lunes, 19 de julio de 2021

Desmontando bulos

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)



El caso del ataque en el Metro de Madrid a una persona golpeándole en el ojo, que ha sido ampliamente reproducido a través de una grabación de teléfono, vuelve a dejarnos claro los mecanismos que se ponen en marcha cada vez que hay algún tipo de incidente de estas características que se hacen virales.

El equipo de VerificaRTVE va desmontando uno a uno todos los aspectos poliédricos del bulo circulante. Esto nos permite descubrir el funcionamiento del bulo, los mecanismo que utiliza y, especialmente, cómo se recanaliza hacia las corrientes que los interesados en hacerlos circular ponen en marcha.

En este caso, el bulo parte de unas imágenes grabadas que son reinterpretadas al hilo de esas corrientes interesadas. Es como un juego de prestidigitación en el que se establece una forma de sugestión llevándote a ver lo que no se ve en modo alguno.

En VerificaRTVE nos explican lo que hay inicialmente, el punto de partida:

 

Se ha hecho viral un vídeo que muestra el fuerte puñetazo en la cara de un joven con gorra rosa y sin mascarilla a otro usuario en el metro de Madrid. La agresión es real pero en las redes sociales las imágenes se completan con información errónea o todavía dudosa: la víctima no era policía, no hay pruebas de que se le atacara con un punzón y no ha perdido un ojo. Tampoco se ha confirmado que la reclamación al joven por no llevar mascarilla fuera el motivo del golpe. Te lo explicamos.

El vídeo muestra un altercado en un vagón de metro en el que parecen implicadas varias personas, algunas de ellas alejándose. Un usuario con vaqueros y camiseta oscura se acerca bastante, con apariencia de hablar, a un joven con gorra rosa que está de pie. Este le propina un puñetazo en la cara que hace que la víctima se vuelque hacia atrás, se tambalee y quede agachada tapándose el rostro. Antes de apearse, el agresor dice: “Ojalá te mueras”. En ningún momento se ve el rostro del ciudadano atacado, que está siempre de espaldas. Solo se ve el rostro del atacante, sin mascarilla.

Metro de Madrid ha confirmado al periodista Jon Ander Agra, del Telediario, que la escena se produce el jueves 15 por la noche en la estación Alto del Arenal, y que están colaborando con la Brigada Móvil de la Policía para esclarecer los hechos.*

 


El hecho y sus circunstancias son interesantes porque quien publica el vídeo es la Unión Federal de Policía, un sindicato. Lo hace indicando que se ha atacado “a un @policia con un punzón en el ojo en el @metro_madrid al ser requerido para su identificación”, según recoge VerificaRTVE. Es de suponer que el vídeo llega a manos del Sindicato Policial con una "descripción" de lo ocurrido por parte de quien lo realizó o (una opción distinta) lo compartió y alguien lo envió después. Lo que resulta de interés es la afirmación de que el agredido es un policía y que fue atacado en el momento de "solicitar la identificación" al agresor. Este elemento narrativo añadido resulta ser falso, lo que hace ver intencionalidad por su propia forma de engaño.

Posteriormente se confirma que no es un "policía", sino un enfermero. La propia RTVE dará información sobre su ingreso en el 12 de Octubre, el mismo hospital en el que trabaja.

Sin embargo, ese error —probablemente intencionado— va tomando forma:

 

Diversos usuarios influyentes se hacen eco de lo sucedido mencionando el punzón y la presunta petición de colaboración de la Policía, lo que hace más viral el contenido.

Policía Nacional ha confirmado a nuestro compañero del Telediario, Agra, a las 12.00 del sábado 18 de julio que ellos no han solicitado colaboración ciudadana para este caso, algo que reservan para “circunstancias excepcionales”. El portavoz de Alternativa Sindical de Policía, Alfredo Perdiguero, integrante de las listas de Vox en 2019, ha explicado al mismo periodista que ellos sí la han pedido.*

 

Como puede apreciarse, van apareciendo las distintas fases que se van completando para, a la vez, alejarse de la verdad, por un lado, y para hacer más consistente la historia que el bulo representa.

Se nos indica que "usuarios influyentes" redistribuyen a través de sus contactos la historia, que comienza a ser "una" (la viral) que se aleja de las posibles negaciones, variaciones, etc. que pueda tener. Selectivamente, la historia circulará a través de las redes buscando vías de reenvío favorable. El papel de estos usuarios es central, pues su propia existencia se debe a los flujos de información que generan, a su intensidad, no tanto a su veracidad. En este caso, las fuentes policiales —de los sindicatos— son aprovechadas como garantes para la redistribución.



La petición o rechazo de la "ayuda ciudadana" tiene un inicio en la creencia de que ha sido una agresión a un compañero, pero una vez desestimada, se retira con la excepción confirmada por el miembro de Alternativa Sindical de Policía, con un portavoz, como se señala en la noticia que se presentó en las listas de Vox.

En el momento final, la tercera fase, se nos muestra lo que Verifica titula como "difusión interesada" o, lo que es lo mismo, cómo se aprovecha lo visibles para crear una situación con la que obtener un rédito anti inmigración, para promover el rechazo sobre el grupo.

 

Con la excusa de la petición de colaboración, usuarios de redes sociales y de mensajería han expandido el vídeo para atacar a los extranjeros. “Difusión para identificar a este agresor (no español) que le ha clavado un punzón en el ojo a un policía”, “Algunos llegan a España para aportar violencia y delincuencia”, “No interesa que salgan a la luz” son algunos contenidos que hemos leído. 

Hemos visto la información movida en Telegram por grupos de extrema derecha que emplean apelativos como “sudaca”, “moro” o “hermano cobriso”. En el vídeo se escuchan acentos que pueden ser latinos pero ninguna fuente oficial ha confirmado todavía identidad o nacionalidad del atacante.*

 

La información sobre el "policía" y el acto de "solicitud de identificación" eran una forma de llevarnos a través de esta "lógica" hasta la conclusión final: se trata de un "extranjero" al que se transforma en "delincuente". Esto se hace mediante la secuencia: policía + identificación + agresión + arma (punzón) + peligrosidad (pérdida del ojo). 



Las tres frases seleccionadas de las redes componen un perfecto repertorio para comprender estos mecanismos. En la primera se pide la "difusión", lo que hace ver que la hacerlo estás al lado de la ley, del lado patriótico. Esto lo vemos perfectamente con los fenómenos del trumpismo, en los que se funden ese carácter "patriótico" que idealiza el espacio "sagrado" invadido por los "bárbaros delincuentes". "Difundir" es estar del lado del "orden" y este orden es sobre todo "orden público" por lo que la idealización de la Policía pasa a ser otro elemento importante. Quien difunde es un "buen ciudadano" y un "buen español", conceptos que se fusionan creando una "identidad" específica.

Al final, la situación circula entre aquellos que se llevan la versión completa, es decir, imagen + explicación complementaria.

Por más que miremos, podemos ser manipulados con todo descaro; podemos ser llevados hacia interpretaciones que no tengan nada que ver con lo ocurrido. Es importante identificar al agresor, pero también esclarecer la situación, los motivos que llevaron a ella.

Lo que resulta evidente es el aprovechamiento de los movimientos xenófobos y racistas de este tipo de situaciones llevándolas hasta su propia utilidad. Hay que evitar que esto ocurra por muchos motivos, más allá del mero esclarecimiento. Basta con construir un "caso" de este tipo para que sean muchos más los que se vean perjudicados. La propia xenofobia se percibe en la indefinición —"sudaca, "moro", "hermano cobriso"—, ya que da igual de dónde seas, lo importante es que "no eres de aquí" y todo gira sobre eso. Vuelvo de nuevo al mal ejemplo de lo ocurrido en la Norteamérica de Trump, de donde vienen muchos de los hábitos y técnicas en este sentido. La mentira ha pasado a ser un arma eficaz y duradera

Para cerrar la información, VerificaRTVE explican:

 

En casos como estos, te recomendamos no compartir con información descontextualizada vídeos que muestren un fragmento de una escena y no su totalidad. Los prolegómenos de una pelea son importantes para conocer motivación y desarrollo, y en el vídeo que se ha compartido no aparecen. Evita también redistribuir imágenes que saquen conclusiones sobre identidad o nacionalidad del atacante y que se centren en su rostro antes de que la Policía haya confirmado su implicación. Muchos casos de desinformación con los que nos encontramos se deben a estos dos motivos.

 

Los sistemas de verificación están haciendo un doble gran servicio: a) dan información que pueda cortar la desinformación mostrando los manejos; y b) hay una segunda función importante que es ayudarnos a deconstruir estos mecanismos mediante los cuales se trata de influir en las personas.



Hay que prevenirse contra estas infecciones racistas y xenófobas que tratan de arrastrar gente. Su efecto es mayor porque contribuyen a la creación de un clima que si no estalla en algún punto ahora lo hará después en un incidente, creándose una "serie" de acontecimientos, reales o ficciones, noticias  o bulos. Lo que se pretende, con claridad, es intoxicar a la gente y condicionar sus respuestas actuales o futuras.

Al final, la realidad es que apenas sabemos nada del incidente. Solo que ha habido una agresión, que parece ser un enfermero y que no ha perdido el ojo. Cuanto menos información exista, mayores son los huecos que son rellenados por el deseo de que sea de una forma específica, cumpliendo así las expectativas.

Sorprende también la expansión de la noticia, ya que no solo se ha difundido en España, sino que ha aparecido rápidamente en distintos países hispanoamericanos, especialmente Argentina. Habría que ver cuál es el "marco" en el que se inserta el incidente y si se recogen los desmentidos posteriormente. Algo que los medios locales sí deberían hacer pues claramente se busca alterar la convivencia con los flujos de xenofobia hacia donde se ha redirigido la noticia.

Nunca hemos tenido acceso a tanta información; como contrapartida nunca tanto han podido manipularnos con ella. Puede que en el futuro se llegue a la paradoja de que leamos antes los medios de cuya función sea desmentir. Puede que acabemos siendo lectores de desmentidos antes que de noticias.

 


* "Agresión en el metro de Madrid: el golpeado no era policía ni ha perdido un ojo" Verifica RTVE.es 18/07/2021 https://www.rtve.es/noticias/20210718/ataque-sin-mascarilla-metro-madrid-enfermero-ojo/2132620.shtml

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