Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El
mundo entero manifestó su sorpresa cuando en las elecciones presidenciales los
candidatos a ser opositores a al-Sisi iban desapareciendo uno tras otro como en
un nuevo caso de Poirot o la srta. Marple. Uno tras otros eran eliminados del
mapa hasta que alguien cayó en la cuenta: "¡necesitamos un rival para el
presidente!" "¡Pero sin pasarse!", dijeron en los despachos de
las alturas. Probablemente hubo que hacer algunas llamadas.
Finalmente,
ante la llamada de la Historia, respondió Moussa Mostafa Moussa. Era un devoto
pro Sisi. Había manifestado su amor y apoyo al presidente (no es bastante con
el apoyo). Le explicaron lo poco que había que explicar y el buen hombre
aceptó. Todo por la presidencia. Le llamaron el "candidato del último
minuto", con cierta sorna, pero lo cierto es que le sobraron catorce
minutos. Se trataba solo de sensacionalismo periodístico.
Cambió
los carteles de apoyo al presidente y puso aquellos en los que se apoyaba a sí
mismo. Cambió las páginas web de su partido, el Partido del Mañana, y dijo que
con el debido respeto y con todo el cariño del mundo, asumía ser el candidato
que, con perdón, disputaría la elección al amado presidente, que seguía
teniendo todo su apoyo. Así que le pasaron los avales y allí estaba. Él consiguió
un 5% de los votos en una campaña en la que se invirtió mucho dinero para poder
llegar al 95% del presidente. Fue una campaña donde las dos fuerzas decían
amarse y solo amenazaban con multar al pueblo si no iba a votar. Y el pueblo
respondió a las amenazas sancionadoras votando en blanco o por Mo Salah, en
plena forma, antes de que le lesionara Sergio Ramos, el verdadero opositor, un "hermano"
vestido de blanco.
Moussa
se ganó un puesto en la más auténtica historia de amor y sacrificio del Egipto
moderno, un argumento para serie de Ramadán. Y lo hizo con una sonrisa,
saludando. "Si no les molesta, voten por mí, pero si les apetece votar por
el presidente, adelante", venía a decir. "Mi papel como opositor es
apoyar al presidente en todas sus iniciativas, buenas por principio", les
repetía. Cuando terminó, se declaró satisfecho con sus votos, sabiendo que
había entrado en la extraña Historia de la democracia en Egipto.
Pero lo
ocurrido en las elecciones con las abstenciones o los votos en blanco tuvo unos
efectos porque hay gente que interpretó que se había votado poco, que el
gobierno (no el presidente) no sabía hacerlo y que había que volver a lo que
funcionaba. Y lo que "funcionaba" eran los 30 años de Mubarak, que se
montó un partido oficial.
Los
presidentes pueden ir y venir, pero eso no es motivo para que los que han
invertido en el parlamento se quedan allí, como institución poco valorada y para
aprobar las leyes que los inútiles del gobierno les preparan. El parlamento,
diseñado para ser un amasijo de adeptos al poder supremo, pero no para tener él
mismo mucho poder, decidió que ya era tiempo de organizarse. Y para ello
necesitaba una "oposición" igual que el presidente había necesitado
un opositor para que nadie dudara de la limpieza del proceso democrático. Y
desoyendo las críticas y bromas internacionales —conspiraciones siempre—
decidieron inventarse ellos también una oposición sobre la marcha que les diera
a ellos mismos unidad. No hay como que exista "otro" para sentirse
"uno".
Y
entonces fue cuando Moussa Mostafá Moussa volvió a entrar en juego.
Egypt
Independent celebra la creación de la nueva oposición con el titular " Formation
of Pro-Sisi ‘Enlightened Opposition Coalition’ nearly completed: Party
Head" y explica:
Head of Al-Ghad Party (Tomorrow Party) and
founder of the pro-state ‘Enlightened Opposition Coalition’ Mossa Mostafa Mossa
said on Saturday that the party has completed 90 percent of the coalition’s
constitutional document, before discussing it during a meeting of the party’s
higher body on July 9.
The document contains the fundamental
principles of the coalition which express national ideas to support President
Abdel Fattah al-Sisi and the Egyptian state, Mossa informed Al-Masry Al-Youm.
Mossa said that the coalition would oppose the
homeland’s enemies, including the Muslim Brotherhood group, which try to tear
it down.
He aded that the party would invite political
parties, politicians and former parliamentarians to participate in the coalition,
adding that parties that have no member in the House of Representatives may
also join.
Mossa revealed that the coalition would
establish a media corporation with capital of not less than LE 100 million.
The corporation would present news services to
the public, confront anti-Egyptian channels abroad and open offices all over
the governorates to face corruption.*
¿Ha visto alguien algo así? En Egipto, cuando las cosas
funcionan, funcionan. Lo hacen como un motor alemán sin trucar. ¡Generosa
oferta la lanzada por Moussa! Será la primera oposición que enmiende la plana
al poder. Por ejemplo, si el poder dice que el crecimiento ha sido del cinco
por ciento, la nueva oposición ilustrada (¡qué hermosa definición distintiva!)
lo elevará al ocho y así sucesivamente. "¡Señoras y señores! —exclamara desde la tribuna— ¡Estoy de acuerdo!"
¡Y qué decir de la creación de la plataforma mediática para
cantar los éxitos del gobierno y combatir la difamación de los que dicen que
Egipto no va bien, que hay crisis económica y que no se respetan los derechos
humanos! Hay un pastón para los que quieran hacerse un hueco en esta oposición
ilustrada, según se nos asegura en la convocatoria de Moussa a todos los que quieran sumarse.
Le vemos en las fotos imperturbable, radiante. Nunca se
habrá visto una oposición tan respetable y respetuosa, tan sin ánimo de
molestar. En efecto, nada contrariaría más a este pulcro opositor que ganar una elecciones. ¡Dios no lo quiera!
* "Formation of Pro-Sisi ‘Enlightened Opposition
Coalition’ nearly completed:
Party Head" Egypt Independent 8/07/2018 http://www.egyptindependent.com/formation-of-pro-sisi-enlightened-opposition-coalition-nearly-completed-party-head/
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