viernes, 13 de julio de 2018

Otro desafío para los medios egipcios


Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Los medios egipcios se encuentran revueltos y con razón. Aquella expresión célebre del presidente al-Sisi pidiendo a los ciudadanos que solo le escucharan a él, se está convirtiendo en una realidad angustiosa y obsesiva. No se trata de que literalmente se le escuche, sino del silenciamiento de las demás voces que puedan entrar en amplias y borrosas categorías punibles con la nueva reglamentación e instituciones creadas por decreto. Nada hay peor que la falta de claridad en esto de las leyes y el mundo de la prensa lo sabe bien. El modelo egipcio, con un fuerte sentido estatalista, ha diseñado unas poderosas entidades cuyas funciones son la que mejor se les suele dar: sancionar y prohibir.
El reciente conflicto —recogido hace unos días aquí— en el que la Fiscalía recriminaba al Consejo Supremo para el control de los Medios haber emitido una orden de silencio a los medios señalando que solo el sistema judicial tenía ese poder, muestra la función que el Consejo tiene y el temor que está provocando una vez que se cierran los trámites por el parlamento.
Daily News Egypt (otro damnificado por todas estas cosas) explica brevemente la situación que se ha creado:

For the first time in Egypt’s history, media and press have been working under the supervision of three bodies affiliated to the state, who were granted all the rights to ban any content, which they view as harmful for the national security or interest of citizens, without clear cut descriptions of alleged crimes and violations, something that was criticised by observers.
The three bodies supervise all Egyptian media outlets’ work. Each has a separate role. The National Media Authority is responsible for supervising radio and broadcast media outlets, the National Press Authority is responsible for supervising state-owned newspapers, and the Supreme Media Council is responsible for overseeing the functions of the two authorities.
This situation is not the first of its kind in Egypt, since media and press have faced the same circumstances for many years, during the time of the Ministry of Information that were in charge of monitoring and regulating the media, but were abolished after 2011 Revolution.*


La descripción es sucinta pero muy clara sobre el papel de los tres medios y de la vigilancia existente sobre los medios. Uno podría pensar que estos organismos se crean para defender a los profesionales o la libertad de prensa. Tremendo error. Su función, como se ha hecho es vigilarlos para evitar, bajo confusos términos, la crítica del régimen. La muestra clara es el caso referido anteriormente, que tiene que ver con una denuncia en los medios de las cuentas de un hospital y el destino de las donaciones. A la denuncia en la prensa mediante un artículo le sigue la orden del Consejo Supremo de prohibición a los medios de sacar este tema. La Fiscalía se queja simplemente porque dice que ese poder solo lo tienen ellos. No se trata de lo que se llama "secreto sumarial", sino de una prohibición de tratar el tema, sencilla y orwellianamente.


Los periodistas están empezando a reaccionar ante lo que prevén como el mayor atentado a la libertad de información, que gracias a la labor hecha por el parlamento permite lanzarse sobre cualquier tipo de información que interese eliminar o profesional que se quiera acallar. Los más de 500 medios cerrados o bloqueados muestran que la cuestión no es una broma. El estado quiere una sola voz. Los enfados —ya los hemos tratado aquí— constantes por las informaciones publicadas en el extranjero son las rabietas por la incapacidad de hacer que el mundo entero comparta su visión interesada de la realidad. Por eso, se trata de unificar a golpe de prohibición, detención y multas la labor periodística.
En Mada Masr —otro medio independiente bloqueado sin explicación— Mostafa Mohie y Rania al-Abd explican las reacciones del dividido Sindicato de Periodistas:

As controversial legislation to regulate the press in Egypt continues to spark backlash, journalists and legal bodies are decrying the most recent bill to pass through Parliament as unconstitutional and in violation of basic press freedoms.
Prompted by a State Council review asserting that parts of the draft law violate the Constitution, the Journalists Syndicate held an emergency board meeting on Tuesday, called for talks with Parliamentary Speaker Ali Abdel Aal and head of Parliament’s Media, Culture and Antiquities Committee Osama Heikal on the contentious bills, and issued a memo to Parliament.
Of the three media laws that were drafted — the Law on Regulating the Press and Media and the Supreme Media Regulatory Council (SMRC); the law regulating the National Press Authority (NPA); and the law regulating the National Broadcast Authority (NBA) — the first, which received preliminary approval on June 10, is being criticized for granting far-reaching powers to authorities to censor the press, revoke media licenses and restrict journalists’ work.
The Tuesday meeting followed a request submitted by six board members to discuss the legislation and the resignation of syndicate board member Abdul Seoud Mohamed on July 5, in protest against the bill.
Provisions in the law “impose restrictions on journalistic work and grant the SMRC absolute powers, exceeding those of the censorship authorities in the 50s and 60s,” says Saad Abdel Hafez, one of the syndicate board members who requested the emergency meeting. “[The laws] transform exceptional bans and gag orders into permanent statuses.”
The proposed legislation comes amid a wider crackdown on the press in recent years, with Egyptian authorities blocking access to hundreds of websites, harassing, detaining and prosecuting journalists, and taking direct ownership of private media outlets.**


No será fácil acordar en el Sindicato unas medidas para poder garantizar la Libertad de Prensa. La militarización del país sigue avanzando en todos los sectores. Hoy comienza a escucharse de forma obligatoria en los hospitales el himno nacional, dentro de la campaña de extensión del "patriotismo", lo que ha suscitado lógica controversia diciendo al gobierno que lo que los hospitales necesitan  no es patriotismo de pandereta sino inversiones para que puedan funcionar como deben.
La cuestión de los himnos no es trivial. Como tampoco lo fue que la Feria del Libro de El Cairo tuviera unas casetas con publicaciones militares, etc. Tampoco lo es que las series del Ramadán —como analizaron en Mada Masr hace pocos días— tengan por héroes a gimnásticos y bigotudos policías que se enfrentan a los peligros que suponen los enemigos del país. Todo ello forma parte de una maniobra envolvente que necesita del control absoluto de las informaciones, a la vez que produce su entorno patriótico-virtuoso con el Ejército-Policía convertidos en columna vertebral de un estado que se muestra como "paternal" y "protector".
Convencido de que las nuevas guerras se dan en el espacio informativo (al-Sisi, jefe de la Inteligencia antes de ser nombrado ministro de Defensa por Morsi, dio una interesante explicación de esto al principio), el Estado se convierte en voz principal con el control de lo que los egipcios reciben. La Operación Sinaí contra los terroristas se desarrolla durante la campaña presidencial para poder obtener el foco sobre la seguridad y el Ejército en ese periodo y se dan cada día solemnemente las bajas causadas a los terroristas refugiados en la zona.


El papel de los medios estatales siempre ha sido crucial en Egipto. Por ello el control es imprescindible para poder tener a la población dentro de la burbuja de las promesas. La situación de crisis económica profunda se  combate mediante éxitos deportivos (cuando son posibles), descubrimientos arqueológicos (que son acogidos en el exterior por la prensa) y las declaraciones de los ministerios sobre futuros éxitos y proyectos. Todavía hay pocos éxitos palpables con los que justificar la represión. La estabilidad necesaria para la economía no llega.
Pero hace falta algo más que estabilidad. Las libertades y los derechos humanos no pueden emplearse, como se hace habitualmente, como una excusa acusándolos de ser los que causan la inestabilidad. Al contrario, es la falta de libertades lo que causa la inestabilidad que se realimenta constantemente. La idea de un Egipto cuartel, con sus himnos y su orden marcial, con sus desfiles y héroes, no es más que una fantasía alimentada desde una concepción militar y autoritaria del Estado. El Ejército no es una institución democrática, como es evidente. Intentar calcar la estructura y, especialmente, la mentalidad es absurdo e interesado.
Es esa mentalidad la que ha llevado hasta aquí. Un día se podrá decir que ha sido esa mentalidad la que ha frenado el desarrollo egipcio, combinada con el cultivo del tradicionalismo extremo religioso por parte de los islamistas, que se ocuparon de trabajar la base social que el estado dejaba desatendido. Cada día, los diarios estatales publican artículos explicando a los egipcios que son víctimas de conspiraciones de diferente sesgo. No son más que maniobras de distracción de la verdad que tienen ante los ojos desde hace décadas.


A los que les interesa esa versión, se callan y aprovechan los beneficios del poder y del silencio. Saben que siempre estarán amparados por la fuerza de las armas cuando se llegue a un punto crítico. Mientras las armas estén en su sitio, podrán hacer como que no pasa nada.
Veremos cómo acaba el pulso con la prensa. Se percibe una mayor intensidad en los artículos que abundan en la creación del miedo, de la pérdida del estado y de la llegada del caos, mientras se ponderan las virtudes militares, considerándolas como la única forma de patriotismo. Desde los años cincuenta del siglo pasado, el Ejército se ha ido relevando mientras se convencía a los egipcios de la imposibilidad de la democracia. Ahora se está creando una de cartón piedra, con una oposición prefabricada en el parlamento, mientras se cierra y persigue lo que sea crítica real a un sistema que no funciona desde hace mucho. Llamar patriotismo al privilegio sirve de muy poco.



* "Will Egypt’s new media law bring back objectives of ministry of information?" Daily News Egypt, 12/07/2018 https://eklutdvotyzsri.dailynewssegypt.com/2018/07/12/will-egypts-new-media-law-bring-back-objectives-of-ministry-of-information/
** "State Council, Journalists Syndicate condemn ‘unconstitutional’ media bill" Mada Masr 12/07/2018 https://www.madamasr.com/en/2018/07/12/feature/politics/state-council-journalists-syndicate-condemn-unconstitutional-media-bill/







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.