Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Como
era predecible, en el bando republicano, el movimiento "Never Trump"
crece. Lo hace como el que se agarra al asiento al ver que el conductor del
vehículo en el que viaja no afloja la velocidad al llegar a la curva. Lejos de
frenar, Trump acelera ante la curva, provocando el pánico en los que viajan con
él. Y estos compañeros de viaje, les guste o no, son los republicanos,
responsables absolutos y dobles de que Trump esté en la Casa Blanca. Una vez
allí, Trump se les ha vuelto incontrolable.
Trump
llegó al poder aupado por los votos del Colegio Electoral, no por el voto
popular, consiguiendo más de dos millones menos que su rival Hillary Clinton.
Trump, cuya personalidad se ha ido manifestando en todas sus patologías en este
tiempo, podía haber sido dejado caer, pero no lo fue. Los republicanos tenían
entonces la vana esperanza de que por la falta de experiencia política, el
presidente se dejaría llevar. El hecho claro es que no ha sido así y, por el
contrario, ha sido el partido el que ha sido arrastrado hacia la nada política.
La otra
ocasión perdida ha sido su pasado apoyo al "impeachment" del
presidente por diferentes asuntos, de Rusia a Ucrania.
Tampoco
están ayudando mucho a los republicanos la sucesión de libros, del ex asesor de
Defensa, John Bolton, a la sobrina de Trump que ha realizado una disección
psicopatológica de la familia, considerando al presidente la "persona más
peligrosa del mundo", según reza en su portada.
Cada
vez son más los republicanos que se manifiestan en contra de un segundo mandato
de Trump. Saben que si ganará la situación sería impredecible en sus desastres,
pero creo que es sobre todo el miedo a que les arrastre en su ruidosa y provocativa
caída,
Ya son
varios artículos en los principales medios los que tratan este rechazo
republicano hacia el presidente. En la CNN, Maave Reston titula "As Trump gaslights America about
coronavirus, Republicans face a critical choice" y señala:
With many Americans flouting public health
guidelines during the holiday weekend, Trump's conduct is creating an inflection
point for the GOP at a time when his poll numbers have tumbled. With American
lives on the line, the question now is whether members of the Republican Party
will continue to stand by in silence as the President peddles fiction about a
deadly virus, and if so, will they pay a price at the ballot box in November.
While Republicans deserted Trump on the issue
of facial coverings -- with many urging Americans to wear masks over the past
week -- they have been mostly silent about Trump's effort to deceive the public
about the risks the virus poses.*
¿Será la gestión del COVID-19 lo que arrastre a Trump? No
deja de ser una lección política sobre cómo valoramos las actuaciones y las
consecuencias. La gestión de la pandemia por parte de Trump es una muestra de
la irracionalidad política cuando la democracia deja de ser un espacio crítico
y se convierte en un espacio de sumisión e intereses. Los republicanos no han
hablado cuando tenían que haberlo hecho ante las actuaciones autoritarias,
arbitrarias y contraproducentes todas previas a la llegada del Coronavirus, que
apenas será un 18-20% del tiempo de su mandato. Los desastres de Trump cubren
toda la legislatura y son de todo orden. Lo que ha salido de su boca solo se
atrevería a salir probablemente de su mini-yo del sur, de Jair Bolsonaro.
Las 130.000 muertes que se acumulan en Estados Unidos, los
3.000.000 de contagios, encabezando tristemente la listas mundiales han dejado
a Trump en evidencia, pero los republicanos todavía no se atreven a hablar de
la desnudez del rey, callan lo que están padeciendo, pero es cada vez más
difícil. Ya sea por miedo, rabia o supervivencia, los que se arman de valor e
indignación son todavía pocos y en la base.
Ponerse la mascarilla se ha convertido en un gesto a manos
de los republicanos que tratan de enviar señales a sus electores para no ser
cómplices de esta ignorancia orgullosa y suicida que su propio presidente
muestra hacia el exterior de forma intencionada.
Lo que se preveía, la insostenibilidad de Trump, la
imposibilidad de su defensa en ningún plano, está ocurriendo. Trump es incapaz
de la rectificación y su sentido de la vida como éxito o derrota, le aleja de
cualquier actitud razonable. En el coronavirus, Trump ha encontrado la horma
irracional de su zapato. No puede amenazarlo y luego sentarse a negociar. No
hay trato con el coronavirus; no
puede haber amenaza, discusión y luego foto estrechándose las manos.
Eso le ha
desarmado y, sobre todo, le ha hecho seguir el camino opuesto a lo razonable,
al sentido común, algo que un narcisista patológico se niega a hacer. Trump no
lleva mascarilla porque los otros la llevan y él tiene que marcar la
diferencia. Para eso crea conflictos, para mostrarse fuerte y ganador ante
todos. Pero aquí no se trata de él, sino de la salud de millones de americanos
a los que además ha inducido a imitarle, aceptando el reto indirecto de la falta
de protección.
Es probable que los movimientos "Never Trump" y
otros similares de los que ya dimos cuenta en otra ocasión sean de republicanos
sinceros. Otros preferirán marcar distancias al no quererse vincular, de cara a
sus reelecciones, con alguien que previsiblemente pierda la Casa Blanca y
además está condenando a los que apoya. Han sido varios republicanos respaldados
por Trump los que han perdido en sus elecciones correspondientes, lo que viene a resaltar que lo
que se ve anti Trump es solo la punta del iceberg del descontento.
Trump se irá, cabalgará hacia el ocaso, dentro de la visión películera de la vida en que está encerrado, héroe de sí mismo. Pero desgraciadamente el "trumpismo" quedará en los Estados Unidos durante bastante más tiempo del deseado.
Ha creado una especie de adicción en ciertos grupos republicanos que será difícil controlar. Me imagino que ya se está buscando un relevo con el que satisfacer esa "necesidad" que Trump recogió y que no desaparecerá con él.
* Maave
Reston "As Trump gaslights America about coronavirus, Republicans face a
critical choice" CNN 6/07/2020
https://edition.cnn.com/2020/07/06/politics/us-election-trump-coronavirus-republicans/index.html
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