Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Los negocios
con futuro están en dos sectores: mascotas y ancianos. Hacia ellos se dirigen
las ofertas en una sociedad distorsionada por una serie de factores que no
logramos estabilizar positivamente, la natalidad por un lado y el problema de
los bajos sueldos y a precariedad. Ambos aspectos definen el futuro personal y
colectivo. Ambos están relacionados: si tu sueldo es bajo y tu empleo precario,
¿quién carga con hijos? ¿Quién tiene hijos cuando la tendencia es a fraccionar
los pisos para alquilar habitaciones? Se habla de oferta de vivienda, pero
¿dónde están los sueldos para poder pagarlos? Al final se acaban convirtiendo
en "pisos turísticos" para acabar de hundir el sistema en una aparente
salida hacia adelante. El mercado no tiene piedad ni visión de futuro; solo el
beneficio, el pájaro en mano.
El desequilibrio de edades hace que el peso de las pensiones recaiga sobre gente con bajos sueldos. En RTVE.es abordan el problema del futuro de la gente mayor desde una perspectiva, la soledad, la falta de afectividad en el futuro residencial, el otro negocio.
Como en casa, en ninguna parte. La premisa es muy sencilla y hacia ella se dirigen los pasos a dar en los cuidados a los mayores con un objetivo claro: menos residencias y más hogar, menos institucionalización y más capacidad para elegir dónde y cómo vivir en el final de nuestros días. O dicho de otra manera: una mayor traslación de los cuidados públicos a los domicilios.
Diferentes estudios y voces expertas apuntan a una tendencia para caminar hacia un modelo más humano e individualizado y centrado en el impulso de recursos de teleasistencia, ayuda a domicilio integral y centros de día, con el fin de que los mayores no se vean en la obligación, en muchos casos, de dejar sus casas, sus barrios y, en definitiva, su vida, para trasladarse a una residencia.
Desde la Sociedad Española de Geriatría (SEGG) se apuesta por un paradigma que se dirige a que el mayor pase todo el tiempo que pueda en su casa, sin olvidar la necesidad en algunos casos de las residencias, como lugares más tradicionales para vivir, o las viviendas colaborativas en la tercera edad, como nuevo modelo que va cogiendo cuerpo en España.*
Son frecuentes las noticias negativas sobre el trato en las residencias, de abusos a insultos. Como negocios que son, no siempre tienen el personal más adecuado, sino el que pagan lo más bajo posible, lo que caracteriza el mercado en su conjunto. Noticias de ello tenemos cada cierto tiempo o, sencillamente, las experiencias personales de trato con familiares que pasaron por ellas.
Esta situación ha hecho que se constituya el maltrato en residencia en un nuevo servicio de asistencia jurídica como se puede comprobar por las redes.
Es lógico que los expertos en geriatría apuesten por el mejor trato en casa. Pero qué casa es esa si no se han tenido hijos o si viven repartidos por medio mundo, donde salieron en busca de mejores empleos que los que les ofrecían aquí; qué casa es esa que por su tamaño apenas caben los que ya están. Todo cuenta en esto; lo que se ha sembrado se recoge. No hay visión idílica que permita engañarse sobre un futuro cómodo.
Peor todavía. Basta con hacer un rato de cola en cualquier supermercado para ver a padres jubilados comprando con sus hijos. Son ellos los que pagan. No hay que ser muy agudo para comprenderlo: están viviendo de su pensión, es el jubilado el que paga.
En estos días es polémica la colocación de unos anuncios en el Metro de Madrid. RTVE.es lo incluye en su sección Verifica, lo que supone que los lectores habrán preguntado por su veracidad. El titular es el siguiente: "Este cartel en el Metro de Madrid es real, es publicidad de una asociación de familias numerosas". Lo que se nos explica es lo siguiente:
Nos habéis consultado en nuestro servicio de WhatsApp por publicaciones de redes sociales que comparten una foto de un cartel colocado en varias estaciones de metro de Madrid que defiende las familias numerosas. Es un cartel real. Este diseño pertenece a una campaña publicitaria de la Asociación Familias Numerosas de Madrid con el lema 'De flor en flor'. Así lo ha confirmado la presidenta de esta asociación a VerificaRTVE.
En la publicación de redes por la que nos habéis consultado leemos: "El nacionalcatolicismo ha vuelto". Se trata de un mensaje compartido más de 4.000 veces en X. El texto adjunta una fotografía de un cartel situado en la estación de Chueca. Se trata de un diseño sobre un fondo amarillo y negro con el siguiente mensaje publicitario: "¿Te parece divertido ir de flor en flor? Ahora son todo risas, pero en unos años comerás tú solo el día de Navidad. Ojalá no te confundan, puedas formar una familia y que sea numerosa".**
La incredulidad sobre la realidad del anuncia se debe precisamente al uso de la idea de familia numerosa como arma en un mundo en el que la gente se está pasando a la mascota como sucedáneo de los hijos que no puede tener.
El aumento del negocio de los animales (vaya a un parque o dese una vuelta por su barrio a ciertas horas) es la respuesta a la imposibilidad de tener hijos o, si se prefiere, de afrontar los gastos derivados, otro buen negocio (del juguete al equipo escolar, del comedor del cole a la fiesta de Halloween).
Sin hijos se reduce el gasto, pero también el futuro de protección familiar, que es con lo que juega la idea del anuncio y la asociación detrás. El "ir de flor en flor" puesto en Chueca y días antes del Día del Orgullo, avisando que pasarás las navidades futuras solo es todo un ataque digno de la imaginación de Dickens en su Cuento de Navidad. El espíritu de las navidades futuras cabalga de nuevo.
Pero la cuestión es: ¿quién se puede permitir hoy una familia numerosa? ¿Con qué se alimenta, dónde se mete? Entre la mascota y la familia numerosa hay toda una gama de posibilidades, incluidas que la mascota sea un pez o un canario, que ocupan poco espacio y cuestan poco de mantener.
Hemos hecho una sociedad que manipula y le saca provecho. Se estimula el gasto porque hay que viajar, hay que salir a beber, a comer, hay que sostener un sistema consumista... pero pagando poco a los que trabajan. Debemos consumir, viajar, comprar de todo... y también alojarnos hasta el final de nuestras prolongadas vidas en residencias en las que nos sonríen cuando hay visitas. Debemos alojarnos, nos dicen los expertos en geriatría, con unas familias que cada vez son más reducidas. ¡Lástima que las mascotas no tengan casas o que se mueran antes!
Es difícil que nos salgan las cuentas cuando no se hace nada para trata de meter algo de razón en esta sociedad en la que prima el egoísmo, es decir, el mercado. Los hijos los tienen, así de claro, los que se los pueden permitir, al igual que las residencias que se puedan pagar. Veo en los parques a abuelos cuidando niños; son la alternativa barata a canguros que haya que pagar para que se ocupen de ellos. Y así podríamos seguir. No, no hacemos mucho para tener una sociedad más humana, solidario. Solo aquella que cada uno se pueda pagar.
Por supuesto que se deberían tener más hijos, pero también cómo alimentarlos y dónde meterlos. Los problemas se producen por más de una causa. Y aquí sobran problemas encadenados.
* María Menéndez "Menos residencias y más hogar: el futuro del cuidado a los mayores está en casa" RTVE.es 01/07/2025 https://www.rtve.es/noticias/20250701/menos-residencia-mas-hogar-futuro-cuidado-mayores-en-casa/16623302.shtml
** Mario Pérez Galindo / VerificaRTVE "Este cartel en el Metro de Madrid es real, es publicidad de una asociación de familias numerosas" RTVE.es 27/06/2025 https://www.rtve.es/noticias/20250627/cartel-metro-madrid-real-publicidad-asociacion-familias-numerosas/16643461.shtml








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