativas de cumplimiento, esperando recuperar lo que ha invertido. Un par de atentados en los momentos clave bastarán para frustrar las expectativas y causar un desastre del que se responsabilizará a las autoridades. De alguna manera, ellos aparecerán como los responsables de lo ocurrido por no haber sabido frenar, anticipar, prever lo que ha sucedido.
El proceso se repite en muchos puntos, de mezquitas a cárceles, en donde son reclutados y preparados en eso que llamamos "radicalización", que es una forma de llamar a esa obediencia ciega, la aceptación de que están preparando el camino al Paraíso, que lo mejor les espera tras su muerte.
Los Juegos Olímpicos de París son una ocasión para llegar al Paraíso. Los que están detrás moviendo estos peones, saben que todas estas muertes son dadas por buenas ante un bien superior, que contribuyen a cambiar el mundo —que hay que islamizar— y destruyen a sus oponentes. Es "guerra santa" y ese grito religioso lo confirma.
El temor de París, el temor de Francia entera, es que unos cuantos atentados a turistas —siempre se buscan los turistas— retraigan por miedo a los visitantes a los Juegos. Las Olimpiadas son un acontecimiento mundial, algo que la gentes espera y si es París la que pasa a ser capital deportiva del mundo, las expectativas de viaje se multiplican.
También España ha padecido esos ataques a centros turísticos en otras épocas. Los terroristas saben dónde hacer daño y cuál es el momento adecuado.
Esperemos que la Inteligencia francesa haga esfuerzos para minimizar esto. Desgraciadamente pueden ser miles de personas durmientes esperando a que se les dé la orden.
* Juan Pedro Quiñonero "Francia teme que el atentado de París sea la primera advertencia yihadista antes de los Juegos Olímpicos" ABC 3/12/2023 https://www.abc.es/internacional/francia-teme-atentado-paris-primera-advertencia-yihadista-20231203111338-nt.html
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