Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La
capacidad humana para el negacionismo es algo que nos caracteriza. Allí donde
la supervivencia maneja las vidas de millones y millones de seres vivos, el ser
humano está dotado de un mecanismo propio que es la estupidez, que puede ser
definida como actuar en contra de uno mismo. El negacionismo es una forma
estúpida porque te lleva al cementerio, como estamos viendo en muchos casos
concretos por negar que lo que te puede hacer daño está ahí. Por supuesto, uno
se puede morir sin ser negacionista, pero el proceso es distinto.
Hay dos negaciones que van a acabar con millones de personas porque lo han hecho ya, —lo reconozcamos o no, que es algo que a la Naturaleza le trae al fresco—. Estas son el coronavirus y el cambio climático. Hay fuertes indicios de que ambos podrían estar conectados, por encima de nuestras etiquetas, es decir, que el coronavirus fuera también una consecuencia del cambio climático. Si tenemos en cuenta que parece ya evidente y probado que es el ser humano quien lo está provocando, las consecuencias son claras: son nuestras acciones las que se vuelven contra nosotros.
Pero la
estupidez humana es muy compleja, ya que te puede llevar, por ejemplo, a la
Casa Blanca. Trump es un ejemplo claro de uso del negacionismo, tanto del
climático —un invento chino para frenar la productividad norteamericana— y del
coronavirus —un virus "chino" con algún fin similar—. Lo primero que
planteó Trump al llegar a la Casa Blanca —más allá de muros e inmigración— fue
poner en marcha todos los proyectos que se habían detenido por su impacto
ambiental, en especial el oleoducto con Canadá. De igual forma y para tener las
manos libres en su negacionismo traducido a acciones, Trump sacó a Estados
Unidos de todos aquellos foros en los que su opinión se podía ver contradicha.
De esta manera, sus discursos podrían ser, a la vez, negacionistas y
triunfalistas, que es lo que se vendía con gran rendimiento político a los
votantes norteamericanos.
Trump ha manifestado que "es un gran
día" para la independencia energética del país y para sus trabajadores.
El mandatario ha comparecido en el Despacho
Oval junto al presidente de TransCanada, Russ Girling, donde ha declarado que
la autorización abre una "nueva era" en la política energética de
Estados Unidos y reducirá su dependencia de petróleo extranjero.
Además, Trump se ha ofrecido a llamar a las
autoridades locales del Estado de Nebraska para agilizar los últimos trámites
del proyecto, rechazado además por grupos ecologistas.
La decisión permitirá a la compañía
canadiense "construir, operar y mantener" instalaciones de gasoductos
en el estado de Montana, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, según ha
informado el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.
El oleoducto Keystone XL tiene como objetivo
transportar unos 830.000 barriles diarios de petróleo de crudo sintético y
bituminoso diluido desde la provincia canadiense de Alberta a distintos lugares
de EE.UU., incluidas refinerías de Texas en el Golfo de México.*
El
triunfalismo de Trump en su anuncio es un claro ejemplo de lo que hemos llamado
"estupidez". Muchos aspiran a ser ricos en un planeta muerto. La
incapacidad (o el no querer ver) los efectos destructivos de ciertas acciones sobre
el conjunto es característico de estas formas codiciosas de estupidez. Es más
fácil vivir en el cortoplacismo, ya que este solo piensa en las respuestas
inmediatas, en un beneficio rápido, al pájaro en mano, antes que intentar
reducir el problema para hacerlo manejable.
He
puesto el ejemplo de Donald Trump y el oleoducto canadiense porque es la forma
negacionista de salir adelante destruyendo el futuro, comiéndoselo en el
presente, mediante una serie de falsedades como, por ejemplo, que habrá un
futuro sobre el que reinar. Trump y los que piensa como él creen que se pueden
establecer barreras y muros contra lo que no se quiere ver, pero, como nos han
enseñado los coronavirus, los países más negacionistas —Estados Unidos,
Brasil...— son los que han tenido más muertes que el resto. Es solo un aviso de
que "negar" sirve de muy poco en casi todos estos ámbitos
relacionados con la Naturaleza y los efectos sistémicos que nuestras acciones
provocan.
En
estos días de locura climática y política, con medio mundo ardiendo y otro
inundado, con gente huyendo del fuego, de las aguas y de los dogmas, el informe
de las Naciones sobre el cambio climático es una siembra en un terreno más
favorable para comprender —a base de palmetadas dolorosas— las dimensiones del
problema. Antena3 entrevista al científico español Francisco Doblas sobre el
informe:
El informe se ha realizado durante 3 años y
cuenta con más de 200 investigadores.
El estudio recoge una serie de conclusiones
para poder asistir a los Gobiernos que forman parte de la Convención Marco de
Naciones Unidas para el cambio climático con unas conclusiones bastante fuertes
ya que por primera vez se llega a la conclusión de que hay cambio climático.
Francisco Doblas, científico y coordinador del informe, asegura que "lo
que está ocurriendo en este momento no tiene precedentes en los últimos 1000
años y además es indiscutible que se debe la acción humana".
Los incendios, las sequías o las inundaciones
son fenómenos históricos porque no tienen "correspondencia en las
observaciones" que hay disponibles.
"Lo que hace realmente peligroso este
tipo de fenómenos que estamos observando, no es tanto que se batan récords,
sino que se den a una velocidad inesperada" señala Doblas.
Además el informe apunta que el cambio climático está teniendo lugar ahora mismo en todas las regiones del planeta de una manera o de otra, con sequías, incendios forestales, precipitaciones muy intensas y sobre todo con una frecuencia y una amplitud de las olas de calor que no tiene precedentes en los últimos siglos. También el informe señala es que en el futuro este tipo de impactos serán más frecuentes, más intensos y de mayor duración.
En lo
que va de año, hemos sufrido terribles nevadas en enero por una ola de frío con
pocos precedentes; en otras zonas de Europa y del norte de África están
sufriendo incendios brutales en medio de olas de calor, al igual que en los
Estados Unidos o Siberia. A la vez padecemos inundaciones que los vecinos de
todas partes confiesan no haber vivido anteriormente. Alemania o China se han
visto arrastradas por el agua de lluvias brutales. El texto habla de fenómenos
"históricos·, en el sentido de no tener precedentes registrados de
cantidades, frecuencias e intensidad.
Mientras
esto ocurre —y se nos advierte que irá a peor— se sigue sin tomar medidas
adecuadas, destinar recursos para evitar la desertización de zonas enteras, lo
que llevará a hambrunas en muchos lugares y crisis económicas en otros, que a
su vez acabarán siendo políticas y de guerras, fenómenos migratorios, etc.
Por lo
que estamos viendo y previendo, las medidas que hay que tomar son bastantes más
que las que estamos tomando. Toda acción repercute en el conjunto. No es
posible que asistamos impotentes al fenómeno de hectáreas y hectáreas quemadas,
orillas llenas de peces muertos y a pueblos arrasados por inundaciones sin
tomar medidas que eviten que esto ocurra.
Es
necesario otro tipo de enfoques teniendo en cuenta el carácter sistémico y
complejo de estos fenómenos. Pero se trata de algo más de dar a los niños unas
cuantas sesiones sobre el cambio climático y el reciclado de los restos.
Creo
que se ha llegado a un nivel de intensidad del problema que hay que empezar a
pensar en términos distintos, mucho más abiertos a las causas, a las raíces de
los problemas. Ya no se trata de ver "qué hacen los gobiernos", sino
de ver qué puedo hacer en mi nivel corrigiendo, modificando lo existente y
creando nuevas y activas propuestas para anticiparse a lo que ya sabemos que va
a ocurrir. No se puede seguir con la mentalidad fatalista, de que las cosas
ocurren así.
Es
hora, por ejemplo, de empezar a utilizar lo que hemos aprendido de
arquitectura, de urbanismo, etc. pensando en incendios, en inundaciones por
lluvias torrenciales. Es hora de empezar a limpiar realmente los bosques, a "trazarlos"
con cortafuegos antes de que se produzcan los incendios. Es necesaria la
vigilancia intensa de los bosques porque esos incendios de hoy son más
incendios para mañana, más olas de calor. Hay que diseñar las ciudades y
pueblos creando refrigeración natural, ya sea plantando más zonas arboladas,
zonas de refresco, que eviten a su vez que en los edificios se consuma
demasiada energía para los sistemas artificiales de enfriamiento. La
arquitectura tradicional siempre ha usado los recursos naturales para combatir
calor y frío, desde los patios (como los andaluces) al grosor de los muros.
Muchos edificios hoy se diseñan para quedar envueltos en distintos tipos de
vegetación que los proteja y aísle. Hay muchas formas más cuidadosas de protección del medio ambiente y así ayudar a frenar el cambio o, al menos, no contribuir a ello.
Hoy
tenemos que recuperar muchas cosas que dejamos por el camino en nuestra
creencia de ser "ricos" y dejar de despilfarrar otras que nos están
empobreciendo y destruyendo nuestro futuro.
El
informe de la Naciones Unidas es importante y requiere mucho más que
movimientos de cabeza. Requiere una nueva forma de enfrentarse al problema
mediante anticipación. Poseemos hoy muchos conocimientos y la capacidad de aplicarlos.
Más allá de las decisiones políticas, está nuestro día a día. Somos
responsables de lo que hacemos a nuestro alrededor y no podemos vivir con la
inútil ilusión —estúpida ilusión— de que esto es reversible o que no nos
afectará, que habrá algún paraíso que podamos pagar con nuestra riqueza
personal dejando para los demás el infierno. Esa es la mentalidad de Trump.
Nos
avisan que lo sorprendente no es que ocurra este cambio, sino que ocurra tan deprisa. Eso significa que nuestro
tiempo de reacción se ha reducido, que ya vamos tarde en las soluciones.
Podemos seguir negando lo que queramos, pero los hechos están ahí y su origen
es cada vez más claro. Eso sí, la estupidez humana es difícil de combatir. Todos tenemos alguna forma de actuar mejor, pero hay que empezar a ir más allá porque esto va demasiado rápido.
*
"Trump hace oficial el permiso para construir el polémico oleoducto con
Canadá vetado por Obama" RTVE. es 24/03/2017
https://www.rtve.es/noticias/20170324/trump-hace-oficial-permiso-para-construir-polemico-oleoducto-canada-vetado-obama/1509880.shtml
** "Francisco Doblas, científico, sobre el cambio climático: "Lo que está ocurriendo no tiene precedentes en los últimos 1.000 años, es parte de la acción humana"" Antena 3 Noticias 14/08/2021 https://www.antena3.com/noticias/sociedad/fernando-doblas-cientifico-cambio-climatico-que-esta-ocurriendo-tiene-precedentes-ultimos-1000-anos-parte-accion-humana_202108126114fa1a51c7e300014450e1.html
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