Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
No sé,
pero hay algo que nos falla, algo que
se nos ha agriado por el camino. La noticia de que una mujer soldado, Sambra
Bumedien Alí, del Grupo de Regulares número 52 de Melilla, haya sido galardonada
con el Premio Soldado Idoia Rodríguez,
concedido por el Ejército español, ha suscitado reacciones que me hacen sentir
una profunda vergüenza al ver en qué nos estamos convirtiendo y mis amargas
dudas sobre si esto es reparable todavía o ya no tenemos remedio.
Leí la
noticia por primera vez en el "blog feminista" del diario El País
—titulado con un expansivo y monolítico "Mujeres"—, me dio profunda
vergüenza y me produjo una irritación creciente mientras lo leía. Desde el
"progresismo" estándar no se perdonaba que aquella mujer atentara
contra los principios básicos de un feminismo oficialista y trasnochado que la
soldado Bumedien parece representar: madre de ocho hijos y militar. Todo lo que
se había valorado para concederle el premio se volvía contra ella desde ese extraño
progresismo mal entendido que antepone
la teoría a la práctica, lo abstracto de sus teorías con lo práctico de la
realidad. Si se le premiaba por su conciliación entre trabajo y familia, se
criticaba. Desde el blog se preguntan: «¿esos son los valores que debe
premiar el Ejército? ¿hasta qué punto Bumedien "ha contribuido a potenciar
el papel de la mujer en las Fuerzas Armadas o a favorecer la igualdad de
oportunidades" y por tanto recibir de los ministros de Defensa, Pedro
Morenés, e Igualdad, Ana Mato, el premio Idoia Rodríguez?"»*.
Prácticamente se la condena por ser ejemplo contraproducente y perverso, manipulado por el machismo militar
que la proponía.
No, la
soldado Bumedien Alí no encajaba en el modelo oficial del blog de El País. Hasta se cometió la infamia de
insertar un viejo vídeo de los premios de natalidad del franquismo como
recordatorio. Estaba por delante llamar franquistas
a los ministros que le entregaban el premio a la soldado que reconocerle retóricamente
a ella algo más que "tener mérito" al comienzo del artículo. Pesa más la guerra política que las personas.
La forma de titular la noticia por parte de Europa Press cae en la misma línea de prejuicios tendenciosos y políticos: "Morenés y Mato premian a una militar melillense con ocho hijos por ser "ejemplo de excelencia y de conciliación"". En cambio, Melilla Hoy ha titulado: "La soldado regular Sambra Bumedien Alí, galardonada con el "Premio Idoia Rodríguez""; las explicaciones van después centrándose en lo resaltado por el premio. UPyD, como partido político, la ha felicitado oficialmente.
Hoy el
diario El Mundo le dedica un reportaje a los méritos de la galardonada. La
soldado Sambra Bumedien Ali tiene ocho hijos, de los cuales cinco son suyos y
otros tres adoptados. La soldado Bumedien no tiene que leer el blog de El País para enterarse de cuáles son los
problemas de la mujer. Los conoce todos y de cerca. También tiene a su cargo a
su madre, enferma de Alzheimer. Los tres hijos adoptados son sus sobrinos,
acogidos tras la muerte de su hermana en un caso de violencia de género en
Canarias. Entró en el Ejército ya con dos hijos y le llegaron de golpe los
otros tres de su hermana fallecida por la brutalidad machista. Después tres más
y, nos dice, la alegría del premio solo se ha visto empañada por la pérdida de
uno que estaba en camino. Se encontraba de baja.
Sus
hijos, dice, son su fuente de alegría y su preocupación constante para que
puedan estudiar una carrera. Está encima de ellos para que no se desvíen por
los peligros de la calle. El artículo resalta los valores de esta mujer, que no
ha parado de hacer cursos para su formación desde que llegó al Ejército, que
trabaja en la sala museo del Regimiento, y que se manifiesta religiosa: «se
consuela aferrándose a la tremenda fe que tiene en Dios, al que da gracias por
todo lo que le ha dado al principio y el final del día, los únicos momentos de
respiro que tiene», señala El
Mundo.
¿"Soldado", "ocho hijos",
"religiosa"... "marroquí"? Es demasiado para algunos. El
artículo del diario trata de hacerle justicia hoy, llamando
"justicia" a exponer los hechos de su vida, que no ha sido nunca un
lecho de rosas, sino un duro camino hasta los treinta y seis años cumplidos que
tiene ahora. Pero esta vez son los comentarios vomitados sobre ella por ese
público al que antes se solía llamar el "respetable", al menos en los
toros, comparación que no está alejada por el gusto compartido por la sangre.
Unos manifiestan su indignación porque no "reciben
ayudas" por dos hijos como ellos por ocho, auténticos privilegiados; otros
se dedican a calcular cuánto tiempo le queda a España antes de ser
"musulmana" si esa pareja tiene ocho hijos mientras que los demás no
pasan de uno con decimales; y, por último, está el que duda de cuál sería su lealtad en el caso de un conflicto militar
con Marruecos. ¿Cabe alguna infamia más?
Muchos valores debe tener la soldado Sambra Bumedien
Ali para suscitar tantos odios, envidias, censuras intransigentes de
retrógrados, de pseudoprogresistas, izquierdistas, derechistas, nacionalistas y
cristianos carentes de caridad, todos llenos de prejuicios y vacíos de muchas
otras cosas que se echan en falta. Muchos valores, sí, debe reunir ella;
demasiadas cosas que otros no soportan ver.
Cierra el diario El Mundo con un dato más:
Su
premio se lo llevará dentro de unos días a las Religiosas del Monte María
Cristina, las monjas que la educaron y ayudaron cuando era una niña para darles
las gracias. "Les debo mucho", dice esta melillense con tanto camino
recorrido, y mucho más por recorrer, siempre rodeada de los suyos.*
¿Monjas?
¡Lo que faltaba!
Mis más sinceras felicitaciones a la soldado Sambra
Bumedien Ali, de todo corazón, y a su familia por tenerla con ellos. Disfrute
de su premio y sea feliz con los suyos. Para usted los problemas son motivo de
superación y resolverlos de alegría. En cambio, para otros, las alegrías y
méritos ajenos son motivo de amargura. ¡Qué injustos somos; qué poco nos cuesta
hacer daño!
Me consuela pensar que habrá otros que se alegren
por ella como me alegro yo. Al menos quiero creerlo. Pero me temo que es una
batalla contra nosotros mismos que estamos perdiendo.
* "¿Cuidar de 8 hijos es favorecer la igualdad en el Ejército?" Blog "Mujeres" El País http://blogs.elpais.com/mujeres/2013/12/cuidar-de-8-hijos-es-favorecer-la-igualdad-en-el-ejercito.html
** "Sambra, soldado ejemplar... y ocho
hijos" El Mundo 14/12/2013
http://www.elmundo.es/espana/2013/12/13/52ab34b722601d71058b4589.html?a=39ac332172c5c29c93180b9c6f757dc1&t=1387021881
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