Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
El
régimen egipcio sigue apretando las tuercas sociales para evitar dejar cabos
sueltos. En especial hay dos campos que han sido objeto de vigilancia constante
y de la emisión de leyes duras que luego son usadas dentro de márgenes de
interpretación que las convierten prácticamente en carta blanca para deshacerse
de los molestos en cualquier plano.
Los dos
campos a los que nos referimos son los medios de comunicación, con un diseño a
tres bandas que hace imposible la existencia de opiniones al margen de las oficiales, de la que tratamos en
diversas ocasiones por cierres, bloqueos o censuras, y el otro es el de las ONG cuyas leyes de regulación han sido
contestadas desde 2017 como una forma de aislar a las organizaciones de
Derechos interior y exteriormente. Es fácilmente comprensible el papel que
ambas instituciones, medios y organizaciones civiles, juegan en un país como
Egipto, con un estado absorbente y partidista y poseedor de cadenas de medios
estatales y de otros que le son comprados por afines al régimen para mayor
gloria de la propaganda.
El
estatal Ahram Online nos informa de las condiciones aprobadas para los medios
del Estatuto de la Prensa, cuyas condiciones, como puede comprobarse dificultan
más la labor de informar:
Prime Minister Moustafa Madbouly issued on
Monday the statute of the National Press Authority.
Under the eight-article statute, the authority
is entitled to run all national press institutions and take measures to develop
their exploited and unexploited assets.
The authority is also authorized to take
whatever decisions to guarantee the independence of national press institutions
and their commitment to professional and administrative standards.
The statute also requires from the authority to
create a mechanism to follow up the economic and administrative performance of
national press institutions.
The authority is also entitled to place
regulations governing the appointment of board chairmen of these press
institutions and some members of the institutions' general assemblies.
The general assembly of any national press
institution includes appointed and elected members.
The authority is also responsible for setting
allowances taken by heads and members of the general assemblies and creating a
mechanism to settle conflicts that might emerge between national press
institutions.
According to the eighth article of the statute,
any national press institution will conduct necessary studies for issuing a new
newspaper then refer these studies to the authority that will take whatever it
deems appropriate.
If approved, the request to issue a new
newspaper will be referred to the Supreme Council for Media Regulation to issue
necessary license.*
Como puede verse, el Estatuto permite el control de todo:
financiación, nombramientos, temáticas y creación en los medios. Es el control
absoluto desde unos parámetros particulares que ha llevado, por ejemplo, a
negar los "estándares profesionales" a medios como la BBC o The New
York Times, con los que habitualmente mantiene contencioso intentando que
rectifique sus informaciones. En otras ocasiones, el régimen se excede más allá
y ha encarcelado personas por conceder entrevistas a medios como Al-Jazeera o
reproducir algún artículo exterior que no haya gustado al régimen.
Desde una perspectiva simple, el régimen entiende que todo
lo que dice es "verdad", mientras que lo que otros digan en sentido
contrario es "mentira", "conspiración",
"entreguismo" a los enemigos declarados y, por todo ello, falta de
profesionalidad. En este sentido, el régimen aparenta siempre una virtud
inalcanzable para el resto de la humanidad, y un cierto compromiso moral de
enseñar la verdad pese a servir de poco.
Por otro lado, la ley de las ONG de 2017 tenía un carácter
claramente vigilante y restrictivo, dejando en manos de los Servicios de
Seguridad el control de las organizaciones. Se partía de un recelo general ante
ellas, cortando las posibilidades de financiación desde el exterior, que pasaba
a ser motivo de delito de traición. La idea es que recibir dinero de fuera era
para emplearlo contra el estado, como una forma de subversión.
Esta ley es una de las que más críticas exteriores han traído
al régimen, ya que afectaba a la recepción de fondos para realizar las
actividades. Si al estado no le gustaban, pasabas a ser automáticamente un
saboteador o espía financiado desde el exterior, dentro de la imagen creada
institucionalmente de "el mundo contra Egipto".
Las críticas a la nueva ley son amplias y de distinto grado
en función de quien emita el juicio. En Mada Masr hacen un amplio repaso de
críticas realizadas desde distintos foros y personalidades. Recogen finalmente un listado de problemas
planteados:
The joint statement by 10 Egyptian rights
organizations, including the Cairo Institute for Human Rights Studies, the
Egyptian Front for Human Rights, the Arab Network for Human Rights Information,
the Community for Justice, the Freedom Initiative, the Al-Nadeem Center, ِthe Adalah the Center for Rights and
Freedoms, the Association for Freedom of Thought and Expression, and the
Egyptian Center for Economic and Social Rights, objected to numerous provisions
in the new bill, including:
—The circumvention of the Constitution, which
provides for the establishment of associations by notification. The statement
says the notification process “warped…into a de facto licensing regime” by
making the registration process conditional on approval by authorities.
—Placing numerous restrictions on NGOs,
including being able to revoke licenses for “overly vague” reasons, such as
infringing on national security, morals, the public peace, or the public order.
—Granting the administrative body the right to
examine the bank accounts of registered associations and entities that engage
in civil society work without providing evidence of any crime.
—Retaining the 2017 law’s prohibition on
cooperating with foreign organizations, requiring a prior permit from the
relevant minister.
—Requiring prior permission before establishing
offices abroad.
—Granting authorities the right to object to the
decisions of NGOs and to disqualify candidates for their executive boards
without a stated cause or a judicial order.**
Pese a que han sido cambiadas las penas de cárcel por enorme
multas, el carácter de desconfianza se sigue manteniendo ante las ONG. No puede
ser de otro modo, pues estas ejercen en muchos casos una labor que deja en
evidencia a la propaganda.
Como se critica, impedir que las ONG tengan sus actividades
con normalidad es característico de la desconfianza social que el régimen
mantiene. Por su propia concepción, el estado egipcio recela de todo aquello
que no quede bajo su control y autoridad. Es un estado paternalista, lo que
implica mantener a la ciudadanía dependiente. La dependencia es el mecanismo
por el que se asegura el control de la población. Cada vez que hay algún
problema (son muchos), las instituciones —en especial, la presidencia— aparecen
como la mano que alimenta, que resuelve.
Cuando se produce una mejora en la sociedad civil o esta
consigue sus propios objetivos, el estado recela y pasa automáticamente a
ejercer el control sobre la actividad.
A diferencia de los medios de comunicación, cuyo conflicto
es claro, se recela de cualquier tipo de asociación que surja de la sociedad.
Recordamos aquí un caso de hace un par de años en el que una pequeña población
decidió construir el edificio de la escuela ante la enorme tardanza oficial,
que no daba señales. Fue detenida la construcción; no necesitaban más que una
pequeña estancia para poder dar las clases. Pero el estado no puede permitir la
iniciativa social.
Uno de los artículos de Ahram Online habla de "ley liberal" de la ONG. No parece haber convencido a muchos de su liberalidad. No hay nada que haya avanzado en el régimen hacia el liberalismo. Más bien al contrario. Ha hecho "liberal" al régimen de Hosni Mubarak, como muchos señalan.
Uno de los artículos de Ahram Online habla de "ley liberal" de la ONG. No parece haber convencido a muchos de su liberalidad. No hay nada que haya avanzado en el régimen hacia el liberalismo. Más bien al contrario. Ha hecho "liberal" al régimen de Hosni Mubarak, como muchos señalan.
Tanto los medios, reflejando opiniones plurales, como las
fuerzas de la sociedad civil son indicadores del estado en que se encuentra un
país. Las presiones internacionales son grandes y los cambios mínimos, muchos
de ellos para peor en cuanto al control de la sociedad.
La vía elegida —la que pronto se mostró como más eficaz para
el control y supervivencia por parte del régimen— tiene muchos límites e impide
un desarrollo real. Es una enorme pérdida de energía y, sobre todo, un
conflicto permanente que desgasta la imagen de Egipto y su futuro.
* "Egypt's PM issues National Press Authority
statute" Ahram Online 22/07/2019 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/338397/Egypt/Politics-/Egypts-PM-issues-National-Press-Authority-statute.aspx
** Rana
Mamdouh "New NGO law criticized as mere cosmetic change" Mada Masr
17/07/2019
https://madamasr.com/en/2019/07/17/feature/politics/new-ngo-law-criticized-as-mere-cosmetic-change/
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