El pésame de las urracas y las dictaduras prodigiosas

Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Una de las situaciones que exigen más de la credulidad de la gente son las dictaduras. Creen que la realidad se puede estirar y estirar y estirar hasta que toma la forma adecuada a su gusto. En las dictaduras no solo te dicen lo que tienes que hacer, sino también lo que te tienes que creer y va aumentando y aumentando y aumentando. Y cada vez te tienen que dictar más hasta llegar al absurdo. Las dictaduras necesitan, finalmente, del mito, desafiando la física, la química, la lógica o lo que haga falta. Los pueblos, infantilizados, reciben los cuentos que el padre dictatorial les lee cada noche antes de mandarles al sueño aburrido de sus gobiernos eternos.

Lo de Corea del Norte ya se pasa un poco. No sé si lo de que la nieve que ha caído son “las lágrimas” de la Naturaleza por la muerte del dictador —dicho por la televisión oficial*, no hay otra— lo han colocado en la sección de noticias o lo ha dicho el meteorólogo, teniendo en cuenta que al dictador se le conocía como “el padre del viento que sopla”, con lo que la noticia tendría probablemente esta forma: “Las lágrimas de la naturaleza caídas en forma de nieve sobre la capital con motivo del fallecimiento de nuestro amado líder, el padre del viento que sopla, ha sido de un espesor de…” No sé si era costumbre dar la fuerza del viento para referirse al dictador fallecido, al “querido líder”.

Podríamos pensar que todo es una cuestión de incomprensión cultural por nuestra parte y que nosotros, poco dados a lamentar las muertes de dictadores crueles, tampoco somos sensibles a la poesía que desencadenan sus fallecimientos, al poderoso torrente de imágenes creativas, solo comparable al que sus aduladores producen mientras están vivos.

A dictador no se llega así como así, cualquiera. En el caso de Kim Jong-il, según la biografía construida por las personas que hoy le lloran, su nacimiento estuvo marcado por dos acontecimientos extraordinarios: una golondrina y un arco iris doble. Desconocemos qué tenía de extraordinario la golondrina, si dijo algo al respecto o si traía algo en el pico, etc., pero el caso es que la gente lo ve normal porque es el querido líder. Lo del arco iris doble entra en esa extraña conexión que ya hemos visto que el fallecido tenía con la madre naturaleza y que le llevaba a tener un control sobre los fenómenos meteorológicos. Si era doble, pues doble; no se hable más.

Estos hechos notables del inicio de su vida se han visto corroborados por la naturaleza, además de por la nieve lacrimosa caída, por un extraño fenómeno. Cuando decimos “extraño” nos referimos, claro, para las personas vulgares, a las que no son dictadores, porque esto, en el caso del querido líder, no es más que una anécdota más. Hay un árbol que se ha llenado de urracas durante los funerales. Sí, como en Los pájaros de Hitchcock, pero solo con urracas.

“No es solamente un extraño fenómeno natural. Significa que nuestro querido líder nació como un gran hombre, así la naturaleza y la gente por todo el mundo no lo olvidan. Podemos sentir su existencia en el calor de nuestro corazón” ha explicado este habitante local, que afirma que en sus 50 años allí nunca había visto nada igual.**

Las urracas que fueron a dar el pésame

Y yo me alegro por las urracas, que hacía tiempo que no se veían. Sé que en Oriente, esto de la conexión con la Naturaleza, lo llevan de otra forma, sí, pero estos razonamientos naturalistas, casi New Age, sobre los fundamentos de las dictaduras, me parecen excesivos y poco didácticos. Una cosa es que los pájaros estén bien educaditos y otra que nos presenten dictaduras a lo disney.

Los dictadores se clasifican en los que te exigen que les obedezcan porque si no das con tus huesos en la cárcel o desapareces en mitad del desierto, el mar o cualquier lugar poco frecuentado, que son el modelo clásico; y luego están los del modelo poético, que les va eso del “querido líder”, los cerezos que florecen, las urracas, golondrinas, la nieve, el arco iris y todo ese rollo místico. A este último grupo pertenecen algunos que no son orientales, que esto de la mística dictatorial está más extendido de lo que pensamos. Las figuras del dictador artista y del conectado con la naturaleza tiene ese toque romántico en el que se plantea que él (aquí no le importará a nadie que seamos machistas), de verdad, de verdad, lo que le apetece es la poesía, la pintura, el canto, etc., pero que su capacidad de sacrificio por su pueblo le sume es las duras y prosaicas tareas del gobierno, con la desagradable tarea de tener que firmar penas de muerte, encarcelamientos y otras lindezas que van con el cargo y debes asumir por los demás. El querido líder, nos dicen oficialmente, ha muerto de un infarto por el exceso de trabajo por su pueblo. Reprimir agota.

Los elegidos por los dioses, la naturaleza o cualquier otra instancia superior que nos quiere bien, siempre están rodeados de signos. Lo raro es que se puedan concentrar en algo. Por eso los poetas y biógrafos lo cuentan para admiración de los pueblos que les aman.

Se decía que la nodriza del gran poeta Virgilio se asustó al ver que su cuna estaba rodeada de abejas. Cuando se acercó, vio que algunas estaban junto a sus labios. ¿Se alteró? Ni hablar. Eso era el signo de que las palabras que saldrían de su boca serían como miel. Solo las dictaduras mantienen ya esta especial sensibilidad para interpretar los prodigios, los signos extraordinarios que rodean a la gente extraordinaria.

Luego llegan a la democracia y ¡hala, a votar! ¡Papelitos en las urnas! Y las urracas, las abejas, los arcos iris dobles…, se olvidan de nosotros y de esa vulgaridad llamada libertad.

* “Corea del Norte da a Kim Jong-il una despedida interminable” Euronews 28/12/2012 http://es.euronews.net/2011/12/28/corea-del-norte-da-a-kim-jong-il-una-despedida-interminable

** “Unas urracas norcoreanas, de luto por Kim Jong-il”  Euronews 26/12/2012 http://es.euronews.net/2011/12/26/unas-urracas-norcoreanas-de-luto-por-kim-jong-il/